Traducido en La Pupila Insomne
Por Salim Lamrani
Según el organismo de las Naciones Unidas, el sistema de salud de Cuba tiene valor de ejemplo para todos los países del mundo.
El
sistema de salud cubano es mundialmente reconocido por su excelencia y
su eficiencia. A pesar de recursos sumamente limitados y el impacto
dramático causado por las sanciones económicas que impone Estados Unidos
desde hace más de medio siglo, Cuba ha
logrado universalizar el acceso a la salud a todas las categorías de la
población y conseguir resultados similares a los de las naciones más
desarrolladas.
Durante su reciente visita a La Habana,
Margaret Chan, directora general de la Organización Mundial de la
Salud, elogió el sistema de salud cubano y se declaró impresionada por
los logros en este campo. “Cuba es el único país
que he visto que tiene un sistema de salud estrechamente relacionado con
la investigación y el desarrollo en ciclo cerrado. Es esta la dirección
correcta, porque la salud humana no puede mejorar si no es con la
innovación”, enfatizó. Saludó “los esfuerzos de la dirección de este
país para colocar la salud como pilar esencial del desarrollo”.[1]
Cuba
basa su sistema de salud en la medicina preventiva y los resultados son
excepcionales. Según Margaret Chan, el mundo debe seguir el ejemplo de
la isla en este campo y sustituir el modelo curativo, poco eficiente y
costoso, por un sistema basado en la prevención. “Deseamos ardientemente
que todos los habitantes del planeta puedan tener acceso a servicios
médicos de calidad, como en Cuba”, subrayó.[2]
La OMS recuerda que la falta de atención médica en el mundo no es de
ningún modo una fatalidad procedente de una falta de recursos. Traduce,
al revés, una falta de voluntad política por parte de los dirigentes de
proteger a las poblaciones más vulnerables. La organización cita el caso
de la isla del Caribe como el perfecto contraejemplo[3].
Por ello, en mayo de 2014, Cuba presidió la 67 Asamblea Mundial de la
Salud como reconocimiento a la excelencia de su sistema de salud.[4]
Con una tasa de mortalidad infantil de 4,2 por mil, Cuba presenta el
mejor indicador del continente y del Tercer Mundo, reflejando así la
calidad de su sistema y el impacto sobre el bienestar de los niños y de
las mujeres embarazadas. La tasa de Cuba es incluso inferior a la de
Estados Unidos y se ubica entre las más bajas del mundo.[5]
Con una esperanza de vida de 78 años, Cuba es uno de los mejores
alumnos del continente americano y del Tercer Mundo, con un indicador
similar al de las naciones más desarrolladas. Como promedio, los cubanos
viven 30 años más que sus vecinos haitianos. En 2025, Cuba dispondrá de
la mayor proporción de personas de más de 60 años de América Latina.[6]
Un sistema de salud al servicio de los pueblos del Tercer Mundo
Cuba también beneficia a las poblaciones del Tercer Mundo de su sistema
de salud. En efecto, desde 1963, Cuba manda a médicos y otro personal
de salud a los países del Tercer Mundo para atender a los desheredados.
Actualmente, cerca de 30.000 colaboradores médicos trabajan en más de 60
países del planeta.[7]
El ejemplo emblemático de esta solidaridad hacia los más desposeídos es la Operación Milagro que lanzaron Fidel Castro y Hugo Chávez
en 2004. Esta campaña humanitaria, elaborada a nivel continental en el
marco del proyecto de integración de la Alianza Bolivariana para los
Pueblos de Nuestra América (ALBA), consiste en operar gratuitamente a los latinoamericanos pobres que sufren cataratas y otras enfermedades oculares.[8]
En una década, cerca de 3,5 millones de personas han recobrado la vista
gracias al internacionalismo cubano. Este programa social, creado en un
primer tiempo para Venezuela, se ha extendido a todo el continente con
el objetivo de operar a 6 millones de personas. Además de las
operaciones quirúrgicas, la Misión Milagro proporciona gafas y lentes de
contacto a las personas víctimas de problemas de vista.[9]
En total, cerca de 165 instituciones cubanas participan en la Operación
Milagro, que dispone de una red de 49 centros oftalmológicos y 82
centros operatorios en 14 países de América Latina: Bolivia, Costa Rica,
Ecuador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Granada, Nicaragua,
Panamá, Paraguay, Saint-Vicente y las Granadinas, Venezuela y Uruguay[10].
