lunes, 21 de julio de 2014

El imperialismo estadounidense: genocidio contra Cuba. I Parte.

El pueblo cubano junto a los familiares de las víctimas de la voladura del avión de Cubana en 1976, aún exigen justicia. Foto tomada de Cubadebate.
Por Gustavo de la Torre Morales

La Revolución cubana. Reacción del imperialismo y sus lacayos.
Desde el mismo momento que el dictador Fulgencio Batista no encontró más vía que la desvergonzada huída el mismo 31 de diciembre de 1958, el gobierno de los Estados Unidos comenzó su oleada de agresiones contra Cuba.
Las intenciones del movimiento de liberación nacional cubano de llevar a cabo un cambio social y político en un sistema verdaderamente democráticas y de independencia económica del país, se podrían convertir en una mala influencia para el resto de los países que, desde más de un siglo, se habían convertido en el mal llamado “Patio Trasero” de Estados Unidos.

Las agresiones del imperialismo, no sólo contra Cuba sino contra los pueblos del mundo, fueron denunciadas por Fidel Castro en comparecencia en la Asamblea General de la ONU, el 26 de septiembre de 1960, con un contundente mensaje: “Desaparezca la filosofía del despojo y habrá desaparecido la filosofía de la guerra“.
Sin embargo, es amplísimo el expediente de agresiones de todo tipo contra los países del llamado tercer mundo de Asia, África y América Latina; en esta última área se encuentra en espacial Cuba. 
Contra el archipiélago caribeño se han llevado a cabo ataques y provocaciones complotadas y ejecutadas por organizaciones terroristas en Estados Unidos; con el contubernio o amparadas por la Agencia Central de Inteligencia (CIA por sus siglas en inglés) y financiadas con un millonario presupuesto aprobado por el Congreso de ese país. Una guerra terrorista contra Cuba y su pueblo que aún continúa; aunque hoy en día por un carril más sutil, pero igual de peligroso por su objetivo: derrocar el gobierno revolucionario y convertir nuevamente a Cuba en su neocolonia.
A medida que pasan los años, van apareciendo más documentos probatorios de esta subrepticia guerra. El propio Dwight D. Eisenhower, ex-presidente de los Estados Unidos, dio a conocer las intensiones de la política agresiva contra Cuba al escribir en sus memorias: "En cuestión de semanas, después que Castro (refiriéndose a Fidel) entrara en La Habana, nosotros, en el gobierno, comenzamos a examinar las medidas que podrían ser efectivas para reprimirlo."
Breve desglose de la guerra imperialista contra Cuba.
El 2 de febrero de 1959 era detenido en Cuba el ciudadano estadounidense Allen Robert Mayer, quien entró ilegalmente al país en una avioneta y con el propósito de asesinar a Fidel Castro. En agosto del mismo año, también fue apresado Stanley F. Wesson, sargento norteamericano que se encontraba como miembro de seguridad de la embajada de Estados Unidos en La Habana, por ser un artífice en la organización de actos de sabotajes con elementos contrarrevolucionarios internos del país.
El 12 de agosto de 1959, se puso en marcha la “Operación Santo Domingo”, por parte de las fuerzas revolucionarias del gobierno cubano, la cual consistió en impedir la invasión de la pregonada “Legión Anticomunista del Caribe”, la cual entraría en Cuba desde la República Dominicana, con la autorización y directa maquinación del presidente de ese país: Rafael Leónidas Trujillo; quien también contó con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos. Dicha operación se centró en el aeropuerto de Trinidad, por donde aterrizaría la famosa Legión. Aunque no se produjo tal desembarco, se detuvieron a la avanzada de la jefatura: Luis Pozo Jiménez y Roberto Martín Pérez, entre otros. El 14 de agosto la prensa cubana dio a conocer los detalles de la conspiración trujillista.
El 21 de octubre de 1959, el traidor y desertor Pedro Luis Díaz Lanz, piloto y ex-jefe de la Fuerza Aérea Revolucionaria, piloteó un avión procedente desde Estados Unidos y lanzó propaganda contrarrevolucionaria en las primeras maniobras; posteriormente inició un cobarde ataque con ametralladora de gran calibre y dejó caer varias granadas dentro de vasos de cristal y sin los seguros de las espoletas. Estas acciones ocurrieron en sitios concurridos de La Habana: en las calles Monte, Rastro, Carlos III, Infanta, Cuatro Caminos. La acción conllevó la muerte de dos personas y varias víctimas civiles, entre ellas niñas y niños. A pesar de que las autoridades de Estados Unidos conocieron del hecho, nunca adoptaron medidas. Siendo más cierto la máxima de que “Roma paga a los traidores, pero los detesta”; después de utilizar a Díaz Lanz de instrumento contra Cuba, lo abandonaron en la pobreza y en años de enfermedad. El 26 de junio de 2008 el traidor a la Revolución cubana se suicidó de un disparo en el pecho.
El 25 de octubre de 1959 dos individuos de la contrarrevolución lanzaron una granada contra el edificio donde radicaba el periódico “Revolución”, en la Avenida Carlos III, Nº 615. La explosión hirió gravemente al corresponsal Francisco Muñoz.
El 12 de enero de 1960, aviones procedentes desde Estados Unidos dejaron caer bombas incendiarias, quemando 500 mil arrobas de caña en las áreas del central "Hershey", en la provincia de La Habana. El día 18 del mismo mes, una avioneta lanzó sustancias incendiarias sobre áreas cañeras de Rancho Veloz y Quemado de Güines, en la provincia de Las Villas, provocando la destrucción de más de 400 mil arrobas de caña y de dos viviendas campesinas.  El día 28 un avión blanco bimotor, con matrícula norteamericana número CN-325, dejó caer cápsulas incendiarias sobre los cañaverales del central "Adelaida", en la provincia de Camagüey.
El 18 de febrero de 1960, el avión pilotado por el norteamericano Robert Ellis Frost explotó en pleno vuelo rasante al intentar bombardear el ingenio azucarero “España”, en la provincia de Matanzas; demostrándose así la culpabilidad del gobierno estadounidense en los actos contra la economía cubana. Este no había sido el único acto contra la industria azucarera, ya que anteriormente varias avionetas procedentes de la Florida había arremetido contra varios centrales y plantaciones azucareras; entre ellas también se encontró el ataque al Central Niágara, "Manuel Sanguily" (6 de agosto), en Pinar del Río, municipio La Palma, donde asesinaron a una persona por los impactos de balas.
El 4 de marzo de 1960 nació la efímera Operación Trinidad. Un cable enviado a la oficina del oficial a cargo de los entrenamientos de los mercenarios en Guatemala, ordenó la reducción del entrenamiento de guerrillas y la introducción de entrenamiento convencional para una fuerza de asalto anfibia y aerotransportada. La operación consistía en el desembarco de una Brigada, tanto por mar como por aire, con el apoyo de una fuerza aérea propia, a fin de conquistar una cabeza de playa en la zona de Trinidad, apoderarse del aeropuerto allí existente, formar un gobierno provisional que solicitaría reconocimiento internacional, y un posterior apoyo militar hasta el derrocamiento del gobierno revolucionario. La CIA autorizó esta operación por su cuenta, sin la aprobación de la administración que por esos días cesaba, ni tampoco esperó para consultar con la entrante. Finalmente, no se desarrolló en el entonces, pero se transformó en otra que sí se llevó a cabo posteriormente.
El 4 de marzo de ese mismo año se producía la explosión del buque La Coubre, atracada en el muelle Arsenal de la antigua Pan American Docks, frente a los patios de la Estación Central de los Ferrocarriles Occidentales de Cuba. La misma había sido el primer gran atentado de la CIA para evitar que el pueblo de Cuba contara con armas para defenderse de la posterior invasión mercenaria que ya se gestaba. Ciento un muertos y más de 200 heridos fue el costo de tan abominable acto. Trece días después, el entonces presidente de Estados Unidos, Eisenhower, firmaba el documento titulado "Un programa de acciones encubiertas contra el régimen de Castro". El presidente Dwight D. Eisenhower, el 17 de marzo de 1960 ordenó que comenzaran los entrenamientos de una fuerza expedicionaria contra Cuba. Ese mismo día, elementos contrarrevolucionarios incendiaron una escuela rural en San Nicolás de Bari, en La Habana.
El 21 de marzo de 1960, en las mediaciones de Matanzas, las fuerzas cubanas lograron abatir una avioneta tripulada por los pilotos norteamericanos Howard Lewis Rundquist y William Shergales; mientras que hacia el oeste de la Capital cubana era abatido el avión pilotado por Matthew Edward Duke. Éstos, además de violar el espacio aéreo cubano, tenían como objetivos llevar a cabo actos de sabotaje y lanzar propaganda contra la Revolución.

El 26 de agosto de de 1960, avionetas procedentes desde Estados Unidos arrojaron bombas incendiarias sobre los cañaverales de los centrales "Violeta" ("Primero de Enero", en Ciego de Ávila) y "Cunagua" ("Bolivia", Camagüey).

Tienda El Encanto.
El 13 de abril de 1961 se originó el incendio que devastó la tienda “El Encanto”, producto de dos petacas que contenían explosivo plástico C-4, las cuales fueron colocadas por el contrarrevolucionario Carlos González Vidal, miembro de la organización terrorista “Movimiento de Recuperación del Pueblo”.
En 1961 se crea la Base de Operaciones de la CIA “JM-Wave”, en Coral Gables, Miami; aunque después la trasladaron a los terrenos de la Universidad de Miami con la fachada de una empresa llamada Zenith Technological Enterprises Inc. Desde sus oficinas se coordinaron diferentes actividades de agresiones contra América Latina y, principalmente, contra Cuba. Fue la estación cuna para elaborar diferentes operaciones con el objetivo de derrocar la Revolución cubana.
El 3 de marzo de 1961, la explosión de un artefacto colocado en la Empresa de Industrias Consolidadas de la Construcción, dio pérdidas materiales y la sesgó la vida de un estudiante de tan sólo 20 años de edad.
El 13 de marzo de 1961, una lancha pirata artillada, atacó la refinería de petróleo "Hermanos Díaz", en Santiago de Cuba, causando daños a la instalación. En la acción se produjeron víctimas humanas. En ese mismo año, la refinería "Ñico López", en La Habana, también fue atacada en dos ocasiones.
El 17 de marzo de 1961, una banda terrorista incendió un centro escolar en Trinidad, Sancti Spíritus.
El 15 de abril de 1961 comenzó el criminal ataque aéreo. Acción previa de la invasión mercenaria por Playa Girón, donde los primeros blancos fueron los aeropuertos, siendo bombardeados para evitar que el ejército rebelde contara con respaldo aéreo para defenderse.

La invasión llamada por la CIA como “Operación Pluto”, comenzó el 17 de abril de 1961. La misma se desarrolló por la zona sur de Matanzas; por donde desembarcaron 1400 mercenarios cubanos, secretamente financiados, reclutados y entrenados por la CIA. Después de sufrir la derrota al cabo de las 72 horas, el gobierno estadounidense se vio obligado a aceptar su responsabilidad y canjear a los invasores prisioneros por una cifra que resarciera los daños ocasionados. 
