Foto: Reuters |
Rajoy tranquiliza a los señores del capital financiero. Pretende mostrar
una firmeza y estabilidad que está bien lejos de la realidad el Estado
del Reino de España.
La legalidad de la mayoría absoluta del PP, apuntalada por el PSOE con un líder rejuvenecido, no es suficiente para afrontar la intensa pérdida de legitimidad política del bipartidismo del PP y el PSOE, como del Estado y la Corona.
“La recuperación es firme y ha llegado para quedarse” afirma Rajoy. Unos ligeros picos en la evolución del PIB (+0,6%), una generosa previsión de un crecimiento anual del 2% para 2015, una ligera disminución en el paro (24,5% población activa), con un crecimiento de 1,1%, el silencio sobre la emigración que provoca decrecimiento neto poblacional, una ignorancia de las políticas de ajuste y recorte que rompen los servicios públicos con la consiguiente merma de derechos e involución en el nivel de vida.
Sin embargo esta recuperación aún no se notará para la población. La deflación es una sombra alargada imposible de iluminar.
Lo que conviene es una política económica como la que exigen los sindicatos y los movimientos como la Marcha de la Dignidad “Pan, Trabajo, Techo”.
En la política fiscal no hay progresión en medidas que permitan acercar la fiscalidad española a la media europea, tampoco respecto al fraude fiscal, ni a la economía sumergida. Otro paño caliente que beneficia al 3% de la población, sin ver el final del túnel el restante 97%.
“La unidad de España no peligra”. En la entrevista entre Rajoy y Mas, no hubo ningún hilillo verde de esperanza de acuerdo. Pero Rajoy elude toda la carga de crisis de ruptura y desaparición del Estado de las Autonomías.
“El señor Mas ha dicho que no va a hacer nada contrario a la ley”. Así de lapidario ha despachado el presidente del gobierno del Estado el proceso catalán. El próximo 11 de septiembre, va a ser el preludio, según la ANC, del “Votar y Vencer” con la consulta del 9 de Noviembre. Sólo faltan tres meses.
Nos encaminamos a un escenario donde o hay una ruptura clara con la política económica y con la Constitución de 1978 y su Estado coronado, o se generará una involución peor en el trabajo y las condiciones de vida, con una reacción en la democracia –aflora en las condenas de prisión para 20 dirigentes vascos-, incluida la liquidación de las Autonomías.
El otoño social de la dignidad junto el proceso soberanista catalán de la consulta del 9 N, configuran un frente de movilización y ruptura para una perspectiva social y unas concepciones estatales bien distintas de las gravosas actuales.
Unidad y libertades republicanistas es el reto de toda entidad y organización que se precie de izquierdas para situar las políticas adecuadas a la mayoría de la ciudadanía y residentes.
La legalidad de la mayoría absoluta del PP, apuntalada por el PSOE con un líder rejuvenecido, no es suficiente para afrontar la intensa pérdida de legitimidad política del bipartidismo del PP y el PSOE, como del Estado y la Corona.
“La recuperación es firme y ha llegado para quedarse” afirma Rajoy. Unos ligeros picos en la evolución del PIB (+0,6%), una generosa previsión de un crecimiento anual del 2% para 2015, una ligera disminución en el paro (24,5% población activa), con un crecimiento de 1,1%, el silencio sobre la emigración que provoca decrecimiento neto poblacional, una ignorancia de las políticas de ajuste y recorte que rompen los servicios públicos con la consiguiente merma de derechos e involución en el nivel de vida.
Sin embargo esta recuperación aún no se notará para la población. La deflación es una sombra alargada imposible de iluminar.
Lo que conviene es una política económica como la que exigen los sindicatos y los movimientos como la Marcha de la Dignidad “Pan, Trabajo, Techo”.
En la política fiscal no hay progresión en medidas que permitan acercar la fiscalidad española a la media europea, tampoco respecto al fraude fiscal, ni a la economía sumergida. Otro paño caliente que beneficia al 3% de la población, sin ver el final del túnel el restante 97%.
“La unidad de España no peligra”. En la entrevista entre Rajoy y Mas, no hubo ningún hilillo verde de esperanza de acuerdo. Pero Rajoy elude toda la carga de crisis de ruptura y desaparición del Estado de las Autonomías.
“El señor Mas ha dicho que no va a hacer nada contrario a la ley”. Así de lapidario ha despachado el presidente del gobierno del Estado el proceso catalán. El próximo 11 de septiembre, va a ser el preludio, según la ANC, del “Votar y Vencer” con la consulta del 9 de Noviembre. Sólo faltan tres meses.
Nos encaminamos a un escenario donde o hay una ruptura clara con la política económica y con la Constitución de 1978 y su Estado coronado, o se generará una involución peor en el trabajo y las condiciones de vida, con una reacción en la democracia –aflora en las condenas de prisión para 20 dirigentes vascos-, incluida la liquidación de las Autonomías.
El otoño social de la dignidad junto el proceso soberanista catalán de la consulta del 9 N, configuran un frente de movilización y ruptura para una perspectiva social y unas concepciones estatales bien distintas de las gravosas actuales.
Unidad y libertades republicanistas es el reto de toda entidad y organización que se precie de izquierdas para situar las políticas adecuadas a la mayoría de la ciudadanía y residentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario