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El Buró Político recién electo durante la última sesión del 7mo. Congreso del Partido incorporó, entre sus 17 miembros, cinco nuevos integrantes, quienes comparten con Granma el compromiso que supone desempeñar tan alta responsabilidad.
MÁS DE UN DESAFÍO
Marta Ayala Ávila, vicedirectora general del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB)
Esta es una gran responsabilidad que espero poder honrar. El sector del que provengo, el de la ciencia, tiene un gran desafío por delante en los tiempos que vive la Revolución, y el compromiso ante esta tarea va más allá de representar a los militantes que confiaron en mí para asistir a este Congreso, tiene que ver con todo el pueblo de Cuba.
En un centro como el mío, que en los últimos tres años ha sufrido transformaciones al calor de la actualización del modelo económico y social, al fundarse la Organización Superior de Dirección Empresarial BioCubaFarma, y fruto del pensamiento previsor del Comandante en Jefe, tenemos sobre nuestros hombros una gran responsabilidad.
El encargo de seguir haciendo ciencia de alta tecnología, biotecnología, satisfaciendo las necesidades del mercado nacional con los productos de la industria farmacéutica, introduciendo nuevos renglones y también lograr exportarlos para que tengan un impacto mayor en la economía nacional.
El Partido tiene el reto de ir llevando a la vida política, al análisis en los núcleos, los temas económicos que corresponden a cada área según sus características.
En el trabajo político, además de ser empresarios, tenemos que tener una relación muy estrecha con el mundo exterior. Hay que centrar el trabajo en la labor política, la historia de Cuba.
Cuando vi a Fidel, quien salió recientemente en la televisión, pensé, el mejor regalo para el congreso sería que también participara y eso se cumplió para satisfacción de todos nosotros.
Vi, sentada desde la presidencia, a muchas personas llorar, un día para la historia, de muchas lecciones y emociones, y sobre todo de mucho compromiso con la Patria.
ES UNA RESPONSABILIDAD CON EL PUEBLO
Roberto Morales Ojeda, ministro de Salud Pública
Yo creo que para cualquier revolucionario y militante del Partido, formar parte del Buró Político es un gran honor, sobre todo porque lo hacemos en un contexto donde se comparte con los líderes históricos de la Revolución, quienes cada día nos dan enseñanzas a partir de su ejemplo y de su formación.
Ellos educan a cada uno de los que nacimos dentro de la propia Revolución y nos hemos formado a lo largo de todos estos años aprendiendo de ellos.
Por tanto, esta nueva tarea constituye un compromiso para poder seguir materializando y haciendo realidad lo acordado en este 7mo. Congreso, donde se debatieron en profundidad un grupo de asuntos relacionados con la continuidad de la Revolución y de nuestro socialismo.
Ello, por supuesto, implica responsabilidad con la implementación de cada una de las Resoluciones y las indicaciones dadas por el Primer Secretario en el Informe Central y el discurso de clausura.
Es extraordinario el compromiso que sentimos con las palabras de nuestro querido Comandante en Jefe. Para todos fue un motivo de alegría poderlo ver y que al mismo tiempo nos transmitiera sus orientaciones como siempre, desde su posición de soldado y de líder histórico de la Revolución, que comparte este camino que debemos seguir transitando con la convicción de que Cuba seguirá venciendo como lo ha hecho en estos años.
Es el mismo espíritu de cuando salió de Tuxpan en el Granma, el encuentro con Raúl en Cinco Palmas, y el que lo ha caracterizado también en cada momento difícil.
Cuba sigue siendo un faro de luz y esperanza para todo este mundo que nos ve con admiración y reconocimiento, por lo que hace cada día el pueblo, que es el principal protagonista de cada uno de los resultados.
Hay un grupo de profesionales y cuadros del sector que integran el Comité Central, y eso es la traducción de un reconocimiento de lo que hemos venido haciendo, aunque tenemos un reto esencial: seguir materializando los tres grandes propósitos que expuso Raúl en su Informe Central, el compromiso de seguir mejorando los indicadores de salud del pueblo, la calidad de los servicios y con ello la satisfacción de los cubanos; así como lograr un sistema más sostenible que siga tributando al desarrollo de la salud pública cubana.
Esa salud, cuya concepción es fruto del pensamiento de Fidel, quien continuará siendo símbolo de lo que puede hacerse por el ser humano en un proceso revolucionario como el nuestro.
