La derecha española se quiere vestir de obeja.... ¿A quién con ese cuento? |
El triunfo de la Revolución cubana en 1959 fue un duro revés
para el imperialismo yanqui, el cual no pensó y no concebía que frente a sus
propias narices se erigiera un gobierno que no siguiera las pautas que hasta el
momento dictaba para el resto del continente.
Enmarcándose en la teoría del fatalismo geográfico_
basada en la Doctrina Monroe, el Destino Manifiesto y sus consecuentes_ la
Revolución cubana ponía en duda la invencibilidad de la hegemonía imperial.
Esto trajo consigo que el gobierno de los Estados Unidos y su aparato de
inteligencia hiciesen una reevaluación de sus estrategias, para sentar otras nuevas
que condujeran al derrocamiento de la nueva ideología y cultura de lucha
implementada por los cubanos. La diplomacia norteamericana basó su política
exterior hacia Cuba en lineamientos hincados en operaciones encubiertas de la
CIA y en la preparación, financiación y asesoramiento de organizaciones
contrarrevolucionarias fuera y dentro de Cuba. El objetivo es un solo: destruir
el socialismo cubano y contribuir
a restablecer en Cuba un gobierno favorable a los Estados Unidos.
JM WAVE fue la Estación CIA inicial
desde donde se planeaba todo el trabajo de inteligencia, subversión y
terrorismo contra Cuba. Dentro de las primeras operaciones de agresión se
encuentran: Operaciones Pluto (Zapata), Operación Mangosta, el Programa de
Múltiple Vía y el Programa Subversivo de la Administración Johnson. Pero la desventura
sufrida en Playa Girón, y la consecuente derrota de la Brigada 2506, obligó al
imperialismo yanqui a revisar sus planes y así lo expresaba John F. Kennedy en
carta al General Taylor:
“… examinar de
cerca todas nuestras prácticas, y programas en las áreas de las actividades
militares y paramilitares, insurgencia y contrainsurgencia que no sean de
guerra abierta. Pienso que necesitamos reforzar nuestro trabajo en este campo.
“En el transcurso
de este estudio espero le preste especial atención a las lecciones que pueden
aprenderse de los recientes acontecimientos en Cuba”.
Aunque los especialistas de la CIA establecieron
cuatro direcciones de trabajo, donde contemplaban la creación de una fuerza
paramilitar fuera de Cuba que exigía una cantera de dirigentes, y para ello
estaban los esbirros batistianos basificados en Miami y otros países donde
huyeron al triunfar la Revolución cubana; la creación de medios de
transmisiones contra Cuba (como Radio Swam y Radio-TV Martí), la ejecución de
acciones de inteligencia encubierta originadas dentro de Cuba (sin con esto
dejar de llevar a cabo otros ataques
terroristas, como guerra bacteriológica, quemas de campos de cultivo,
infiltraciones, agresiones a pueblos costeros, violaciones del espacio aéreo y
marítimo cubano, incentivación a la emigración ilegal, atentados a la
estructura económica del país y un largo etcétera), también se encontraba la
alternativa de crear una oposición política dentro del territorio, la cual
permitiera la labor de subversión más directa a la población.
Por tanto, era necesario destinar grandes
fondos para desarrollar el reclutamiento, el apoyo logístico y el
asesoramiento de los mercenarios asalariados utilizados por el gobierno de
Estados Unidos dentro del propio territorio cubano. Es consabido el papel de la
Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana (SINA por sus siglas en
inglés) como cuartel general de esta edulcorada disidencia (más bien, fardo de
lumpens).
El trabajo de aniquilación de la Revolución cubana
también fue tomando derroteros extraterritoriales con la aplicación de
presiones “diplomáticas” a gobiernos o empresas extranjeras con intereses de
inversión o comercio con Cuba; así como la extensión del bloqueo económico,
financiero y comercial hacia otras latitudes, gobiernos y partidos políticos títeres
del imperialismo yanqui.
Obligada a responder al llamado del Tío Sam, la Unión
Europea, una comunidad americanizada a través del Plan Marshall, que para
mantener su empobrecido estatus mental de colonizadora (en segundo puesto),
pone su maquinaria movida por la derecha europea a disposición del imperialismo
yanqui.
Dentro de la misma se puede citar como ejemplo al Estado
Español, donde gobiernos, principalmente dirigidos por la derecha española bajo
el ala del Partido Popular (con ayuda de otras denominaciones de derecha y
llamados centro “izquierda”), han sido quienes han mostrado mayor injerencia en
los asuntos internos de Cuba, brindando apoyo a la política imperial con la
promoción de medidas dirigidas a endurecer el bloqueo económico; así como la
incentivación a la subversión en el archipiélago cubano con el apoyo financiero
a la contrarrevolución interna.
