Willy Toledo este jueves 18 de junio de 2013 en la Plaza de la Revolución de La Habana |
Por Iroel Sánchez
Decenas de miles de españoles están
saliendo de su país rumbo a América Latina en los últimos meses. Entre
ellos no han faltado figuras del mundo cultural como Diego El Cigala que
decidió irse a vivir a Playa Nueva Romana, acogido por la cadena
hotelera Bahía Príncipe, que regenta el Grupo Piñero, en República
Dominicana. El célebre músico dijo entonces que España “está pasando por un momento súper difícil” y que “se va al garete“.
“Aquí hemos estado viviendo por encima de nuestras posibilidades
durante mucho tiempo. Y ahora mismo el país está en hecatombe. Lo que
más me duele es que personas como yo que hemos pagado carreras para que
nuestros hijos estudien y tengan un porvenir… ¿Qué futuro les viene a
mis hijos? Ninguno. La gente de 20 a 25 años no va a encontrar trabajo
en 4 o 5 años y yo estoy trabajando para el gobierno
y que luego vengan estos bandidos y se lo lleven”, argumentó El Cigala
sin que eso le acarreara un solo juicio negativo en los medios de
comunicación de la península ibérica.
En cambio, otra fue la reacción de la prensa española cuando hace unas semanas el conocido actor Willy Toledo informó a la cadena TeleSUR su
decisión de fijar residencia en Cuba. A diferencia de lo sucedido con
El Cigala, Toledo fue linchado por los medios españoles cual si se
dirigiera a los mismísimos infiernos, a pesar de que en el Índice Desarrollo Humano -publicado por la ONU- Cuba adelanta a República Dominicana en 37 lugares.
A propósito de su llegada a esta Isla
la pasada semana y sus motivaciones para hacerlo, sostuvimos este
diálogo con Willy Toledo.
Iroel Sánchez: Se armó
un gran revuelo semanas atrás cuando anunciaste que vendrías a vivir a
Cuba. Ahora que ya estás en Cuba, ¿puedes explicar el por qué de esa
decisión?
Willy Toledo: A pesar de
lo que nos cuentan en los países capitalistas, en Europa
fundamentalmente, que el único sistema posible y el menos malo, o el
mejor de los sistemas posibles, es el sistema capitalista, la
democracia parlamentaria capitalista, es obvio que existen otras maneras
de vivir, otros sistemas políticos, otras maneras de relacionarse,
otras maneras de resistir la avalancha que vivimos. Una de ellas es el
sistema cubano, obviamente. Entonces, por un lado, mi necesidad como ser
humano de experimentar, de vivir, de colaborar y participar de esa otra
manera de hacer política, después de tantos años de admiración y
defensa del pueblo cubano, con este otro sistema y esta otra forma de
vida que supone la República de Cuba. Por otro lado, creo que ahora
mismo las cosas están pasando en Latinoamérica, tanto en Cuba -donde
llevan pasando ya 54 años- como en Venezuela, en Ecuador, Argentina…
Tenía necesidad no sólo de estar en Cuba, sino de estar en la región
para cualquier cosa que pueda pasar estar viviéndola en primera mano,
para continuar mi defensa de este sistema desde dentro, y colaborar -en
mi modestísima aportación- en el crecimiento y el fortalecimiento del
socialismo cubano.
IS: Un lugar muy común
en España cuando una persona con proyección pública defiende la
Revolución cubana es preguntarle por qué no se va a vivir a Cuba. Tú
estás viviendo ya aquí pero se ha dicho que tú no vienes a Cuba, sino
que vienes en determinadas condiciones; se mostraron en algunos medios
fotos de casas lujosas, con piscina… donde supuestamente tú vivirás en
La Habana ¿En qué condiciones vivirás aquí, es en alguna de esas casas
que se mostraron en los periódicos?
