En la Convención Nacional de Nuevas
Generaciones del Partido Popular (PP), el pasado domingo 17 de noviembre, el
presidente de España, Mariano Rajoy, manifestó con cierto alarde halagüeño que
“ya se ve la luz del túnel”; queriendo salvar la retorcida esperanza ya perdida
en toda esta tempestuosa crisis.
Durante el proceso electoral último
y aprovechando el pésimo papel realizado por el gobierno de Zapatero, bajo el
ala del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Rajoy presumió de ser
redentores para España y en un cara-a-cara televisivo le respondió a su
opositor Rubalcaba: “¿Que creo yo para que haya confianza en España? Primero un
cambio político… en segundo lugar, es tener un gobierno competente y con
ministros que sepan de lo que hablan…”
Desafortunadamente, las mentiras
alimentaron los votos que llevaron al PP al poder gubernamental el 20 de
noviembre de 2011. ¡Sí!, mentiras, cuales campean todavía con insolencia y
descaro día a día; y mucho más porque Rajoy se hartó al decir en ese
cara-a-cara: “Yo lo que no llevo en mi programa
no lo hago”.
Bastaron sólo 6 meses para medir
con un “rajoynómetro” el ranking de comportamiento de la mitomanía del
presidente y su séquito. La “democracia” española (aunque me resisto en el uso
del vocablo, respetaré el sentir de algunos) se ha llevado a pique su tan
vanagloriado estado
de bienestar.
Pero tengamos claro algo, no es
Mariano Rajoy quien corta el bacalao, aunque sí su cómplice, sino la Troika
Financiera de Europa: Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo
Monetario Internacional.
Estas instituciones han exigido recortes. ¡No hay más vuelta de hoja! Por lo
tanto, si se revisa rápidamente el “programa” inicial del actual presidente del
Estado Español y se compara con la triste realidad que se ha vivido en la
península, éste programa se ha carcomido hasta convertirse en ese famoso “túnel”;
aunque extremadamente oscuro.
Se puede concluir que ni Rajoy ni
su gobierno del PP han salvado a España.
Demos un vistazo a una pequeña muestra de algunas de
las perlas que Rajoy dijo sobre su programa:
_“Subir las pensiones en línea
con la inflación prevista”, pero ha ejecutado un recorte que llega a los 10 mil
millones de euros.
_“Bajar la tasa de paro” y que “de
recibir el voto favorable, cerca de 3,5 millones encontrarían empleo”; pero la
realidad muestra que sobrepasa los 6 millones los desempleados, duplicando con
creces la tasa que encontró al llegar al poder.
_ “El Partido Popular no pretende abaratar el despido, sino promover que el contrato indefinido sea la regla
general”. Sin embargo, en febrero de 2012, el Gobierno aprobaba una reforma
laboral que redujo a 20 días
indemnizados por cada año laborado y máximo de 12 mensualidades, en caso de
despido; aumentó las causas de despidos y daba libertad a las empresas a
modificar unilateralmente las condiciones de trabajo y salarios.
El
gobierno de Mariano Rajoy ha intentado esconder la realidad de las
estadísticas del paro tras una cortina de humo con la creación de algunos
amagos, los cuales le proporcionan cobertura en la manipulación de las cifras.
Además, su último plan conllevó la eliminación del subsidio especial para mayores
de 45 años que agotan su prestación contributiva, la rebaja del subsidio para
mayores de 52 años, la exigencia de haber tenido vida laboral con antelación para
percibir la Renta Activa de Inserción (RAI) y se reduce de la prestación por
desempleo a partir del séptimo mes o la modificación de prestaciones y
subsidios ligados a contratos a tiempo parcial.
_”Más importante que bajar el
déficit era mantener la sanidad”, pero los recortes a este sector no han
llegado a su final y las medidas llevan la finalidad de llevar a la morgue
dicho servicio público para favorecer la privatización de los mismos.
Los recortes, primero, afectó a los
inmigrantes, quienes quedaron fuera de las atenciones médicas; después llegó el
copago (siendo los jubilados los mayores afectados) y, no por último deja de
ser significativo, la privatizaciones de entidades sanitarias públicas. Las
reducciones presupuestarias impuestas condujeron inevitablemente al reajuste del
personal en los centros sanitarios y a la reducción de proyectos de
investigación.
En Castilla-La Mancha, donde su
presidenta, María Dolores de Cospedal, adoptó la medida de que varios
hospitales de su región pasen a ser gestionados por capitales privados con la
excusa de generar ahorros en las arcas del Estado; sin embargo, un estudio ha señalado
todo lo contrario, ya que los pagos de intereses se duplicarían. Esto también
se demostró por la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública
(FADSP), quien aportó los datos estimados de gastos disparados de los siete
hospitales inaugurados por Esperanza Aguirre en el 2008, en la misma región, y
gestionados por empresas privadas.
