Por José Manzaneda, cooordinador de Cubainformación.
Las noticias que publican, casi a
diario, los grandes medios internacionales, acerca del diálogo entre Washington
y La Habana, transmiten la idea de que Cuba es un país atrasadísimo al que EEUU
viene ahora a modernizar (1). Pero, ¿esto es así?
Hace unos días, el Gobernador de
Nueva York Andrew Cuomo visitaba la Isla acompañado de una amplia delegación
empresarial. Y los dos acuerdos firmados durante su visita –curiosamente- han
sido posibles gracias a la posición de vanguardia de Cuba en materia de
biotecnología y tecnología de salud (2).
El primero, de hecho, servirá para
llevar un gran logro científico de Cuba a EEUU, y no al revés. Un convenio
entre el Instituto Roswell Park contra el Cáncer de Nueva York y el Centro de
Inmunología Molecular de La Habana (3), garantizará los ensayos clínicos en
EEUU para que –en el futuro- pacientes de ese país puedan acceder a una de las
dos vacunas terapéuticas contra el cáncer de pulmón avanzado que han sido
creadas en Cuba (4).
La CIMAVax-EGF –así se llama la
vacuna- está registrada en Cuba y Perú, países como Brasil, Argentina y
Colombia están en trámites para su inscripción, y otros como Reino Unido y
Australia han llevado a cabo ya ensayos clínicos con ella (5). La vacuna
detiene o disminuye drásticamente el factor de crecimiento epidérmico, lo que
hace que los tumores avanzados de pulmón no crezcan o, al menos, se
estabilicen, convirtiendo el cáncer en una enfermedad crónica manejable.
El segundo acuerdo es el que la
empresa neoyorquina Infor suscribía con un socio cubano, “interesado en uno de
sus softwares en el campo de la salud” (6).
Tanto los representantes del
Instituto Roswell Park como de la empresa neoyorquina Infor declaraban a la
prensa sentirse “sorprendidos con el nivel y experiencia que existe en Cuba en
el área de la tecnología de la salud”.
Pero en algunos medios de prensa se
nos ha contado la historia prácticamente al revés. Leemos que “EE.UU. y Cuba
buscan vacuna contra el cáncer” (7), o que los centros de investigación citados
han “anunciado un acuerdo para desarrollar una vacuna contra el cáncer de
pulmón” (8). Algo incorrecto, porque la citada vacuna ya fue creada en 2011,
tras 15 años de investigación, en Cuba, que tiene derecho de patente en todo el
mundo. El convenio citado no es, por tanto, para desarrollar una vacuna, sino
para que la vacuna cubana ya existente pueda -si finalmente el Departamento del
Tesoro lo permite- ser comercializada en EEUU.
En cualquier caso, lo que más llama
la atención es el silencio sobre este asunto en los grandes medios
internacionales. Como botón de muestra, los principales diarios españoles... ni
lo han mencionado. Los periódicos ABC (9) y El Mundo (10) no han publicado nada
sobre la visita del Gobernador de Nueva York a Cuba. Y el diario El País, en sus
dos noticias sobre dicha visita, no menciona ni la vacuna ni los citados dos
acuerdos entre ambos países (11) (12).
Y es que, en este caso, estamos ante
dos temas férreamente censurados por la gran prensa occidental: uno, que un
país del llamado Tercer Mundo demuestre su superioridad tecnológica y ética
sobre los países supuestamente “desarrollados” (13); y dos, que ese país sea
Cuba, a quien se debe seguir presentando como un país en la Edad de Piedra a la
espera de la “modernización” desde EEUU o Europa (14).
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