Entrevista a Salim Lamrani sobre su último libro Cuba. Les médias face au défi de l’impartialité
Tomado de Cuba Cooperación.
Por Mouâd Salhi
Los
medios informativos presentan a Cuba como un país liberticida
con un sistema político y económico arcaico. ¿Cómo analiza usted eso?
Los medios
informativos presentan una imagen caricaturesca de Cuba y de sus dirigentes. Un
abismo separa los clichés primarios sobre este país de la realidad compleja de
la isla. Es el objeto de mi último libro titulado Cuba. Les médias face au défi
de l'impartialité (Cuba. Los medios frente al reto de la imparcialidad) Los
grandes medios, que pertenecen a importantes conglomerados económicos y
financieros cuyo objetivo es preservar el orden político, económico y social
establecido, son incapaces de neutralidad o de objetividad hacia Cuba, un país
que pone en tela de juicio la ideología dominante, que rechaza la acumulación a
favor de la repartición, que elige la solidaridad en vez
del egoísmo, que preconiza lo colectivo en detrimento de lo individual y que
ubica al ser humano en el centro de su proyecto de sociedad y no los intereses
del poder del dinero.
Entonces resulta
natural que los defensores del orden establecido ataquen a Cuba del modo más
feroz, la estigmaticen, la vilipendien y la calumnien, y al mismo tiempo
prohíben todo debate crítico o toda pluralidad de ideas. La censura es
sumamente severa en Occidente cada vez que se trata de
presentar un punto de vista alternativo sobre la Revolución Cubana que entraría
en contradicción con la pensée unique, el pensamiento único. El dogmatismo más
absurdo sustituye los argumentos. Resulta extremadamente fácil ilustrar hasta
qué punto la imagen de Cuba que vehiculan los medios es falsa, y espero haberlo
demostrado en mi libro.
Se vilipendia
tanto a Cuba porque este país, a pesar de sus dificultades, sus
contradicciones, sus errores y sus vicisitudes, tiene valor de ejemplo. Es la
prueba de que una sociedad alternativa basada en la repartición, la
solidaridad, el altruismo, la cultura, la educación, la salud, es posible y
viable. Cuba es un antídoto contra la resignación de los pueblos. No obstante,
Cuba dispone de recursos naturales sumamente limitados y es víctima de
sanciones económicas muy severas por parte de Estados Unidos desde hace más de medio siglo. A pesar de ello, la
Revolución Cubana es la ilustración perfecta de que la Humanidad no está
condenada a la humillación y afirma firmemente que la plebe, los aplastados,
los explotados -Les cariátide, como decía Victor Hugo- tienen derecho a una
existencia decente. Cuba reivindica la dignidad para "los pordioseros, los
pocos, los nada, los perros, los negros y los flacos" ["les gueux,
les peu, les rien, les chiens, les nègres et les maigres"], para
parafrasear el magnífico poema de Léon Gontran-Damas.
¿Es
Fidel Castro un dictador como lo dicen los medios informativos?
Los medios, por
sus prejuicios ideológicos y su desprecio apenas disimulado hacia los pueblos
del Sur, son incapaces de comprender la transcendencia histórica de Fidel
Castro para Cuba, América Latina y el Tercer Mundo. Desde José Martí, el
héroe nacional cubano, ningún otro personaje ha simbolizado con tanta fuerza
las aspiraciones del pueblo cubano a la soberanía nacional, a la independencia
económica y a la justicia social como Fidel Castro. Es un discurso que puede
sorprender en Occidente a causa de la campaña sistemática de desprestigio que
hace estragos en los medios. No obstante, es la verdad aunque les cueste admitirlo
a los celadores de la ideología dominante, muy a menudo ahogados en su cultura
colonial y su complejo de superioridad.
La figura de
Fidel Castro es un símbolo de orgullo, de dignidad, de resistencia y de lealtad
a los principios no solo en Cuba, sino también en toda América Latina y en el
Tercer Mundo, pues el líder histórico de la Revolución Cubana -a pesar de todos
los horrores que se dicen de él- tomó las armas a favor de los oprimidos y
reivindicó su derecho a una vida decente. Renunció a todos sus privilegios de
clase -conviene recordar que su familia era una de las más ricas de Cuba- para
defender a los sin voces, abandonados a su suerte e ignorados por los
pudientes.
