El pueblo cubano junto a los familiares de las víctimas de la voladura del avión de Cubana en 1976, aún exigen justicia. Foto tomada de Cubadebate. |
La Revolución
cubana. Reacción del imperialismo y sus lacayos.
Desde el mismo momento que el
dictador Fulgencio Batista no encontró más vía que la desvergonzada huída el
mismo 31 de diciembre de 1958, el gobierno de los Estados Unidos comenzó su
oleada de agresiones contra Cuba.
Las intenciones del
movimiento de liberación nacional cubano de llevar a cabo un cambio social y
político en un sistema verdaderamente democráticas y de independencia económica
del país, se podrían convertir en una mala influencia para el resto de los
países que, desde más de un siglo, se habían convertido en el mal llamado
“Patio Trasero” de Estados Unidos.
Las agresiones del
imperialismo, no sólo contra Cuba sino contra los pueblos del mundo, fueron
denunciadas por Fidel Castro en comparecencia en la Asamblea General de la ONU,
el 26 de septiembre de 1960, con un contundente mensaje: “Desaparezca
la filosofía del despojo y habrá desaparecido la filosofía de la guerra“.
Sin embargo, es amplísimo
el expediente de agresiones de todo tipo contra los países del llamado tercer
mundo de Asia, África y América Latina; en esta última área se encuentra en
espacial Cuba.
Contra el archipiélago
caribeño se han llevado a cabo ataques y provocaciones complotadas y ejecutadas
por organizaciones terroristas en Estados Unidos; con el contubernio o
amparadas por la Agencia Central de Inteligencia (CIA por sus siglas en inglés)
y financiadas con un millonario presupuesto aprobado por el Congreso de ese
país. Una guerra terrorista contra Cuba y su pueblo que aún continúa; aunque
hoy en día por un carril más sutil, pero igual de peligroso por su objetivo:
derrocar el gobierno revolucionario y convertir nuevamente a Cuba en su
neocolonia.
A medida que pasan los
años, van apareciendo más documentos probatorios de esta subrepticia guerra. El
propio Dwight D. Eisenhower, ex-presidente de los Estados Unidos, dio a conocer
las intensiones de la política agresiva contra Cuba al escribir en sus
memorias: "En cuestión de semanas, después que Castro
(refiriéndose a Fidel) entrara en La Habana, nosotros, en el gobierno,
comenzamos a examinar las medidas que podrían ser efectivas para
reprimirlo."
Breve desglose de la
guerra imperialista contra Cuba.
El 2 de febrero de 1959
era detenido en Cuba el ciudadano estadounidense Allen Robert Mayer, quien
entró ilegalmente al país en una avioneta y con el propósito de asesinar a
Fidel Castro. En agosto del mismo año, también fue apresado Stanley F. Wesson,
sargento norteamericano que se encontraba como miembro de seguridad de la
embajada de Estados Unidos en La Habana, por ser un artífice en la organización
de actos de sabotajes con elementos contrarrevolucionarios internos del país.
El 12 de agosto de 1959,
se puso en marcha la “Operación Santo Domingo”, por parte de las fuerzas
revolucionarias del gobierno cubano, la cual consistió en impedir la invasión
de la pregonada “Legión Anticomunista del Caribe”, la cual entraría en Cuba
desde la República Dominicana, con la autorización y directa maquinación del
presidente de ese país: Rafael Leónidas Trujillo; quien también contó con el apoyo
del gobierno de los Estados Unidos. Dicha operación se centró en el aeropuerto
de Trinidad, por donde aterrizaría la famosa Legión. Aunque no se produjo tal
desembarco, se detuvieron a la avanzada de la jefatura: Luis Pozo Jiménez y
Roberto Martín Pérez, entre otros. El 14 de agosto la prensa cubana dio a
conocer los detalles de la conspiración trujillista.
El 21 de octubre de 1959,
el traidor y desertor Pedro Luis Díaz Lanz, piloto y ex-jefe de la Fuerza Aérea
Revolucionaria, piloteó un avión procedente desde Estados Unidos y lanzó
propaganda contrarrevolucionaria en las primeras maniobras; posteriormente inició
un cobarde ataque con ametralladora de gran calibre y dejó caer varias granadas
dentro de vasos de cristal y sin los seguros de las espoletas. Estas acciones
ocurrieron en sitios concurridos de La Habana: en las calles Monte, Rastro,
Carlos III, Infanta, Cuatro Caminos. La acción conllevó la muerte de dos
personas y varias víctimas civiles, entre ellas niñas y niños. A pesar de que
las autoridades de Estados Unidos conocieron del hecho, nunca adoptaron
medidas. Siendo más cierto la máxima de que “Roma paga a los traidores,
pero los detesta”; después de utilizar a Díaz Lanz de instrumento contra
Cuba, lo abandonaron en la pobreza y en años de enfermedad. El 26 de junio de
2008 el traidor a la Revolución cubana se suicidó de un disparo en el pecho.
El 25 de octubre de 1959
dos individuos de la contrarrevolución lanzaron una granada contra el edificio
donde radicaba el periódico “Revolución”, en la Avenida Carlos III, Nº 615. La
explosión hirió gravemente al corresponsal Francisco Muñoz.
El 12 de enero de 1960,
aviones procedentes desde Estados Unidos dejaron caer bombas incendiarias,
quemando 500 mil arrobas de caña en las áreas del central "Hershey",
en la provincia de La Habana. El día 18 del mismo mes, una avioneta lanzó
sustancias incendiarias sobre áreas cañeras de Rancho Veloz y Quemado de
Güines, en la provincia de Las Villas, provocando la destrucción de más de 400
mil arrobas de caña y de dos viviendas campesinas. El día 28 un avión
blanco bimotor, con matrícula norteamericana número CN-325, dejó caer cápsulas
incendiarias sobre los cañaverales del central "Adelaida", en la
provincia de Camagüey.
