El mundo de hoy en día muestra una cara contradictoria,
convulsa y chocante: el complejo mundo de los descubrimientos e invenciones de
última generaciones tecnológicas frente a la demente e interminable carrera
armamentista y el hambre.
El viejo lobo imperial impulsa esta situación de
polarizar el mundo. Un fiero depredador usando un sexy y atractivo vestido de
cuero y lentejuelas para ocultar sus garras de ladrón contra presas fáciles.
Algunas personas incautas tienden ciegamente a inclinarse hacia la vida de pompas
y legañosa superficialidad, en vez de tener un sentido de análisis del sistema:
el capitalismo.
Desarrollo.
Los países poderosos, o los llamados “países de alto ingreso”, encabezados por Estados Unidos, tienen la oportunidad de dar alarde de sus altas industrias y desarrollo en diferentes campos. La avanzada tecnología y la introducción de cyborgs aceleran y aumentan la producción de bienes de consumo. En la medicina se observan grandes progresos; apareciendo instrumentación bien equipada que pueden explorar a través del cuerpo humano con el fin de alertar de posibles enfermedades o preparar el terreno para complejas operaciones quirúrgicas de alto riesgo. Farmacología exhibe un amplio cultivo de nuevos medicamentos eficaces para todo tipo de enfermedades.
Las empresas de transporte terrestre y espacial nos hacen
saber sobre las futuras e inimaginables conquistas. Los descubrimientos sobre los
diversos mapas genéticos de los seres vivos transforman la ciencia ficción en
realidad. Estos avances hacen posibles proponer cambios en códigos innatos de
plantas y animales, o de crear otros nuevos que ayuden a comprender el amplio
genético abanico de la naturaleza, en toda su extensión.
El desarrollo hace que los medios de comunicación vayan a
la avanzada a través de la informática. La
digitalización de la imagen y el sonido facilita la profundización en el
estudio de estos formatos; así como el trabajo de los mismos para alcanzar
nuevas gamas y contrastes de colores y cadencias sonoras.
La digitalización en la televisión y la radio facilita la
transmisión de complejos trabajos noticiosos o culturales que agilizan la
acumulación o recepción de datos o información en tiempo record.
Hoy en día, con presionar una tecla, se puede
intercomunicar varias llamadas a la vez y con una velocidad nunca antes vista.
Por medio de un ordenador se puede transferir a cualquier persona a cualquier
lugar de la tierra y registrar una gran cantidad de información que algunos
años atrás sería exigir toneladas de cables para lograr este tipo de conexión.
Todo lo anterior puede generar grandes expectativas e
ilusiones a una primera impresión. Aunque, si se le da la vuelta a la página,
se podrá descubrir una situación terrible y lamentable, que seguramente arrugaría
todo el colorido anterior. La segunda cara de la página está manchada por tanta
barbarie acumulada.
Bestialidad.
Primero que todo hay que dejar bien claro que el sistema
capitalista focaliza y regula el desarrollo, creando las condiciones que
aseguran la existencia de una clase dominante con el privilegio de acaparar las
existentes y reducidas riquezas. También impone una inter-dependencia
tripartita: la producción de bienes, la creación de tendencias al consumismo y las
relaciones comerciales en la competencia por los mercados. Nadie es amigo de nadie: se trata de imponer
patrones, los cuales obedecen a atiborrar a los mercados de inútiles necesidades,
sin analizar la consiguiente depredación de los medios naturales, y la lucha de
los centros de poder por establecer las pautas a nivel global. La lógica del dinero
prevalece.
El capitalismo es el responsable de la privatización de
servicios y bienes públicos para socializar la deuda privada y así seguir
engrosando las arcas particulares. Todo el control económico nacional pasa a
manos de monopolios privados; en consecuencia, los beneficios se adosan a
grandes cajas de seguridad de banqueros, empresarios pudientes y políticos
corruptos.
Pero aterricemos lo anterior en una panorámica que
podamos palpar en la realidad circundante.
Mientras en los llamados países del primer mundo se
“goza” del afamado desarrollo tecnológico, y desde los cuales se oyen cantos de
gloria de dar una ayuda al tercer mundo de cerca de unos 126 mil millones de
dólares en el 2012 (con un descenso de un 13% con referencia al 2010), no se
logra revertir la pobreza existente en el mundo. Una “prestación de socorro”
que lleva implícita condiciones de favoritismo a empresas inversionistas y
trasnacionales foráneas, las cuales sortean aranceles e impuestos fiscales por
donde finalmente se recupera la “ayudita” con sus pluses correspondientes. O
también condicionan la “misma” a la obtención de un permiso ilimitado a la
injerencia política y militar de las “santas” potencias.
Sin embargo, la realidad sigue perenne, y el propio
Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon, en su prólogo al Informe
de los Objetivo del Milenio, lo expresa al decir que “una de cada ocho
personas de todo el mundo sigue padeciendo hambre. Demasiadas mujeres mueren
durante el parto, a pesar de que contamos con los medios para evitar que
mueran. Más de 2.500 millones de personas carecen de instalaciones de saneamiento
mejoradas, (…) Nuestros recursos están desapareciendo, dadas las continuas
pérdidas de bosques, de especies y de poblaciones de peces, en un mundo que ya
está sintiendo los impactos del cambio climático."
Dos personas sin hogar duermen en una plaza de Madrid_ Foto: Javier Barbancho |
La crisis generada por las políticas neoliberales del
sistema aumentó el desempleo desde el 2007 hasta la fecha en 28 millones de
personas, dejando fuera del mercado laboral a cerca de 39 millones de personas,
lo cual amplió el déficit mundial de empleo en 67 millones de personas; de los
cuales, la juventud ha sido la más castigada por la crisis.
Las políticas de los gobiernos van dirigidas a facilitar,
cada vez más, los despidos, los contratos temporales de corta duración, los
recortes de salarios y el despojo de los derechos de los trabajadores.
Políticas que propician que los empresarios sigan manteniendo sus niveles de
ingresos (incluso engrosarlos), mientras la mayoría social (la llamada clase
media y baja) sigue pagando a través de impuestos los desvaríos financieros de
empresas y gobiernos.
Sin embargo, hay países que basan su producción en la
explotación de mano de obra barata. Para ello buscan sectores vulnerables y con
crecientes necesidades para aceptar las condiciones abominables de empleo. Se tiene
como estimado que existen cerca de 21 millones de personas trabajando en
condiciones de esclavos, aportándole al negocio una ganancia de cerca de los 32
mil millones de dólares en todo el mundo. En Estados Unidos hay miles de niños
(llamados “Los niños ocultos
del tabaco”),
principalmente inmigrantes latinoamericanos que trabajan en las plantaciones de Carolina del Norte, Kentucky, Tennessee
y Virginia, donde se cultiva el 90 % del tabaco en Estados Unidos. En el mundo hay más de 60
millones de niños ejerciendo trabajos míseramente remunerados y el 70% de ellos
en labores agrícolas; aunque hay otras labores como en la confección de prendas, plegando y
embolsando vestidos en los talleres de Nueva York; recogiendo chiles en Nuevo
México, frijoles en Florida, pepinos en Michigan, pimientos verdes en
Tennessee, manzanas en Nueva York, uvas en California, setas en Pennsylvania,
melocotones en Illinois y sorgo en Tejas o en fábricas químicas peligrosas.
El desarrollo de la robótica, un avance de la ciencia,
que comenzó a partir de la segunda mitad del siglo XX (1960), conllevó una gran
transformación industrial con la automatización del trabajo por la
incorporación de robots. La tecnología se puso en curso de la precisión y de
trabajos de alto riesgo, “en algunos casos”; pero también conllevó a la
sustitución del hombre en diversos puestos de trabajo y así se abarató mucho
más la producción de bienes y servicios; por consiguiente, el despido de
trabajadores a lo largo de todos estos años. Aunque la tendencia del mercado de
robots para servicios personales y domésticos se ha acelerado en un 20% anual
en los últimos años, sus mejorías en prestaciones van tomando ventajas en
comparación con el trabajo humano, lo cual pone en peligro el sustento de
muchas familias en este mundo lleno de disparidad económica.
