Recientemente,
por las redes ha corrido bastante las palabras del Sr.
Giordiano Lupi, confesando la ruptura de sus relaciones (contractuales y
amistad) con la bloguera Yoani Sánchez (una asalariada de los intereses yanquis
contra Cuba), debido a diferencias, al parecer que poco a poco ha ido
descubriendo el ex-traductor, en referencia a ética (¿Sólo en esto?).
Las
palabras del Sr. Giordiano han levantado opiniones de diversos ángulos, de
quienes le apoyan moralmente, muy a pesar del abismal desconocimiento de la
realidad cubana; de quienes son acérrimos anticubanos y de quienes son
fervientes defensores de la Revolución Socialista que se lleva a cabo en el
archipiélago desde 1959.
Yoani,
la actual punta de lanza de la CIA en referencia a propaganda contra el
gobierno y pueblo cubanos, se ha mostrado en todo momento como una angelical
víctima del “régimen”, perseguida y apaleada (aun cuando nunca ha mostrado
pruebas de ello), que intenta dar a conocer al mundo una Cuba fabricada en esos
laboratorios “Think Tanks” que se encuentran a kilómetros fuera de Cuba y cuales
intentan satanizar el proceso político social apoyado por el pueblo cubano.
Yoani,
quien dice no percibir honorarios por su labor subversiva y de tergiversación,
queda inevitablemente descubierta
en cada una de sus mentiras. Es tanto el desatino de la bloguera Yoani que hasta se ha atrevido a desmentir datos de organismos internacionales oficiales, como la ONU, UNICEF, otros.
Al
parecer, aunque tardíamente, poco a poco se van despertando los hipnotizados.
Al
Sr. Giordiano también le hice llegar mi opinión al respecto de sus confesiones,
el cual se encuentra en el enlace de la web www.tellusfolio.it
y que aquí comparto con todos.
Comentario al
Sr. Giordiano, extraductor de Yoani Sánchez en la web de tellusfolio.it
Commenti presenti : 9
Sr.
Gordiano
La
libertad de expresión, según mi criterio, radica en expresar principios
certeros que iluminen a la humanidad y expongan valoraciones que ayuden a
mejorar las relaciones humanas, no en buscar, sublimemente, la discordia,
levantar el odio, propiciar injerencias o, en el peor de los casos, responder a
intereses foráneos y lejos de los que realmente reclama una sociedad, como la
cubana.
Yoani
Sánchez nunca ha representado el sentir de la sociedad cubana; todo lo
contrario. Son muchas las ocasiones en las que la "blogger" de la
Mafia de Miami, de la CIA, de los monopolios mediáticos como el Grupo Prisa, ha
tergiversado, manipulado o mentido sobre la realidad cubana.
Está
abrigada de la recalcitrante contrarrevolución miamense habla mucho de su
"preocupación" por las libertades y carencias de los cubanos,
mientras nunca se ha preocupado por esos cubanos que andan dispersados por
medio mundo después de tanta propaganda anticubana y que andan en difíciles
condiciones en esos "paraísos capitalistas" y gracias a la misma
derecha que diabolizó al socialismo cubano.
Puede
que usted tenga sus razones para defender el capitalismo o simplemente no estar
de acuerdo con el Socialismo cubano; pero no podrá esconder que Cuba sigue
adelante muy a pesar de la política criminal de los gobiernos de Estados Unidos
y sus lacayos europeos... es mucha la solidaridad y la defensa por la humanidad
llevada a cabo por el Gobierno cubano junto a su pueblo, desde 1959... cosa que
no podrá encontrar por parte de los gobiernos que abrazan el capitalismo o
responden a las condiciones del Tío Sam.
Yoani
Sánchez, esa "blogger" a la cual usted dio posibilidad de marketing
en Italia y otras partes del mundo, no ha cambiado. Siempre fue así y su único
objetivo es fabricar dinero de su trabajo subversivo, de la tergiversación de
la realidad cubana.
Lamento
que usted y su esposa tengan vetada la entrada a Cuba, por lo que usted comenta
en el artículo, pero cada cual debe ser responsable de las consecuencias
causadas por los actos propios. Usted tiene la libertad de traducir los artículos
que entienda pertinente (sea cierto el contenido o no), como el gobierno cubano
tiene la libertad y el pleno derecho de negar la entrada a quien la agreda con
propaganda incierta sobre su realidad interna y externa.
Gustavo de la Torre Morales
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