Por: Arthur González
Aquellos que en Washington gastan anualmente millones de dólares de los contribuyentes, para intentar acabar con la Revolución cubana e imponer su “democracia”, recuerdan en estos días el 50 aniversario del asesinato de su presidente John Fitzgerald Kenndy, víctima de una gran conjura, como las que sabe hacer muy bien la CIA, con sus aliados de la mafia y de los terroristas cubanos acogidos como “refugiados políticos” en Miami.
No es un secreto que la CIA intentó asesinar al presidente cubano Fidel Castro cientos de veces y desde el propio año 1959 se lo propuso con firmeza, lo que consta en un memorando firmado por J.C. King, a la sazón Jefe de la División del Hemisferio Occidental de la CIA, dirigido al director de esa agencia Allen Dulles, donde le propone un grupo de recomendaciones para acabar con la Revolución triunfante el 1ro de enero. En dicho documento, J.C.King expresa abiertamente y sin ambages, que el objetivo de Estados Unidos es: “El derrocamiento de Castro en el término de un año y su reemplazo por una Junta que sea del agrado de los Estados Unidos, la cual convocará a elecciones seis meses después de su llegada al poder”.
La última de sus múltiples recomendaciones en dicho documento fue:“Se le debe dar una cuidadosa atención a la eliminación de Fidel Castro. Ninguno de los que se hallan cercanos a Fidel, como por ejemplo su hermano Raúl y su compañero Che Guevara tienen el mismo magnetismo sobre las masas”…Como demuestran sus propios documentos desclasificados, la conspiración para asesinar es parte intrínseca de la llamada “democracia” norteamericana, esa que aun hoy se empeñan en imponérsela al pueblo cubano.
Trascurrido medio siglo del suceso, la CIA sigue desafiando la ley de Estados Unidos y oculta más de 1 mil 100 documentos relacionados con el asesinato de J.F. Kennedy, decidiendo no darlos a conocer hasta pasado otros 50 años más.
Si esa es la “democracia” que pretenden venderles a los cubanos, deberán saber que en la Isla todos leen y escriben perfectamente, conocen la historia de las atrocidades cometidas en nombre de esa “democracia” y por eso están dispuestos a defender su libertad e independencia al precio que sea necesario.
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