WS: Primero tengo que
decir que tienen razón en una cosa, y es que me acusan de que en Cuba
voy a vivir mejor que la mayoría de los cubanos. Es cierto, yo vivo
mejor que la mayoría de los españoles en España y viviría mejor que la
mayoría de los estadounidenses en los Estados Unidos de América. Yo
nunca he pertenecido a la clase trabajadora, mi familia ha sido de la
burguesía profesional, nunca me ha faltado comida, nunca me han faltado
estudios, nunca me ha faltado vivienda, acceso a la cultura, etc…Nunca
me ha faltado de nada. Entonces, por supuesto, yo he tenido la fortuna
de tener un trabajo en el que se gana mucha plata y eso me ha dado,
además de mi trayectoria familiar que ya me sitúa en una clase burguesa,
mi profesión, que ha acentuado eso, incluso más. Entonces, sí, voy a
vivir mejor que la mayoría de los cubanos pero no voy a pedir perdón por
eso porque jamás he robado dinero a nadie y siempre me he ganado mi
dinero de una manera absolutamente honrada. Pero hay algo que a esta
gente les fastidia mucho y que no llegan a entender y es que alguien que
venga de la burguesía y de una posición privilegiada o como mínimo
bastante cómoda no esté de su lado. Ellos me exigen que por mi posición
yo tengo que estar de su lado, no entienden que yo esté del lado de la
clase trabajadora, del lado de los obreros, del lado de los que sufren,
luchan y pelean por que todos los ciudadanos de este planeta podamos
vivir en un sistema de justicia social con acceso a los medios de
subsistencia básicos, a la salud, a la cultura, a la educación. Me
consideran un desclasado, y yo estoy muy orgulloso de eso, de no haberme
conformado con mis privilegios y de utilizar el tiempo y las
posibilidades que he tenido para luchar porque otros puedan tener lo que
yo he podido. Como tú dices, siempre me han dicho “si tanto te gusta
Cuba por qué no te vas a vivir a Cuba”; bueno, ya estoy en Cuba… Yo me
estoy imginando a los redactores jefes y a los esbirros de sus amos en
las redacciones de los periódicos estrujándose el cerebro para ver cómo
conseguían desacreditarme y la manera que han encontrado ha sido esa:
publicar una foto de una mansión con piscina en la que supuestamente yo
voy a vivir con mayordomos, con chofer… y con todos los privilegios que
el estado cubano supuestamente da a los que le defienden… pues es
radical y simplemente falso. No tendría ningún problema en trabajar para
el gobierno cubano porque trabajar para el gobierno cubano, contrario
de lo que supondría trabajar para el gobierno español, supone trabajar
para el pueblo cubano. Miles de personas, muchos de estos que me
critican en los medios de comunicación, trabajan para el gobierno
español que supone trabajar para las empresas transnacionales, trabajar
para los bancos, trabajar para el capitalismmo internacional, trabajar
para todos aquellos que están hundiendo al continente europeo en la más
absoluta de las miserias, concretamente en España, Portugal, Italia,
Irlanda, Grecia, etc, etc. Entonces, dicho esto, he venido aquí a
colaborar en lo que yo puedo aportar en mi ámbito profesional que es la
cultura, el teatro, el cine, la televisión, en la medida de lo posible,
por supuesto, a apoyar y colaborar con todas las causas justas por las
que se trabaja en la República de Cuba, por la libertad de Los Cinco,
por llevar la verdad del sistema político cubano más allá de las
fronteras cubanas, por apoyar la Revolución Bolivariana. En fin, he
venido aquí a participar, al igual que iban los brigadistas
internacionales a apoyarnos a nosotros en los años treinta. Me
considero un brigadista internacional que viene a Cuba a apoyar el
socialismo cubano.
IS: Pero… ¿tú cubres tus gastos en Cuba, no los paga el gobierno cubano?
WT: Yo he pagado mi
boleto, estoy pagando mi comida, mi manutención, cubro absolutamente
todos mis gastos. Inicialmente estoy viviendo en casa de unos amigos que
me han acogido generosamente, haciéndome un hueco en su casa, pero
alquilaré un espacio para vivir de manera individual. No le pido nada al
estado cubano ni el estado cubano me ha pedido a mi nunca nada.
Voluntariamente me han acogido con los brazos abiertos, y
voluntariamente tengo las manos abiertas y se las ofrezco al pueblo
cubano para lo que me pueda necesitar.
IS: Tu posición
solidaria con Cuba, también con el pueblo saharaui, que son las dos
causas en las que más has militado, te han implicado una demonización,
más que esta decisión de venir a vivir a Cuba que es lo más reciente de
una cadena de demonizaciones ¿Qué consecuencias ha tenido eso para ti en
términos de tu acceso a trabajos, o de tus posibilidades de realización
como actor?
WT: Yo tengo constancia y
la confirmación de que se me ha vetado para distintos trabajos en la
televisión y en el cine. ¿Qué magnitud alcanza eso? No sabría decirlo,
porque claro, además de estos casos que te cuento que tengo confirmados,
yo nunca me enteraré de que hayan dicho “a Willy Toledo no le déis este
trabajo”. Estoy convencido de que existe, igual que hay decenas, por no
decir centenares, de presos políticos en mi país por el simple hecho de
expresar sus opiniones, por el simple hecho de militar en la izquierda,
en la izquierda revolucionaria fundamentalmente; ya sea en el País
Vasco, en Madrid, en Andalucía, en Cataluña, donde sea… Hace poco fueron
detenidos un grupo de anarquistas catalanes por expresar sus opiniones a
través de Facebook; ese es el estado democrático en que nosotros
estamos viviendo. Yo soy muy consciente, y he sido siempre muy
consciente de las consecuencias que puede traerte la militancia en la