El 18 de febrero de 1960,
el avión pilotado por el norteamericano Robert Ellis Frost explotó en pleno
vuelo rasante al intentar bombardear el ingenio azucarero “España”, en la
provincia de Matanzas; demostrándose así la culpabilidad del gobierno
estadounidense en los actos contra la economía cubana. Este no había sido el
único acto contra la industria azucarera, ya que anteriormente varias avionetas
procedentes de la Florida había arremetido contra varios centrales y
plantaciones azucareras; entre ellas también se encontró el ataque al Central
Niágara, "Manuel Sanguily" (6 de agosto), en Pinar del Río, municipio
La Palma, donde asesinaron a una persona por los impactos de balas.
El 4 de marzo de 1960
nació la efímera “Operación Trinidad”. Un cable enviado a la
oficina del oficial a cargo de los entrenamientos de los mercenarios en
Guatemala, ordenó la reducción del entrenamiento de guerrillas y la
introducción de entrenamiento convencional para una fuerza de asalto anfibia y
aerotransportada. La operación consistía en el desembarco de una Brigada, tanto
por mar como por aire, con el apoyo de una fuerza aérea propia, a fin de
conquistar una cabeza de playa en la zona de Trinidad, apoderarse del
aeropuerto allí existente, formar un gobierno provisional que solicitaría
reconocimiento internacional, y un posterior apoyo militar hasta el
derrocamiento del gobierno revolucionario. La CIA autorizó esta operación por su
cuenta, sin la aprobación de la administración que por esos días cesaba, ni
tampoco esperó para consultar con la entrante. Finalmente, no se desarrolló en
el entonces, pero se transformó en otra que sí se llevó a cabo posteriormente.
El 4 de marzo de ese mismo
año se producía la explosión del buque La Coubre, atracada en el muelle Arsenal
de la antigua Pan American Docks, frente a los patios de la Estación Central de
los Ferrocarriles Occidentales de Cuba. La misma había sido el primer gran
atentado de la CIA para evitar que el pueblo de Cuba contara con armas para
defenderse de la posterior invasión mercenaria que ya se gestaba. Ciento un
muertos y más de 200 heridos fue el costo de tan abominable acto. Trece días
después, el entonces presidente de Estados Unidos, Eisenhower, firmaba el
documento titulado "Un programa de acciones encubiertas contra el
régimen de Castro". El presidente Dwight D. Eisenhower, el 17 de marzo
de 1960 ordenó que comenzaran los entrenamientos de una fuerza expedicionaria
contra Cuba. Ese mismo día, elementos contrarrevolucionarios incendiaron una
escuela rural en San Nicolás de Bari, en La Habana.
El 21 de marzo de 1960, en las
mediaciones de Matanzas, las fuerzas cubanas lograron abatir una avioneta
tripulada por los pilotos norteamericanos Howard Lewis Rundquist y William
Shergales; mientras que hacia el oeste de la Capital cubana era abatido el
avión pilotado por Matthew Edward Duke. Éstos, además de violar el espacio
aéreo cubano, tenían como objetivos llevar a cabo actos de sabotaje y lanzar
propaganda contra la Revolución.
El 26 de agosto de de 1960, avionetas
procedentes desde Estados Unidos arrojaron bombas incendiarias sobre los
cañaverales de los centrales "Violeta" ("Primero de Enero",
en Ciego de Ávila) y "Cunagua" ("Bolivia", Camagüey).
Tienda El Encanto. |
El 13 de abril de 1961 se originó el
incendio que devastó la tienda “El Encanto”, producto de dos petacas que
contenían explosivo plástico C-4, las cuales fueron colocadas por el
contrarrevolucionario Carlos González Vidal, miembro de la organización
terrorista “Movimiento de Recuperación del Pueblo”.
En 1961 se crea la Base de
Operaciones de la CIA “JM-Wave”, en Coral Gables, Miami;
aunque después la trasladaron a los terrenos de la Universidad de Miami con la
fachada de una empresa llamada Zenith Technological Enterprises Inc. Desde sus
oficinas se coordinaron diferentes actividades de agresiones contra América
Latina y, principalmente, contra Cuba. Fue la estación cuna para elaborar
diferentes operaciones con el objetivo de derrocar la Revolución cubana.
El 3 de marzo de
1961, la explosión de un artefacto colocado en la Empresa de Industrias
Consolidadas de la Construcción, dio pérdidas materiales y la sesgó la vida de
un estudiante de tan sólo 20 años de edad.
El 13 de marzo de 1961,
una lancha pirata artillada, atacó la refinería de petróleo "Hermanos
Díaz", en Santiago de Cuba, causando daños a la instalación. En la acción
se produjeron víctimas humanas. En ese mismo año, la refinería "Ñico
López", en La Habana, también fue atacada en dos ocasiones.
El 17 de marzo de 1961,
una banda terrorista incendió un centro escolar en Trinidad, Sancti Spíritus.
El 15 de abril de 1961
comenzó el criminal ataque aéreo. Acción previa de la invasión mercenaria por
Playa Girón, donde los primeros blancos fueron los aeropuertos, siendo
bombardeados para evitar que el ejército rebelde contara con respaldo aéreo
para defenderse.
La invasión llamada por la
CIA como “Operación Pluto”, comenzó el 17 de abril de 1961.
La misma se desarrolló por la zona sur de Matanzas; por donde desembarcaron
1400 mercenarios cubanos, secretamente financiados, reclutados y entrenados por
la CIA. Después de sufrir la derrota al cabo de las 72 horas, el gobierno
estadounidense se vio obligado a aceptar su responsabilidad y canjear a los
invasores prisioneros por una cifra que resarciera los daños ocasionados.