Dulce María Martín y Cira María fueron asesinadas por los mercenarios al amanecer del 17 de abril
Bombardeo a aeropuertos cubanos para evitar que contaran con defensa aerea en el momento de la invasión por Playa Girón.
El 2 de agosto de 1961 era asesinado un miliciano en San Cristóbal, Pinar del Río, a manos de criminales financiados por la CIA.
El 5 de agosto de 1961, elementos contrarrevolucionarios incendiaron una escuela rural en Madruga, La Habana.
El 9 de agosto de 1961 una banda de alzados asesinaban a un campesino en Trinidad, Sancti Espíritu y en un intento de secuestro de un avión C-46 de la aerolínea “Aerovías Q”, con matrícula CUT-607, el cual cubría la ruta Habana-Gerona, fueron asesinados el piloto Luis Álvarez Regato y el escolta Silvino Rómulo Sánchez Almaguer.
El 23 de agosto de 1961 una banda de terroristas llevaba a cabo un ataque contra la fábrica de cemento de Pinar del Río, asesinando a un trabajador del lugar.
El 11 de agosto de 1961 estalló un artefacto explosivo en la tienda Fin de Siglo, en La Habana, con el saldo de un herido. Este mismo día tirotearon la embajada cubana en Colombia.
El 18 de agosto de 1961 una banda de contrarrevolucionarios asaltó un Círculo Social en Camagüey, con un saldo de 8 personas heridas.
El 23 de agosto de 1961 asaltaron e incendiaron una escuela rural en Pinar del Río.
En noviembre de 1961, William Harvey recibió la orden de tramar el asesinato de Fidel Castro, lo que se convirtió de hecho en la llamada “Operación ZR-Rifle”. En la operación se involucraron Santo Traficante (la mayor figura de la Mafia en Cuba) y Meyer Lansky (un magnate de la mafia que trazó con Fulgencio Batista los negocios de los casinos en La Habana). Muy a pesar que Kennedy daba por terminada todas las operaciones contra Cuba, el 30 de octubre de 1962, cumpliendo su palabra dada a Nikita Khrushchev de no invadirla; las agresiones contra el archipiélago caribeño no cesaron, como tampoco los intentos de asesinar a Fidel Castro.
El 11 de agosto de 1962 la tienda “Fin de Siglo” es nuevamente objeto de sabotaje y por Camagüey es capturada una banda de contrarrevolucionarios que portaban armas y materiales explosivos, proporcionados por la CIA, para ejecutar sabotajes. 
El 22 de agosto de 1962, agentes de organizaciones terroristas penetraron en un almacén de la Aduana del puerto de San Juan, Puerto Rico, donde contaminaron 14 mil sacos de azúcar pertenecientes al carguero británico S.S. Streatham Hill, fletado por la Unión Soviética, con 80 mil sacos de azúcar cubano en ruta a puerto soviético, el cual había atracado para trabajos de mantenimientos.
El 24 de agosto de 1962, desde dos aeronaves procedentes desde Estados Unidos, piloteadas por Isidro Borjas, Juan Manuel Salvat y Leslie Nóbregas, ametrallaron al hotel “Sierra Maestra” y zonas aledañas del litoral habanero; recibiendo también impactos de balas el teatro “Chaplin” y algunas residencias estudiantiles. 
Después del fracaso de Girón, se oficializó el 30 de noviembre de 1962 por la firma de John F. Kennedy, la Operación Mangosta, bajo el mando de Edward Lansdale. Esta se estructuraba en 32 tareas, de las cuales 13 de las mismas planteaban la guerra económica. También se subscribían acciones de guerra biológica, enfiladas a afectar la salud de la población y a sabotear la producción agropecuaria del país. En sólo 14 meses se registraron cerca 780 actos terroristas contra Cuba, de ellas 716 sabotajes a instalaciones económicas. Otra de las tareas dentro de Mangosta era retomar el asesinar al líder Fidel Castro Ruz.
El Proyecto “Mangosta” contaba con los siguientes pasos:
  • Marzo: Inicio de las operaciones.
  • Abril–Mayo: Fortalecimiento de la actividad clandestina dentro de Cuba
  • 1ro de agosto: Puesta en marcha de las acciones subversivas. (Léase, hechos terroristas, sabotaje, atentados, infiltraciones)
  • Agosto–Septiembre: Incremento de acciones.
  • Octubre: Revuelta generalizada.
  • Finales de Octubre: Reconstrucción del nuevo gobierno.

Para materializar sus objetivos contrarrevolucionarios y terroristas, se crearon tres organizaciones: FAL, RCA y Alpha-66. En los tres primeros años de la Revolución cubana, se crearon unas 300 bandas contrarrevolucionarias, armadas, financiadas y asesoradas por la CIA.
El 25 de octubre de 1962 se paraliza la producción de las Minas de Matahambre, en Pinar del Río, a consecuencia de los atentados perpetrado por los terroristas infiltrados Miguel Ángel Orozco Crespo, Orlando García, Ángel Sánchez, Luis Sierra y Pedro Vera Ortiz, quienes fueron capturados, por la acción de vigilancia del pueblo. Este fue el inicio de las acciones de la “Operación Stepped-Up Course B”, aprobadas en agosto de 1962 y diseñadas por el General Lansdale. Las plantas de sulfometales también fueron dianas de atentados.