En 1996, fue precisamente el gobierno dirigido por el
ex-presidente José María Aznar, cercano al guerrerista ex-presidente
norteamericano George W. Bush, el que promovió en la Comunidad Europea la
adopción del llamado Acuerdo de Posición Común, con el cual se rompían las
relaciones bilaterales de la Comunidad con el gobierno de Cuba hasta tanto no
llevara a cabo transformaciones políticas y económicas que dieran satisfacción
al denominado “mundo libre”. Es decir, se cumplieran las demandas exigidas por
el gobierno norteamericano de que Cuba tomara los mismos rumbos de subyugación
de antaño.
Varias han sido las propuestas de Proyectos No de Ley
presentados en el Congreso de los Diputados por parte de la derecha española
(Grupo Parlamentario del Partido Popular (PP), Convergencia i Uniò (CiU), Unión
Progreso y Democracia (UPyD)), donde se muestran el persistente intento de
crear descrédito hacia la Revolución cubana y en la terca posición servilista
de apoyar a la disidencia interna cubana.
Además de la sucia maniobra de Aznar con el Acuerdo de
Posición Común, en diferentes Boletines Oficiales de las Cortes Generales del
Congreso de los Diputados podemos encontrar ejemplos de macabras maniobras y el
balbuceo de viles mentiras:
En febrero del 2011, en el Boletín
Serie D Nº 514 de la IX legislatura, El Grupo Parlamentario
Popular presento la
proposición 161/002051, firmada por Teófilo de Luis Rodríguez y
María Soraya Sáenz de Santamaría Antón (ambos del GP del PP). Donde se condena
a Cuba por no autorizar la salida del recordista Guinnes en huelgas, Guillermo Fariñas, para recoger el Premio Sarajov con el cual había sido
“galardonado” a su labor “pacifista”. Un “inofensivo” personaje que no deja
escapar ocasión para llamar la atención de corresponsales extranjeros en sus
performances callejeros ni tampoco para solicitar recrudecimiento del bloqueo o
intervención militar imperialista. Igualmente, en este mismo Boletín, se
presentó la
proposición 161/002057, firmada por Carlos Salvador Armendáriz (UPN) y Rosa
María Díez González (UPyD) donde se hacen eco del Informe anual (2010) que
publica la Comisión sobre Libertad Religiosa Internacional de Estados Unidos,
el cual incluye a Cuba en una lista de países en “observación” por presuntos
ataques a denominaciones religiosas dentro del archipiélago cubano.
Es lamentable que estos señores diputados no sean capaces
ni de reconocer las voces religiosas dentro de Cuba y tengan la memoria tan
corta que olvidaron con mucha rapidez las palabras del Pontífice Juan Pablo
Segundo, en su visita a Cuba del 21 al 25 de enero de 1998, cuando a
la hora de su despedida en el aeropuerto José Martí dijo: "Continúen conservando los valores más
genuinos del alma cubana, su confianza en Dios, su vocación a la libertad".
Pero si hay que referirse a
incidentes contra las iglesias dentro de Cuba, deberían recordar que los únicos que han
abordado iglesias han sido los personeros de esta calaña que los diputados
desean “amparar”. Un ejemplo de propaganda bien manipulada por los monopolios
mediáticos fue el encierro voluntario de trece personas en la Iglesia de la
Caridad, situada en el municipio de Centro Habana y que el propio Arzobispado
de La Habana solicitaba, el 15 de marzo de 2012, a la policía cubana el
desalojo de éstas personas. Mientras los mass medias se hacían ecos de las falacias
de los “periodistas independientes” sobre brutalidad policial; aunque en un
cable de la agencia AP se comprueba que su corresponsal consultó con los
vecinos del lugar que “la policía llegó al sitio y en pocos minutos se
llevaron en autobús a los disidentes, pero sin que se produjeran escenas de
violencia”. También recordarles que dos días después del hecho anterior, se produjo
otro en la provincia de Holguín. Hechos que tanto los diputados, como los
medios al servicio del capital, tergiversan a sus intereses u omiten la verdad;
ya que ninguno han sido capaces de comunicar que la propia Iglesia
cubana ha denunciado la actuación de estos grupúsculos de la edulcorada “disidencia”
cubana, quienes solamente tienen protagonismo para la prensa extranjera.
