domingo, 17 de abril de 2016

El futuro se piensa, diseña y proyecta hoy

Hoy se presentan las bases del Plan hasta el 2030, comentó el miembro del Buró Político del Partido Esteban Lazo Hernández.Foto: Juan Moreno
Tomado de Juventud Rebelde
Por Yailin Orta Rivera.

Unos 184 delegados e invitados al 7°Congreso del Partido, reunidos en la Comisión 2, dedicada al análisis del Plan nacional de desarrollo económico y social hasta el 2030: propuesta de visión de la nación, ejes y sectores estratégicos, se colocaron frente a ese camino anchuroso e intenso que presupone recorrer el futuro durante 14 años.
En la primera sesión de trabajo, conducida por el miembro del Buró Político del Partido Esteban Lazo Hernández, se examinaron los principios rectores y ejes temáticos para la elaboración del plan, la visión de la nación para 2030, y sus ejes y sectores económicos estratégicos.
Los militantes, congregados en la sala ocho del capitalino Palacio de Convenciones, conscientes de la autoridad moral y constitucional que tiene el Partido en la sociedad y en el Estado, evaluaron cada concepto de este documento, que deberá ser revisitado dinámicamente durante casi tres lustros.
El Plan nacional de desarrollo económico y social hasta 2030 responde al objetivo de resolver los desequilibrios estructurales de nuestra economía a partir de políticas de Gobierno con enfoques sistémicos, integrales y sostenibles que respondan a una visión progresiva y consensuada a mediano y largo plazos, coherente con lo planteado en los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución aprobados en el 6° Congreso.
La propuesta de Plan, como expresó el Primer Secretario del Partido Raúl Castro, en el Informe Central presentado al 7° Congreso, es fruto de la labor realizada desde hace cuatro años por académicos y especialistas de los organismos del Gobierno y la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo.
El documento que se sometió a examen este sábado también se enriqueció en las reuniones de consulta que se celebraron en todos los territorios con 1 029 participantes, donde se hicieron 415 propuestas en 1 633 intervenciones.
Es un esfuerzo de alcance trascendental, comentó Esteban Lazo, y debido a su complejidad técnica, no llegamos al Congreso con el Plan nacional de desarrollo hasta el 2030 terminado, como era el propósito inicial, sino que se presentan sus bases, o sea, la visión de la nación y los ejes y sectores estratégicos.
Al recordar lo dicho por Raúl, Lazo subrayó que esta constituye una formidable herramienta para continuar trabajando hasta su conclusión, que se prevé para el año 2017.
Como afirmó Raúl, el Plan, luego de su análisis en el Congreso, será debatido democráticamente por la militancia del Partido y la UJC, representantes de las organizaciones de masas y amplios sectores de la sociedad, con el propósito de enriquecerlo y perfeccionarlo.

Principios rectores y ejes temáticos

Los antecedentes de esta proyección, reafirmaron los delegados José Antonio Carrillo Gómez y Abel Enrique González, descansan en las raíces históricas y en la conducta que ha seguido la dirección de la Revolución, junto al pueblo, en el cumplimiento del Programa del Moncada.
En la búsqueda de lo que permitirá crear la base material para el despliegue del desarrollo social, consustancial a la proyección de la Revolución, en el documento Aspectos fundamentales de las bases para la elaboración del Plan, aprobado por el acuerdo 19/14 del Consejo de Ministros, de marzo de 2014, se establecieron los principios rectores y los ejes temáticos que se deben tener en cuenta para desarrollar los trabajos relacionados con su elaboración.
Los principios rectores, coincidió la Comisión, deben responder a los propósitos de consolidar una nación soberana, independiente, socialista, próspera y sostenible.
Bajo esa mirada se consideró imprescindible garantizar una dinámica de crecimiento del PIB que permita un nivel de desarrollo que conduzca al mejoramiento del bienestar de la población, con equidad y justicia social, lo que implicaría establecer, entre las acciones, una tasa de crecimiento anual para encaminar ese principio.
Se destacó, además, la importancia de garantizar la propiedad social sobre los medios fundamentales de producción y consolidar un modelo de desarrollo económico y social socialista que propicie el funcionamiento eficaz de las instituciones del Estado y el Gobierno, y del sistema empresarial, a partir de una efectiva y creciente participación de la sociedad en la toma de decisiones.
José Ramón Balaguer, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido y quien también presidió la sesión de debate, añadió que debe asumirse la participación desde la democracia auténtica que ha defendido la Revolución, y no a partir de la democracia vergonzante que pretenden ponerle de apellido al socialismo, cuando el auténtico no tiene otra forma de existencia si no es democrático, con la participación propia del pueblo.
Igualmente, además de la necesidad de aumentar sustancialmente los niveles de eficiencia y competitividad en todas las esferas de la economía, con énfasis en la calidad, los militantes ponderaron la importancia de perfeccionar el Sistema de Defensa y Seguridad Nacional para lograr una mayor coherencia, integralidad y efectividad que asegure prevenir, enfrentar y derrotar cualquier tipo de riesgo, amenaza o forma de agresión.
El Héroe de la República de Cuba Ramón Labañino, invitado al evento, insistió en la importancia de este principio rector, y más en un escenario de acercamiento a Estados Unidos, que a alguien le pudiera parecer desarticulador; «pero mientras exista el imperialismo, Cuba no se desmovilizará», destacó.

