Los muertos que resultarán de la ejecución de la
“Executive Order”, decretada por el imperialista Barack Husseín Obama contra
Venezuela, para derrocar al Presidente Nicolás Maduro y liquidar todo rastro
del Comandante Hugo Chávez, no serán suficientes para saciar la ambición de las
transnacionales que quieren los recursos energéticos de Venezuela, ni los
muertos les importarán en lo más mínimo a los apátridas que fuerzan por la
restauración, no sólo del capitalismo, sino de sus viejas formas de Gobierno a
la usanza de los adecos y copeyanos, éstos últimos, ahora mutados en lo más
granado del Opus Dei y del sionismo agazapado en Venezuela.
Peor
aún, es la certeza de que si se le pregunta a la cara a Juan Manuel Santos,
Michelle Bachelet, David Granger y Ollanta Humala, si están colaborando con el
Gobierno estadounidense para hacer efectiva la “Orden Ejecutiva”, lo más seguro
es el titubeo que los acusa, al principio, para luego decirnos que nuestro
socialismo bolivariano y chavista fracasó, mientras sus gobiernos plagados de
hambre, miseria y explotación, reportan un alto PIB, que concentra toda la
riqueza en la burguesía parasitaria y en las transaccionales asentadas en sus
respectivos países.
Es
que a pesar de todas las firmas recogidas en Venezuela y el mundo, exigiendo a
Barack Husseín Obama que “Derogue el Decreto u Orden Ejecutiva ya”, han ido a
dar a un saco roto y a la presente fecha, nada indica que el genocida Nobel de
la Paz decline su intención de atacarnos cuando más desprevenidos estemos.
Razón
por la cual empezó una etapa de cerco contra Venezuela, acoso y malestares,
como el secuestro humillante que hicieron los agentes de Interpol-EE.UU. en
suelo mexicano contra el Defensor del Pueblo, Tarek William Saab, violando sus
Derechos Humanos y violentando toda Convención internacional, porque el
Gobierno estadounidense está destinado a plagar de miseria a todos los pueblos
del mundo, con su pedantería imperial y su cretinismo de gran gendarme mundial,
hasta que, tanto presionará abusivamente, que el Gobierno y pueblo
estadounidense, más temprano de lo imaginado, tendrán la respuesta que nunca
antes han tenido de parte de la mayoría de los pueblos emancipados y
libérrimos, que hoy formamos parte de ese nuevo mundo multicéntrico y
pluripolar, que si lo deciden, harían que la humillación y el fracaso de
Estados Unidos de Norteamérica (EE.UU ) que le propinaron los vietnamitas
cuando fueron invadidos, luzcan como algo sutil en comparación con la capacidad
de respuesta de nuestros pueblos hoy.
Barack
Husseín Obama y su Gobierno caucásico al que pretende licantropizarse, no tiene
intenciones ni razones para no ejecutar su agresión contra Venezuela, además
porque la arrogancia imperial no se va a permitir el lujo de flaquear, luego de
una larga lista de países a los que les ha aplicado la Executive Order y los ha
destrozado profundamente, con masacres en masa, invasiones y la imposición se
gobiernos títere.
A
lo interno de Venezuela, el pueblo que no es estúpido, sabe y siente todo lo
que están ejecutando en función de esta Executive Order en progreso, en la que
estamos pasando del Desabastecimiento Programado a la escasez y no producción
absoluta, deliberada y planificada, junto con la hiperinflación que desde la
plataforma Dólar Today ha inflado un valor del Dólar Cotufa solo inflado al
calor del rumor, la especulación y los análisis de crematistas siempre
tarifados de las academias, al servicio del Estado burgués, en donde además,
paradójicamente, luego de dieciséis años de revolución en Venezuela, las universidades
intocadas e intocables, han reclutado, formado, adiestrado y equipado a
continentes se asesinos paramilitares y fasciodirigentes o activistas políticos
y tecnócratas, quienes con la promesa e que ellos gobernarán y restaurarán la
Venezuela capitalista y neoliberal, se están jugando todas sus cartas, para
derrocar al Presidente Nicolás Maduro y claman por la aplicación de la
Executive Order, arguyendo además, que la mortandad que causarán solo es parte
del daño colateral que es necesario asumir como un compromiso, porque ellos
todavía creen que las balas y los bombardeos solo asesinarán a chavistas.
Sin
que retrocedamos un ápice en la diplomacia de paz que ha caracterizado al
Gobierno del Comandante Hugo Chávez, reforzada profundamente por el Presidente
Nicolás Maduro, es una lástima que Barack Husseín Obama la haya asumido como un
acto de debilidad de nuestro gobierno, aunque la subestimación y la prepotencia
del decadente imperio serán convertidas en armas para la defensa de nuestra
soberanía, en donde estamos dispuestos, no a perder la vida por defender
nuestra Patria, sino a hacer que el invasor la pierda por la suya, diríamos en
paráfrasis jocosa, pero muy seria, de Mario Moreno “Cantinflas”. “Qué nadie se
equivoque” retumba en la conciencia popular como parte del legado del
Comandante Chávez.
Twitter del escritor: @l2pino2
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