Fidel Castro
dispone de una legitimidad histórica. Luchó contra la sangrienta dictadura de
Fulgencio Batista armas en mano durante el ataque al cuartel Moncada en 1953 y
durante la insurrección en la Sierra Maestra. Triunfó contra fuerzas superiores
en número y apoyadas por Estados Unidos. En un contexto de
hostilidad extrema, ha realizado el sueño de José Martí de una Cuba
independiente y soberana. Ha edificado la sociedad menos injusta del mundo,
aunque sigue siendo imperfecta como toda obra humana. Se atrevió a afirma que
la felicidad sólo tenía sentido si era compartida por la mayoría. Por ello, su
figura suscita respeto y admiración a través del planeta. Esto es imperdonable
para los que se consideran dueños del mundo.
Cada uno tiene
derecho a pensar lo que quiera sobre el sistema electoral cubano. Pero Fidel
Castro fue electo de 1976 a 2006. Antes de esa fecha sólo era primer ministro y
no presidente. Ningún dirigente puede permanecer a la cabeza de un país durante
treinta años, en un contexto de guerra larvada con Estados Unidos, sin un apoyo
mayoritario del pueblo. No estoy diciendo que no haya sectores insatisfechos,
críticos y decepcionados. Pero la inmensa mayoría de los cubanos tiene mucho
respeto hacia Fidel Castro. De hecho, los documentos de la embajada de Estados
Unidos en Cuba, que publicó Wikileaks, admiten la popularidad incontestable del
líder de la Revolución en Cuba. Muchas veces los medios se olvidan de esta
realidad o pretenden no verla.
¿Acaso cometió
errores? ¡Desde luego! ¡El que no ha pecado, que tire la primera
piedra! La Revolución Cubana es obra de mujeres y hombres. Es entonces por
definición imperfecta. Los cubanos tienen todas las virtudes y todos los
defectos de la condición humana. Pero jamás han pretendido erigirse en modelo.
Una
palabra sobre la bloguera cubana Yoani Sánchez. Los medios informativos la
presentan como una valiente mujer que denuncia los desmanes del sistema. ¿Quién
es realmente?
Le he consagrado
un capítulo completo del libro. Yoani Sánchez es la principal figura de la
oposición cubana completamente creada por los medios. Es una joven habanera,
bastante inteligente para comprender que integrar el universo de la disidencia
y reclamar la instauración de un "capitalismo sui generis" -para
retomar sus palabras- sería provechoso. Mientras los medios ignoran a los
opositores del mundo entero, Yoani Sánchez siempre es el foco de atracción para
la prensa.
Abrió un blog en
2007 en el cual describe la realidad cubana desde un enfoque bastante oscuro.
Cuando uno lee sus escritos piensa que Cuba es la antecámara del infierno y que
Fidel Castro es el representante de Lucifer en la tierra. Entonces es poco
sorprendente que la prensa mediatice su discurso y se deleite con sus
declaraciones. No obstante, se trata de un personaje lleno de contradicciones.
Por ejemplo, describe Cuba como el infierno de Dante y sin embargo decidió
regresar allí tras vivir dos años en Suiza, uno de los países más ricos del
mundo. Su blog se traduce a casi 20 idiomas. Ningún otro sitio del mundo, ni el
de la Unión Europea, las Naciones Unidas, la CIA o el Departamento de Estado dispone de semejante diversidad lingüística. La
invitan por todo el mundo para dar conferencias y consiguió innumerables
premios económicamente bien dotados. Así, desde la creación de su blog, Yoani
Sánchez consiguió cerca de 300.000 euros, lo que equivale a cerca de 25 años de
salario mínimo en un país como Francia, quinta potencia mundial y a más de...
1.500 años de salario mínimo en Cuba. Es la representante de la Sociedad
Interamericana de Prensa (SIP), que agrupa todos los conglomerados mediáticos
del continente, que le otorga un salario mensual de 6.000 dólares. Indudablemente,
ser disidente en Cuba es un buen negocio.
