miércoles, 19 de febrero de 2014

Más del affaire mediático de Antúnez e Iris: “¡Policía, ponme las esposas!"


Tomado de IslaMía
Por Norelys Morales Aguilera



La mujer reta al policía, que queda de pie con las manos abiertas confundido. Reacciona caballerosamente: “No vengo a esposarla, señora. Les estamos ofreciendo una ambulancia”. Pero, ella grita:” ¡Esto es una trampa. Llévenme al Policlínico en la Patrulla!”. “¡Policía, ponme las esposas!”. La dama con ese talante es Iris Tamara Pérez Aguilera.

Ella y Jorge Luis García Pérez, Antúnez, desde hace varios días han rechazado a los médicos que han llegado a su casa sucesivamente a ofrecer cuidados. Luego el ama de casa retorna al interior de la vivienda a seguir amontonando loza en el fregadero, como sucede cuando se ingieren alimentos y se usan vasos para beber agua.

Han “informado al mundo” que Antúnez está en huelga de hambre y sed,  y que Iris tiene un embarazo de 4 a 8 semanas, alborotando a la cloaca terrorista miamense amiga y financista de los cónyugues, así como al complejo mediático que subvensiona Washington contra Cuba.

El motivo aducido es que les han confiscado computadoras, dinero, celulares, otros medios, carne de res por sacrificio ilegal y propaganda de los violentos para cumplir los viejos sueños incumplidos e incumplibles y, alardes y bravuconerías baratas del liderzuelo de pacotilla.

“Huelguistas de hambre” con récords y todo se conocen en la Isla, es un método torpemente empleado,  por lo cual ahora no me extiendo en que Antúnez se niegue a contar con asistencia médica desinteresada.

Sin embargo, lo de Pérez Aguilera,  una mujer que asegure estar embarazada y se niegue a confirmar su embarazo rechazando con absurdos pretextos políticos los medicamentos que contribuyen a la salud de su feto, es sin duda algo que escala lo inconcebible, aún cuando escenificase lo narrado antes o dijese en Miami, en diciembre, que no “dialogará con nadie” en su chacalismo “disidente”.

Al igual que en todos los barrios cubanos, la doctora y la enfermera del consultorio 14-29, sito en Paseo Martí, esquina a 8va. del Sur en Placetas, provincia de Villa Clara, al saber de un posible embarazo de Pérez Aguilera, desean ofrecer una prueba para confirmarle su estado de gestación e indicarle que comience a ingerir los medicamentos que les llevan sin costo alguno.

Son tabletas de Ácido Fólico y las conocidas en Cuba como Tabletas Prenatales que contienen Hierro y Vitaminas. Indago por los beneficios de estos medicamentos. La doctora Juana María Pérez, la última a quien Pérez Aguilera ha expulsado de  la puerta de su casa y agredido verbalmente, explicó que especialmente el Ácido Fólico, es indicado para evitar malformaciones del tubo neural del feto.

Pero, tanto la doctora María de los Ángeles Pino Vázquez como la enfermera Coralia García Pérez, más allá de ser tratadas irrespetuosamente insistieron por sentir su obligación por un feto valioso y una mujer de 38 años con riesgo obstétrico. Así lo hicieron saber a los vecinos del Consultorio: el “huelguista de hambre” y  la presunta embarazada.

La joven doctora y su enfermera se llevaron una aseveración que nunca habían escuchado y que quizás jamás en su vida volverán a oír de madre alguna, apoyada por el esposo: “Si a nuestro hijo le sucede algo no será culpa de ustedes, sino del gobierno y la Seguridad del Estado”. (¡!)

El affaire mediático de Antúnez e Iris Pérez no ha concluido. Escuche los audios donde Doctora y Enfermera dan su testimonio profesional.








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