Uno de los principales pretextos de
los incrementos proviene de las propias empresas privadas gestoras (dígase por
administración, construcción y/o mantenimiento de instalaciones), las cuales
terminan alegando incremento en prestaciones que no se tuvieron previstas en
los momentos del pacto. De esto pudiera verse muy bien el caso de la SEOPAN
(Asociación de Empresas Constructoras), la cual envió una misiva al
ex-consejero de sanidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, en abril del año
pasado, solicitando un aumento de nada menos que de 80 millones de euros por
adición de actividades no anunciadas.
De todas maneras, como detalle
adicional, la privatización de las entidades de sanidad en Castilla y Valencia
cayó en las manos de la Operadora Capio. Uno de los accionistas de la misma es
Rodrigo Rato y como gestor está Ignacio López del Hierro (¡Vaya, pero si es el
esposo de María de Cospedal!)
Otro detalle curioso es que el
exconsejero de Sanidad de la comunidad de Madrid (2007-2010), Juan José Güemes
(también relacionado al PP), aprobó en 2009 la adjudicación del servicio público de análisis clínico de seis centros hospitalarios madrileños a una empresa privada, la cual ha
sido adquirida por Unilabs (fusionada con Capio) un poco después de haber
contratado a Güemes. Es decir, el exconsejero trabaja hoy en día para la
empresa que se adueña de los análisis clínicos que él mismo privatizó.
_“El PP nunca bajaría los salarios
a los funcionarios porque ellos estaban pagando los errores del gobierno de
Zapatero”, pero mantuvo la poda a los salarios y eliminó la paga extra a este
sector.
El nuevo paquete de medidas, en el
período 2013-2014, está conllevando a la no reposición de efectivos, el incremento de la jornada en
horas semanales, la reducción de los créditos y los permisos sindicales y la
modificación del régimen retributivo durante una incapacidad temporal. Todo
esto despoja el poder adquisitivo que tenían
antes de la crisis en un bocado del 25% al 40%.
Aunque, puede ser que Rajoy se haya
referido a aquellos altos
cargos a los que María Dolores de Cospedal subió sus salarios, mientras
recortó las ayudas a discapacitados con pensiones mínimas, rebajó en un 75% el
presupuesto de políticas activas de empleo o despidió a los cerca de 7 000
médicos y profesores de Castilla-La Mancha.
_"Nunca se ha
salido de una crisis subiendo los impuestos"; pero el
poder adquisitivo de los ciudadanos se vieron afectados con la subida del Impuesto
de Bienes Inmuebles (IBI), del IRPF y del IVA (del 8% al 11% en el tipo
reducido y del 18% al 21% en el tramo general).
No se puede
olvidar que Rajoy se hizo una instantánea junto a Esperanza Aguirre con un
cartel que decía: "No más IVA".
Campaña que emprendió el PP contra la subida del IVA por parte del gobierno de Zapatero en julio de 2012. |
Pero también se subió el impuesto
sobre los principales premios de lotería, muy a pesar de que el ministro Wert
se había burlado anteriormente de Rubalcaba por haber dado la idea de gravar la
lotería, calificando dicha propuesta como “puerilidad insostenible”.
Pero el ministro Wert debería no
alzar mucho la voz o tomarse para sí la famosa frase del Rey: “¿Por qué no te
callas?”; ya que su desatinado historial engrosa hasta el franquista intento de
españolizar por fuerza de ley la educación en otras Comunidades y continuar en
la tentativa de borrar la inmensa
riqueza lingüística y cultural de las mismas.
Después de un paseo rápido,
encontramos que el corto período de mandato que lleva el presidente Mariano
Rajoy va batiendo estridentemente todos los récords. Como ha comentado Carles
Francino en la Cadena Ser: “Incluso en inventar metalenguajes para camuflar
la realidad, eso ya es directamente de récord olímpico.”
La realidad del panorama del Estado
Español muestra un espectro muy desolador y desesperanzado. La cotidianidad se
vive entre sonantes manifestaciones, las cuales retumban más que una conga en
pleno festival caribeño (con la gran diferencia que en la península nada es de celebraciones,
sino de tristezas e indignación), y las continuas represiones policiales a las
que son sometidas los manifestantes.
Sólo a 8 meses de investidura, ya
Rajoy había sufrido dos
huelgas generales, provocadas principalmente por la Reforma Laboral,
aprobada por el voto de mayoría parlamentaria del Partido Popular. Razones
de sobra hay para que el descontento popular haya sumado otros cientos de
protestas en las diferentes comunidades, la gran mayoría condenando la política
de “austeridad” impuesta desde la Troika y aplicada sin vacilación por el
gobierno; así como por el favoritismo empleado en salvar a los bancos privados
de sus despilfarros y desaciertos en la gestión del dinero de sus clientes,
frente a la barbarie que impulsan estos mismos bancos al aplicar sin
miramientos los desahucios a cientos de familias por día, porque no tienen
recursos para afrontar las abusivas hipotecas.