Dulce María Martín y Cira María fueron asesinadas por los mercenarios al amanecer del 17 de abril |
Bombardeo a aeropuertos cubanos para evitar que contaran con defensa aerea en el momento de la invasión por Playa Girón. |
El 2 de agosto de 1961 era asesinado
un miliciano en San Cristóbal, Pinar del Río, a manos de criminales financiados
por la CIA.
El 5 de agosto de 1961, elementos
contrarrevolucionarios incendiaron una escuela rural en Madruga, La Habana.
El 9 de agosto de 1961 una banda de
alzados asesinaban a un campesino en Trinidad, Sancti Espíritu y en un intento
de secuestro de un avión C-46 de la aerolínea “Aerovías Q”, con matrícula
CUT-607, el cual cubría la ruta Habana-Gerona, fueron asesinados el piloto Luis
Álvarez Regato y el escolta Silvino Rómulo Sánchez Almaguer.
El 23 de agosto de 1961 una banda de
terroristas llevaba a cabo un ataque contra la fábrica de cemento de Pinar del
Río, asesinando a un trabajador del lugar.
El 11 de agosto de 1961 estalló un
artefacto explosivo en la tienda Fin de Siglo, en La Habana, con el saldo de un
herido. Este mismo día tirotearon la embajada cubana en Colombia.
El 18 de agosto de 1961 una banda de
contrarrevolucionarios asaltó un Círculo Social en Camagüey, con un saldo de 8
personas heridas.
El 23 de agosto de 1961 asaltaron e
incendiaron una escuela rural en Pinar del Río.
En noviembre de 1961, William Harvey
recibió la orden de tramar el asesinato de Fidel Castro, lo que se convirtió de
hecho en la llamada “Operación ZR-Rifle”. En la operación se
involucraron Santo Traficante (la mayor figura de la Mafia en Cuba) y Meyer
Lansky (un magnate de la mafia que trazó con Fulgencio Batista los negocios de
los casinos en La Habana). Muy a pesar que Kennedy daba por terminada todas las
operaciones contra Cuba, el 30 de octubre de 1962, cumpliendo su palabra dada a
Nikita Khrushchev de no invadirla; las agresiones contra el archipiélago
caribeño no cesaron, como tampoco los intentos de asesinar a Fidel Castro.
El 11 de agosto de 1962 la tienda
“Fin de Siglo” es nuevamente objeto de sabotaje y por Camagüey es capturada una
banda de contrarrevolucionarios que portaban armas y materiales explosivos,
proporcionados por la CIA, para ejecutar sabotajes.
El 22 de agosto de 1962, agentes de
organizaciones terroristas penetraron en un almacén de la Aduana del puerto de
San Juan, Puerto Rico, donde contaminaron 14 mil sacos de azúcar pertenecientes
al carguero británico S.S. Streatham Hill, fletado por la Unión Soviética, con
80 mil sacos de azúcar cubano en ruta a puerto soviético, el cual había
atracado para trabajos de mantenimientos.
El 24 de agosto de 1962, desde dos
aeronaves procedentes desde Estados Unidos, piloteadas por Isidro Borjas, Juan
Manuel Salvat y Leslie Nóbregas, ametrallaron al hotel “Sierra Maestra” y zonas
aledañas del litoral habanero; recibiendo también impactos de balas el teatro
“Chaplin” y algunas residencias estudiantiles.
Después del fracaso de Girón, se
oficializó el 30 de noviembre de 1962 por la firma de John F. Kennedy, la “Operación Mangosta”,
bajo el mando de Edward Lansdale. Esta se estructuraba en 32 tareas, de las
cuales 13 de las mismas planteaban la guerra económica. También se subscribían
acciones de guerra biológica, enfiladas a afectar la salud de la población y a
sabotear la producción agropecuaria del país. En sólo 14 meses se registraron cerca
780 actos terroristas contra Cuba, de ellas 716 sabotajes a instalaciones
económicas. Otra de las tareas dentro de Mangosta era retomar el asesinar al
líder Fidel Castro Ruz.
El Proyecto “Mangosta”
contaba con los siguientes pasos:
- Marzo: Inicio de las operaciones.
- Abril–Mayo: Fortalecimiento de la actividad clandestina dentro de Cuba
- 1ro de agosto: Puesta en marcha de las acciones subversivas. (Léase, hechos terroristas, sabotaje, atentados, infiltraciones)
- Agosto–Septiembre: Incremento de acciones.
- Octubre: Revuelta generalizada.
- Finales de Octubre: Reconstrucción del nuevo gobierno.
Para materializar sus objetivos
contrarrevolucionarios y terroristas, se crearon tres organizaciones: FAL, RCA
y Alpha-66. En los tres primeros años de la Revolución cubana, se crearon unas
300 bandas contrarrevolucionarias, armadas, financiadas y asesoradas por la
CIA.
El 25 de octubre de 1962 se paraliza
la producción de las Minas de Matahambre, en Pinar del Río, a consecuencia de
los atentados perpetrado por los terroristas infiltrados Miguel Ángel Orozco
Crespo, Orlando García, Ángel Sánchez, Luis Sierra y Pedro Vera Ortiz, quienes
fueron capturados, por la acción de vigilancia del pueblo. Este fue el inicio
de las acciones de la “Operación Stepped-Up Course B”, aprobadas
en agosto de 1962 y diseñadas por el General Lansdale. Las plantas de
sulfometales también fueron dianas de atentados.
El 3 de marzo de 1963, un grupo
terrorista disparó contra el tren de pasajeros Habana-Camagüey, en el cual el
ciudadano Rodolfo Torres García, resultó herido.