La crisis global, generada por el propio sistema
capitalista, ha aumentado el deterioro de la economía familiar en todo el
mundo, siendo más vulnerables las poblaciones menos desarrolladas, lo cual
incide directamente en la escolarización de niños y jóvenes. 57 millones de
niños en el mundo no tienen acceso a sistema de escolarización alguno, y a
nivel mundial, 123 millones de jóvenes (entre los 15 y los 24 años) no cuentan
con la capacidad básica de leer y escribir; el 61% de ellos son mujeres.
La falta de ingresos en las familias provoca la perdida
de hogares, sea por no poder afrontar los pagos de adquisición o hipotecarios,
conllevando a que miles de familias sean desahuciadas por parte de los bancos
(en complicidad con las policías nacionales). Solamente en España, entre 2008 y
2012 se desahuciaron a 362 766 familias, siendo Cataluña la que mayor castigo
ha ejecutado sobre las familias.
Hoy en día hay 1200 millones de personas viviendo en
pobreza extrema y sólo dependiendo de la voluntad de los países desarrollados,
según el Banco Mundial, esta cifra se podría reducir a 970 millones en el 2015.
Pero el arcoíris de distribución de la riqueza está inclinado
en la balanza con toda intencionalidad, dejando a zonas específicas de nuestro
planeta tierra a seguir condenadas a vivir en estas condiciones desfavorables,
como es el caso de África Subsahariana, la cual seguirá cumpliendo el papel de
suministradora de recursos naturales a los países ricos.
A pesar de que las empresas mobiliarias de los países
ricos han engrosado sus arcas (siendo éstas una de las causantes de la actual
crisis, por la creación de una burbuja producto de la especulación), en el
mundo hay cerca de 100 millones de personas sin hogar. A modo de ilustración,
en el mismísimo Informe Anual de Evaluación de Personas sin Hogar dirigido al
Congreso de Estados Unidos (país desarrollado), se daba a conocer que en ese
país había pasado de 1,2 millones de niños sin hogar en el 2007 a 1,6 millones
en el 2010. Datos corroborados por El
Centro Nacional de Familias sin Hogar. Según el Williams Institute de la Universidad de California, el
40% de los sin hogar se definen como gays, lesbianas, homosexuales o
transexuales; lo cual trasluce el alto grado de discriminación existente en la
sociedad norteamericana. En el Estado Español figuran 22 938 personas sin hogar, según los datos consolidados del Instituto
Nacional de Estadística (INE), mil más que en el año 2005. Barcelona, ciudad
emblemática de la península, tienen más de 2 mil personas sin hogar.
Otros ejemplos son el Reino Unido, el cual sostiene la
mayor cifra de Europa, con más de 4 personas por cada mil habitantes y Rusia,
después de haber abrazado el capitalismo, con la desintegración de la otrora
URSS, ha alcanzado el estimado de 5 millones de personas sin hogar, de ellos
cerca de un millón son niños.
La ingesta insuficiente de yodo es un problema
nutricional adicional, que conduce al padecimiento de bocio y/o el retraso
mental. Millones de personas no pueden conseguir la comida necesaria, muy a
pesar que el desarrollo de la biotecnología posibilitaría la producción de
alimentos para toda la humanidad y en muchos mercados de los países desarrollados,
prefieren arrojar la comida cercana a caducar antes que entregarla a personas
necesitadas. A nivel mundial, una de cada 8 personas no se alimenta con el
mínimo adecuado. Uno de cada seis niños menores de 5 años tiene deficiencia de
peso por subalimentación, de los cuales uno de cada 4 tiene retraso en el
crecimiento.
África Subsahariana es la región con mayor cantidad de
personas viviendo en pobreza extrema, alcanzando un tercio del total, la cual
alcanzó la cifra de 414 millones de personas en todo el mundo.
Aunque las grandes farmacéuticas han desarrollado vacunas
y medicamentos potentes para afrontar diversas enfermedades, aún así en el 2011
murieron 6,9 millones de niños menores de 5 años por enfermedades prevenibles;
es decir 19 mil muertes por día. De éstas, el 83% ocurrió en las regiones más
pobres. Muy a pesar de la avanzada sobre la investigación de terapias con
antirretrovirales, para combatir el síndrome del SIDA, en el 2011 había 34
millones de personas infestadas.