El 3 de marzo de 1963, un grupo terrorista disparó contra el tren de pasajeros Habana-Camagüey, en el cual el ciudadano Rodolfo Torres García, resultó herido.
El 17 de marzo de 1963, una lancha proveniente de territorio norteamericano de la organización terrorista “Alpha 66″, disparó contra el carguero soviético “L´Vov”, que se encontraba anclado en el puerto de Isabela de Sagua, en Las Villas.
El 24 de enero de 1963, se produce lo que se conoció como “El crimen de los niños de Bolondrón”. Miembros de la banda de Francisco Hernández, en la finca la Candelaria, en Matanzas, asesinaron a tiros a los niños Fermín Rodríguez de 12 años y su hermanita Yolanda de solo 10 años; además, hirieron gravemente a las hermanas, Josefa de 7 años y Felicia de 16 años, junto a la madre de todos ellos, Nicolasa Hernández.
El 1 de agosto de 1963 una lancha artillada, procedente desde Estados Unidos, atacó a tres embarcaciones pesqueras cubanas, en el canalizo "El Sombrero", zona de Cayo Galindo, en Matanzas.
El 19 de agosto de 1963, lanchas procedentes de un buque madre (comandadas por la Estación JM-Wave) situado frente a la boca del estero de Santa Lucía, Pinar del Río, se aproximaron a la planta de sulfometales "Patricio Lumumba", efectuando un ataque con ametralladoras calibre 30 y bazucas. La acción fue acometida por la organización terrorista "Comandos Mambises".
El 23 de diciembre del 1963, en la dársena de Siguanea, en la otrora Isla de Pinos, se produjeron dos estallidos por artefactos explosivos puestos por hombres ranas debajo de la lancha  torpedera  LT-85. Los encargados de esta atrocidad, que cobró la vida de cuatro personas, salieron del buque madre “Rex”, establecida a unas 50 millas de las costas cubanas. La misma pertenecía a una flotilla de embarcaciones madres (Rex, Leda, Explorer II, Villaro, Tejana III, Joanne, Santa María, Dart, Barb, USS Oxford y USS Pccono) que eran dirigidas por la estación JM-Wave. El objetivo era llevar a cabo sabotajes a objetivos en las costas, ayudar en el abastecimiento a las bandas de criminales alzados en dispersos puntos del territorio cubano. Los terroristas encargados de realizar los ataques, sabotajes o infiltraciones, empleaban pequeños botes de goma tipo RB-12, con motores eléctricos especiales y capaces de no emitir ruido alguno.
El 1 de agosto de 1964 asesinaban a un marinero como consecuencia de un sabotaje contra el mercante cubano “Manuel Ascunse Domenech”.
El 12 de marzo de 1966, el barco “Santa Marina”, de los Estados los Unidos, hundió en altamar las embarcaciones cubanas “Lambda 17″ y “Lambda 2″ de la Flota del Golfo, al norte de Cabo Catoche, en las costas de Yucatán.
En noviembre de 1966, se realizaron atentados contra la planta de sulfometales Cubanitro "Cepero Bonilla" y la fábrica de abonos "Frank País", en Matanzas. Atentado que se repitió el 8 de agosto de 1968, afectando la producción de fertilizantes de la propia empresa Cubanitro.
El 12 de octubre de 1971, embarcaciones mercenarias se acercaron al caserío costero de Boca de Samá, en Banes, y ametralló contra las casas, causando la muerte a dos adultos y múltiples heridas y mutilaciones a niños.
En diciembre de 1971se capturaron las embarcaciones norteamericanas Layla Express y Johnny Express, las cuales tenían como objetivo desembarcar a grupos mercenarios de asalto junto con pertrechos de armas y explosivos.
El 30 de junio de 1977 se destruía el teatro Amadeo Roldán, en La Habana, a causa de un fuego provocado por agentes pagados por la CIA.
El 8 de mayo de 1980 también incendiaron un edificio en Marianao, en La Habana, en el cual radicaba el Círculo Infantil (Guardería) Le Van Tam; donde cerca de 570 personas, entre ellas niñas y niños, salvaron la vida gracias a la rápida labor de rescate por parte de la movilización popular.
2 de septiembre de 1993 las fuerzas de seguridad cubanas llevaban a cabo la detención del ciudadano mexicano Marcelo García Rubalcava, residente en California, EE UU, al tratar de introducir propaganda y material explosivo, por indicaciones de la organización terrorista Alpha 66. Sus objetivos eran la colocación de bombas en instalaciones turísticas y realizar un plan de atentado contra Fidel Castro.
El 11 de marzo de 1994, una embarcación proveniente desde Estados Unidos, con miembros de Alpha 66 a bordo, arremetió con metralla contra el Hotel Guitart-Cayo Coco.
En marzo de 1995 fueron apresados en el aeropuerto de La Habana a dos ciudadanos norteamericanos de origen cubanos (Santo Armando Martínez y José enrique), quienes habían colocado una carga con explosivo C-4 en el hotel Varadero. Estos mercenarios terroristas recibieron una bonificación de manos de Ángel Bonet, Guillermo Novo Sampoll y Arnaldo Monzón (miembros de la FNCA). Afortunadamente, la carga se pudo desactivar.

El 12 de abril de 1997, el Hotel Meliá Cohíba se estremecía con una explosión con C-4 en los baños de la discoteca Aché. Días después se descubrieron otras cargas explosivas en el mismo hotel.
