Foto: Kaloian Santos |
Por Gustavo de la Torre Morales
Barack Obama, con
un boyante carisma y plácido sosiego (es decir, tan pancho), convidó por
enésima vez al pueblo cubano a olvidar el pasado_ ¿Será que Obama desea que
olvidemos el por qué se hizo una Revolución en Cuba y por qué, en estos 57 años
de agresiones imperialistas, hemos sido obligados a desarrollar una creciente
cultura de resistencia en la construcción de nuestro camino, convirtiéndonos
desafiantes e incrédulos a sus palabras?_ pero sin tapujos y con sereno
desparpajo, el presidente norteamericano lanzó con ligereza otro convite: “Quiero que el pueblo cubano -especialmente los jóvenes-- entiendan por qué creo
que ustedes deben ver el futuro con esperanza; y no es la falsa promesa que
insiste en que las cosas son mejores de lo que realmente son, o el optimismo
ciego que dice que todos sus problemas podrán desaparecer mañana. Es una
esperanza que tiene sus raíces en el
futuro que ustedes pueden elegir, y pueden conformar, y pueden construir
para su país.
“(…)
“En una economía
global, impulsada por las ideas y la información, el mayor recurso de un
país es su gente.”
¿Cree el
presidente norteamericano que la juventud cubana se siente aislada, desconocida
o ignorada dentro del proceso socialista y sin facultades o medios para construir;
sin esperanzas en el rumbo hacia el futuro? ¿Cree Obama que es en la economía
global, sustentada en el capitalismo donde encontrarán la esperanza?
La juventud
cubana tiene sus propios escenarios en las diversas organizaciones de masas que
son parte de la sociedad civil: Comités
de Defensa de la Revolución (CDR),
Federación de Mujeres Cubanas (FMC), Asociación Hermanos Saíz (AHS), Federación
de Estudiantes de la Enseñanza Media (FEEM), Federación de Estudiantes
Universitarios (FEU) y Organización de Pioneros José Martí (OPJM); pero también
son fuerza integrantes de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP),
Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), Central de
Trabajadores de Cuba (CTC), Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), Instituto
Cubano de Radio y Televisión (ICRT), Sociedad Cultural José Martí y, por
supuesto, también está la vanguardia de
esta joven masa generacional: la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC). Incluso,
los jóvenes asumen conscientemente su rol en las transformaciones políticas,
económicas, sociales y culturales del país, contando además con
representaciones dentro de la Asamblea Nacional del Poder Popular (órgano de poder
legislativo en Cuba), siendo 52 parlamentarios los comprendidos en la edad
entre 18 a 35 años y un total de 367 diputados entre la edad de 26 a 50 años;
lo cual indica que más del 70% de los miembros actuales de la Asamblea Nacional
nació con la Revolución; lo cual sitúa la edad promedio de esta octava
legislatura en los 48 años.
¿Cómo nuestros
jóvenes no podrán ver el futuro con esperanzas si son ellos el seguro relevo
para mantener encendida, en el futuro, la antorcha del socialismo? Barack Obama,
el primer afro-americano en sentarse en la Casa Blanca como presidente, que
destrozó la esperanza puesta en él por negros y latinos en Estados Unidos, cae
deliberadamente en la discriminación cuando sólo encuentra “talentos en los
cuentapropistas, las cooperativas”… ¿El resto de los jóvenes vinculados al
sector estatal carecen de aptitud, de capacidad creadora, de competitividad
profesional?
Pero, aún pasando
por alto este equívoco de Obama, hay otras interrogantes sobre la realidad
latinoamericana, que muy bien deslucen el convite de Obama.
¿Alguien con un
mínimo de valor de análisis realmente cree que la vuelta al capitalismo, a esa
economía de libre mercado, de competencia desmedida, de consumismo voraz y de
privatizaciones, traerá el progreso por el cual todo el pueblo cubano trabaja? Estados
Unidos, con una economía fuerte y tiene 2,5 millones de niños sin hogar y 13
millones viven en hogares con bajos ingresos, brutalidad policial con altos
matices raciales y 47,9 millones de estadounidenses viven bajo el umbral de la
pobreza, entre otros datos nefastos. Europa también se tambalea con abismal desigualdad
por sus políticas de austeridades y tijeretazos en los presupuestos (orientados
por el FMI y la Troika Europea).
Pero sin poner la
vista hacia lo lejos, sólo hay que voltear la mirada hacia el sur de Nuestra
América y ver qué ha hecho este sistema en Honduras, en México, en Paraguay, en
Salvador, en Colombia… sólo hay que mirar profundamente y se descubrirá lo que
ha hecho la derecha nacional de esos países, serviles al imperialismo… sólo hay
que mirar que desde el acceso de la derecha a la cabecera de la Asamblea
Nacional de nuestra hermana Venezuela, sólo han servido para seguir frenando el
desarrollo del país, de crear mayor desorden y división en la sociedad, de
imponer una amnistía para justificar cerca de 50 delitos (entre ellos los que
resultaron con las muertes de las guarimbas)… solo hay que mirar para Argentina
y ver para lo que ha servido esa derecha de Mauricio Macri, servil a intereses
foráneos, la cual ha reducido los salarios de trabajadores, ha disparado los
despidos laborales y ahora obra para endeudar al país por favorecer los fondos
buitres… sólo hay que mirar para Paraguay, donde se vive en un contexto
represivo de retroceso en sus legítimos derechos y donde el expresidente
Federico Franco junto a su esposa son investigados por presuntos actos de
corrupción, se fortalece un gobierno con derechos inconstitucionales, crece la
militarización con allanamientos violentos y maltratos e intimidaciones a la
población civil, se sufre la progresiva represión a organizaciones sociales y
se favorece la producción extractivista agroexportadora, con la cual se
desaloja de derechos al campesinado.
Sólo hay que
mirar cómo en Nuestra América, con una abismal desigualdad social, alta
pobreza, planes de ajustes con altos recortes en los presupuestos a los
servicios públicos y con leyes que brindan amplias concesiones al sector
privado para favorecer al empresariado y condicionar el detrimento de la mayoría
social… sólo hay que mirar cómo crece el vandalismo creado por este capitalismo
que nos venden como idílico y que además goza con una alta presencia militar
estadounidense en la región, la cual empodera los grupos que provoquen el caos
y ayuden a derrocar aquellos gobiernos que se vuelven molestos por ser
constitucionalmente elegidos y que no responden a los intereses del Tío Sam.
¿Y cuál es la
situación de la juventud de estos países? Una juventud hundida en las carencias
y dificultades económicas; alienados y resignados por el despojo de sus
derechos, sumidos en los vicios del capitalismo u organizados en las protestas
y en la lucha por adquirirlos. Atrincherados por el miedo o apaleados en sus
manifestaciones, asesinados y desaparecidos por el paramilitarismo o las bandas
de narcotraficantes que trabajan desde las sombras en contubernio con los
propios gobiernos.
Una reflexión
para Obama: ¿Por qué la juventud cubana se debe deslumbrar con las lentejuelas
del futuro capitalista? Por eso, su convite indica su total desconocimiento de
la realidad de la juventud cubana o simplemente la ignora con viles fines.
No hay comentarios:
Publicar un comentario