El pasado 11 de septiembre, una veintena de cocheros se presentaron
ante la sede del Poder Popular en la ciudad de Santa Clara. Los cocheros
buscaban respuestas a sus genuinas inquietudes sobre la aplicación de
las tasas a su actividad como cuentapropistas.
Guillermo Fariñas y
otros miembros de la organización contrarrevolucionaria UNPACU, entre
los que se encontraban Ramón Jiménez Arencibia, Damaris Moya, Jesús
Arístides Hernández, Rolando Ferrer, Aimé Moya, Alexei Sotolongo, Sandra
Rodríguez, Jorge Luis Artiles, Frank Reyes, Antonio Machado, Carmelina
Álvarez, Miguel Fariñas, Guillermo del Sol e Idonis Pérez, se
aprovecharon de la situación para tergiversar los acontecimientos y
fabricar un show mediático antigubernamental, a partir de las demandas
justificadas de estos cocheros.
El Coco Fariñas incitó el show
provocador y se colocó debajo de un carro patrullero, en franco desacato
ante la autoridad. De inmediato fue sacado de debajo del vehículo y
detenido, junto a otros provocadores. Al poco tiempo fueron puestos en
libertad.
Los cocheros, que no tienen ninguna relación con
UNPACU, se indignaron con semejante intento de manipulación y cuentan
que hubo sus zapatazos contra los oportunistas. Claro esto lo omite el
Nuevo Herald en su articulito de hoy, Disidentes usan una nueva
estrategia. Confieso que hasta yo le hubiera lanzado un zapatazo, como
aquel que le lanzaron a Bush.
En fin, el objetivo de UNPACU era
convertir un reclamo ciudadano, aceptado por nuestra Constitución, en un
acto de desobediencia civil. En contraste, ninguno de los cocheros
mostró hostilidad hacia el gobierno en su reclamo, ni fue detenido por
las autoridades.
Posteriormente, como era de esperarse, comenzó
la “victimización” prefabricada, aludiendo falsas golpizas e
inexistentes maltratos. Los diarios El País y el Mundo y Radio Martí
publicaron las declaraciones de Fariñas y Feliz Navarro. Según ellos:
“Se estaban recuperando con analgésicos por las contusiones en la
espalda”.
A dos semanas del acontecimiento, Fariñas tiene la
desvergüenza de anunciar con total impunidad en el Nuevo Herald que su
actividad contrarrevolucionaria está directamente asesorada por la
Fundación Lech Walesa, donde recibieron entrenamiento durante los 15
días que estuvieron en Polonia en el mes de junio.
Si una persona
hubiera realizado tales actos en EE UU hubieran pasado un largo rato en
prisión, siéndoles imputados serios cargos incluidos los porrazos.
Por otro lado, se aprecia es una “estrategia” desesperada de
sobrevivencia de la organización y sus líderes desgastados, se trata de
llamar la atención a lo interno del país aprovechando determinadas
coyunturas para intentar demostrar a sus instructores norteamericanos y
polacos que merecen el financiamiento que reciben.
UNPACU fue
creada en 2011, según el propio Herald, a raíz de un comunicado de la
misión diplomática de Estados Unidos en La Habana, enviado a Washington
en el 2009 porque se observaba “muy poca evidencia de que el mensaje de
las principales organizaciones disidentes tuviera resonancia con el
cubano común”.
Sin embargo, aún no logran cumplimentar el
propósito por el cual fueron creados. Y por ley elemental del mercado,
si no vendes…te cierro el negocio.
*Editora del blog La Santa Mambisa
Twitter @Santamambisa
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