Por: Arthur González
La inculta y grosera Berta Soler, autoproclamada presidenta de las Damas de Blanco, viajó nuevamente a los Estados Unidos el pasado jueves 7 de noviembre y entre sus variadas actividades sociales sostuvo un encuentro con su Presidente Barack Obama, junto a otro de los que sueñan con la anexión de Cuba al poderoso vecino de la orilla norte, el también salariado del gobierno yanqui Guillermo “Coco” Fariñas,conocido popularmente como “El Faquir cubano”, por especializarse en realizar aparentes huelgas de hambre de casi un año de duración, casi un record mundial.
Durante la estancia de ambos amantados por el gobierno norteamericano, con parte de los 20 millones de usd que asignan anualmente para las actividades subversivas contra Cuba, habrán podido constatar el alto costo de un tratamiento médico en ese país, y cuánto hubiese tenido que pagar el propio Fariñas si se le ocurriera montar allá un show de huelgas de hambre y ser recluido en un hospital, tal y como hizo en su patria, donde permaneció hospitalizado durante meses sin desembolsar un solo centavo.
La inculta y grosera Berta se habrá percatado lo “democráticas” que fueron las recientes elecciones de Miami, en las que solo acudió a votar el 7 % de las personas con derecho a hacerlo y donde el empleo fraudulento de las boletas ausentes son usualmente contadas a favor de ciertos candidatos, además de la manipulación que hacen con los votos de los ancianos y personas con impedimentos físicos que no pueden trasladarse hasta los recintos electorales.
Seguramente Fariñas y Berta constataron como los miembros de la maquinaria electoral de ciertos candidatos, se dedican a dejarles mensajes en los teléfonos a las personas para que voten a favor del político que les paga, a lo que se suman las presiones que ejercen sobre las de bajos recursos y van a los comedores para recordarles que tienen esos alimentos “gracias” al político de turno que intenta ganar los comicios.
Algo que debe haberlos deslumbrado es el abstencionismo de esas elecciones donde el 93 % del electorado miamense no participó.
En todo es show mediático se encontraban presentes Ileana Ros-Lehtinen y Mario Díaz-Balart, frenéticos defensores de la “democracia” y de la imposición de ese sistema en Cuba, después de la soñada derrota de la Revolución.
Algo que debió impactar también a los dos cubanos asalariados del Gobierno norteamericno, es que el alcalde de Hialeah, Carlos Hernández, fue reelecto solo con el 6,3 % de lo votos, precisamente por el escaso número de personas que ejercieron su derecho al voto, pues de 231 mil 941 con derecho al sufragio, nada más lo hicieron 18 mil 235 y de esos votaron por el alcalde 14 mil 823 ciudadanos.
Otro aspecto impresionante para Berta y Fariñas tiene que haber sido los insultos e improperios que se dicen entre ellos los candidatos, poniéndose de manifiesto la ausencia de ética y valores morales.
Si esta es la “democracia” que pretende el Presidente Obama trasladar a Cuba, mucho trabajo le costará imponerla y más aun si para intentarlo pretende utilizar a personas como esos dos asalariados, que desde hace más de dos décadas no saben lo que es ganarse el dinero con el esfuerzo de su trabajo.
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