Es digno recalcar en lo paradójico
de la respuesta de Rajoy a Rubalcaba en el cara-a-cara, ya que realmente no se ha llevado a cabo ningún cambio político, sino el
recrudecimiento del existente y hasta el día de hoy se ha demostrado la incompetencia
del gobierno.
Mientras la vida del país se debate
entre los numerosos escándalos de corrupción de políticos y banqueros, el 1% favorecido por las políticas neoliberales del gobierno español sigue veraneando en la cúspide de la colina y algunos hasta disfrutando de un
paisaje de paraísos fiscales en el extranjero para evadir los impuestos.
Algunos ejemplos de estos escándalos:
- Casos: La crisis del Prestige, la trama Gurtell, Nóos, Bárcenas, FAES,
etc.
- Políticos: José María Aznar, Rodrigo Rato, Miguel Blesa, Francisco Enrique
Camps Ortiz, José Luis Olivas, José Luis Bárcenas Gutiérrez, etc.
- Bancos: Bankia, CAM, NCG Banco, Caja Madrid,
Caixa Penedès, CCM, Banca Cívica, Caja Navarra y Banco de Valencia, entre
otros.
En breve se cumplirán los dos años del gobierno de Mariano Rajoy,
constitucional sí, porque se les permitió llegar al poder por medios de los
votos; aunque el fanfarroneo sobre “democracia” se vuelve un
oscurantista discursillo que han manipulado desde la llamada “transición”.
¿Cómo llamar democracia a un
sistema que genera la desigualdad extrema en la sociedad, donde se dejan
familias sin techos y, además, se multa a los que no tienen otra opción que
dormir en la calle? ¿Cómo llamar democracia el uso de la represión por medio
del garrote y las balas de gomas, las detenciones arbitrarias o la coacción por
altas
multas contra la indignación de la población, sólo porque quienes están en
el gobierno encubren a corruptos o legalizan actos ilegítimos? ¿Cómo llamar
democracia a un sistema que ampara los crímenes de una pasada dictadura
(franquismo-iglesia-monarquía) y no se les permita a las víctimas reclamar
debida justicia? ¿Cómo llamar democracia si se despojan a los ciudadanos de sus
derechos elementales, por favorecer feroces mercados financieros que dictan por
ley natural de la economía el consumismo desmesurado? ¿Cómo llamar democracia
la subida de impuestos para que el pueblo sea quien salde la deuda de los
bancos privados y sin embargo no se salve al pueblo de los desahucios?
En la segunda mitad de la
legislatura, el presidente quiere centrarse en el anteproyecto de ley
orgánica que con eufemismo denomina “Protección de la Seguridad Ciudadana”,
pero su objetivo es controlar toda manifestación social de reclamo y reducirla
a la subordinación pacífica por implantación del miedo.
Como se puede
ver, un panorama que oscurece aun más ese “túnel” de Rajoy.
Ahora, lo que si
llega a lo ridículo y risorio es la demagogia de los representantes de la
derecha española, quienes intentan criminalizar a todo polemista de las
políticas del gobierno de Rajoy con etiquetas de partidario de ETA, comunista
estalinista o que debería irse a vivir a Cuba. Estas son sólo mezquinas argucias, públicamente condenadas por Pablo Iglesias Turrión**, Profesor de
Ciencia Política. Pero esto, lo dejaremos para otra entrada.
Digno de revisar:
- "Todos los seres humanos, por el hecho de serlo, tienen derecho a los servicios básicos fundamentales"
- "No haremos una campaña de insidias como hacen otros"
- "Le voy a meter la tijera a todo salvo a las pensiones, sanidad y educación"
- "Decir siempre la verdad, aunque duela, sin adornos y sin excusas: llamar al pan, pan, y al vino, vino"
- "No pienso dar un solo euro de dinero público a la banca"
- "Yo no soy partidario del copago en la sanidad"
- "Aquí hay un presidente del gobierno que va a dar la cara y que no se va a esconder"
- "Subir impuestos es darle una puñalada trapera a la clase media por la espalda"
- "Nos vamos a oponer a cualquier subida de impuestos. Subir los impuestos hoy significa más paro y más recesión y darle un vuelta de tuerca más a la maltrecha economía de las familias y las empresas"
- "Impresentable que la salida que tenga el Gobierno para colocar la deuda sea dando una amnistía fiscal para los que han defraudado a Hacienda"
**Pablo
Iglesias Turrión: Profesor
de Ciencia Política en la Complutense. Doctorado en Derecho y especializado en humanidades
en la Universidad Carlos III y en filosofía de los media y comunicación en el
European Graduate School. Presentador de La Tuerka (Canal 33/Tele K)
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