Por Justo Cruz*/CubaSí
Antes de comenzar y a modo de
aclaración: Con este título no es mi intención poner en duda las buenas
intenciones de un periodismo de barrio “profundamente humano, respetuoso
y sensible al dolor ajeno”, a decir de la fundadora del proyecto, la
cual tuve el gusto de conocer en Berlin.
Escuché hablar del proyecto “Periodismo
de Barrio”por primera vez hace algunos días en una actividad organizada
por el periódico berlinés TAZ con un grupo de jóvenes periodistas
cubanos donde se pretendía debatir sobre el periodismo en Cuba, que a
decir de la redacción de este periódico y tomando como referencia el
Barómetro de Libertad de Prensa de Reporteros sin Fronteras, nuestro
país se encuentra en el lugar 169, en una lista compuesta por 180
países.
El barómetro y la recomendación no podían venir de más cerca que de Reporteros Sin Fronteras.
A modo de comparación y para demostrar
el “nivel de confiabilidad” de este “barometro”, México se encuentra en
el lugar 148, lo que significa que en ese país, donde en 15 años se han
asesinado a más de 120 periodistas, existen más posibilidades y
mejores condiciones de ejercer el oficio de periodista que en Cuba.
No contamos los periodistas desaparecidos.
Una periodista mexicana, como para
llamar la atención a los presentes comentó, cito: “Soy periodista
mexicana y vengo de un país donde si se asesinan a periodistas”. La
frase se perdió en el aire, pero para algunos de los latinoamericanos
allí presentes no pasó inadvertida, pero el mensaje al parecer no llegó a
los cubanos.
Nuestros jóvenes periodistas fueron
invitados por la Fundación Panter cercana al mismo periódico para
participar en un Workshop que tenía como objetivo, que los mismos
conocieran de cerca que "bien" funciona el periodismo en Alemania,
especialmente el del diario TAZ.
También tuvieron la oportunidad de
debatir con redactores de periódicos perteneciente al Grupo Axel
Springer AG, que es como decir Grupo PRISA en España. Los dueños de casi
todos los medios influyentes en Alemania y en España respectivamente,
que tienen la tarea de desinformar siempre acorde con sus intereses y el
de los países dominantes.
Si algo nos sobra en Alemania es
información. Tenemos la sensación de poder elegir entre cientos de
diarios y revistas e incontables canales de radio y televisión,
Internet, etc; medios cuyo objetivo no es otro que que desinformarnos.
Ignorancia total frente a la veracidad de las noticias que consumimos.
Mediante la desinformación se ha logrado
desfigurar la imagen de muchos gobiernos indeseables hasta derrotarlos a
fuerza de “golpes suaves” como fue el caso de Ucrania, o en el peor de
los casos a fuerza de bombas y cañones, como fue el caso de Libia y
ahora de Siria.
La orden del día es satanizar a Rusia y a su presidente.
Esta es la triste realidad en Alemania, un país donde la frase “prensa mentirosa” (lügen Presse) está de moda.
No sé si los periodistas de la TAZ les
habrán contado a los invitados cubanos lo que significa esta frase y
porque se repite tanto.
Para demostrar el nivel de
“transparencia” del Workshop, los jóvenes cubanos también tuvieron la
oportunidad de conversar con medios de Izquierda como el “junge Welt” y
“Neues Deutschland”.
Los redactores del TAZ están tan
preocupados por la situación del periodismo cubano que decidieron
recaudar 35 mil euros para hacer posibles este Workshop. El Ministerio
de Relaciones Exteriores de Alemania (Auswertiges Amt ), muy preocupados
también, respondieron al llamado.
El moderador de la actividad fue Bernd
Pickert redactor de TAZ, todo un “especialista” para América Latina
cuando se trata de satanizar a los gobiernos de Cuba y Venezuela. El
mismo que hace posible que periodistas como Yoani Sanchez y otros
periodistas “independientes” dependientes de las nóminas de la Casa
Blanca tengan la posibilidad de publicar sus diatribas sobre la vida
cotidiana cubana.
Detrás de muchas de las actividades que
organiza la TAZ con “periodistas independientes” y disidentes cubanos
está siempre la mano de RSF. No dudo que esta vez también fuera así.
Sería una casualidad que no, si se tiene en cuenta la profunda amistad
que los une.
Para esta ocasión le cambiaron el collar al perro.
En el debate me llamó mucho la atención
la forma tan desmedida en la que algunos invitados cubanos hablaron
sobre el periodismo en Cuba. Sobre la situación de desesperanza
existente en el país, las catástrofes naturales, también de familias
desamparadas. Todo muy oscuro y desolador como la foto de la portada de
la página del proyecto “Periodismo de Barrio”.
Sobre el inhumano Bloqueo contra el
pueblo de Cuba ni una palabra, tampoco sobre los programas de subversión
y desestabilización contra la isla.
Al parecer nuestros periodistas cubanos
no saben de la existencia de un Proyecto de Ley que destina 30 millones
de dólares para el 2016, que tiene como objetivo promover la “libertad
de prensa” y la “democracia” en Cuba, 10 millones más que el año actual.
Un plan que también incluye 28,13
millones de dólares para la Oficina de Transmisiones a Cuba (OCB) que
administra Radio y TV Martí y 17,5 millones dólares para programas de
“libertad en Internet”.
Puede ser que la fundadora de
“Periodismo de Barrio” no sepa de donde salieron los 65.000 dólares de
estipendio para financiar los diez meses que duró su beca en los Estados
Unidos. Un proyecto tan “fructífero”, donde aprendió tanto, que decidió
ahorrar dinero para a su regreso crear una nueva organización
periodística en Cuba.