Muy a pesar del avance existente en la biotecnología,
muchos resultados fueron obtenidos en las oscuras sombras de la experimentación
ilegal. Las hordas nazis, el Ejército Imperial Nipón (con su Escuadrón 731,
entre otros más) y el Ejército de los Estados Unidos han sido ejecutores
directos de algunos de los experimentos más diabólicos. ¿Podemos olvidar las
cámaras de gas de los campos de concentración nazis? ¿Podemos olvidar que el
Escuadrón 731 inyectó orina de caballo o sangre animal en prisioneros para ver
la reacción del sujeto, o encerraban a madres con sus bebes en grandes tanques
de agua para conocer la capacidad de resistencia de éstas a mantener con vida a
las criaturas? ¿Podemos olvidar el bombardeo con agente “naranja”, "púrpura", "blanco" y
"azul"; además del napalm en Vietnam por parte de Estados
Unidos? Es increíble que la guerra
bacteriológica sea un método usado en las confrontaciones bélicas, como
medio de derrotar al “enemigo”.
La llamada “democratización” de las naciones ha
justificado indecibles barbaridades llevadas a cabo con las “invasiones
humanitarias” del ejército de Estados Unidos, la OTAN o de Israel sobre el
territorio palestino. Hasta finales de 2012, los conflictos bélicos han
expulsado de sus hogares y lugares de residencia a cerca de 45,1 millones de
personas. La mayoría de estos desplazados provenían de Afganistán o Irak (el
primero se vio envuelto en una guerra civil, donde la mano del gobierno de los
Estados Unidos tuvo que ver y que a partir de 2001 fue atacado por la coalición
de fuerzas de la OTAN y de Estados Unidos; el segundo fue objeto de invasión en
el 2003 con el pretexto de existir armas nucleares, pero nunca se encontraron y
hoy en día se sabe de que fue todo una farsa para apoderarse del petróleo de
ese país.). Otros de los países que ha generado grandes desplazamientos es
Siria, la cual ha sido objeto de ataques mediáticos para poder justificar una
invasión extranjera; pero al no encontrarse el pretexto perfecto, se han
financiado a mercenarios de todos los calibres para generar un conflicto
interno que de la imagen de descontrol, descontento popular y necesidad de la
“Cruzada Santa que democratice” al país. Curiosamente, el gobierno de Estados
Unidos, el Reino Unido y otros lacayos del área están involucrados en la
financiación de estas fuerzas asalariadas.
Palestina es otro de los países que tiene un alto índice
de población en desplazamiento forzoso, debido a la acción directa de las
fuerzas de Israel. ¿Y dónde está la “invasión humanista” que frene la barbarie
del sionismo contra el pueblo palestino?
Más que ejecutar presupuestos dirigidos a cumplimentar
objetivos diplomáticos y cooperación que resuelvan todo conflicto existente,
más bien se ponen a disposición de levantar una muralla (peor que la de la
antigua China) que va robando territorios a Palestina o para poner en práctica
nuevos instrumentos bélicos que subyuguen mucho más al país vecino. Esta elevada
bestia fronteriza tiene también su similar en Estados Unidos, la cual tiene
como objetivo impedir el paso de emigrantes de diversos puntos de América del Sur
hacia el tan fanfarroneado “sueño americano” que se intenta erigir como idílico
modelo para el resto del mundo.
Sin embargo, este modelo contiene el mayor mercado
consumidor de drogas y tráfico ilegal de armas en todo el mundo. Esto se ha
inculcado tanto en la consciencia de la población norteamericana, que la misma
cree que es un derecho universal el portar armas, hasta tal punto que las
mismas han llegado a los centros educacionales de ese país: Escuela Elemental
de Bath School (1927, con 45 muertos), Universidad de Texas (1966, con 19
muertes), Universidad Estatal de California (1976, con 7 muertes), Secundaria
Lindhurst (1992, con 4 muertes), Secundaria de Columbine (1999, con 15
muertes), Secundaria de Red Lake (2005, con 10 muertes), Escuela Amish (2006,
con 6 muertes), Escuela Virginia Tech (2007, con 33 muertes) y la Escuela
Primaria de Sandy Hook (2012, con 28 muertes) son los ejemplos que más han
resonado dentro de la sociedad norteamericana. Sin embargo, lejos de
implementar leyes que impidan la proliferación de armamentos, solamente se
maquilla con pequeñas regulaciones que permiten ser sorteadas y continuar con
la venta lícita de armas.
