Antonio Rodiles y el Agente CIA Carlos A. Montaner |
Por Ramón Bernal Godoy.
Confieso que no soy un gran conocedor de la “farándula
contrarrevolucionaria” que por algunos rincones de nuestro país anda
mendigando visas y billetes de color verde, vendiendo mentiras al mejor
postor, apoyando a los que nos agreden y lacerando la dignidad de la
nación cubana con la manipulación de nuestros problemas y vicisitudes.
No los conozco porque son un puñados de seres humanos despreciables,
-no por sus criterios políticos o forma de pensar sino por sus actitudes
cobardes y sumisas- que no representan nada en una isla donde la
traición costó vidas valerosas en épocas de lucha y donde una gran
mayoría está consciente que este moderno estilo de “vende patrias”
también le costaría la vida a muchos de los cubanos que rodilla en
tierra están dispuestos a no obedecer a los Mc Cain, Bush, Ros, Posada, Montaner y compañía.
A pesar de ello no pude evitar leer sobre un tal Rodiles,
un sujeto “inteligente” que intenta esconder sus aires de grandeza en
una falsa modestia y que al puro estilo de aquel servil y mal recordado Estrada Palma
intenta venderse como un líder legitimo capaz de asumir el mando de
Cuba en una soñada era postcastro, un “tipo” que viajando el mundo
entero se reúne actualmente con todo lo que huela a derecha o
anticomunismo para de ese modo legitimar un pensamiento que en realidad
no adquirió de esas vertientes de pensamiento conservador sino a los
años que, reclutado por la CIA y radicado en suelo
estadounidense, fue instruido, adoctrinado y proyectado como el líder
“integro” que debía limpiar la imagen de una “disidencia” corroída hasta
los huesos por la división, el egoísmo, la falsedad, la ambición y el
descrédito.
Nada en este Rodiles me parece legítimo, su historia es lo más parecido que he leído a la de otro joven llamado Leopoldo López,
que por “coincidencia” también residió en suelo imperial, también fue
reclutado, también quiere ser presidente y también intenta elegirse
líder de una oposición corrupta y fragmentada, ¿coincidencia? Me parece
raro.
Las contradicciones de este señor son tan grotescas como las de la política de su Gobierno (Estados Unidos).
Rodiles no esconde que gracias al sistema de educación cubano que tanto
critica y denigra se graduó gratuitamente de Física en una prestigiosa
Universidad como la que tiene su sede en la capital cubana, no esconde
que gracias a ese Gobierno que dice que obstruye la libertad de viaje de
los cubanos pudo viajar a México y hacer allí su doctorado, emigrar a EE.UU,
ser reclutado y luego regresar libremente a su tierra natal, la que
tanto vilipindea, para desarrollar los planes y engendros subversivos
que le darían la deseada “notoriedad”. Habla de “creciente oposición en
Cuba” pero solo reconoce y tiene planes de fabricar a graduados
universitarios (Yoani Sanchez, Eliecer Avila, por ejemplo) sin reconocer públicamente el desprecio que tiene por los Berta Soler, Fariñas y ese otro segmento de “incultos apátridas.”
En fin estimados amigos, me cansé de seguir leyendo de este sujeto
que a decir de buen cubano “no conocen ni en su casa” y cuyas
aspiraciones “presidenciales” me irritaron tanto que no he podido evitar
escribir estas líneas y recomendarle un par de otras:
Señor Antonio Rodiles, en Cuba hay muchos ciudadanos de similar
apellido, desde obreros, campesinos y modestos ciudadanos hasta un
prestigioso militar que siendo Héroe de la República de Cuba por entre
otras cosas arriesgar su vida como Jefe de acción del Movimiento 26 de
Julio en Guantánamo o como Jefe de la Columna 6 en el Ejército Rebelde o
como Jefe de Batallón de la Policía Nacional Revolucionaria cuando la
Invasión de Bahía de Cochinos o como Segundo jefe de la misión militar
en Angola tienen, tanto él como el resto, mucho más méritos y
posibilidad de dirigir esta nación a través de nuestro sistema
democrático de elecciones que usted, un agente CIA, un agente de la
ultraderecha miamense, entiéndase agente de la agencia que gestó el
asesinato y desaparición de cientos de miles de jóvenes durante el
tenebroso Plan Cóndor o de esa ultraderecha cuyas acciones han costado
la vida a miles de cubanos humildes como aquellos que estallaron en
pleno vuelo al despegar de Barbados, por solo citar dos ejemplos
caracterizadores.
¿Cree UD que con tales antecedentes podría algún día ser líder de
algo o alguien? ¿Cree UD que con actitudes tan serviles al principal
enemigo militar y económico de una isla que sobrevive a sus agresiones
por más de dos siglos podría ser elegido por ella como líder de algo?
¿Cree UD que los cubanos no tenemos la conciencia y capacidad política
para dilucidar entre nuestros problemas reales y las burdas
tergiversaciones que UD y sus lacayos venden a la opinión pública
internacional? ¿Cree UD que se le perdonaría algún día estrechar la mano
de Posada Carriles, Mc Cain, Ileana Ros, Carlos A. Montaner y ese grupo
de terroristas con manos manchadas directa o indirectamente de sangre
inocente?
La respuesta UD mismo la sabe, aunque reconocerla le cueste el “salario”.
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