La disidente no
representa a los cubanos pues muy pocos son los que tienen su tren de vida y
nadie desea un regreso al capitalismo. Los cubanos, incluso las categorías más
insatisfechas de la población, desean un socialismo más eficaz, con menos
prohibiciones, pero no un regreso al capitalismo. Los cubanos se asombran
cuando descubren que en España se expulsa a la gente de su vivienda y se la
condena a vivir en la calle si no puede pagar el crédito de la casa. Se
quedan pasmados cuando se enteran de que hay decenas de miles de familias sin
techo y decenas de miles de viviendas vacías que pertenecen a los bancos. Para
ellos, semejante sistema -al cual desgraciadamente estamos acostumbrados- es
absurdo, y tienen razón. Todo eso es imposible en Cuba pues los ciudadanos no
lo permitirían. La crisis sistémica capitalista ha hundido a millones de
españoles en el desamparo más cabal, a tal punto que 3.000 personas expulsadas
de su vivienda se suicidaron, sin que la prensa se digne a decir una sola
palabra sobre este terrible drama. Imagínese si ocurriera en Cuba...
Por fin, los
cubanos desprecian soberanamente a quienes reciben prebendas del exterior para hablar mal de su país. En realidad, poderosos
intereses vinculados a Estados Unidos se esconden detrás de la figura de Yoani
Sánchez.
Usted
habla también del sistema social de Cuba, reconocido por su excelencia. ¿Cuáles
son las cifras?
Los medios
evocan muy a menudo el fracaso que constituiría el sistema cubano, sin dar
cifras nunca. Las más prestigiosas organizaciones internacionales, desde el
Banco Mundial -sí, he dicho el Banco Mundial- hasta la UNESCO, pasando por la
OMS, la UNICEF, la CEPAL o la Unión Europea reconocen la excelencia del sistema
social cubano. Algunas cifras ilustran esta realidad. Antes, es necesario
recordar que Cuba es una pequeña nación pobre del Tercer Mundo sin muchos
recursos y es víctima de un estado de sitio
económico por parte de Washington desde 1960.
A pesar de todos
estos obstáculos, Cuba dispone de la esperanza de vida más elevada y de la tasa
de mortalidad infantil más baja del Tercer Mundo. Es incluso más baja que la de
Canadá y Estados Unidos. La tasa de alfabetización es similar a la de los
países más desarrollados. Según un estudio de la UNESCO, los alumnos cubanos
disponen de dos veces más conocimientos que sus compañeros latinoamericanos.
En cuanto a la
salud, Cuba dispone del número más alto de médicos per cápita
del mundo. En cifras absolutas, Cuba dispone de dos veces más médicos que el
Reino Unido para una población cuatro veces inferior. Cada año, más de 10.000
médicos se gradúan en Cuba, y la mitad provienen del Tercer Mundo. ¡Todo sin
que les cueste un solo centavo! ¡Es una hazaña extraordinaria, muy a menudo
poco conocida por la opinión pública! El país ha desarrollado una industria
biotecnológica de primera magnitud y ha creado decenas de vacunas ¿Quién sabe
que la primera vacuna del mundo contra el cáncer de pulmón es una vacuna
cubana?
En el ámbito
internacional, cerca de 40.000 médicos cubanos y otro personal de salud
trabajan gratuitamente en las zonas rurales de los países del Tercer Mundo.
Esta solidaridad, única en el mundo, es totalmente ignorada por los medios.
Gracias a la Operación Milagro que lanzó Cuba, una misión humanitaria que
consiste en operar a personas sin recursos víctimas de cataratas u otras
enfermedades oculares, más de 2 millones de personas de todo el mundo
recobraron la vista. El programa de alfabetización cubano Yo, sí puedo permitió
a más de 5 millones de personas de 30 países diferentes aprender a leer,
escribir y sumar.
¿Quién sabe que
Cuba es el único país del mundo en alcanzar un desarrollo sostenible? Es lo que
afirma la WWF, la más importante organización de defensa del medio ambiente. Podría multiplicar los ejemplos. De hecho,
se trata del capítulo más largo de mi libro.
Cuba. Les médias face au défi de l’impartialité
Prefacio de Eduardo Galeano
Paris, Editions Estrella, 2013
Fuente: http://www.michelcollon.info/Salim-Lamrani-Cuba-est-un-antidote.html?var_mode=calcul&fb_source=message
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