Lobby del Hotel Copacabana después de la explosión de un artefacto explosivo. 1997
Ese mismo día 12 de abril estallaban sendos artefactos explosivos en los Hoteles Capri y Nacional (en este último resultaron lesionados los turistas chilenos María Angélica Pinochet Aedo y Patricio Pedraza, el turista jamaicano Neuville Constantino Sco y a la ciudadana cubana Marisol Vizoso Ramírez). Las bombas fueron puestas por el terrorista salvadoreño Raúl Ernesto Cruz León, contratado por Luis Posada Carriles
El 4 de septiembre de 1997, este mismo terrorista, Cruz León, , hizo que estallaran también los artefactos en hoteles Copacabana (en el cual falleció el empresario italiano, residente en Canadá, Fabio Di Celmo), Chateau Miramar (donde causó lesiones a Juana Hernández Pavón, trabajadora del hotel, y a María Teresa González Rodríguez) y en el complejo Neptuno-Tritón (explotando el artefacto en este último); así como la del restaurante La Bodeguita del Medio (donde recibieron lesiones los turistas mexicanos: Marco Polo Soriano Villa, Juan José Huerta Lluviano, Ramón Soriano Ledesma y Octavio Soriano Ledesma. También recibió lesiones el trabajador del centro Nicolás Rodríguez Valdés). Sobre la muerte del turista Fabio Di Celmo, el terrorista Posada Carriles expresó: “estaba en el lugar equivocado, en el momento equivocado", y cuya muerte no le evitaba "dormir como un bebé”.
El 10 de junio de 1998 se capturó al terrorista salvadoreño Otto René Rodríguez Llerena, quien también entraba al país con intensiones de poner artefactos explosivos en el Complejo Memorial Comandante Ernesto Che Guevara (Santa Clara); la Plaza Antonio Maceo (Santiago de Cuba); el Museo de la Revolución y el Memorial Granma (ambos en La Habana). Otto también había recibido pagos de manos de Posada Carriles.
La guerra biológica:
La Operación Mangosta, aprobada en 1962, constaba de 32 tareas para la guerra de agresiones contra Cuba. En la tarea 21 aparecía la siguiente formulación: “La CIA someterá el 15 de febrero un plan para provocar fracasos en las cosechas alimentarias en Cuba”. La Tarea 33 planteaba “...un plan para incapacitar a los trabajadores azucareros cubanos durante la zafra, mediante el empleo de medios químicos bélicos”.
El 2 de junio de 1964, el Comandante Fidel Castro dio declaraciones por la prensa sobre posibles ataques biológicos desde territorio de Estados Unidos; ya que al gobierno llegó notificaciones sobre sustancias que descendían en zonas rurales de Sancti Spíritus, el 29 de mayo de ese año. El 19 de enero de 1965, en la finca Santa Catalina, en Santiago de las Vegas, se volvió a observar el descenso de sustancias; la misma, en forma de polvo blanco, en días posteriores provocó la afección de todo un cañaveral.
Con el paso de los años, estos “posibles” atentados se han podido comprobar y convertirse en pruebas. 
El 4 de septiembre de 1968 se detuvo un agente de la CIA que había introducido en Cuba un virus para afectar la producción de azúcar. A causa de la Roya de la Caña hubo que demoler en 1978 el 30 por ciento de las plantaciones.
En mayo de 1971 el Instituto de Medicina Veterinaria detectó la Fiebre Porcina Africana en el Municipio de Boyeros, en La Habana. El resultado fue el sacrificio de medio millón de cerdos. El virus se introdujo a través de un agente de la CIA, quien recibió varios frascos del mismo en Fort Gulick, una base militar de Estados Unidos en el Canal de Panamá. El hecho se confirmó cuando el periódico Newsday, de Long Island, Nueva York, lo publicó en 1977; dando a conocer también que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y el Ejército de Estados Unidos se encontraba, en aquel entonces, realizando experimentos con venenos, toxinas mortales, productos para la destrucción de cosechas y otras técnicas de la guerra biológica.
La conjuntivitis hemorrágica se detectó el 9 de septiembre de 1979.
La Fiebre Hemorrágica (epidemia de dengue del serotipo 02) se detectó por parte del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, del Ministerio de Salud Pública en 1981, con la muerte de cuatro niños en el Municipio de Boyeros, La Habana. 

En 1981, se detectaron los primeros casos de fiebre hemorrágica que causó la muerte a cuatro niños en el municipio de Boyeros. Unos días después, los laboratorios del Instituto de Higiene, Epidemiología y Microbiología y el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, del Ministerio de Salud Pública, diagnosticaron una epidemia de dengue del serotipo 02, que afectó a todo el territorio nacional. La misma causó 158 muertes, entre ellas 101 niños.
Sin embargo, la escalada de agresiones de este tipo no cesó. En 1984 se detectó un brote de disentería (bacteria shigella serotipo 01) en Guantánamo, la cual provocó la muerte a 18 niños. La enfermedad había salido de la Base Naval norteamericana anclada en la localidad.
En el mismo año 84 apareció la Roya del Café, en la zona de Monte Oscuro, en Palma Soriano, la cual provocó la destrucción de más de 300 caballerías, y el gasto en un intenso tratamiento por un período de más de tres años. El virus fue introducido por el contrarrevolucionario Eduardo Arocena Pérez, cabecilla de la organización terrorista Omega-7, quien dio a conocer los detalles en su declaración ante el Tribunal Federal de la Ciudad de Nueva York (en Exp.2 FBINY, 1984), donde le declararon culpable por el asesinato del diplomático cubano Félix García Rodríguez en territorio de Estados Unidos, pero anularon su implicación en el ataque biológico contra Cuba.
