GITMO, manera abreviada de decir Guantánamo en inglés. Una cárcel estadounidense de torturas, ubicada ilegalmente en territorio usurpado a Cuba. |
Por Amy Goodman.
Mientras el mundo celebra esta semana los 95 años de Nelson Mandela,
resulta oportuno reflexionar sobre su vida, dedicada a luchar por la
igualdad de la población negra de Sudáfrica, que sufrió durante largos
años la segregación racial impuesta por el régimen del apartheid.
Mandela fue arrestado en 1962, un año antes de que Martin Luther King
Jr. pronunciara su famoso discurso “Tengo un sueño” en Washington D.C.
Tras haber pasado 27 años en prisión, Mandela fue liberado en 1990.
Cuatro años más tarde se convertiría en el primer presidente de
Sudáfrica elegido democráticamente.
La increíble vida de Mandela debería servirnos para arrojar luz sobre
las injusticias que ocurren a diario en Estados Unidos, en especial
esta semana, tras la absolución de George Zimmerman por el asesinato del
adolescente afroestadounidense Trayvon Martin, y mientras en la prisión
militar estadounidense de Bahía de Guantánamo cientos de hombres
continúan en huelga de hambre, tras permanecer detenidos allí sin
acusación en su contra durante más de diez años.
Durante su reciente visita a Sudáfrica, el Presidente Barack Obama
llevó a su familia a la Isla Robben, la tristemente célebre prisión de
los tiempos del apartheid, cerca de la costa de Ciudad del Cabo. La
primera dama Michelle Obama dijo acerca de la experiencia: “Fue
increíble ver la celda de Mandela, una pequeña habitación de alrededor
de dos metros de ancho donde pasó 18 de los 27 años que estuvo en
prisión. Dormía en el piso en un colchón muy delgado, y cuando se
estiraba para dormir por la noche los dedos de los pies tocaban una
pared y la cabeza rozaba la otra. Sin embargo, a pesar de las terribles
condiciones, Mandela y sus compañeros de prisión nunca perdieron la
esperanza. Como Mandela dijo una vez: ’La prisión, lejos de quebrantar
nuestra moral, nos hizo más fuertes para seguir en esta batalla hasta
lograr la victoria`”.
El Presidente Obama firmó el libro de visitas de la Isla Robben,
donde escribió lo siguiente: “En nombre de nuestra familia, es un gran
honor para nosotros estar aquí donde hombres tan valientes sufrieron la
injusticia y no se dieron por vencidos. El mundo agradece a los héroes
de la Isla Robben, que nos recuerdan que no hay cadenas ni celdas que
puedan más que la fuerza del espíritu humano”.
“Lamentablemente, no necesitamos que el Presidente nos aleccione,
necesitamos un líder”, me dijo el Coronel Morris Davis. Davis es un
Coronel retirado de la Fuerza Aérea que fue el principal fiscal militar
en Bahía de Guantánamo hasta que renunció en 2007 por negarse a obtener
declaraciones mediante la tortura. Davis agregó: “Cuando el Presidente
Obama visitó Sudáfrica junto a su familia, llevó a Sasha y a Malia a
visitar la celda. celda. Salió en todos los medios que el Presidente y
sus hijas habían visitado la prisión en la isla donde Mandela pasó 18
años preso. Y, al mismo tiempo, administra una prisión en una isla, en
la Bahía de Guantánamo, Cuba, donde personas como Shaker Aamer y otros
están detenidos. Y la mayoría de ellos tienen autorización para ser
liberados o transferidos de allí. Y si bien no han llegado a pasar 18
años en prisión como Mandela, hay gente que ha estado allí durante once
años y medio, y se les ha dicho que tienen autorización para regresar a
sus hogares y, sin embargo, permanecen en prisión”.