El 17 de marzo de 1963,
una lancha proveniente de territorio norteamericano de la organización
terrorista “Alpha 66″, disparó contra el carguero
soviético “L´Vov”, que se encontraba anclado en el puerto de Isabela de Sagua,
en Las Villas.
El 24 de enero de 1963, se
produce lo que se conoció como “El crimen de los niños de Bolondrón”. Miembros
de la banda de Francisco Hernández, en la finca la Candelaria, en Matanzas,
asesinaron a tiros a los niños Fermín Rodríguez de 12 años y su hermanita
Yolanda de solo 10 años; además, hirieron gravemente a las hermanas, Josefa de
7 años y Felicia de 16 años, junto a la madre de todos ellos, Nicolasa
Hernández.
El 1 de agosto de 1963 una lancha
artillada, procedente desde Estados Unidos, atacó a tres embarcaciones
pesqueras cubanas, en el canalizo "El Sombrero", zona de Cayo
Galindo, en Matanzas.
El 19 de agosto de 1963, lanchas
procedentes de un buque madre (comandadas por la Estación JM-Wave) situado
frente a la boca del estero de Santa Lucía, Pinar del Río, se aproximaron a la
planta de sulfometales "Patricio Lumumba", efectuando un ataque con
ametralladoras calibre 30 y bazucas. La acción fue acometida por la
organización terrorista "Comandos Mambises".
El 23 de diciembre del 1963, en la
dársena de Siguanea, en la otrora Isla de Pinos, se produjeron dos estallidos
por artefactos explosivos puestos por hombres ranas debajo de la lancha
torpedera LT-85. Los encargados de esta atrocidad, que cobró la vida de
cuatro personas, salieron del buque madre “Rex”, establecida a unas 50 millas
de las costas cubanas. La misma pertenecía a una flotilla de embarcaciones
madres (Rex, Leda, Explorer II, Villaro, Tejana III, Joanne, Santa María, Dart,
Barb, USS Oxford y USS Pccono) que eran dirigidas por la estación JM-Wave. El
objetivo era llevar a cabo sabotajes a objetivos en las costas, ayudar en el
abastecimiento a las bandas de criminales alzados en dispersos puntos del
territorio cubano. Los terroristas encargados de realizar los ataques,
sabotajes o infiltraciones, empleaban pequeños botes de goma tipo RB-12, con
motores eléctricos especiales y capaces de no emitir ruido alguno.
El 1 de agosto de 1964 asesinaban a
un marinero como consecuencia de un sabotaje contra el mercante cubano “Manuel
Ascunse Domenech”.
El 12 de marzo de 1966,
el barco “Santa Marina”, de los Estados los Unidos, hundió en altamar las
embarcaciones cubanas “Lambda 17″ y “Lambda 2″
de la Flota del Golfo, al norte de Cabo Catoche, en las costas de Yucatán.
En noviembre de 1966, se
realizaron atentados contra la planta de sulfometales Cubanitro "Cepero
Bonilla" y la fábrica de abonos "Frank País", en Matanzas.
Atentado que se repitió el 8 de agosto de 1968, afectando la producción de
fertilizantes de la propia empresa Cubanitro.
El 12 de octubre de 1971,
embarcaciones mercenarias se acercaron al caserío costero de Boca de Samá, en
Banes, y ametralló contra las casas, causando la muerte a dos adultos y
múltiples heridas y mutilaciones a niños.
En diciembre de 1971se capturaron las
embarcaciones norteamericanas Layla Express y Johnny Express, las cuales tenían
como objetivo desembarcar a grupos mercenarios de asalto junto con pertrechos
de armas y explosivos.
El 30 de junio de 1977 se destruía el
teatro Amadeo Roldán, en La Habana, a causa de un fuego provocado por agentes
pagados por la CIA.
El 8 de mayo de 1980 también
incendiaron un edificio en Marianao, en La Habana, en el cual radicaba el
Círculo Infantil (Guardería) Le Van Tam; donde cerca de 570 personas, entre
ellas niñas y niños, salvaron la vida gracias a la rápida labor de rescate por
parte de la movilización popular.
2 de septiembre de 1993 las fuerzas
de seguridad cubanas llevaban a cabo la detención del ciudadano mexicano
Marcelo García Rubalcava, residente en California, EE UU, al tratar de
introducir propaganda y material explosivo, por indicaciones de la organización
terrorista Alpha 66. Sus objetivos eran la colocación de bombas en
instalaciones turísticas y realizar un plan de atentado contra Fidel Castro.
El 11 de marzo de 1994, una
embarcación proveniente desde Estados Unidos, con miembros de Alpha 66 a bordo,
arremetió con metralla contra el Hotel Guitart-Cayo Coco.
En marzo de 1995 fueron apresados en
el aeropuerto de La Habana a dos ciudadanos norteamericanos de origen cubanos
(Santo Armando Martínez y José enrique), quienes habían colocado una carga con
explosivo C-4 en el hotel Varadero. Estos mercenarios terroristas recibieron
una bonificación de manos de Ángel Bonet, Guillermo Novo Sampoll y Arnaldo
Monzón (miembros de la FNCA). Afortunadamente, la carga se pudo desactivar.
El 12 de abril de 1997, el Hotel
Meliá Cohíba se estremecía con una explosión con C-4 en los baños de la
discoteca Aché. Días después se descubrieron otras cargas explosivas en el
mismo hotel.
