Por Eleazar Díaz Rangel
Hace mucho tiempo invadían países en defensa de sus intereses.
Así, ocuparon militarmente México (1846-48) y le arrebataron gran parte
de su territorio; a Haití lo ocupan desde 1915 durante 19 años, a la
República Dominicana entre 1916 y 1924 y estas experiencias terminaron
en 1927 cuando sus marines fueron expulsados de Nicaragua por las tropas
de Sandino.
Después llegó la etapa de los clásicos golpes de estado que daban los
militares apoyados por Washington, estimulados por el Pentágono. El más
típico y brutal fue contra el presidente Salvador Allende, fraguado por
EEUU. ¿Cuántos hubo en el siglo pasado? No menos de 100, en América
Latina.
El presidente Maduro no se refería a este tipo de intentonas con
activa participación de las fuerzas armadas cuando denunció que estaba
en desarrollo un golpe de Estado.
Hubo otros que no se parecieron a los clásicos. Lo dieron en junio de
2011 contra el presidente Zelaya, en Honduras. Los militares lo
secuestraron y llevaron a Costa Rica, pero el golpe se ejecutó en otros
poderes, Legislativo y Judicial; por detrás estaban el Ejército y la
Casa Blanca. Un año mas tarde hubo otro, también atípico, contra
Fernando Lugo en Paraguay. En 8 horas, el golpe lo dio el Congreso,
aunque suene contradictorio.
Tampoco se podía pensar aquí en Venezuela en un golpe con esas
características. No tienen fuerza en la Asamblea Nacional, ni en el
Tribunal Supremo de Justicia. Este golpe estaba en desarrollo desde que
se ejecutaba la guerra económica, sobre cuyas características no es
necesario explicar nada, toda vez que se siguen sintiendo sus efectos.
Era un proceso para crear descontento, protestas, calentar el ambiente, y
entra en una nueva fase cuando el jueves 6 atacan la residencia del
gobernador de Táchira. Se creyó que se trataba de un hecho aislado, pero
la secuencia que se observó seguidamente, y que ha continuado con
guarimbas, incendios de vehículos, destrozos de propiedades del sector
público y privado, interrupción de autopistas. Sus ejecutantes son de
clase media, en urbanizaciones del Este de Caracas y sus similares de
otras ciudades.
¿Qué buscaban? Pretendían que esa oleada de violencia se extendiera a
las principales ciudades, que cada día se hiciera mas agresiva, ataques
a ciertas dependencia policiales o de la Guardia Nacional, tomar,
aunque por poco tiempo, algunas emisoras, y eventualmente, convertir
ciudades como San Cristóbal, en foco del levantamiento (el MIJ lo llamó
territorio liberado para la violencia) a fin de inmovilizar la acción
gubernamental y hacer un país incontrolable. Naturalmente, en el
exterior se ofrecía una imagen de caos en Venezuela. Ya había comenzando
a presentarlo incluso con imágenes, videos, fotos trucadas, preparando
las condiciones para un eventual desembarco de marines en Venezuela. Era
el golpe en desarrollo, que concluiría con la renuncia del Presidente.
La actividad de los servicios de inteligencia, la unidad de la FANB,
la capacidad organizativa del Psuv, los partidos del Polo, las
organizaciones sociales y sindicales, y la entrega de Leopoldo López
debilitó ese movimiento, que no tenía el apoyo de otros partidos de
oposición.
No deben perderse de vista dos aspectos: todo cambiaría si en algún
momento, a los grupos violentos de clase media, por descontentos
acumulados, entre otras causas, por la escasez, se sumara sectores
populares. Y lo mas importante, que en el fondo, lo que realmente está
en juego es la riqueza petrolera de Venezuela, y la influencia que ha
ejercido en los cambios político-sociales desarrollados en América
Latina en los últimos años.
Estas palabras son del Secretario General de Primero Justicia
(Partido de derecha) Tomás Guanipa: El vete ya, la salida y otras
consignas son una forma de marcar el camino, sin embargo han sido
responsables de lo ocurrido hasta ahora, y agregaba que no estaban de
acuerdo con las estrategias rápidas para generar un cambio de gobierno.
Por supuesto, lo ocurrido hasta ahora son los hechos de violencia,
ataques a la propiedad, guarimbas, etc. Es un deslinde de la tendencia
ultraderechista de la oposición, pero que no ha sido consecuente, no
hemos visto a la que podría llamarse tendencia democrática, condenar la
violencia y marcar una línea definida y clara de separación.
Un importante empresario, identificado con este proceso, me comentaba
que en tres semanas comenzarán a cerrar empresas, fábricas, comercios, y
que si el gobierno no tomaba las medidas necesarias, la economía podría
colapsar. Lo mismo que le ocurre a ustedes en la prensa con la falta de
papel, se repite con numerosas empresas con deudas en dólares por pagar
y que no los han recibido para adquirir insumos o renovar inventarios.
¿Y el alto gobierno está enterado de esta situación, y me respondió que
si, que oportunamente le ha hecho llegar sus opiniones.
Poderosos laboratorios mediáticos son empleados para llevar adelante
una guerra sicológica contra Venezuela sin precedente alguno, denunció
la ministra Delcy Rodríguez y en lo que llamó guerra cibernética, el
ministro de Ciencia y Tecnología, Manuel Fernández, informó que en solo
48 horas (hasta el 15), habían sido atacadas desde el exterior por
hackers 61 páginas de servicios públicos. Y lo más importante es la
política editorial de agencias y otros servicios internacionales, (CNN,
por ejemplo) y de los más importante medios de América Latina y diría
que del mundo, alineados contra el proceso venezolano y que amplifican
todas las noticias negativas que salen de Venezuela, ciertas o falsas.
Nunca se había visto, en tan poco tiempo, una campaña tan sistemática
como la que se desarrolla contra Venezuela en estos días.
Censura, acepción 4: Intervención que ejerce el censor gubernativo;
Censura previa Examen y aprobación que anticipadamente hace el censor
gubernativo de ciertos escritos antes de darse a la imprenta (extensible
a medios radioeléctricos). Tal como las define el Drae, no existe en
Venezuela. Y basta con ver los medios o escucharlos, para concluir que
no hay autocensura, que no debe confundirse con la selección que se hace
en todos los medios de las noticias que por su interés social y
actualidad deben publicarse. No hay un medio en el mundo que no lo haga.
No tendría espacio para publicar toda la producción informativa que les
llega cada día.
Es
posible que el presidente Maduro antes de tomar algunas decisiones
piensa como lo habría hecho Chávez, y es probable que no lo hiciera
cuando suspendieron las credenciales de corresponsales de CNN.
Dos
muertos en las guarimbas: una señora en Mérida, y un motorizado aquí en
Caracas, ambos degollados. ¿Cuándo serán eliminadas? Casi todas las del
Este tienen descarado apoyo de las policías municipales.
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