El mundo está inmerso en varios conflictos armados, aun
cuando no están señalados como una III Guerra Mundial. Miles de niños mueren
por los enfrentamientos y algunos son hasta reclutados como soldados, miles de
mujeres son blancos directo de violaciones y abusos sexuales, mueren a diario cientos
de hombres producto de fanáticos radicales religiosos o de intereses mezquinos,
se ven forzados a desplazarse de sus lugares de residencia a cientos de miles de
pobladores que desean evitar ser víctimas de una bala, una bomba o a formar
parte de los llamados “daños colaterales” por estar cercanos a un objetivo a
ser seleccionado (targeted killing).
Pero la situación que se están dando en las diferentes
regiones en conflictos dicta que se están realizando ventas de armas a las
partes involucradas; sin que ninguna organización internacional (incluyendo la
ONU) ponga una pauta a este lucrativo negocio de la muerte: el armamentismo; el
cual está dando sus beneficios a costa de intereses geopolíticos y económicos
de las potencias imperiales.
La
propuesta de Resolución, presentada por Ecuador y contando con el respaldo de
Perú y Costa Rica, urge a todos
los países a detener las transferencias de armas a regiones en conflictos para
evitar que sean elementos utilizados para violar derechos humanos.
En la Resolución se expresa “profunda preocupación por que las
transferencias de armas a las partes intervinientes en un conflicto armado
puedan socavar gravemente los derechos humanos de la población civil,
especialmente de las mujeres, los niños, los ancianos, las personas con
discapacidad y los grupos vulnerables, entre otros medios aumentando el número
de víctimas civiles e incrementando las tensiones, exacerbando así el conflicto
y prolongando su duración”. Además, “dichas transferencias de armas pueden
tener graves consecuencias negativas en los derechos humanos.”
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que instó con
insistencia a que la ONU, el pasado 24 de septiembre del presente año, aprobara
una acción militar contra Siria, se escudó en el presunto uso de armas químicas
por parte del gobierno Sirio (algo bien probado que han sido los mercenarios). En
su discursillo, Obama habló que la paz en la región de Oriente Medio se debía
conseguir por el uso de la fuerza_ y por supuesto no habló nada de la venta de
armas a la oposición del gobierno Sirio.
Sin embargo, tanto habla Obama de paz, pero en la ONU su
país vota por la guerra. La posición del gobierno norteamericano se ve clara al
ser el único país que rechazó firmar dicha Resolución.
¿Por qué esta negativa? No es la única Resolución que
Estados Unidos veta o se niega a firmar cuando se trata de dar pasos resueltos
hacia la paz, el consenso, la diplomacia, y la solución, por la vía pacífica,
de diferencias existentes entre países o comunidades. No es la única Resolución
que Estados Unidos veta o se niega a firmar cuando hay pasos al verdadero
respeto de los derechos humanos dentro y fuera de sus fronteras.
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