Lobby del Hotel Copacabana después de la explosión de un artefacto explosivo. 1997 |
Ese mismo día 12 de abril estallaban
sendos artefactos explosivos en los Hoteles Capri y Nacional (en este último
resultaron lesionados los turistas chilenos María Angélica Pinochet Aedo y
Patricio Pedraza, el turista jamaicano Neuville Constantino Sco y a la
ciudadana cubana Marisol Vizoso Ramírez). Las bombas
fueron puestas por el terrorista salvadoreño Raúl Ernesto Cruz León, contratado
por Luis Posada Carriles.
El 4 de septiembre de 1997, este
mismo terrorista, Cruz León, , hizo que estallaran también los artefactos en
hoteles Copacabana (en el cual falleció el empresario italiano, residente en
Canadá, Fabio Di Celmo), Chateau Miramar (donde causó lesiones a Juana
Hernández Pavón, trabajadora del hotel, y a María Teresa González Rodríguez) y
en el complejo Neptuno-Tritón (explotando el artefacto en este último); así
como la del restaurante La Bodeguita del Medio (donde recibieron lesiones los
turistas mexicanos: Marco Polo Soriano Villa, Juan José Huerta Lluviano, Ramón
Soriano Ledesma y Octavio Soriano Ledesma. También recibió lesiones el
trabajador del centro Nicolás Rodríguez Valdés). Sobre la muerte del turista
Fabio Di Celmo, el terrorista Posada Carriles expresó: “estaba en el lugar equivocado, en el
momento equivocado", y cuya muerte no le evitaba "dormir como un
bebé”.
El 10 de junio de 1998 se capturó al
terrorista salvadoreño Otto René Rodríguez Llerena, quien también entraba al
país con intensiones de poner artefactos explosivos en el Complejo Memorial
Comandante Ernesto Che Guevara (Santa Clara); la Plaza Antonio Maceo (Santiago
de Cuba); el Museo de la Revolución y el Memorial Granma (ambos en La Habana).
Otto también había recibido pagos de manos de Posada Carriles.
La guerra biológica:
La Operación Mangosta, aprobada en
1962, constaba de 32 tareas para la guerra de agresiones contra Cuba. En la
tarea 21 aparecía la siguiente formulación: “La CIA someterá el 15 de febrero
un plan para provocar fracasos en las cosechas alimentarias en Cuba”. La Tarea
33 planteaba “...un plan para incapacitar a los trabajadores azucareros cubanos
durante la zafra, mediante el empleo de medios químicos bélicos”.
El 2 de junio de 1964, el Comandante
Fidel Castro dio declaraciones por la prensa sobre posibles ataques biológicos
desde territorio de Estados Unidos; ya que al gobierno llegó notificaciones
sobre sustancias que descendían en zonas rurales de Sancti Spíritus, el 29 de
mayo de ese año. El 19 de enero de 1965, en la finca Santa Catalina, en
Santiago de las Vegas, se volvió a observar el descenso de sustancias; la
misma, en forma de polvo blanco, en días posteriores provocó
la afección de todo un cañaveral.
Con el paso de los años, estos
“posibles” atentados se han podido comprobar y convertirse en pruebas.
El 4 de septiembre de 1968 se detuvo
un agente de la CIA que había introducido en Cuba un virus para afectar la
producción de azúcar. A causa de la Roya de la Caña hubo
que demoler en 1978 el 30 por ciento de las plantaciones.
En mayo de 1971 el Instituto de
Medicina Veterinaria detectó la Fiebre Porcina Africana en
el Municipio de Boyeros, en La Habana. El resultado fue el sacrificio de medio
millón de cerdos. El virus se introdujo a través de un agente de la CIA, quien
recibió varios frascos del mismo en Fort Gulick, una base militar de Estados
Unidos en el Canal de Panamá. El hecho se confirmó cuando el periódico Newsday,
de Long Island, Nueva York, lo publicó en 1977; dando a conocer también que la
Agencia Central de Inteligencia (CIA) y el Ejército de Estados Unidos se
encontraba, en aquel entonces, realizando experimentos con venenos, toxinas
mortales, productos para la destrucción de cosechas y otras técnicas de la
guerra biológica.
La conjuntivitis
hemorrágica se detectó el 9 de septiembre de 1979.
La Fiebre Hemorrágica
(epidemia de dengue del serotipo 02) se detectó por
parte del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, del Ministerio de Salud
Pública en 1981, con la muerte de cuatro niños en el Municipio de Boyeros, La
Habana.
En 1981, se detectaron los
primeros casos de fiebre hemorrágica que causó la muerte a cuatro niños en el
municipio de Boyeros. Unos días después, los laboratorios del Instituto de
Higiene, Epidemiología y Microbiología y el Instituto de Medicina Tropical
Pedro Kourí, del Ministerio de Salud Pública, diagnosticaron una epidemia
de dengue del serotipo 02, que afectó a todo el
territorio nacional. La misma causó 158 muertes, entre ellas 101 niños.
Sin embargo, la escalada
de agresiones de este tipo no cesó. En 1984 se detectó un brote de disentería
(bacteria shigella serotipo 01) en
Guantánamo, la cual provocó la muerte a 18 niños. La enfermedad había salido de
la Base Naval norteamericana anclada en la localidad.
En el mismo año 84
apareció la Roya del Café, en la zona de Monte Oscuro, en
Palma Soriano, la cual provocó la destrucción de más de 300 caballerías, y el
gasto en un intenso tratamiento por un período de más de tres años. El virus
fue introducido por el contrarrevolucionario Eduardo Arocena Pérez, cabecilla
de la organización terrorista Omega-7, quien dio a conocer los detalles en su
declaración ante el Tribunal Federal de la Ciudad de Nueva York (en Exp.2
FBINY, 1984), donde le declararon culpable por el asesinato del diplomático
cubano Félix García Rodríguez en territorio de Estados Unidos, pero anularon su
implicación en el ataque biológico contra Cuba.