En octubre de 1990 apareció la sigatoka negra en lotes de plátanos de Ciego de Ávila, Camagüey, Las Tunas, Holguín, en Contramaestre, Guamá, Palma Soriano y Santiago de Cuba, y en Minas de Matahambre y Mantua, en Pinar del Río.
En febrero de 1990 se detectó la presencia de acarosis, una enfermedad que afectó la apicultura en Ciego de Ávila, Camagüey, Holguín, Santiago de Cuba, Guantánamo y Granma. El acortaba el ciclo de vida de las abejas.
En diciembre de 1992 fue detectado en Caimanera, Guantánamo, el Pulgón Negro, vector agresivo de los cítricos. Un año después apareció el Minador de los Cítricos que afectó desde Pinar del Río hasta Camaguey. La entrada del virus por agentes extranjeros se confirmó el 10 de febrero de 1995, cuando el mismo fue detectado en el aeropuerto José Martí, en el equipaje de un científico
El 21 de febrero de ese año apareció también la Broca del Cafeto en Buey Arriba, Granma, y en Guamá, Santiago de Cuba, la cual dio pérdidas de hasta el 80 por ciento de las cosechas.
El Thrips Palmi Karny, de la variedad “Diamand”, plaga que afecta los cultivos de papa, apareció meses después que los tripulantes del vuelo de Cubana de Aviación CU-710, que cubría el itinerario La Habana-Las Tunas, observaron sobre el corredor aéreo Girón, el 21 de octubre de 1996, una aeronave monomotor de fumigación modelo S2R, matrícula N3093M, operada por el Departamento de Estado norteamericano, que volaba por encima de ellos, y dejó caer una sustancia desconocida en forma de rocío.
En noviembre de 2002 la provincia de La Habana sufrió del síndrome gastroentérico transmisible del cerdo, sin precedentes anteriores en el país; sin embargo, las investigaciones concluyeron en que la cepa había sido lograda en Estados Unidos en 1999.
Área internacional:
Cuba también recibió presiones en el área internacional, tanto directo desde los propios Estados Unidos como desde otros países e instituciones internacionales, los cuales fueron instrumentos en la política de agresiones imperialistas.
Desde 1960, la OEA (Organización de Estados Americanos, instrumento imperialista de dominio en América Central y Sur) era usada como punta de lanza en los ataques internacionales contra Cuba, recibiendo la afilada respuesta del Canciller de la dignidad, Raúl Roa García, dio los suficientes e irrebatibles argumentos, donde denunciaba los ataques, falacias y maniobras de Estados Unidos y sus acólitos, contra Cuba. Desde dentro del archipiélago, en una inmensa manifestación popular, el 2 de septiembre de ese mismo año, se aprueba masivamente la llamada 1ra Declaración de La Habana, como viril réplica a la Declaración de San José.
El 11 de agosto de 1961, elementos anticubanos tirotearon la embajada cubana en Colombia.
El 31 de enero de 1962, en la octava cumbre en Punta del Este (Uruguay), mediante la Resolución VI, la OEA (Organización de Estados Americanos).
El 9 de agosto de 1963 un artefacto explosivo fue colocado en el mercante cubano "María Teresa", en Montreal, Canadá, el cual explotó un día después.
El 3 de abril de 1967 el Encargado de Negocios de Cuba ante la ONU resultó herido a causa de la explosión de un artefacto colocado en el interior de un libro enviado a su despacho por elementos terroristas.
El 3 de mayo de 1967 estalló un artefacto explosivo en el jardín de la Embajada de Cuba en Méxicoresultando heridas cuatro personas, y daños en el coche del Embajador.
El 15 de agosto de 1967 elementos terroristas arrojaron sustancias incendiarias en la Embajada de Cuba en México, provocando daños materiales en el muro y los jardines de la sede. 
15 de octubre de 1967 terroristas de origen cubano hicieron explotar un artefacto explosivo en la oficina de Cubana de Aviación, en Montreal, Canadá.
El 8 de enero de 1968 un artefacto explosivo colocado en la administración de correos de La Habana, en la valija Nr. 15 del despacho postal 96, procedente de Nueva York que provocó heridas a 5 trabajadores. El mismo se realizó en tránsito por Canadá y arribó al país en el buque cubano “Las Villas”.
El 21 de enero de 1968 se colocó un explosivo en un avión dedicado al transporte de bultos postales hacia Cuba, desde Estados Unidos, vía México; ocasionando cuantiosos daños.
El 4 de julio de 1968 explotó un artefacto explosivo colocado por elementos terroristas en el Consulado de Cuba en Montreal, Canadá.
El 2 de agosto de 1968 fue provocado un incendio en la Embajada de Cuba en Tokio, Japón.
El 25 de agosto de 1968 elementos terroristas colocaron un potente artefacto explosivo en la Oficina Comercial del Consulado de Cuba en Milán, Italia.
El 25 de agosto de 1969 se llevó a cabo un atentado terrorista contra la Misión de Cuba ante la ONU.
El 24 de marzo de 1972 estalló un artefacto explosivo en las oficinas de Cubana de Aviación en México, colocado por elementos terroristas.
El 4 de abril de 1972 murió un funcionario y otras 7 personas resultaron heridas, por causa de la explosión de un artefacto colocado en las oficinas comerciales de Cuba en Montreal, Canadá.
El 17 de mayo de 1972 estalló un artefacto explosivo en la embajada de Cuba en Madrid, España.
El 3 de diciembre de 1972 estalló un artefacto explosivo en el Consulado de Cuba en México. Un año después, en la misma fecha, se repite el mismo atentado.