Como ya comenté en otra ocasión, “dentro
de los propio Estados Unidos, los comerciantes de armas han encontrado un
espléndido nicho de mercado, ya que hay cerca de 100 millones de ciudadanos que
poseen armas, para un total de 240 millones de armas en manos de
estadounidenses. En este país la tasa de muertes por armas de fuego es de 14.5
por cada 100 mil habitantes.”
En los Estados Unidos el
comercio legal de armas ligeras y de pequeño calibre mueve cada año un
aproximado de 8 500 millones de dólares (el doble del valor del año 2006).”
Mientras el mundo entero se
ahoga en una crisis creada desde los países industrializados, sentados bajo el
paraguas del neoliberalismo, y arrastrando consigo al resto de los países del
planeta y la supervivencia del hombre como especie; unos pocos inescrupulosos se
aprovechan creando artífices de la muerte con la industria armamentista. Pero
lo peor de todo este fatalismo real, es que existen gobiernos llenos de
políticos, que amparan con políticas antipopulares (“oportunos” paquetes de
recortes y subida de impuestos) la actuación inmunda de los grandes fabricantes
y comerciantes de armas.”
El uso de la Internet, amén de facilitar las
comunicaciones y el tráfico de información a alta velocidad, también ofrece información detallada para
construir fácilmente bombas en casa; por lo tanto, las milicias, las sectas
religiosas, los partidos, y las pandillas usan sets explosivos que fácilmente
se pueden adquirir por vía On Line. El Maratón de Boston, 2013, con 176 muertes
no es el único ejemplo lamentable que ha llevado el terror a la población
norteamericana; también están los siguientes atentados: 1995 un coche bomba
detonó en Oklahoma City con un saldo de 168 muertes y más de 500 heridos, la
explosión en el Centennial Olympic Park de Atlanta en 1996 con un saldo de 2 muertes
y más de 100 heridos y el tan manipulado atentado a las Torres Gemelas de
Manhatan (world Trade Center) el 11 de septiembre de 2001 con cerca de 3 mil
muertes y más de 6 mil heridos.
Otros eventos de este tipo han estremecido a la humanidad
entera: Kuta (Bali) en el 2002 con 188 muertes y 293 heridos, Beslán (Norte de
Rusia) en el 2004 con 334 muertes (de ellas 171 niños) y 783 heridos, Atocha
(Madrid, España) en el 2004 con 191 muertes y 1858 heridos, Mosul (Irak) en
2007 con 796 muertes y 1562 heridos, Bombay (India) en el 2008 donde una cadena
de atentados en 10 lugares diferentes trajo consigo la muerte a 173 personas y
causó 327 heridos y por último mencionaré la masacre de Oslo, en el islote de
Utoya, en Noruega, en el 2011 con un saldo de 77 muertes y más de 90 heridos.
Atentados cometidos por diversos grupos o individuos en solitario, que se
valieron de la facilidad tecnológica y el acceso a artefactos bélicos para
cometer dichos atroces actos.
Pero antes de combatir la promulgación de información que
abran una vía a este tipo de actos, se hace más conveniente la censura a países
denominados “indeseados” y la
prohibición de los mismos a toda facilidad de conexión a la Internet; aun
cuando (como es el caso de Cuba) su gobierno no prolifera políticas guerreristas, sino solidarias y
de cooperación bajo principios de respeto mutuo.