En octubre de 1990
apareció la sigatoka negra en lotes de plátanos
de Ciego de Ávila, Camagüey, Las Tunas, Holguín, en Contramaestre, Guamá, Palma
Soriano y Santiago de Cuba, y en Minas de Matahambre y Mantua, en Pinar del
Río.
En febrero de 1990 se
detectó la presencia de acarosis, una enfermedad que
afectó la apicultura en Ciego de Ávila, Camagüey, Holguín, Santiago de Cuba,
Guantánamo y Granma. El acortaba el ciclo de vida de las abejas.
En diciembre de 1992 fue
detectado en Caimanera, Guantánamo, el Pulgón Negro, vector
agresivo de los cítricos. Un año después apareció el Minador de los
Cítricos que afectó desde Pinar del Río hasta Camaguey. La entrada
del virus por agentes extranjeros se confirmó el 10 de febrero de 1995, cuando
el mismo fue detectado en el aeropuerto José Martí, en el equipaje de un
científico
El 21 de febrero de ese
año apareció también la Broca del Cafeto en Buey
Arriba, Granma, y en Guamá, Santiago de Cuba, la cual dio pérdidas de hasta el
80 por ciento de las cosechas.
El Thrips Palmi
Karny, de la variedad “Diamand”, plaga que afecta
los cultivos de papa, apareció meses después que
los tripulantes del vuelo de Cubana de Aviación CU-710, que cubría el
itinerario La Habana-Las Tunas, observaron sobre el corredor aéreo Girón, el 21
de octubre de 1996, una aeronave monomotor de fumigación modelo S2R, matrícula
N3093M, operada por el Departamento de Estado norteamericano, que volaba por
encima de ellos, y dejó caer una sustancia desconocida en forma de rocío.
En noviembre de 2002 la
provincia de La Habana sufrió del síndrome gastroentérico transmisible
del cerdo, sin precedentes anteriores en el país; sin embargo, las
investigaciones concluyeron en que la cepa había sido lograda en Estados
Unidos en 1999.
Área internacional:
Cuba también recibió presiones en el
área internacional, tanto directo desde los propios Estados Unidos como desde
otros países e instituciones internacionales, los cuales fueron instrumentos en
la política de agresiones imperialistas.
Desde 1960, la OEA (Organización de
Estados Americanos, instrumento imperialista de dominio en América Central y
Sur) era usada como punta de lanza en los ataques internacionales contra Cuba,
recibiendo la afilada respuesta del Canciller de la dignidad, Raúl Roa García,
dio los suficientes e irrebatibles argumentos, donde denunciaba los ataques,
falacias y maniobras de Estados Unidos y sus acólitos, contra Cuba. Desde
dentro del archipiélago, en una inmensa manifestación popular, el 2 de
septiembre de ese mismo año, se aprueba masivamente la llamada 1ra Declaración
de La Habana, como viril réplica a la Declaración de San José.
El 11 de agosto de 1961, elementos
anticubanos tirotearon la embajada cubana en Colombia.
El 31 de enero de 1962, en
la octava cumbre en Punta del Este (Uruguay), mediante la Resolución VI, la OEA
(Organización de Estados Americanos).
El 9 de agosto de 1963 un artefacto
explosivo fue colocado en el mercante cubano "María Teresa", en
Montreal, Canadá, el cual explotó un día después.
El 3 de abril de 1967 el Encargado de
Negocios de Cuba ante la ONU resultó herido a causa de la explosión de un
artefacto colocado en el interior de un libro enviado a su despacho por
elementos terroristas.
El 3 de mayo de 1967 estalló
un artefacto explosivo en el jardín de la Embajada de Cuba en México, resultando
heridas cuatro personas, y daños en el coche del Embajador.
El 15 de agosto de 1967 elementos
terroristas arrojaron sustancias incendiarias en la Embajada de Cuba en México,
provocando daños materiales en el muro y los jardines de la sede.
15 de octubre de 1967 terroristas
de origen cubano hicieron explotar un artefacto explosivo en la
oficina de Cubana de Aviación, en Montreal, Canadá.
El 8 de enero de 1968 un artefacto
explosivo colocado en la administración de correos de La Habana, en la valija
Nr. 15 del despacho postal 96, procedente de Nueva York que provocó
heridas a 5 trabajadores. El mismo se realizó en tránsito por Canadá y arribó
al país en el buque cubano “Las Villas”.
El 21 de enero de 1968 se colocó un
explosivo en un avión dedicado al transporte de bultos postales
hacia Cuba, desde Estados Unidos, vía México; ocasionando cuantiosos daños.
El 4 de julio de 1968 explotó un artefacto
explosivo colocado por elementos terroristas en el Consulado de Cuba en
Montreal, Canadá.
El 2 de agosto de 1968 fue provocado
un incendio en la Embajada de Cuba en Tokio, Japón.
El 25 de agosto de 1968
elementos terroristas colocaron un potente artefacto explosivo en la Oficina
Comercial del Consulado de Cuba en Milán, Italia.
El 25 de agosto de 1969 se llevó a
cabo un atentado terrorista contra la Misión de Cuba ante la ONU.
El 24 de marzo de 1972 estalló
un artefacto explosivo en las oficinas de Cubana de Aviación en México,
colocado por elementos terroristas.
El 4 de abril de 1972 murió un
funcionario y otras 7 personas resultaron heridas, por causa de la explosión de
un artefacto colocado en las oficinas comerciales de Cuba en Montreal, Canadá.
El 17 de mayo de 1972 estalló un artefacto
explosivo en la embajada de Cuba en Madrid, España.
El 3 de diciembre de 1972 estalló
un artefacto explosivo en el Consulado de Cuba en México. Un año después,
en la misma fecha, se repite el mismo atentado.
