Por Agapito Mañon.
Las manifestaciones y actos violentos de pequeños grupos de supuestos
“jóvenes universitarios” opositores, son conocidos en propaganda como
“falsos eventos”, acciones que vienen realizando en puntos escogidos de
la ciudad de Caracas que indican el próximo paso a la ofensiva de la
oposición.
¿Qué son los llamados “falsos eventos” y cuál es su objetivo?
Buscan convertir un tema, una situación en noticia, en información de
portada en los diarios y en imágenes en los telediarios. Casi siempre
utilizan la tomas cerradas, ambientadas con pancartas, donde uno o
varios voceros gritan a las cámaras en gestos desesperación, hay una
sobreactuación premeditada para fijar algunos mensajes a través de
frases hechas, eslóganes e imágenes con carga simbólica. Su objetivo es
llamar la atención y provocar el rechazo colectivo, crispar a sectores
específicos de la población, en este caso los jóvenes y sus familiares
para involucrarlos en movilizaciones y actividades de protesta
posteriores. También tratan de alimentar el rumor y otras informaciones
falsas conectadas a su principal objetivo desestabilizador. De allí la
importancia de estar alerta desmontando esta estrategia desinformativa.
Las acciones en desarrollo
Desde hace algunas semanas, circulan cadenas de informaciones de
noticias dirigidas a los estudiantes de secundaria y liceos que los
incita a la rebelión. Para ello, utilizan publicaciones del año 2010
cuando aquellas “manitas blancas” protestaban en el centro y el Este la
ciudad de Caracas donde se observan a policías metropolitanos
reprimiendo. Cosa que llama la atención porque es muy fácil darse cuenta
que esa policía está fuera de servicio desde mediados del 2010. Quienes
ven este reportaje piensan que eso está ocurriendo en Caracas cuando
son imágenes del 28 de enero de 2010. En el siguiente link podemos
observar unos de esos ejemplos, enviado a través de la redes sociales
Facebook y en Twitter.
Sin dudas, después de esta larga operación psicológica, ahora de guerra
económica y de desestabilización que arrancó desde la última etapa del
gobierno del Comandante Chávez, afecta a la mayoría del país. Toda esa
estrategia maquiavélica dirigida desde el exterior llega, al punto
máximo de crispación esta semana ante la inminente aplicación de la Ley
de precios justos que afecta a la pequeña y mediana burguesía comercial
apátrida muy vinculada a la clases medias y medias bajas de la sociedad.
El paso a la ofensiva es una actuación opositora arriesgada “suicida”
que protagonizan como punta de lanza de los sectores económicos y la
burguesía comercial que puede conducir a la pérdida de ese aliado
importante de la oposición que tiene como antecedentes: la perdida de
PDVSA, la desintegración de la CTV y de los aliados en las Fuerzas
Armadas; todos como consecuencia de eventos como el golpe de abril del
2002, la insubordinación de los generales en la Plaza Altamira, el paro
petrolero y la más reciente baja de medios de comunicación voceros de la
oposición como Radio Caracas Televisión y Globovisión.
El plan Imperial
Las acciones planificadas que profundizan el desabastecimiento, el
incremento del mercado paralelo de dólares, la inflación, la sensación
de inseguridad y la exacerbación de los indicadores criminales, entre
otras, persiguen a corto y mediano plazo crear reacciones en cadena de
amplios sectores de la población que demanden la renuncia del presidente
Nicolás Maduro y coloque al país ante un golpe de Estado.
Las medidas puestas en vigor por el gobierno revolucionario van directo a
la afectación de la propiedad privada asociada a la burguesía
comercial, quizás el sector más poderoso que hoy acompaña a la oposición
venezolana y uno de los pocos sectores que pueden generar problemas en
el país. Una apuesta peligrosa, desesperada, que puede colocar al
gobierno ante la necesidad de aplicar medidas extremas relacionadas con
la propiedad, como implementar las nacionalizaciones, las intervenciones
de empresas y la expropiación. En vías de contrarrestar los sectores
que generan la especulación en el mercado negro de los dólares y la
masiva compra-venta de mercancías que se venden en precios por encima de
las regulaciones sin que pase absolutamente nada.
Esa sensación de impunidad afecta la credibilidad y la popularidad del
gobierno mientras no aplique la Ley de Precios Justos con la presencia
del pueblo en cada unidad comercial. El papel de seguimiento y control
de esta actividad debe pasar a las organizaciones comunitarias: consejos
comunales, comunas, colectivos, instituciones del Estado que de manera
permanente deben controlar la distribución disciplinada de los productos
de primera necesidad.
La estrategia imperial
Durante la Cumbre de la CELAC en la Habana se realizó una “anticumbre en
Miami”, en este evento debía haber participado Henrique Capriles y
otros dirigentes de la oposición y lo que queda de la “gusanera” cubana
en Venezuela. Las razones de la no asistencia fue la imposibilidad de
conseguir boletos aéreos para esa fecha, según se rumoró entre los
asistentes en Miami. Al final, fueron representados por algunos
“exiliados” venezolanos en la Florida. Allí ocurrió que los sectores que
financian a la oposición le reclamaron que los medios de comunicación
informan del supuesto “caos económico que vive Venezuela”, pero al mismo
tiempo no se observa la conflictividad natural que debía expresar la
sociedad ante las denuncias que hacen los voceros de la oposición.
Ante el regaño imperial el propio Henrique Capriles, Leopoldo López y
María Corina Machado acordaron comenzar acciones de calle que conduzcan
al fomento de una situación de inestabilidad e ingobernabilidad parecida
a la de abril del 2002. No nos dejemos engañar, la vuelta a estas
estrategias pareciera que divide a la oposición pero es de la boca para
afuera. Hasta ahora no se observan voceros que quiera diferenciarse,
deslindarse de esos propósitos oscuros y perversos.
También el rechazo dentro la oposición a la propuesta de Leopoldo López y
María Corina Machado de iniciar un proceso constituyente es porque
podría tener un resultado inesperado y contrario al deseado, donde el
gobierno logre realizar cambios en la Constitución Bolivariana que
contribuyan al afianzamiento en el poder y radicalización del proceso
revolucionario socialista.
Hay que tener mucho cuidado con la desesperación y la falta de liderazgo
de algunos dirigentes opositores: Leopoldo López-María Corina Machado,
enloquecidos por asumir el protagonismo opositor ante la falta de
liderazgo y de proyecto democrático. Hay que verse en los eventos de
corte fascista ocurridos en la casa de los gobernadores del estado
Táchira. ¡Buscan hechos violentos y acciones suicidas! Estos pueden
involucrar y conducir a los sectores de la oposición a cometer errores
históricos que colocarían la oposición en la ilegalidad al apoyar
pretensiones fascistas y antidemocráticas.
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