Sería bueno que los diputados del CiU, UPyD, PP y PSOE
revisarán las palabras del Nuncio
Papal en La Habana, quien dijo en una entrevista: “No existe ningún problema religioso o ambiente de tensión
entre el gobierno revolucionario y la Iglesia Católica; nuestras relaciones son
normales. Es más, el Vaticano ha destinado a un hombre joven, inteligente, como
lo es su delegado en Cuba, monseñor Zachi, quien ha comprendido perfectamente
el cambio social que se desarrolla en este país. En Cuba, mientras no lleven a
cabo labor de contrarrevolución, no se procede contra nadie”. Pero igualmente podrían revisar las emitidas por parte de la VI
Asamblea General del Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI), evento
realizado en junio de 2013 en La Habana, y encontrarán que 300 líderes
protestantes de 20 países muestran opiniones bien diferentes sobre Cuba y donde
también expresaron rotundamente una condena al bloqueo económico, financiero y
comercial impuesto por Estados Unidos contra Cuba.
Pero para más inri, entre el 7 y el 12 de octubre de
2013, una Comisión
de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados, encabezada por Josep
Antoni Duran i Lleida (CiU-UD) como presidente de la misma, entre otros
parlamentarios del PP, PSOE y PNV, sostuvieron encuentros con los connotados
extremistas anticubanos, el senador Bob Menéndez y el congresista Rubén
Hinojosa (Presidente del CHCI), con quienes además de ventilar asuntos de
relaciones entre Estados Unidos y España, no faltó el tema Cuba en sus pláticas
y las posibilidades de buscar alternativas de hacer acusaciones al gobierno
cubano sobre el presunto “asesinato” del contrarrevolucionario Osvaldo Payá.
¿A estos señores se les olvidó que quien provocó el
accidente donde falleció Osvaldo Payá y Harold Cepera, fue el representante de
las Nuevas Generaciones del Partido Popular, Ángel Carromero, quien entró en
Cuba con visado turístico y, sin
embargo, se dedico a actividades políticas? ¿Se les olvidó a estos señores el
expediente abierto a Carromero por conducción temeraria en España, con un
acopio de 42 multas por delitos de tránsito hasta el 2012, incluso, había conducido de
manera ilegal ya que perdido sus puntos del carnet de conducir? ¿Se les olvidó
a estos diputados que al terminar el proceso judicial al Vicesecretario de
Nuevas Generaciones del PP en Cuba, el propio Consulado General de España
en Cuba calificó el juicio de “procesalmente impecable”?
De todas maneras, de este
caso, más bien debería enjuiciarse nuevamente a Carromero por mentirle al mundo
entero, ya que sabiendo la gravedad de su caso y la impertinencia de muchas de
las figuras de la derecha española (como Esperanza Aguirre), pidió desde Cuba que no politizaran su caso al decir: "… le pido a la comunidad
internacional que por favor se centre en sacarme de aquí y no en utilizar un
accidente en tránsito, que podría haberle pasado a cualquier persona, con fines
políticos"… pero realizó
actividad política y llevó financiamiento a la disidencia.
La constante injerencia de los diputados de la derecha sigue pujando por ser
un instrumento imperialista contra la soberanía cubana, ya que el 21 de enero
del presente año, los diputados Josep Antoni Duran i Lleida,
Portavoz del Grupo Parlamentario Catalán (Convergència i Unió) y Carlos
Casimiro Salvador Armendáriz, Diputado por Unión del Pueblo Navarro
(UPN-PP, Grupo Parlamentario Mixto), volvieron a presentar otra proposición, la 161/002343,
en la cual los diputados manifestaron en la proposición la total disposición de
brindar apoyo a la disidencia interna de Cuba para lograr “el diálogo que
conduzca a la reconciliación del pueblo de Cuba con tolerancia completa para
cualquier ideología que permita la efectiva instauración de la democracia”,
según explica el documento; recordando así la visita realizada por varios
miembros de la “oposición democrática” (simples cubanos
de alquiler), en un tour financiado por “amigos” (según declaro en una
ocasión Yoani Sánchez, aunque se sabe que las directrices de dicha financiación
salieron de las oficinas de la CIA).