El 21 de agosto de 1973 fue agredida
la residencia del embajador de Cuba en Gran Bretaña. Seis días después se
lanzaron 3 artefactos explosivos contra las residencias de funcionarios de la
oficina comercial de Cuba en Santiago de Chile, dejando daños materiales de
consideración en los inmuebles.
El 5 de febrero de 1974 resultó
herida y con graves quemaduras una funcionaria de la Embajada de Cuba en Lima,
Perú, al estallar en sus manos un sobre con sustancias explosivas.
El 18 de febrero de 1974 estalló un
artefacto en la Oficina Central de Correos de Madrid, España, al estallar
un bulto postal dirigido a la Embajada de Cuba en ese país, resultando herido
un funcionario español de dichas oficinas de correo.
El 25 de febrero de 1974 se colocaron
artefactos explosivos en el Consulado de Cuba en Mérida, Yucatán, México.
El 25 de marzo de 1974 explotó un
artefacto explosivo en la puerta de la Oficina de Cubana Expedidora
de Boletos de la Empresa Cubana de Aviación, en México, dañando el local y las
oficinas de las compañías de aviación Viasa e Icelandic.
El 14 de mayo de 1974 detonó un
artefacto explosivo en la residencia del cónsul cubano en Mérida, Yucatán,
México, colocado por elementos de la organización terrorista “Frente de
Liberación Nacional Cubano”.
El 6 de agosto de 1974 explotó un
artefacto explosivo en la Embajada de Cuba en Kingston, Jamaica.
El 13 de agosto de 1975 un coche en
marcha efectúa disparos con fusiles FAL contra el Embajador Cubano en
Argentina.
El 3 de marzo de 1976 Resultó
herido un funcionario en la misión permanente de Cuba en la ONU, Estados
Unidos, al proceder a abrir y explotar un paquete recibido en dicha sede,
enviado por elementos terroristas.
En junio de 1976 la CIA dio el visto
bueno a la fusión de varias organizaciones terroristas anticubanas, adoptando
el nombre de Coordinación de Organizaciones Revolucionarias Unidas (CORU), las
cuales fueron un eslabón fundamental en las acciones terroristas contra Cuba.
Entre sus miembros se encontraban los connotados terroristas Orlando Bosch y
Luis Posada Carriles.
El 9 de julio de 1976 explotó una
bomba colocada en los equipajes que debían ser trasladados por una aerolínea de
Cubana de Aviación, en el aeropuerto de Kingston, Jamaica.
El 24 de julio de 1976 el técnico
de la Flota Camaronera del Caribe, Artaignán Díaz Díaz, fue asesinado en plena
calle, cuando los terroristas Gaspar Eugenio Jiménez Escobedo, Orestes Ruiz y
Gustavo Castillo (miembros de la organización “Comandos
Contrarrevolucionarios”) intentaron secuestrar al cónsul de Cuba en Mérida,
Yucatán, México. Castillo logró escapar cuando eran detenidos y Jiménez
Escobedo se fugó de la prisión, ambos refugiándose en Miami, y amparados por el
gobierno de los Estados Unidos.
El 9 de agosto de 1976 fueron
asesinados Cresencio Galañena Hernández y Jesús Cejas Arias, dos funcionarios
de la Embajada cubana en la Argentina, luego de ser secuestrados por elementos
contrarrevolucionarios de origen cubano, dirigidos por el terrorista Gaspar
Jiménez Escobedo.
El 6 de octubre de 1976, frente a las
costas de Barbados, la nave CUT-1202 se estremecía de sendas explosiones en su
interior y que resultaron en la muerte de 73 personas. Aunque los artefactos
explosivos fueron colocados por Freddy Lugo y Hernán Ricardo, los autores del
llamado “Crimen de Barbados” fueron los terroristas Orlado Bosch y Luis Posada
Carriles. Sobre este barbárico hecho, el criminal y batistiano Guillermo Novo
Sampoll se expresó en una entrevista: "Cuando mueren pilotos
cubanos, diplomáticos o miembros de sus familias a mí no me causa pena, la
muerte de estas personas siempre me alegra".
A principio de 2003, las oficinas de
Turismo de Cuba en Paris, Francia, son invadidas y ocupadas por
Reportero sin Fronteras, encabezados por su secretario General, Robert Ménard,
y acompañados, entre otros, por auto-titulados “intelectuales” cubanos (como Zoe
Valdés), quienes con pancartas anticubanas y proclamando la libertad de presos
“políticos” (comunes delincuentes que fueron procesados por conspirar contra el
gobierno cubano y al servicio de gobiernos extranjeros, como el de Estados
Unidos). Incluso, RSF hizo pública una misiva enviada al Ministerio francés de
Asuntos Exteriores, donde condenan al gobierno francés por no aplicar el
Acuerdo de Posición Común (acuerdo que hace extensivo a Europa el bloqueo
económico de Estados Unidos contra Cuba).
El gobierno de los Estados Unidos ha
aplicado el chantaje diplomático a diversos países con el objetivo de lograr
apoyo contra las resoluciones presentadas por Cuba en el consejo de Seguridad
de la ONU condenando el genocida bloqueo económico. Incluso, presionando sus
virtuales protectorados (Islas Mashall y Palau), a quienes tienen maniatadas
sus libertades y a quienes les orientan cómo votar en los organismos
internacionales. Dos territorios donde tienen ancladas varias bases militares;
recibiendo un suntuoso presupuesto por mantener esa especie de condición de
Plattistas.
A modo de resumen.
Solamente en 47 años de Revolución
(hasta el 2006) ya se habían cometido cientos de ataques terroristas contra
objetivos cubanos:
46 centrales azucareros.