Si bien las dos elecciones de Obama como Presidente hicieron que
muchos declararan que estamos ante una era post-racial en Estados
Unidos, el veredicto del juicio contra Zimmerman de la semana pasada
demuestra que se trata de una falacia. Phillip Agnew es el director
ejecutivo de Dream Defenders, una red de jóvenes negros y mestizos de
Florida que lucha por la igualdad de derechos y el acceso igualitario a
la educación. Tras el veredicto del juicio contra Zimmerman, Agnew me
dijo: “Como país no queremos reconocer que en Estados Unidos aún existe
un problema racial que genera las condiciones para que un hombre como
George Zimmerman ande suelto, como está ahora, con una pistola,
esperando matar a jóvenes de raza negra”.
Al enterarse de la absolución de Zimmerman, el grupo Dream Defenders
se movilizó de inmediato. Se trasladaron a Tallahassee, la capital del
estado de Florida, donde ocuparon la oficina del gobernador republicano
Rick Scott. Quieren que Scott convoque una sesión legislativa
extraordinaria para derogar la ley de legítima defensa denominada “Stand
Your Ground” en Florida, que amplía el derecho de una personas de
aplicar una fuerza mortal contra otra, en caso de un enfrentamiento.
Prometieron continuar ocupando la oficina hasta que el gobernador
responda a sus reclamos.
La abogada por los derechos civiles y escritora Michelle Alexander
dijo en Democracy Now!: “Creo que está claro que George Zimmerman no
solo mató a un joven inocente, sino que además Trayvon Martin estaría
hoy con vida si hubiera sido blanco. Si hubiera sido blanco, Zimmeran
nunca lo hubiera perseguido, no hubiera habido pelea, ni juicio ni
veredicto, ni cadáver. Y mientras reflexionamos sobre lo que significa
el fallo para nuestra democracia y para nuestro presente en términos
raciales, creo que debemos tomar distancia y pensar en la mentalidad de
Zimmerman, la mentalidad de un tipo que considera que un adolescente que
camina por su barrio llevando un paquete de dulces y té helado
representa una amenaza. Es una mentalidad que considera que los hombres y
adolescentes de raza negra son un problema eterno con el que debemos
lidiar. Esta mentalidad ha contaminado a nuestro sistema judicial, a
nuestras escuelas, a nuestros políticos de modos que han tenido
consecuencias desastrosas, como la creación de un sistema penitenciario
sin precedentes en la historia del mundo, que despoja a millones de
personas de sus derechos humanos y civiles fundamentales una vez que
han sido etiquetados como delincuentes o criminales. Es la mentalidad
que considera que algunas personas, que están definidas en gran medida
por su raza y clase, no merecen gozar de las protecciones básicas y que
merecen un trato hostil impune”.
Mientras tanto, en California, miles de prisioneros están realizando
la mayor huelga de hambre en la historia del estado. Sus demandas: poner
fin al confinamiento solitario. Actualmente, en California hay más de
3.000 prisioneros detenidos en aislamiento total en unidades en las que
no mantienen ningún tipo de contacto humano y donde no hay ventanas.
Algunos de ellos permanecen detenidos en esas condiciones desde hace más
de diez años.
Nelson Mandela dijo en una entrevista en 1993: “Nelson Mandela dijo
en una entrevista en 1993: “Nadie quiere ir a prisión, nadie quiere que
lo arresten. Pero, al estar en prisión uno se libera del miedo al
opresor. Cuando te has liberado del miedo al opresor, no pueden hacer
nada. Una vez que has alcanzado ese estado, no te interesa realmente lo
que te hagan. Eres libre”. De Sudáfrica a Florida, de la prisión de la
Bahía de Pelícanos, en California, a la de Bahía de Guantánamo, hay
personas valientes que están defendiendo sus ideales, luchando por la
justicia. Es un homenaje muy adecuado al Presidente Mandela en su
cumpleaños.
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Denis Moynihan colaboró en la producción periodística de esta columna.
© 2013 Amy Goodman
Texto en inglés traducido por Mercedes Camps. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero
internacional que se emite diariamente en más de 750 emisoras de radio y
televisión en inglés y en más de 400 en español. Es co-autora del
libro "Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos
extraordinarios en Estados Unidos", editado por Le Monde Diplomatique
Cono Sur.
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