HAY QUE DAR LA VIDA POR EL PAÍS
Miriam Nicado García, rectora de la Universidad de Ciencias Informáticas
Este es un Partido histórico, de tradiciones de lucha; y el hecho de pertenecer a él nos compromete a mantenerlas, así como también los ideales de todos nuestros próceres, de Martí, Maceo y Gómez y más que eso, la continuidad de la lucha que Fidel ha estado librando por nuestra Patria.
Lograr que la visión de la nación se materialice, que sea una nación democrática, soberana, ética, comprometida, sostenible, esa es la principal misión del Partido, conducir al pueblo en ese camino.
Además de la emoción que entraña tener a Fidel al frente de la militancia que estuvo en el congreso, me dejó la certeza de que hay que dar la vida por el país.
EL LIDERAZGO DE NUESTRAS MUJERES
Teresa Amarelle Boué, secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas
Asumo esta responsabilidad como el reconocimiento de la dirección del Partido y de todas sus instancias al papel que las mujeres han venido desempeñando en la sociedad cubana, y no solo dentro de la sociedad actual, sino en todo el camino de la Revolución, porque nunca le han fallado.
Creo que también es un reconocimiento al liderazgo histórico de la Federación de Mujeres Cubanas, que representa a cuatro millones de mujeres. Podría decir que el Buró Político en lugar de estar integrado por cuatro mujeres, está representando en él a cuatro millones de mujeres.
Es indiscutible que en el caso de los cuadros profesionales de la FMC, tenemos una alta responsabilidad en continuar trabajando, un compromiso con en el fortalecimiento de la organización y de no fallarle a nuestro proceso revolucionario.
El General de Ejército, en el informe central al Congreso se refirió ampliamente al papel que veníamos desempeñando las cubanas, por tanto creo es precisamente un estímulo.
No cabe duda que tanto en el Comité Central como en el Buró Político hay hoy una mayor representación de nosotras; la voluntad política del país es consecuente con la decisión de superar también el liderazgo político que tienen las mujeres.
Si hacemos una comparación de lo que éramos las féminas en el Primer Congreso del Partido hasta hoy es innegable el avance que hemos tenido. Por ejemplo, en el primer congreso solo el 13 % de la militancia eran mujeres y hoy estamos hablando de un 40 %.
Pero todavía tenemos muchos desafíos por delante, en tanto es importante afianzar la incorporación de las mujeres en la actualización de este modelo económico que estamos construyendo entre todos, pues la misión de cada cual también cuenta para poder conformar el socialismo que queremos.
Yo diría que es un congreso de continuidad, donde se logra combinar la experiencia de las diferentes organizaciones del país con las ideas y maneras de las nuevas generaciones.
Cuba no solo no va olvidar su historia, sino que la va a seguir escribiendo con el liderazgo de sus mujeres.
HACERLO CON HUMILDAD
Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba
Para las nuevas generaciones asumir responsabilidades implica hacerlo, más que todo, con una extraordinaria humildad, conscientes que sobre nuestros hombros y pensamiento recae el compromiso de habernos dado este espacio; y debemos tener la necesaria consagración de desempeñar esta labor con absoluta lealtad a los principios que hemos defendido.
Lo que hagamos tiene que ir dirigido a consolidar la obra de la Revolución, y a darle cada día más bienestar a nuestro pueblo, a seguir consolidando el socialismo que hemos decidido construir.
Como mismo en nosotros se ha depositado una alta confianza, tenemos entonces ahora la responsabilidad de asegurar la búsqueda de nuevas reservas, incorporar cuadros nuevos, trasladar nuestras experiencias y entre todos hacer esa sumatoria que, sin duda alguna, nos permita alcanzar la victoria.
Una Revolución tiene entre sus bases más importantes la obra de los trabajadores. Ellos son los que crean la riqueza, los que producen bienes materiales y los servicios que tanto necesitamos para consolidar la economía, y de ellos depende también el desarrollo que tanto necesita un socialismo para satisfacer las necesidades de su pueblo.
En esa dirección hay que asegurar un ejercicio movilizador y de conciencia cada día superior, para seguir enraizando en nuestra clase obrera el respaldo y el compromiso con la Revolución y sus líderes históricos.
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