294 embarcaciones
pesqueras de diverso porte y actividad -atuneras, langosteras, camaroneras, de
escamas, de captura de quelonios, esponjas y otras del alto y la plataforma-
fueron objeto de agresiones diversas.
36 buques mercantes
locales o foráneos fueron dianas.
Más de un centenar de
instalaciones industriales y fabriles enfrentaron sabotajes.
78 aviones civiles
resultaron destruidos, sufrieron intentos o fueron secuestrados con dirección
hacia los Estados Unidos.
No menos de 37 almacenes
de diferentes ramas económicas y de servicio se les ocasionó cuantiosos daños o
terminaron en la ruina total.
135 escuelas urbanas y
rurales, 30 teatros y salas cinematográficas.
Solamente entre 1960 y
1964 se realizaron 59 agresiones contra oficinas diplomáticas cubanas en el
exterior, en 1976 se llevaron a cabo 53 acciones terroristas y entre 1977 y
1980 fueron 96 acciones terroristas. La mayoría de ellas llevadas a cabo por el
CORU.
Estas no son las únicas ni las
últimas acciones que conforman en abultado expediente de agresiones. Dentro de
la mismo Operación Mangosta aparecían otras que se relacionaban en objetivos.
En total se analizaron 12 propuestas que circularon dentro de un memorándum,
dirigido por el General de Brigada William H. Craig y remitido al General de Brigada
Edward Lansdale, el 2 de febrero de 1962, titulado: "Posibles
Acciones para Provocar, Hostigar o Perturbar Cuba”. La “Operación Northwood” era
una de ellas, la cual contenía el lanzamiento de rumores sobre Cuba desde
radios clandestinas, iniciar ataques simulados en la Base Naval de Guantánamo
para culpar a las tropas cubanas, bombardear navíos norteamericanos para
justificar una agresión directa en respuesta, acoso a vuelos civiles o
destrucción de falsos aviones estadounidenses por aviones MIG cubanos, destruir
vuelos que se hagan pasar por comerciales llenos de ciudadanos yendo de
turismo, hundir embarcaciones de refugiados o emigrados cubanos en alta mar,
crear una campaña de terrorismo en Miami y hacerla pasar como que fue llevada a
cabo por comunistas cubanos o incendiar cosechas en países aledaños con
dispositivos que tengan insignias cubanas. También estuvo la “Operación
Dirty Trick”, la cual consistía en culpar a Cuba, específicamente a
Fidel Castro, si se daba el caso de que fracasara la primera misión
estadounidense al espacio “Mercury 6”, fabricando pruebas falsas
que indicaran “interferencias electrónicas por parte de los cubanos."
Sin embargo, Dentro de las más
recientes incursiones se puede mencionar el arresto, el pasado 26 de abril de
2014, de arrestados
en La Habana cuatro cubanoamericanos (José Ortega Amador, Obdulio
Rodríguez González, Raibel Pacheco Santos y Félix Monzón Álvarez); quienes
llegaron a Cuba con la intensión de llevar a cabo actos de terrorismo.
Desde el lobby anticubano en Miami se
fuerza al gobierno de Estados Unidos para que las
provocaciones se sigan llevando a cabo. Las mismas se han transformado en
un lucrativo negocio para esta mafia, la cual defalca el millonario presupuesto
pagado por los contribuyentes norteamericanos, para llevar a cabo una política
de agresiones, guerras sucias, atentados y campañas que generen odio y
distanciamiento entre ambos pueblos.
Es también sádico el servilismo de
los monopolios mediáticos, los cuales satanizan a los dirigentes del gobierno
cubano, diabolizan a la Revolución y omiten descaradamente las conquistas y
beneficios sociales adquiridos por los cubanos en este medio siglo de
socialismo; así como omiten o tergiversan la labor solidaria de miles de
cubanos en varios pueblos de todo el mundo y sin que Cuba exija intereses o
imponga condiciones de tipo alguno. Es burdamente burlesco con quienes acuden a
estos medios, sean manipulados con pura soberbia, sólo por crear opiniones
adversas contra el proceso social cubano y hacerle el juego al imperialismo en
su fin de destruir la Revolución.
El imperialismo no cesa en su empeño
y usa también el carril suave, dirigido a la juventud como generación más
distanciada del proceso rebelde de liberación (1956-59); a la cual intenta
penetrar con inclinaciones pseudo progres y uso de tecnologías avanzadas para
poder conectar con ella y crear posiciones divergentes de la línea de la
Revolución. Lo increíble del sadismo es que mientras los servicios de
inteligencia estudian la manera de sofocar los movimientos sociales, para el
caso de Cuba lo incitan para que sean la cuña que haga grieta en el sistema,
principalmente una vez que ya no estén los dirigentes históricos (los
arquitectos de la Revolución).
Pero lo que no acaba de comprender el
enemigo es que Cuba se ha creado un proceso social y político que integra a
todos los sectores sociales, creando espacios diversos para la participación
popular. Errores, gestiones insuficientes y medidas no tan factibles o no
acertadas que necesitan mejores adecuaciones son cuestiones naturales para un
proceso social que no tiene referencia alguna y que va aprendiendo en la
marcha; mucho más cuando tiene que enfrentar las adversidades internas (la
incomprensión de algunos en niveles intermedios administrativos y la
productividad económica insuficiente) y las exteriores (bloqueo económico
impuesto por Estados Unidos y los obstáculos de abrirse paso en un mundo
globalizado por el neoliberalismo). Sin embargo, amén de los anteriores
reveses, Cuba seguirá luchando por el respeto a su soberanía, continuará
defendiendo su derecho a trazarse un camino propio y sin amos que dicten sus
pasos o poderosos que condicionen su futuro.
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