Letra y espíritu del plan

Los delegados acentuaron la importancia de recuperar, preservar, modernizar y ampliar en general la infraestructura, como sustento imprescindible del desarrollo previsto. Y en este punto, específicamente, se remarcó la pertinencia de preservar, porque no hacemos nada con recuperar, modernizar y ampliar si no mantenemos y cuidamos lo que tenemos.
El debate no se detuvo. Hubo consenso general en el punto que abordó lo imprescindible que resulta propiciar y estimular la investigación científica, y la aplicación de la ciencia, la tecnología y la innovación, así como su difusión y generalización en todas las esferas de la sociedad.
Se recoge también la necesidad de asegurar la sostenibilidad demográfica del país y sus territorios, mediante estrategias que permitan atenuar las tendencias negativas de esa dinámica.
En otro punto no menos trascendente, un delegado de Sancti Spíritus subrayó que la producción que estamos realizando hoy no es suficiente ni satisface los intereses de la población, por lo que calificó de ardua la tarea de alcanzar —como se define en el Plan de desarrollo— niveles de producción y comercialización agropecuaria que garanticen un alto grado de autosuficiencia alimentaria.
Alexis Labrada, por Mayabeque, consideró críptica la redacción del tópico que aborda el requerimiento de propiciar el perfeccionamiento y la expansión del mercado interno, para lograr que la demanda compulse a la producción nacional a dar respuesta al consumo diversificado de las empresas y la población con la calidad requerida porque, en su opinión, en el caso de Cuba lo que propicia la producción es el plan y no la demanda.
A este planteamiento, Carlos Pérez Soto, director de la Dirección Global del Ministerio de Economía y Planificación, y también moderador del debate, respondió que no hay contradicción entre planificación y mercado, y lo que se procura es lograr la expansión del mercado interno como articulador del encadenamiento productivo.
Entre lo asumido como principios rectores y ejes temáticos, también estuvo concebir la inversión extranjera directa como parte esencial de la estrategia de desarrollo del país, ampliar y diversificar el comercio exterior y la cooperación internacional y asegurar las fuentes de empleo necesarias para el desarrollo previsto.
Tampoco los militantes eludieron el valor de consolidar las conquistas de la Revolución en el acceso a la salud, seguridad y asistencia social, educación, cultura, deporte, recreación, seguridad y protección ciudadanas; así como garantizar que el trabajo constituya en sí mismo una necesidad y motivo de realización personal para cada ciudadano, entre otros importantes acuerdos.
Este domingo los reunidos en la sala ocho del Palacio de Convenciones analizarán la visión de la nación para 2030, y los ejes y sectores económicos estratégicos.
Presiden también la Comisión 2 el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez y la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Margarita González, acompañados por Joaquín Carvajal, viceministro primero del Ministerio de Economía y Planificación, y los vicetitulares de ese organismo Amelia Morales y René Hernández.

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