La transparencia constituye premisa indispensable para el 
ejercicio de la verdadera democracia, y Cuba se alista para demostrarlo 
en los comicios de abril... El sistema político de Cuba nace y se 
corresponde con el devenir de la evolución histórica del proceso 
político-social de la nación cubana. (Armando Ernesto Contreras Tamayo /
 AIN).
Yoerky Sánchez Cuellar - Cubahora.- Hace apenas unos días quedaron 
oficialmente constituidas las comisiones electorales en todos los 
municipios del país, de cara a los comicios parciales convocados por el 
Consejo de Estado para el domingo 19 de abril. Y si una característica 
define este proceso es, precisamente, la transparencia con que cada 
autoridad electoral asume su cargo, desprovista de intereses espurios 
que lastran cualquier representación legítima ante los ciudadanos.
Aunque la agenda de algunos medios de comunicación occidentales lo 
ignore o establezca matrices que cuestionan la democracia en la Isla, 
cada dos años y medio Cuba realiza elecciones del Poder Popular. En esta
 ocasión corresponde elegir a los delegados a las Asambleas Municipales,
 nominados directamente por el pueblo, con propuestas de dos hasta ocho 
candidatos. En aquellas circunscripciones donde ninguno de ellos alcance
 más del 50 % de los votos válidos emitidos, ocurrirá la segunda vuelta.
La transparencia intrínseca de este proceso también está dada por la 
inscripción universal, automática y gratuita de todos los ciudadanos con
 derecho al voto, a partir de los 16 años de edad. Las urnas son 
custodiadas por niños y jóvenes pioneros, se sellan en presencia de la 
población, y el conteo de las boletas se hace de manera pública, en el 
que puede participar la prensa nacional y extranjera, diplomáticos, 
turistas y todo el que esté interesado. Del mismo modo, el voto es 
libre, igual y secreto. Todos los ciudadanos cubanos tienen el derecho a
 elegir y ser elegidos. Como no hay lista de partidos, se vota 
directamente por el candidato que se desee.
En todos los procesos electorales que se han celebrado desde el año 
1976 en Cuba, han participado más del 90 % de los electores. El hecho de
 que esta mayoría acuda a las urnas en un país donde el acto de votar no
 constituye una obligación demuestra la confianza del pueblo en sus 
representantes y en la forma de gobierno establecida en la Constitución 
de la República. Lo primero que habría que subrayar, entonces, para 
explicar el sistema político cubano, es que no es un paradigma 
importado; nunca fue una copia del modelo soviético ni del existente en 
los países socialistas en aquel momento, como quisieron hacer ver los 
enemigos de la Revolución.
El sistema político de Cuba nace y se corresponde con el devenir de 
la evolución histórica del proceso político-social de la nación cubana, 
con sus aciertos y desaciertos. El hecho de que la formación y 
desarrollo de la nación cubana haya enfrentado prácticamente los mismos 
factores externos e internos, favoreció una historia coherente, 
permitiendo desarrollar la idea de construir una nación forjada por los 
propios cubanos.
La existencia de un solo Partido está determinada, además, por 
factores históricos y contemporáneos. Él es la continuidad histórica del
 Partido Revolucionario Cubano fundado por José Martí para unir a todo 
el pueblo con el objetivo de alcanzar la absoluta independencia de Cuba.
 Aquellos factores que le dieron origen, liberar a Cuba e impedir su 
anexión a los Estados Unidos, son los mismos que están presentes hoy 
cuando nuestro pueblo enfrenta un férreo bloqueo económico, comercial y 
financiero y otras acciones hostiles. Sin embargo, a pesar de sus 
evidentes logros, el sistema político cubano es aún muy joven, y por 
supuesto, no podemos verlo como un ente acabado y totalmente perfecto. 
Quedan fisuras que se deben estudiar con profundidad y buscarle remedio 
entre todos para lograr una mayor participación en la toma de 
decisiones.
