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| Lo paradójico de la situación es que mientras el congreso se concentra en recortar el presupuesto de los servicios sociales, paralelamente crece el presupuesto de defensa y los gastos militares. |
Por Raúl Capote.
En EE.UU. entraron en vigencia los recortes a los servicios sociales
ordenados por el congreso y que afectan a más de 50 millones de
estadounidenses quienes se encuentran en el programa de “estampillas
para alimentos”. El recorte de cinco mil millones de dólares, es la primera, de un proyecto encaminado a su virtual eliminación.
Alimentando a los pobres;
así es como activistas de la organización Food No Bombs, decidieron
protestar por la entrada en vigencia de los recortes al Programa de
alimentación suplementaria, recortes que afectarán a cerca de 50
millones de estadounidenses.
El programa conocido como SNAP, administrado por el departamento de Agricultura, de EE.UU. proporciona asistencia alimenticia a familias de bajos recursos. Louis también será afectada.
Según esta profesora de las escuelas públicas, los recortes empobrecerán aun mas a los padres de familia que no pueden mejorar sus ingresos económicos.
Lo paradójico de la situación es que mientras el congreso se concentra en recortar el presupuesto de los servicios sociales, paralelamente crece el presupuesto de defensa y los gastos militares.
Para la próxima semana el congreso ha planificado el inicio de discusiones sobre el proyecto de ley de reforma agraria, el mismo que generaría recortes de hasta 40 mil millones de dólares que podrían, literalmente, eliminar el programa de alimentos.
Acciones comunitarias para combatir el hambre
Creemos que tan solo en el condado de Los Angeles hay un millón de personas que necesitan comida de manera urgente”, dijo Raymond P. España, administrador de correos del Servicio Postal de Estados Unidos (USPS) a HuffPost Voces. “Nuestra meta es recaudar 8 millones de toneladas de alimentos”. . La población total del condado es 10.3 millones de habitantes.
Casi cuatro millones de ancianos en
Los Ángeles se ven obligados todos los días a escoger entre el pago de
una factura de servicios públicos como luz o agua, o comprar comida”, aseguró Fredric Rolando, presidente de NALC. “Mucha gente está pasando hambre en estos momentos”.
“Yo no necesito mucha comida; ya estoy viejo”,
dijo a Huff Post Voces, Raphael Hills, un jubilado afroamericano de 72
años de edad que también acudió al banco de comida Christian Food Center
de Los Angeles a surtir su despensa. “Gracias a Dios hay gente
caritativa que nos ayuda a no morir de hambre“
El Instituto de Política Económica (Economic Policy Institute) ha encontrado que sin asistencia gubernamental, los Estados Unidos está posicionado dentro de los cuatro países que tienen la tasa de pobreza infantil más alta del mundo.
Todas esas personas estarán condenadas al hambre absoluta si
por fin, como los dueños del imperio planifican, queda eliminado el
programa de alimentos, las “estampillas” tienen los días contados.
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