Tomado de CubaDebate.
El director de la Oficina Federal de Investigación (FBI), Robert
Mueller, defendió hoy la legalidad de los programas de vigilancia
doméstica, tanto telefónico como de internet, y aseguró que están dentro
de leyes aprobadas por el Congreso.
Ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Mueller
recordó a los legisladores que el ejecutivo estadunidense ha mantenido
informado al Congreso sobre la implementación de los programas para que
“conozca y entienda las acciones que estamos haciendo”.
“Si el Congreso traza una línea distinta, que así sea, y la seguiremos al pie de la ley”, afirmó.
Al ser cuestionado por el presidente del Comité, el legislador
republicano por Virginia, Bob Goodlatte, sobre si la administración del
presidente Barack Obama actúa de acuerdo con la ley, Mueller sostuvo que
la legalidad de los dos programas está fuera de duda.
“La legalidad de los programas ha sido certificada por el
Departamento de Justicia, la Corte de FISA (Foreign Intelligence
Surveillance Act-Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera) ha
dictaminado sobre estos programas y reafirmado su legalidad”, insistió.
En su testimonio inicial, Mueller colocó las amenazas cibernéticas a
Estados Unidos como problemas de la mayor seguridad nacional.
“Creo que la amenaza cibernética puede eclipsar la amenaza terrorista en los años venideros”, advirtió.
Los programas de vigilancia telefónica y cibernética fueron conocidos
en Estados Unidos y a nivel mundial tras las filtraciones del ex
analista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), Edward Snowden, a la
prensa.
El miércoles, el director de la NSA, general Keith Alexander,
defendió los controvertidos programas bajo el argumento de que son
buenos para la protección de los estadunidenses y han evitado decenas de
ataques terroristas contra el país.
Aunque legisladores republicanos pidieron la persecución criminal de
Snowden, una mayoría de los estadunidenses apoya las políticas de
vigilancia del presidente Obama sobre llamadas telefónicas y uso de
internet, según un sondeo del Centro Pew.
Una 56 por ciento de los estadunidenses entrevistados en medio de la
controversia nacional expresó su respaldo a las tácticas del gobierno,
mientras un 41 por ciento consideró las acciones de la administración
Obama como “inaceptables”.
La semana pasada, el periódico británico The Guardian reveló que el
gobierno de Estados Unidos obtuvo a través de una orden secreta los
registros de las llamadas telefónicas de millones de estadunidenses,
clientes de la telefónica Verizon, así como de usuarios de internet.
El programa consiste en obtener los registros de las llamadas
telefónicas de millones de ciudadanos, lo que fue considerado como una
amenaza a la democracia del país, pero fue defendido por el gobierno
como una defensa nacional que evitó docenas de ataques terroristas.
(Con información de Notimex)
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