La solidaridad médica cubana también se extiende a África. En 2014,
LABIOFARM, empresa de producción química y biotecnológica cubana, lanzó
una campaña de vacunación contra el paludismo en África del Oeste, en no
menos de 15 países. [11]
Según la OMS, este virus, que afecta mayoritariamente a los niños,
cuesta la vida a no menos de 630.000 personas al año, “la mayoría niños
de menos de cinco años que viven en África”. “Ello significa que 1.000
niños mueren cada día de paludismo”, recuerda la Organización.[12]
Del mismo modo, Cuba forma a jóvenes médicos del mundo entero en la
Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM). Desde su creación en 1998,
la ELAM ha graduado a más de 20.000 médicos de más de 123 países.
Actualmente, 11.000 jóvenes procedentes de más de 120 naciones cursan la
carrera de medicina en la institución cubana. Según Ban Ki Moon,
secretario general de las Naciones Unidas, la ELAM es “la escuela médica
más avanzada del mundo”. También elogió a los médicos cubanos que
trabajan en todo el mundo, y particularmente en Haití: “Siempre llegan
primero y son los últimos en irse, y permanecen después de las crisis.
Cuba puede mostrar a todo el mundo su sistema de salud, un modelo para
muchos países”.[13]
Al citar el ejemplo de Cuba, la Organización Mundial de la Salud
enfatiza que es posible para un país del Tercer Mundo con recursos
limitados elaborar un sistema de salud eficiente y ofrecer a todas las
poblaciones una protección social, si existe la voluntad política de
ubicar al ser humano en el centro del proyecto de sociedad.
*Doctor
en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad Paris
Sorbonne-Paris IV, Salim Lamrani es profesor titular de la Universidad
de La Reunión y periodista, especialista de las relaciones entre Cuba y
Estados Unidos.Su último libro se titula The Economic War Against Cuba. A Historical and Legal Perspective on the U.S. Blockade, New York, Monthly Review Press, 2013, con un prólogo de Wayne S. Smith y un prefacio de Paul Estrade.
Página Facebook: https://www.facebook.com/SalimLamraniOfficiel
[1] Prensa Latina, « Directora de OMS reconoció labor de Cuba en materia de salud », 16 de julio de 2014.
[2] Agencia Cubana de Noticias, « World Health Organization Praises Cuba’s Achievements », 14 de Julio de 2014.
[3] Prensa Latina, « Directora de OMS reconoció labor de Cuba en materia de salud », op. cit.
[4] EFE, « Directora general de la OMS está en Cuba para ver avances en investigaciones », 15 de julio de 2014.
[5] EFE, « Cuba cierra 2013 con la tasa de mortalidad infantil más baja de su historia », 2 de enero de 2014.
[6] Oscar Alfonso Sosa, « Crece esperanza de vida geriátrica en Cuba”, Cubadebate, 29 de abril de 2014.
[7] Salim Lamrani, Cuba: les médias face au défi de l’impartialité, Paris, Editions Estrella, 2013, p. 49.
[8] Cubadebate, « La Misión Milagro cumple hoy diez años : ha devuelto la vista a 3,4 millones de personas », 8 de julio de 2014.
[9] Ibid.
[10] Ibid.
[11] Agencia Cubana de Noticias, « Cuba’s LABIOFARM Launches Malaria Campaign in Western Africa », 30 de mayo de 2014.
[12] Organisation mondiale de la santé, « World Malaria Report 2013 », 2013, p. v.http://www.who.int/malaria/publications/world_malaria_report_2013/report/en/ (sitio consultado el 19 de julio de 2014).
[13] Nyliam Vásquez García, « La escuela médica más avanzada del mundo », Juventud Rebelde, 28 de enero de 2014.
No hay comentarios:
Publicar un comentario