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| La cibermercenaria Yoani Sánchez en la sede de Google en Nueva York |
Por Manuel Henrique Lagarde.
Según
declaraciones de la bloguera mercenaria Yoani Sánchez, altos ejecutivos
de Google y Twitter le prometieron durante una visita a Silicon Valley,
la creación de herramientas tecnológicas para proteger la libertad de
expresión de la sociedad civil cubana.
Si esto no se trata de otro rumor de la bloguera, o de la emisora del gobierno de Estados Unidos (Radio TV Martí) que dio a conocer la noticia, ambas, por cierto, fuentes bien poco confiables, las declaraciones de Yoani Sánchez dejan al descubierto la falsa imparcialidad de esos gigantes de los medios sociales y los convierte, sin duda alguna, en partícipes de la ciberguerra desatada por Washington contra Cuba.
Google, quien supuestamente defiende la libertad de la sociedad civil cubana, mantiene cerrado, a tono con las políticas de bloqueo, varios de sus servicios para Cuba, mientras la red social Twitter, en varias ocasiones, eliminó miles de cuentas, no precisamente de clones, procedentes de la Isla que intentaban colocar en las redes la verdad sobre Cuba.
No es la primera vez que se da a conocer cuál es la posición política de estos grandes de internet y su subordinación a los intereses del gobierno de Estados Unidos.
Durante la Ola Verde iraní, en 2009, la entonces Secretaria de Estado, Hillary Clinton hizo público que sus "muchachos de Twitter" suspendieron, a petición del Departamento de Estado, un mantenimiento que tenía programado para ese país para de ese modo incrementar la campaña mediática contra ese nación del medio oriente.
La visita de la mercenaria cubana a Silicon Valley fue antecedida por el encuentro de la bloguera, via internet, con Roberta Jacobson, la actual secretaria de Estado adjunta de EE.UU. para Latinoamérica.
Si esto no se trata de otro rumor de la bloguera, o de la emisora del gobierno de Estados Unidos (Radio TV Martí) que dio a conocer la noticia, ambas, por cierto, fuentes bien poco confiables, las declaraciones de Yoani Sánchez dejan al descubierto la falsa imparcialidad de esos gigantes de los medios sociales y los convierte, sin duda alguna, en partícipes de la ciberguerra desatada por Washington contra Cuba.
Google, quien supuestamente defiende la libertad de la sociedad civil cubana, mantiene cerrado, a tono con las políticas de bloqueo, varios de sus servicios para Cuba, mientras la red social Twitter, en varias ocasiones, eliminó miles de cuentas, no precisamente de clones, procedentes de la Isla que intentaban colocar en las redes la verdad sobre Cuba.
No es la primera vez que se da a conocer cuál es la posición política de estos grandes de internet y su subordinación a los intereses del gobierno de Estados Unidos.
Durante la Ola Verde iraní, en 2009, la entonces Secretaria de Estado, Hillary Clinton hizo público que sus "muchachos de Twitter" suspendieron, a petición del Departamento de Estado, un mantenimiento que tenía programado para ese país para de ese modo incrementar la campaña mediática contra ese nación del medio oriente.
La visita de la mercenaria cubana a Silicon Valley fue antecedida por el encuentro de la bloguera, via internet, con Roberta Jacobson, la actual secretaria de Estado adjunta de EE.UU. para Latinoamérica.
(MHL)
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