El 21 de agosto de 1973 fue agredida la residencia del embajador de Cuba en Gran Bretaña. Seis días después se lanzaron 3 artefactos explosivos contra las residencias de funcionarios de la oficina comercial de Cuba en Santiago de Chile, dejando daños materiales de consideración en los inmuebles. 
El 5 de febrero de 1974 resultó herida y con graves quemaduras una funcionaria de la Embajada de Cuba en Lima, Perú, al estallar en sus manos un sobre con sustancias explosivas.
El 18 de febrero de 1974 estalló un artefacto en la Oficina Central de Correos de Madrid, España, al estallar un bulto postal dirigido a la Embajada de Cuba en ese país, resultando herido un funcionario español de dichas oficinas de correo.
El 25 de febrero de 1974 se colocaron artefactos explosivos en el Consulado de Cuba en Mérida, Yucatán, México. 
El 25 de marzo de 1974 explotó un artefacto explosivo en la puerta de la Oficina de Cubana Expedidora de Boletos de la Empresa Cubana de Aviación, en México, dañando el local y las oficinas de las compañías de aviación Viasa e Icelandic.
El 14 de mayo de 1974 detonó un artefacto explosivo en la residencia del cónsul cubano en Mérida, Yucatán, México, colocado por elementos de la organización terrorista “Frente de Liberación Nacional Cubano”.
El 6 de agosto de 1974 explotó un artefacto explosivo en la Embajada de Cuba en Kingston, Jamaica.
El 13 de agosto de 1975 un coche en marcha efectúa disparos con fusiles FAL contra el Embajador Cubano en Argentina.
El 3 de marzo de 1976 Resultó herido un funcionario en la misión permanente de Cuba en la ONU, Estados Unidos, al proceder a abrir y explotar un paquete recibido en dicha sede, enviado por elementos terroristas.
En junio de 1976 la CIA dio el visto bueno a la fusión de varias organizaciones terroristas anticubanas, adoptando el nombre de Coordinación de Organizaciones Revolucionarias Unidas (CORU), las cuales fueron un eslabón fundamental en las acciones terroristas contra Cuba. Entre sus miembros se encontraban los connotados terroristas Orlando Bosch y Luis Posada Carriles. 
El 9 de julio de 1976 explotó una bomba colocada en los equipajes que debían ser trasladados por una aerolínea de Cubana de Aviación, en el aeropuerto de Kingston, Jamaica.
El 24 de julio de 1976 el técnico de la Flota Camaronera del Caribe, Artaignán Díaz Díaz, fue asesinado en plena calle, cuando los terroristas Gaspar Eugenio Jiménez Escobedo, Orestes Ruiz y Gustavo Castillo (miembros de la organización “Comandos Contrarrevolucionarios”) intentaron secuestrar al cónsul de Cuba en Mérida, Yucatán, México. Castillo logró escapar cuando eran detenidos y Jiménez Escobedo se fugó de la prisión, ambos refugiándose en Miami, y amparados por el gobierno de los Estados Unidos.
El 9 de agosto de 1976 fueron asesinados Cresencio Galañena Hernández y Jesús Cejas Arias, dos funcionarios de la Embajada cubana en la Argentina, luego de ser secuestrados por elementos contrarrevolucionarios de origen cubano, dirigidos por el terrorista Gaspar Jiménez Escobedo. 
El 6 de octubre de 1976, frente a las costas de Barbados, la nave CUT-1202 se estremecía de sendas explosiones en su interior y que resultaron en la muerte de 73 personas. Aunque los artefactos explosivos fueron colocados por Freddy Lugo y Hernán Ricardo, los autores del llamado “Crimen de Barbados” fueron los terroristas Orlado Bosch y Luis Posada Carriles. Sobre este barbárico hecho, el criminal y batistiano Guillermo Novo Sampoll se expresó en una entrevista: "Cuando mueren pilotos cubanos, diplomáticos o miembros de sus familias a mí no me causa pena, la muerte de estas personas siempre me alegra".
A principio de 2003, las oficinas de Turismo de Cuba en Paris, Francia, son invadidas y  ocupadas por  Reportero sin Fronteras, encabezados por su secretario General, Robert Ménard, y acompañados, entre otros, por auto-titulados “intelectuales” cubanos (como Zoe Valdés), quienes con pancartas anticubanas y proclamando la libertad de presos “políticos” (comunes delincuentes que fueron procesados por conspirar contra el gobierno cubano y al servicio de gobiernos extranjeros, como el de Estados Unidos). Incluso, RSF hizo pública una misiva enviada al Ministerio francés de Asuntos Exteriores, donde condenan al gobierno francés por no aplicar el Acuerdo de Posición Común (acuerdo que hace extensivo a Europa el bloqueo económico de Estados Unidos contra Cuba).
El gobierno de los Estados Unidos ha aplicado el chantaje diplomático a diversos países con el objetivo de lograr apoyo contra las resoluciones presentadas por Cuba en el consejo de Seguridad de la ONU condenando el genocida bloqueo económico. Incluso, presionando sus virtuales protectorados (Islas Mashall y Palau), a quienes tienen maniatadas sus libertades y a quienes les orientan cómo votar en los organismos internacionales. Dos territorios donde tienen ancladas varias bases militares; recibiendo un suntuoso presupuesto por mantener esa especie de condición de Plattistas.
A modo de resumen.
Solamente en 47 años de Revolución (hasta el 2006) ya se habían cometido cientos de ataques terroristas contra objetivos cubanos:
46 centrales azucareros.