izquierda o en la “extrema izquierda”, como ellos le llaman. Luego, si
el Partido Socialista Obrero Español es la izquierda, yo soy la “exrema
izquierda radical”, ¿no? Estoy muy orgulloso de serlo, siempre llevaré
esa bandera, jamás la abandonaré. Lo tengo muy claro, y ellos lo tienen
muy claro también, es lo que más les duele, han intentado pisotearme,
han intentado que me retractara de muchas de mis palabras y nunca,
jamás, lo han conseguido, y eso les duele y les fastidia. Por otro lado,
quiero dejar claro una cosa: Yo me he venido aquí porque me ha dado la
gana. Decir otra cosa sería una falta de respeto a los miles y miles,
decenas de miles, de ciudadanos españoles, trabajadores, que han tenido
que salir de su país por obligación, porque no tenían otra manera de
ganarse la vida; no es mi caso, yo afortunadamente tengo una compañía de
teatro que se llama Animalario con la que perfectamente podría
subsistir sin ningún problema y por eso no quiero decir que yo soy un
exiliado económico como lo son tantos; ni siquiera un exiliado político
porque yo mantengo un pie en mi país, yo tengo el ojo bien puesto en
España y cuando me puedan necesitar voy a estar allí. Cuando la cosa
estalle, porque estallará, habrá una revuelta social, y habrá realmente
una oposición frontal en las calles en contra de este gobierno criminal
que está gobernando el estado español, seré el primero. Cuando se
construyan las barricadas, yo estaré en las barricadas. De momento estoy
aquí que es otra barricada también. Pero sí, he sufrido las
consecuencias de la censura, he sufrido las consecuencias de la
persecución política y he sufrido las consecuencias profesionales, sin
ninguna duda. No pretendo ser un mártir en lo absoluto porque hay muchos
otros que lo están sufriendo y lo han sufrido a lo largo de la
historia, mucho más que yo, por decir la mitad de lo que yo digo en
Colombia estaría probablemente muerto ahora mismo, en Honduras yo
estaría muerto ahora mismo, y si yo no fuera un actor conocido
probablemente estaría preso, en la cárcel en España; esa es la sensación
que tengo, lo intentaron un par de veces pero creo que han calibrado
que tenerme a mi en la cárcel no es su interés… de momento, porque hay
muchos chavales y chavalas en la cárcel que no tendrían el impacto
mediático que tuvieron las dos veces que me detuvieron a mi.
IS: ¿Puedes contar cuáles fueron las circunstancias de esas dos detenciones?
WT: La primera vez fue
por entrar en el Congreso de los diputados donde se estaba debatiendo
una moción de censura por los acontecimientos en el Sahara Occidental
ocupado por Marruecos después del desalojo
del campamento de Gdeim Izik donde hubo muchos muertos, niños,
ancianos, mujeres, hombres; torturados, viviendas destrozadas,
persecución política salvaje y brutal con el apoyo del gobierno español.
Por primera vez en la historia de la “democracia” -siempre entre
comillas esto de democracia española- un grupo de ciudadanos que entra
en el parlamento español a protestar es detenido y llevado a la
comisaría, jamás había pasado y nunca ha vuelto a pasar aunque han
vuelto a ocurrir otros incidentes dentro del parlamento; tengo la
sensación de que iban a por mi para dar un escarmiento y un toque de
atención, a los actores fundamentalmente, a los artistas que osan
contradecir el discurso oficial obligatorio que impera en España, una
llamada de atención de “esto es lo que os puede pasar”. La segunda vez
fue por participar en una Huelga General, en un piquete, se me acusaba
de unos incidentes que no habían sucedido; por supuesto, yo no había
participado en ellos por el simple hecho de que no habían sucedido… pero
me acusaban de haber entrado en un bar y destrozar el bar con un grupo
de huelguistas, cosa que jamás sucedió; vino la policía a detenerme a
mi casa, doce horas después de que se publicara en la prensa que me
habían detenido, cosa que era falsa, pues doce horas después vinieron a
mi domicilio a las doce y media de la noche, dos policías de paisano a
detenerme y estuve preso durante diecinueve horas. En ambos casos,
afortunadamente, los jueces decidieron que no había caso y decidieron
soltarnos. Pero en el caso de la Huelga General muchos compañeros y
compañeras que fueron detenidos esa misma noche continuaron presos
durante meses, en cárceles del estado español, del estado represivo
español, donde todavía -según la Unión Europea, las Naciones Unidas,
Amnistía Internacional, Human Rigths Watch y coordinadoras contra la
tortura en España- todavía en el día de hoy -año 2013- se sigue
torturando salvajemente a los detenidos en comisarías y cárceles, cosa
que no ha sucedido jamás en Cuba. Nunca nadie ha podido demostrar un
solo caso de tortura en Cuba. Sin embargo, nosotros somos una democracia
y esto es una dictadura.
IS: ¿Tienes algún mensaje para los medios de comunicación españoles?
WT: Confirmar a los
medios de desinformación del estado español, que son el 90% de los
medios que existen en mi país, que sí, que estoy en Cuba, que sí
defiendo la Revolución cubana, que no van a conseguir callarme, que no
piensen que se han librado de mi. Que tengo un ojo puesto en mi país
porque para eso es mi país, que tengo un ojo puesto en la clase
trabajadora de mi país que está sufriendo las consecuencias brutales del
neoliberalismo o capitalismo tradicional porque esto no ha cambiado un
ápice por mucho que intenten cambiarlo de nombre, y que me van a tener
allí, en primera fila, hoy, mañana y siempre. Y para terminar: Viva el
pueblo cubano, Viva la Revolución cubana y Viva Fidel Castro.
(Publicado en CubAhora)
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