Por Norelys Morales Aguilera.
Primera Parte:
Maleconazo lo llaman los terroristas
de Miami y sus corifeos que harán hasta vigilias para honrar sus propios
crímenes.
5 de agosto de 1994. El Móvil de
Radio Progreso coincide en la Habana Vieja con un grupo que arremetía contra
vidrieras con piedras y cuanto hallaba a su paso. Se comenzaban a reunir
observadores y gente que de a poco ampliaba la trifulca. Un rato después los
constructores con sus herramientas tomaron cartas en el asunto. ¡Llegó Fidel!
Anunció el periodista Luis Orlando Pantoja.
La presencia de Fidel cuando todavía
volaban las piedras a Galiano y San Lázaro para encabezar la respuesta popular
a los antisociales, en el momento de mayor tensión, cuentan que paralizó la
acción incitada en días previos, tal como puede deducirse de la cronología de
los hechos, que este blog publicará en una próxima entrega.
Un mar de pueblo bajaba desde todas
partes para concentrarse en el Malecón, justo en la esquina del Hotel
Deauville. La Revolución cubana siempre ha sido otra cosa y la furia contra
Fidel Castro estaría justificada desde los ojos de los anexionistas y
mercenarios.
El Corresponsal de la BBC en La
Habana, Fernando Ravsberg estuvo allí ese día y lo ha contado.
Fue realmente impresionante ver
aparecer a Fidel Castro caminando por el Malecón, sin escolta, y meterse en
medio de la trifulca.
Como por arte de magia la imagen se
congeló, los que protestaban dejaron de arrojar piedras y los que los reprimían
bajaron sus garrotes. Tardaron todos unos minutos en salir de su asombro pero
cuando lo hicieron fue para corear un nombre: ¡Fidel!
A los periodistas extranjeros
presentes nos pareció algo sacado de una novela de Gabriel García Márquez. Hay
colegas que aseguran que incluso algunos de los manifestantes antigubernamentales
terminaron aplaudiéndolo.
Los rumores de que cualquier
ciudadano cubano podría emigrar hacia Estados Unidos por vía marítima, sin la
mediación de trámite alguno con el fin de estimular la emigración ilegal,
fueron originados en emisoras desde territorio norteamericano.
Las televisoras de Miami en esa
época, año 1994, daban cuenta, incluso, del incremento de la actividad
terrorista y de la preparación de esos elementos en el territorio
norteamericano.
Se vivía el año más difícil de la
economía cubana y decididos a dar el golpe final para acabar con la Revolución,
era excelente prometer a los cubanos un respiro económico con privilegios
existentes para la emigración cubana.
Hablaron de barcos para recogerlos
en alta mar, estimularon el robo y salir a riesgo en cualquier embarcación
hacia el Estrecho de la Florida. Llegarían héroes.
Días antes del 5 de agosto de 1994,
bajo el influjo de esa política de Washington de estimular la emigración ilegal
y la realización de actos violentos, ocurrieron los secuestros de las lanchas
Baraguá (26 de julio) y La Coubre (3 de agosto), junto a otros hechos
delictivos.
En una de esas acciones vandálicas,
fue asesinado suboficial de la Policía Nacional Revolucionaria, Gabriel Lamoth
Caballero.
Ante la imposibilidad de apropiarse
por segunda vez de la lancha Baraguá, antisociales que no clasificaban para
emigrar a Estados Unidos de forma legal por delincuentes, muchos de ellos,
arremetieron contra todo lo que encontraron a su paso, rompiendo vidrieras de
centros comerciales enclavados en la zona.
La presencia de Fidel Castro en
tales momentos hizo crecer la respuesta del pueblo concentrado en la esquina
del Hotel Deauville.
La mafia de Miami, sus emisoras
cómplices y atentatorias contra Cuba y todos los que odian tienen una versión
de los hechos terrorífica en cuanto a la represión. El matiz político que le
atribuyen es maximizado a extremos escandalosos.
Una de las más graves acusaciones
que propalaron fue la “intervención de las Tropas Especiales” de la Policía. En
verdad que son especiales las Tropas élites cubanas que no necesitaron un
disparo para terminar una trifulca más manipulada que política porque son
apoyados por el pueblo.
Han pasado 15 años y no se ha
repetido ningún hecho similar. La mafia y sus amiguitos deliran con los
recuerdos.
CRONOLOGIA DE ACCIONES CONTRA CUBA
AÑOS 1993 Y 1994. SUMAN Y SIGUE.
1993.
Enero: detenidos por el servicio de
guardacostas norteamericanos cinco terroristas a bordo de una embarcación
artillada con ametralladoras pesadas y otras armas, cuando se dirigían hacia
las costas cubanas. Luego los liberaron como es habitual.