294 embarcaciones pesqueras de diverso porte y actividad -atuneras, langosteras, camaroneras, de escamas, de captura de quelonios, esponjas y otras del alto y la plataforma- fueron objeto de agresiones diversas.
36 buques mercantes locales o foráneos fueron dianas.
Más de un centenar de instalaciones industriales y fabriles enfrentaron sabotajes.
78 aviones civiles resultaron destruidos, sufrieron intentos o fueron secuestrados con dirección hacia los Estados Unidos.
No menos de 37 almacenes de diferentes ramas económicas y de servicio se les ocasionó cuantiosos daños o terminaron en la ruina total.
135 escuelas urbanas y rurales, 30 teatros y salas cinematográficas.
Solamente entre 1960 y 1964 se realizaron 59 agresiones contra oficinas diplomáticas cubanas en el exterior, en 1976 se llevaron a cabo 53 acciones terroristas y entre 1977 y 1980 fueron 96 acciones terroristas. La mayoría de ellas llevadas a cabo por el CORU.
Estas no son las únicas ni las últimas acciones que conforman en abultado expediente de agresiones. Dentro de la mismo Operación Mangosta aparecían otras que se relacionaban en objetivos. En total se analizaron 12 propuestas que circularon dentro de un memorándum, dirigido por el General de Brigada William H. Craig y remitido al General de Brigada Edward Lansdale, el 2 de febrero de 1962, titulado: "Posibles Acciones para Provocar, Hostigar o Perturbar Cuba”. La Operación Northwood era una de ellas, la cual contenía el lanzamiento de rumores sobre Cuba desde radios clandestinas, iniciar ataques simulados en la Base Naval de Guantánamo para culpar a las tropas cubanas, bombardear navíos norteamericanos para justificar una agresión directa en respuesta, acoso a vuelos civiles o destrucción de falsos aviones estadounidenses por aviones MIG cubanos, destruir vuelos que se hagan pasar por comerciales llenos de ciudadanos yendo de turismo, hundir embarcaciones de refugiados o emigrados cubanos en alta mar, crear una campaña de terrorismo en Miami y hacerla pasar como que fue llevada a cabo por comunistas cubanos o incendiar cosechas en países aledaños con dispositivos que tengan insignias cubanas. También estuvo la “Operación Dirty Trick”, la cual consistía en culpar a Cuba, específicamente a Fidel Castro, si se daba el caso de que fracasara  la primera misión estadounidense al espacio “Mercury 6”, fabricando pruebas falsas que indicaran “interferencias electrónicas por parte de los cubanos."
Sin embargo, Dentro de las más recientes incursiones se puede mencionar el arresto, el pasado 26 de abril de 2014, de arrestados en La Habana cuatro cubanoamericanos (José Ortega Amador, Obdulio Rodríguez González, Raibel Pacheco Santos y Félix Monzón Álvarez); quienes llegaron a Cuba con la intensión de llevar a cabo actos de terrorismo.
Desde el lobby anticubano en Miami se fuerza al gobierno de Estados Unidos para que las provocaciones se sigan llevando a cabo. Las mismas se han transformado en un lucrativo negocio para esta mafia, la cual defalca el millonario presupuesto pagado por los contribuyentes norteamericanos, para llevar a cabo una política de agresiones, guerras sucias, atentados y campañas que generen odio y distanciamiento entre ambos pueblos.
Es también sádico el servilismo de los monopolios mediáticos, los cuales satanizan a los dirigentes del gobierno cubano, diabolizan a la Revolución y omiten descaradamente las conquistas y beneficios sociales adquiridos por los cubanos en este medio siglo de socialismo; así como omiten o tergiversan la labor solidaria de miles de cubanos en varios pueblos de todo el mundo y sin que Cuba exija intereses o imponga condiciones de tipo alguno. Es burdamente burlesco con quienes acuden a estos medios, sean manipulados con pura soberbia, sólo por crear opiniones adversas contra el proceso social cubano y hacerle el juego al imperialismo en su fin de destruir la Revolución.
El imperialismo no cesa en su empeño y usa también el carril suave, dirigido a la juventud como generación más distanciada del proceso rebelde de liberación (1956-59); a la cual intenta penetrar con inclinaciones pseudo progres y uso de tecnologías avanzadas para poder conectar con ella y crear posiciones divergentes de la línea de la Revolución. Lo increíble del sadismo es que mientras los servicios de inteligencia estudian la manera de sofocar los movimientos sociales, para el caso de Cuba lo incitan para que sean la cuña que haga grieta en el sistema, principalmente una vez que ya no estén los dirigentes históricos (los arquitectos de la Revolución).

Pero lo que no acaba de comprender el enemigo es que Cuba se ha creado un proceso social y político que integra a todos los sectores sociales, creando espacios diversos para la participación popular. Errores, gestiones insuficientes y medidas no tan factibles o  no acertadas que necesitan mejores adecuaciones son cuestiones naturales para un proceso social que no tiene referencia alguna y que va aprendiendo en la marcha; mucho más cuando tiene que enfrentar las adversidades internas (la incomprensión de algunos en niveles intermedios administrativos y la productividad económica insuficiente) y las exteriores (bloqueo económico impuesto por Estados Unidos y los obstáculos de abrirse paso en un mundo globalizado por el neoliberalismo). Sin embargo, amén de los anteriores reveses, Cuba seguirá luchando por el respeto a su soberanía, continuará defendiendo su derecho a trazarse un camino propio y sin amos que dicten sus pasos o poderosos que condicionen su futuro.

Ver también: Elimperialismo estadounidense: genocidio contra Cuba. Introducción.

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