Esta pélícula creo que ya yo la vi una vez.
Espero que no se me malinterprete y que
en Cuba se vaya a tener una imagen distorsionada de estos jóvenes
periodistas que dicho sea de paso demostraron poseer un buen nivel
profesional, además de indiscutibles cualidades humanas, jóvenes muy
preparados y con muchos deseos de trabajar.
Después de la actividad tuve la
oportunidad de leer una entrevista de la fundadora de “Periodismo de
Barrio”concedida al periódico TAZ y quiero compartir algunos puntos de
vistas con ustedes.
En la entrevista la periodista cubana
refiriéndose al proyecto “Periodismo de barrio” manifestaba que el
objetivo del mismo sería hacer “periodismo independiente y justo” y a la
pregunta del entrevistador de; ¿hasta qué punto se podría hacer
periodismo independiente en Cuba?, expresaba. “Con independiente
quiero decir, no estar bajo el control del estado. Nosotros por ejemplo
recibimos financiamiento de algunas ONG como por ejemplo una de Suecia, y
ellos no tratan de influenciar en nuestro trabajo”.
¿Es posible hacer periodismo independiente en Cuba, si se recibe dinero de una ONG extranjera?
Yo estoy seguro que no, pero al parecer algunos creen en esa posibilidad.
La periodista también hacía referencia
al hecho de que al principio cuando comenzó a trabajar como bloguera
recibía llamadas de su jefe que le decía que “no debía escribir sobre
eso” o que “debía borrar esto otro”.
¿Cree esta periodista que en Alemania no sucede lo mismo en todos los diarios?
Lo que más me llamó la atención en la
entrevistas fueron las palabras finales cuando la entrevistada se
refería a una “hermosa” experiencia vivida en el Bundestag, sede del
parlamento alemán donde para su sorpresa vio algunos parlamentarios
alemanes venir al trabajo en bicicleta.
Rápidamente hizo fotos que
posteriormente puso en Facebook. Y cita un comentario hecho por otro
colega de un medio estatal cubano que comentó, cito: “Como desearía que nuestros parlamentarios vinieran también al trabajo en bicicleta”. “Hace algunos años atrás un periodista cubano no se hubiera arriesgado a hacer un comentario como este”. Concluía finalmente la entrevistada.
Me imagino lo que debe haber pensado el lector del TAZ al leer esta apreciación. Se debe haber quedado con la boca abierta.
¿Tendrá una idea la entrevistada de
cuánto gana y como vive un parlamentario alemán y de todas las
gratuidades que recibe en comparación con un parlamentario en Cuba?
Yo como no estoy seguro se las voy a contar.
En el año 2013 y según las estadísticas
un miembro del parlamento alemán recibía una “dieta” de 8.252,00 €
mensualmente, un trabajador normal 3.200 € como promedio, pero hay
millones de empleados que al final de mes no llegan ni a 1.000 €. Hay
otros a los que el Parlamento los obliga a trabajar por un Euro la hora
como castigo por permanecer largo tiempo sin empleo, como si hubieran
cometido un delito.
El presidente del parlamento gana 17.000
€, los 5 vicepresidentes alrededor de 13.000. Según estadísticas en el
actual periodo legislativo los miembros del Parlamento alemán han
recibido como mínimo 12 millones de Euros en “Nebentätigkeit”, en
español “actividad profesional secundaria”.
Los ministros alemanes reciben un
salario de aproximadamente 18.000 € mensualmente, depende del ministerio
que represente. Y cuando dejan de ser ministro reciben una dieta de por
vida. Cada parlamentario también.
Los parlamentarios alemanes no reciben
salario sino “dieta”. Este término lo inventaron ellos mismos, para
estar dentro de la ley. En Alemania no es lo mismo recibir dietas que
recibir un salario. Recibir dieta les permite tener otros trabajos, por
ejemplo, un puesto en directivas de empresas donde si reciben
astronómicos salarios, lo que trae consigo que muchos de los mismos
representen más los intereses de los empresarios que les pagan que los
intereses de los ciudadanos que los eligieron.
A esto se le conoce en Alemania como “Vetternwirtschaft“, “nepotismo” en español.
Quizás la entrevistada no sepa que cada
parlamentario alemán tiene una oficina en el parlamento con dos o tres
empleados y otra oficina en la región donde fueron elegidos. Aquellos
que provienen de otras provincias reciben un domicilio en Berlín con
todos los gastos pagos, además de disponer de una flotilla de autos
(Limousines) las 24 horas del día.
Pueden viajar a donde quiera, incluso al
extranjeros siempre con los gastos pagos. Un parlamentario puede
decidir el mismo viajar a un país determinado, solo basta con
comunicarlo en el Parlamento.
Como verá nuestra entrevistada los
parlamentarios cubanos se quedan cortos cuando de vida buena, y de
predicar con el ejemplo se trata.
Por lo demás, hay una frase que escuché
en más de una ocasión esa noche en el Café berlinés cuando se debatía
acerca de mi país que se me ha quedado gravada en la mente: “El estado cubano no podrá prohibirme recibir dinero de una ONG para hacer periodismo ‘independiente’ en Cuba”.
Esta frase me preocupa mucho. La
situación no es fácil y hay que reconocer que este es el dilema contra
el cual debe enfrentarse el Estado cubano.
La pelea es de león a mono.
A los periodistas cubanos me gustaría recordarle una frase de Malcon X muy importante y actual en estos tiempos.
"Si no estáis prevenidos ante los medios de comunicación, os harán amar al opresor y odiar al oprimido".
*Justo Cruz, residente cubano en Alemania, Coordinador de Cuba Si.
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