2 de abril de 1993. Ametrallado a unas
7 millas del norte de Matanzas un buque tanque de bandera chipriota Mikonos,
desde una embarcación tripulada por terroristas de origen cubano, provenientes
de Miami, cuando trasladaba petróleo hacia el puerto de Carúpano, en Las Tunas.
18 de mayo de 1993. Es violado el
espacio aéreo cubano, por la aeronave de matrícula N8447M, propiedad de la
organización terrorista Hermanos al Rescate.
21 de mayo de 1993. Arrestados por
el Servicio de Aduanas de Estados Unidos nueve elementos terroristas de la mafia
de Miami a bordo de una embarcación, cuando se disponían a viajar a Cuba para
atacar objetivos militares. Fueron ocupadas armas y explosivos. Con
posterioridad, el 21 de agosto, el juez Lawrence King” —tristemente célebre por
su conducta corrupta— “desestimó los cargos contra los mismos y de nuevo fueron
puestos en libertad.”
Mayo de 1993. La organización
contrarrevolucionaria y terrorista Hermanos al Rescate realizó planes para
dinamitar una torre de alta tensión en la zona de San Nicolás de Bari en La Habana.
26 de julio de 1993. Fracasó plan de
una organización contrarrevolucionaria terrorista para atacar un objetivo en
Cuba, mediante el cual tenían previsto solicitar el apoyo de Hermanos al
Rescate.
Octubre de 1993. La organización
contrarrevolucionaria Hermanos al Rescate y su principal cabecilla, José
Basulto, instigó públicamente a atentar contra el presidente cubano, Fidel
Castro, y solucionar por la vía violenta los problemas de Cuba, así como
ratificó su disposición de asumir los riesgos paralelos que de ello se
derivaran.
18 de octubre de 1993. Detenido a su
llegada a Cuba un terrorista, procedente de la mafia de Miami, que tenía el
propósito de realizar acciones dentro del país. Había sido reclutado, por otro
terrorista en Miami.
1994.
11 de marzo de 1994. Un grupo de
terroristas, procedente de Miami, realiza disparos contra el hotel Guitart-Cayo
Coco. Empiezan las agresiones contra los hoteles para sembrar el miedo entre
los turistas que visitaban Cuba, con ello deteriorar uno de los sectores claves
para remontar la crisis provocada por el derrumbe del campo socialista y el
recrudecimiento del bloqueo de EEUU.
2 de junio de 1994. Arrestado en
Estados Unidos Rodolfo Frómeta Caballero y Fausto Marimón, quienes habían
formado una organización terrorista, Comando F-4. Fueron detenidos cuando se
disponían a comprar pertrechos bélicos, entre ellos, un misil antiaéreo
Stinger. Un agente encubierto del FBI es el que los descubre y son detenidos en
Estados Unidos.
14 y 15 de junio de 1994. Fidel Castro
asistió, como parte de los jefes de Estado y de Gobierno a la Cumbre de
Cartagena de Indias, en Colombia. Allí también viajaron los terroristas
complotados para hacer otro atentado contra el Presidente cubano. Entre los
involucrados directamente al magnicidio soñado en Cartagena de Indias hay
nombres conocidos en el oficio de los violentos, como los terroristas Luis
Posada Carriles y Gaspar Jiménez Escobedo, además de quien presume de ser el
asesino del Che, Félix Rodríguez Mendigutía.
20 de agosto de 1994. Cuatro
avionetas de la organización terrorista Hermanos al Rescate vuelan entre
Matanzas y Cabañas, cerca de las costas cubanas y una de ellas viola el espacio
aéreo al norte de la Ciudad de La Habana, en un frente de 25 kilómetros y a una
profundidad de 7, según consta en los récords de esos días.
4 de septiembre de 1994, se produce
la infiltración de dos elementos terroristas, procedentes de la mafia de Miami,
por la zona de Palo Quemado, Caibarién, Villa Clara, con el objetivo de
realizar sabotajes en esta provincia. Se les ocupan armas y también abundante
parque para acciones militares.
6 de octubre de 1994. Otro grupo
armado en una embarcación, procedente de Miami, realiza disparos de armas
automáticas contra el hotel Guitart-Cayo Coco.
15 de octubre de 1994. Un grupo de
terroristas armados, provenientes de Estados Unidos desembarca por el pedraplén
Cayo Santa María, en Caibarién, Villa Clara, con el objetivo de llegar a las
montañas del Escambray. En este intento dieron muerte al compañero Arcelio
Rodríguez García, dirigente del Partido en el municipio de Caibarién.
