Tomado de Agencia Cubana de Noticias.
Por Marcos Alfonso
Servicio Especial de la AIN
No se trata de una historia solo de mujeres y para mujeres.
En su devenir está la trayectoria viva y cotidiana de un país entero y es
heredera de las heroicas tradiciones de las madres y padres fundadores.
La Federación de Mujeres Cubanas llega hoy a un nuevo
aniversario y es impensable pasarlo por alto.
Son sus afiliadas las cubanas de hoy, quienes nunca
abandonan la batalla, por férrea que parezca. Se diría que están desde que Cuba
es: en las buenas y malas. Sienten, aman, construyen, fundan, edifican, viven
sus alegrías y padecen, también, los avatares de la existencia diaria, pero
siempre sin detenerse y ofreciéndote ese hálito imprescindible para seguir.
Andan por todos los lugares de la Isla: en el surco repleto
de fango o en la aséptica sala de cualquier laboratorio o en un aula
universitaria o técnica. Escriben cotidianamente páginas de la vida, las más de
las veces no contadas; como clandestinas, ocultas en los espacios menos
imaginados. Pero todas son muy visibles con esa hermosura luminosa emanada de
sus corazones y sus principios.
Cuanto trabajo, desvelo, sacrificio, amor, reconocidos
merecidamente o muchas veces callado, sin ser proclamado a los cuatro vientos,
porque los tiempos eran más de hacer que de ostentar. Cuanta obra en pie,
erguida, real, que ha posibilitado a la mujer un papel protagónico y activo en
la lucha por una vida plena y contra las discriminaciones, rezagos y
prejuicios, a veces tan difíciles de vencer como la mala hierba.
Cuando la joven combatiente Vilma Espín fundó la
organización el 23 de agosto de 1960, un mundo nuevo, tangible e intangible al
mismo tiempo, nacía para todas las mujeres de la Isla y en primera instancia
para las entonces más pobres y olvidadas. Ese mundo creció y se desarrolló sin
que alguien sensato pueda ponerlo en tela de juicio.
Hoy la Federación, en franco proceso de renovación está en
todas partes, con el don de de insertarse en cualquier espacio y, desde la
sonrisa de cada una de sus afiliadas, no importa ahora su nombre, envía un
mensaje de confianza en el porvenir.
El 23 de agosto es acaso pretexto para ofrecerles flores,
crónicas o poemas y para pensar con emoción en la historia cubana. Nadie lo
dude: ¡este pueblo está lleno de mujeres como Vilma, Yeyé, Celia, Melba y
Mariana. Felicidades. Amor con amor se paga.
______________________________________________________________
Nota de este blog:
Federación de Mujeres Cubanas (FMC):
Organización social y de masa, fundada
el 23 de agosto de 1960, por una propuesta que le hizo el Comandante en Jefe
Fidel Castro Ruz a Vilma Espín, con el objetivo de que las mujeres cubanas se
organizaran y ocuparan el lugar que les correspondían dentro de la construcción
del sistema socialista cubano: la Revolución.
La
mujer cubana, en estos 54 años, ha estado presente, cada vez a mayor nivel, en
cada tarea política, social, ideológica, cultural, estructural, organizativa, económica
y defensiva. Haciendo una realidad las palabras de José Martí:
"Que
las campañas de los pueblos solo son débiles, cuando en ellas no se alista el
corazón de la mujer; pero cuando la mujer se estremece y ayuda, cuando la mujer
anima y aplaude; cuando la mujer culta y virtuosa, unge la obra con la miel de
su cariño, la obra es invencible".
No hay comentarios:
Publicar un comentario