Uno de los aspectos pendientes, que todavía no se logra encauzar de 
la debida manera, lo constituye la función del delegado, pues varios 
años de periodo especial y prácticas contrarias a lo establecido 
legalmente, fueron desvirtuando su esencia. El delegado no debe 
administrar recursos; su tarea ha de consistir en exigirle a las 
administraciones que desempeñen bien su papel y respondan de modo 
efectivo a los planteamientos formulados por la población en las 
asambleas de rendición de cuentas. Para ello debe prepararse 
constantemente y representar a sus electores —que en primera instancia 
constituyen la máxima autoridad en la demarcación— con el objetivo de 
tramitar y buscarle solución a sus principales dificultades.
Entre los problemas fundamentales que se vieron en el último proceso,
 el IV que se realiza en el actual mandato, están la situación del 
abasto de agua, la necesidad de mejora del alumbrado público, salideros 
de agua potable y albañales; urgencia de reparar redes hidráulicas, 
calles, carreteras, caminos y aceras, la necesidad de cambio de postes 
eléctricos y la ampliación de servicios telefónicos públicos y privados.
Como bien expresara el General de Ejército Raúl Castro Ruz en la 
clausura del seminario a los Delegados del Poder Popular durante la 
experiencia en Matanzas en 1974: “las instituciones representativas 
socialistas significan la voluntad expresa del pueblo, a través de su 
voto, una vía por la cual el pueblo no sólo está representado por el 
Estado, sino que de hecho forma parte directamente de dicho Estado y 
participa directa y sistemáticamente de sus decisiones”.
Esas ideas caracterizan el sistema electoral cubano, en el que la 
transparencia de cada paso constituye premisa indispensable para el 
ejercicio de la verdadera democracia, esa que los grandes medios 
occidentales pretenden ocultar de su agenda, pero que Cuba se alista a 
demostrar en los comicios de abril.
En marcha creación de comisiones electorales de circunscripción
Miguel Maury Guerrero
La Habana, 13 ene (AIN) El proceso de constitución de las comisiones 
electorales de circunscripción (CEC) se encuentra en marcha desde el 
domingo último en toda Cuba, y se extenderá hasta el 20 de enero, 
informó hoy la Comisión Electoral Nacional (CEN).
Sumarán más de 12 mil 500 esas estructuras rectoras de los comicios 
parciales en los barrios y en otras demarcaciones consideradas 
especiales, informó a la AIN Rubén Pérez, vicepresidente de la CEN.
Con vistas a las elecciones de los delegados del Poder Popular, 
convocadas para abril, la cantidad total de circunscripciones de todo el
 país fue reajustada, al revisarse previamente los Registros de 
Electores, informó Zenaida Ferrer, vocal de la máxima instancia 
electoral.
Añadió que en elecciones precedentes, algunas circunscripciones 
podían tener un registro de hasta 500 electores, y para los venideros 
comicios la cifra podrá llegar hasta 700 ciudadanos aptos para votar.
Asimismo en algunas, ubicadas en territorios muy remotos y con 
poblaciones poco numerosas, la cantidad de votantes podrá oscilar entre 
100 a 200, señaló la integrante de la CEN.
El viernes último quedaron constituidas las Comisiones Electorales 
Provinciales (CEP), en una jornada de especial relevancia para la 
historia cubana, al cumplirse 56 años de la entrada triunfal a La Habana
 de la Caravana de la Libertad, liderada por Fidel Castro.
En los territorios los miembros de esas estructuras tomaron posesión 
de sus cargos, y se comprometieron a cumplir con profesionalidad y 
disciplina las actividades inherentes, además de actuar según los 
principios y normas de carácter ético que rigen los sufragios.
El día nueve, en los 167 municipios del país, quedaron establecidas 
las comisiones electorales municipales (CEM) y al sumarse la del 
Municipio Especial de Isla de la Juventud, constituida el día antes con 
igual categoría especial, la cifra de esas estructuras en toda la nación
 se elevó a 168.
 



 
 
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