Octubre de 1944, la organización
terrorista Hermanos al Rescate confesó, a través de su representante, haber
comenzado a entrenar en uno de sus aviones a integrantes de la propia mafia de
Miami, con el objetivo de realizar un sabotaje contra la refinería de petróleo
de Cienfuegos. Hermanos al Rescate también planeó la compra, y lo anunció
oficialmente, de una nave modelo L-29, de fabricación checa, para realizar
acciones de carácter terrorista.
Noviembre de 1994. Se planeó otro
atentado contra la vida del Comandante en Jefe Fidel Castro y otros dirigentes
de la Revolución, y también el ingreso de armas y explosivos en el territorio
nacional.
11 de noviembre 1994. Son detenidos
cuatro elementos de la mafia terrorista de Miami, en Varadero, Matanzas, en las
proximidades del campamento de pioneros, en esa propia playa, después de
infiltrarse en nuestro país. Se les ocuparon armas y municiones.
Maleconazo lo llaman los terroristas de Miami y sus corifeos que harán hasta vigilias para honrar sus propios crímenes.
Norelys Morales Aguilera.
5 de agosto de 1994. El Móvil de Radio Progreso coincide en la Habana Vieja con un grupo que arremetía contra vidrieras con piedras y cuanto hallaba a su paso. Se comenzaban a reunir observadores y gente que de a poco ampliaba la trifulca. Un rato después los constructores con sus herramientas tomaron cartas en el asunto. ¡Llegó Fidel! Anunció el periodista Luis Orlando Pantoja.
La presencia de Fidel cuando todavía volaban las piedras a Galiano y San Lázaro para encabezar la respuesta popular a los antisociales, en el momento de mayor tensión, cuentan que paralizó la acción incitada en días previos, tal como puede deducirse de la cronología de los hechos, que este blog publicará en una próxima entrega.
Un mar de pueblo bajaba desde todas partes para concentrarse en el Malecón, justo en la esquina del Hotel Deauville. La Revolución cubana siempre ha sido otra cosa y la furia contra Fidel Castro estaría justificada desde los ojos de los anexionistas y mercenarios.
El Corresponsal de la BBC en La Habana, Fernando Ravsberg estuvo allí ese día y lo ha contado.
Fue realmente impresionante ver aparecer a Fidel Castro caminando por el Malecón, sin escolta, y meterse en medio de la trifulca.
Como por arte de magia la imagen se congeló, los que protestaban dejaron de arrojar piedras y los que los reprimían bajaron sus garrotes. Tardaron todos unos minutos en salir de su asombro pero cuando lo hicieron fue para corear un nombre: ¡Fidel!
A los periodistas extranjeros presentes nos pareció algo sacado de una novela de Gabriel García Márquez. Hay colegas que aseguran que incluso algunos de los manifestantes antigubernamentales terminaron aplaudiéndolo. - See more at: http://islamiacu.blogspot.com.es/2009/08/la-verdadera-historia-del-maleconazo.html#sthash.4WyTiAvl.dpuf
Norelys Morales Aguilera.
5 de agosto de 1994. El Móvil de Radio Progreso coincide en la Habana Vieja con un grupo que arremetía contra vidrieras con piedras y cuanto hallaba a su paso. Se comenzaban a reunir observadores y gente que de a poco ampliaba la trifulca. Un rato después los constructores con sus herramientas tomaron cartas en el asunto. ¡Llegó Fidel! Anunció el periodista Luis Orlando Pantoja.
La presencia de Fidel cuando todavía volaban las piedras a Galiano y San Lázaro para encabezar la respuesta popular a los antisociales, en el momento de mayor tensión, cuentan que paralizó la acción incitada en días previos, tal como puede deducirse de la cronología de los hechos, que este blog publicará en una próxima entrega.
Un mar de pueblo bajaba desde todas partes para concentrarse en el Malecón, justo en la esquina del Hotel Deauville. La Revolución cubana siempre ha sido otra cosa y la furia contra Fidel Castro estaría justificada desde los ojos de los anexionistas y mercenarios.
El Corresponsal de la BBC en La Habana, Fernando Ravsberg estuvo allí ese día y lo ha contado.
Fue realmente impresionante ver aparecer a Fidel Castro caminando por el Malecón, sin escolta, y meterse en medio de la trifulca.
Como por arte de magia la imagen se congeló, los que protestaban dejaron de arrojar piedras y los que los reprimían bajaron sus garrotes. Tardaron todos unos minutos en salir de su asombro pero cuando lo hicieron fue para corear un nombre: ¡Fidel!
A los periodistas extranjeros presentes nos pareció algo sacado de una novela de Gabriel García Márquez. Hay colegas que aseguran que incluso algunos de los manifestantes antigubernamentales terminaron aplaudiéndolo. - See more at: http://islamiacu.blogspot.com.es/2009/08/la-verdadera-historia-del-maleconazo.html#sthash.4WyTiAvl.dpuf
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