¿Se acuerdan de cuando Rajoy achacaba a la herencia de Zapatero no poder cumplir su programa, rebajar impuesto y no tener más remedio que aplicar la austeridad de la Troika para salir de la crisis?
La semana pasada hemos conocido los datos finales del déficit presupuestario de 2015: 5,2% del PIB. Es decir, todo 1 punto por encima del objetivo impuesto por la UE del 4,2%. En todo el año 2015, el gobierno Rajoy solo ha reducido el déficit el 0.3%. No entran en este cálculo –pero pagarlo, habrá que pagarlo, los más de 40.000 millones del rescate a la banca de 2012.
Tres han sido los motivos:
1) Las Comunidades Autónomas, infra-financiadas y responsable de la sanidad, la educación y la dependencia, han acabado 2015 con un déficit del-1,7% del PIB, cuando el objetivo era el -0,7%. Pero el Estado del Bienestar se cae a trozos.
2) La seguridad social, cuyo déficit ha sido del -1,3%, cuando el objetivo era el -0,6%, eso a pesar de haber utilizado la mitad de la Caja de las pensiones, que tenía 70.000 millones heredados de Zapatero. Más de la mitad de los parados ya no reciben prestaciones de desempleo.
3) Una importante reducción de los ingresos fiscales, por la última contrarreforma fiscal del PP –ahora si, para cumplir su promesa de bajar los impuestos- que ha supuesto una perdida de -4.500 millones en el IRPF, -1.500 millones en el impuesto de sociedades y unos -3.000 millones en la segunda fase de la reforma. El sindicato de técnicos de Hacienda, GESTHA lo ha calificado de un ataque sin precedentes contra la recuperación económica.
La expectativa para 2016 es que, a pesar de los recortes de 11.000 millones previstos y exigidos por la Comisión europea, el déficit se situará en el 3,8% del PIB, un punto por encima del objetivo pactado por el gobierno con la UE del 2.8%. Para cumplirlo, el recorte presupuestario en 2016 –con un gobierno en funciones que no se quiere dejar controlar por el parlamento- tendría que ser de 23.000 millones de euros. Es decir, igual que en 2011-12, cuando se inició el programa de ajuste que -¿recuerdan?- no era un rescate de la UE, porque se hacía por propia convicción del gobierno.
Nada puede hacer más evidente el fracaso de las políticas de austeridad de estos cinco años. Nada puede justificar otros cinco años de crisis económica, devastación social y recortes presupuestarios. Nada es más revelador de la incapacidad técnica –incluso a nivel contable, como se esta demostrando en los informes de los peritos sobre Bankia- de quienes dicen saber lo que hacen cuando no tienen la menor idea ni sufren las consecuencias de su ignorancia.
Esta es la herencia envenenada del gobierno del PP y de Mariano Rajoy. Es imprescindible un golpe de timón a la izquierda con una política económica que rompa con la austeridad y coloque en primer plano los intereses de la mayoría de la población. Es mas necesario que nunca un gobierno de izquierdas. O no saldremos de esta.
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