Los gobiernos amparados bajo el sistema imperial, en vez
de alcanzar acuerdos que minimicen el impacto de muertes inocentes, sólo
facilitan la legalización del crimen (aunque bajo el paragua de la lucha contra
el terrorismo_ se aplique el terrorismo). En los últimos años está de moda los
Vehículos Aéreos No Tripulados (más conocidos por DRONES), los cuales se usan
para llevar a cabo ejecuciones extraterritoriales, siendo los estados más afectados: Somalia, Afganistán, Irak,
Libia, Pakistán y Yemen, este último país arrasado por bombardeos,
ametrallamientos y otras operaciones con ese medio durante los últimos meses.
Los grandes centros de poder se han adueñado de los
medios informativos. Éstos no están exentos de ser usados con otros fines más humanos, sino para crear
más odio entre naciones o grupos sociales, mediante la manipulación de la realidad de diversos
países o hechos; sembrando estados de opinión desfavorables contra gobiernos,
los cuales son parcial e intencionalmente denominados “terroristas”. Las
corporaciones cadenas televisivas y radiales y los grandes diarios disponen de
sus espacios y grandes presupuestos para favorecer estas campañas bélicas, la
subyugación a otros países, la desestabilización de gobiernos o el
derrocamiento de los mismos.
Presupuestos con millonarias sumas son destinadas a
mentir sobre la realidad en Cuba, Venezuela, Bolivia, Siria, Irán y otros
tantos. ¿Podemos olvidar que los monopolios mediáticos mintieron junto a Bush y
Cameron sobre la existencia de armas nucleares en Irak y que ello facilitó una
invasión militar, el genocidio en esa población y un caos actual dentro de ese
país que aún no se “democratiza”? ¿Podemos olvidar que los medios
constantemente hablan de inestabilidad dentro de Venezuela, cuando la violencia
generada ha sido creación de la oposición financiada desde el exterior y con
mano de la CIA por medio? ¿Podemos olvidar que los monopolios mediáticos
edulcoran la política agresiva del gobierno de Estados Unidos contra Cuba como “embargo”
o no son capaces de mencionar la lista de crímenes perpetrados contra el pueblo
cubano desde territorio estadounidense sin que el gobierno de ese país adopte
medida alguna? ¿Podemos olvidar que los grandes medios de Miami (y otros tantos
en otros países hicieron ecos) recibieron financiación para manipular el caso
de los cinco héroes cubanos acusados injustamente de “espías”, solo para crear una
opinión favorable a las aberrantes condenas que les aplicaron?
Los hechos demuestran que los cuatro prominentes aspectos
del “honor” (como jinetes apocalípticos) de los poderes del sistema capitalista
son: en el área de la medicina es el tráfico ilegal de órganos humanos; en el
área social es el comercio de la prostitución (incluyendo la de menores); en el
plano económico está el enriquecimiento a costa del detrimento de la mayoría
social y en la esfera política se encuentran las intervenciones militares
(dulzonamente llamadas humanitarias) junto a los chantajes diplomáticos, que
tantas víctimas inocentes se ha cobrado en todo el mundo.
Hay montañas de razones que demuestran la contradicción
principal de este enfermizo sistema que
nos venden como “salvador de la humanidad”: el alto desarrollo científico
-tecnológico y la transformación del hombre en su propio enemigo. La filosofía
fundamental de la supervivencia social se basa en el egoísmo, el individualismo
y la enajenación mental.
El guerrillero heroico, el comandante Ernesto “Che”
Guevara de la Serna sentenció certeramente esa fase superior desarrollada del
capitalismo, al decir: " La naturaleza del imperialismo es lo bestializa
hombre".
No haré un apocalipsis de todo el anterior panorama
expuesto; ya que no culpo al desarrollo tecnológico o al avance de la ciencia
por el mal uso que se hacen de ambas, sino a los hombres que generan estas crueldades.
La informática, la alta tecnología aplicada en la industria y otros
sectores, pueden estar verdaderamente al servicio de la humanidad y no para el
provecho de unos pocos que la utilizan con objetivos perversos de lucro. Pero es
la responsabilidad de todos cortarle las pezuñas al lobo y buscar realmente una
transformación social que dibuje un futuro más equitativo en la distribución de
las riquezas para todos en el planeta. Por respeto al ser humano y por un mundo
que le proporcione a nuestras sucesoras generaciones un mundo sostenible y
tranquilamente habitable.
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