Por José Manzaneda, Coordinador de CubaInformacion.
El banco M & T, en el que la Sección de Intereses de Cuba en
Washington realizaba depósitos y transferencias para sus operaciones
consulares, decidía recientemente dejar de prestar estos servicios (1). El
Gobierno cubano no encuentra ahora un nuevo banco que se arriesgue a ser
sancionado por el Departamento del Tesoro de EEUU, en aplicación del bloqueo a
la Isla. Como consecuencia, se han suspendido los trámites de visados y otros
servicios consulares, lo que podría implicar la paralización de los viajes a la
Isla de miles de migrantes cubanos residentes en EEUU.
La situación pudiera alcanzar tal gravedad política, que se espera
que Washington anuncie garantías especiales de no sancionar a los bancos que,
en este caso específico, operen con el Gobierno cubano (2).
Pero
esta nueva crisis provocada por la política de bloqueo a Cuba es camuflada
mediante eufemismos por algunos grandes medios. El portal de la BBC en español
apuntaba a “una traba bancaria” como causante de la paralización de los
servicios consulares (3). Y el diario español “El Mundo” a “diferencias (del
Gobierno cubano) con el banco M&T” (4).
Este
diario reconvertía en supuestos “analistas” y “observadores” a conocidos
personajes de la ultraderecha anticastrista que, lejos de reconocer que el
bloqueo de EEUU puede causar un nuevo drama en miles de familias cubanas,
apuntaban a “una treta” del Gobierno cubano para forzar a Washington. CarlosAlberto Montaner, exagente de la CIA y reclamado por la Justicia cubana por su
actividad terrorista (5), pero presentado en El Mundo como “escritor y analista
cubano”, justificaba las sanciones de EEUU a la banca porque "se sabe que
el Gobierno de Cuba lava dinero”.
El
colmo del cinismo llegaba del propio Departamento de Estado, que aseguraba a un medio británico que
desconoce por qué el banco M & T había dejado de prestar servicios a Cuba
(6). Su portavoz apuntaba incluso a una posible falta de rentabilidad de estos
servicios, por “la complicada naturaleza de las necesidades bancarias cubanas y
(sus) problemas de convertibilidad” monetaria.
Pero
ni una palabra sobre las multas astronómicas del Departamento del Tesoro a los
bancos internacionales por operar en dólares con entidades cubanas (7). El
banco Credit Suisse AG, por ejemplo, fue multado con 536 millones de dólares, y
el Lloyds Bank de Londres con 80 millones. Hace unos meses, el banco italiano
Intesa San Paolo tuvo que pagar a Washington tres millones por la misma razón.
Y el gigante bancario suizo UBS fue castigado con 140 millones simplemente por
cambiar a Cuba billetes viejos de dolar por billetes nuevos.
El
sistema bancario internacional, que actúa con plena libertad gracias a la política de desregulación neoliberal,
está sin embargo sumamente vigilado por el Tesoro norteamericano cuando se
trata de aplicar de manera extraterritorial sus sanciones unilaterales a Cuba y
otros países.
Estas
presiones a la banca llegan incluso a ONGs de solidaridad con la Isla. La
asociación vasca de amistad Euskadi-Cuba denunciaba la retención durante días,
por parte de bancos europeos, de varias transferencias para la compra de
materiales agrícolas con destino a cooperativas cubanas. La razón: la aparición
de la palabra “Cuba” en dichas operaciones bancarias.
Es
evidente que el Gobierno de La Habana, inmerso en un proceso de reactivación de
la economía del país, es el último interesado en paralizar el flujo de viajeros
desde EEUU. Desde que el Gobierno de Barack Obama levantara las restricciones
de viaje a la Isla a la población cubano-americana, EEUU se ha convertido en el
segundo emisor de visitantes tras Canadá (8). En 2012, 476.000 emigrantes
viajaron de vacaciones a su país natal. Además, otras 98.000 personas no
cubanas lo hicieron a través de licencias especiales, los llamados viajes
“people to people”, una excepción a la prohibición de viajar a Cuba que se
mantiene sobre la población estadounidense no cubana (9). ¿Se imaginan el
colosal flujo de visitantes y la entrada de divisas para la Isla si se levantara
la prohibición al turismo norteamericano?
En
ninguno de los grandes medios consultados hemos leído alusión alguna a la
resolución casi unánime de la Asamblea General de Naciones Unidas, en octubre
pasado, pidiendo la eliminación del bloqueo a Cuba (10). Tampoco un solo
artículo de opinión de un analista que critique a EEUU por el incumplimiento
reiterado de 22 resoluciones contra este bloqueo, la última firmada por 188
países.
Y
es que en el acatamiento de esta resolución respaldada por la Comunidad
Internacional en pleno está la solución no solo de esta crisis puntual que
puede afectar a miles de familias cubanas, sino también de las carencias
materiales que impactan en las condiciones de vida de la población civil
cubana.
Infografía tomada del blog IslaMía: Norelys Morales Aguilera. |
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