Pero como de democracia se trata, todo indica que a Duran
i Lleida se le ha olvidado algunos hechos en los cuales su Federación de
partidos (UDC y CDC) aplaudió a la oposición venezolana cuando llevó a cabo el
golpe de estado, en el 2002, contra Hugo Chávez (entonces presidente elegido
constitucionalmente). También aplaudieron el golpe de estado en Honduras contra
Manuel Zelaya y argumentaron las mismas mentiras, orientadas desde Estados
Unidos, sobre supuestas inconstitucionalidades por parte del mandatario
depuesto. ¿Cómo es posible que ahora hablen de “reconciliación del pueblo de Cuba” con “tolerancia a cualquier ideología” y años atrás festejaron el irreconciliable
acto de golpes de estados por la falta de tolerancia de la derecha
latinoamericana y su amo, el imperialismo yanqui?
Hay muchas preguntas que hacerse en referencia a la
honestidad de estos políticos del CiU. ¿Cómo es posible que el CiU levante banderas de independentismo con referencia a
España y por otro lado se regocije con aquellos cubanos que intentan minar el
proceso social de su propio país, cercenando la independencia de Cuba con la posible
anexión y sometimiento al imperialismo? ¿Cómo tener tolerancia con esos mismos
personeros que cobran en la Sección de Intereses de los Estados Unidos en La
Habana y orientados por el personal diplomático de la sección consular, para
llevar a cabo una labor opositora frente al proceso revolucionario de Cuba?
¿Cómo tener tolerancia con quienes violan las leyes de Cuba por actos de
traición, siendo éstos constitutivos de condenas de llevarse a cabo por
ciudadanos en otros países, como lo establecen sus leyes, entre ellos España?
Ángel Carromero no ha sido el único político español que
ha entrado a Cuba con visado turístico para realizar labores con otro carácter
y de tipo ilegal. ¿Habrá olvidado Duran i Lleida el caso de las mujeres miembros de la Joventut Nacionalista de Catalunya (JNC)
del partido Convergencia Democrática de Catalanya (CDC) que entraron a Cuba con
el objetivo de hacerle la comparsa a las llamadas “Damas de Blanco” y a los
disidentes internos?
¿Ninguno de estos políticos se cuestiona el por qué del uso
de millones de dólares y euros en financiar la subversión en otros países como
Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Ecuador? ¿Fondos millonarios usados contra
estos países, sólo por tener “gobiernos molestos” a los intereses imperiales, aunque fueron elegidos
constitucionalmente? ¿Ninguno de estos políticos españoles evalúa una utilidad
más adecuada y justa de estos fondos millonarios, cuando en la misma sociedad
donde estos diputados residen enfrenta serias dificultades económicas?
El periodista Pascual Serrano,
en un texto titulado "Guerra
fría cultural contra Cuba" declaraba: "la
revista Encuentro lleva recibiendo fondos de la Agencia Española de Cooperación
Internacional para el Desarrollo (AECID) al menos desde el año 2000. Solo en
2008 recibió 500 mil euros de esta institución perteneciente al gobierno de
España. A esta cifra hay que añadir el dinero recibido de la Dirección General
del Libro del Ministerio de Cultura español; gobiernos regionales españoles
(Junta de Andalucía, Comunidad Autónoma de Cantabria, gobierno de Aragón); una
institución europea (Iniciativa Europea para la Democracia y los Derechos Humanos,
Comisión Europea); banca pública española (Fundación ICO, Fundación Caja
Madrid); instituciones ligadas al gobierno estadounidense (National Endowment
for Democracy ―1.033.135 dólares entre 2000 y 2007―, The Ford Foundation ―400
mil en 2008―, The Open Society Institute, Cuba Study Group) y organizaciones
ligadas a la internacional socialdemócrata (Centro Internacional Olof Palme de
Suecia y Fundación Pablo Iglesias de España).”
Organizaciones políticas como
el Partido Popular (PP) o Convergencia i Uniò (CiU) junto a ciertas
personalidades del gobierno, como el caso de Esperanza Aguirre, desvían grandes
sumas con el mismo fin subversivo dentro o fuera de Cuba. La presidenta falangista de la
Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha desviado fondos destinados a
organizaciones sociales para cubrir la actividad de su socio y agente de la CIA
Carlos Alberto Montaner (reclamado por la justicia cubana por cometer atentados
en los 60). Los fondos se tramitaron a través de La Asociación Iberoamericana
por la Libertad, vinculado al minúsculo Partido Unión Liberal Cubana, un
invento de Montaner para seguir haciendo negocios de las agresiones a Cuba.
El Congreso de los Estados
Unidos ha estado aprobando fondos, que ya suman cerca de los 456 millones de
dólares para programas de desestabilización a través de empresas contratistas y
la contrarrevolución interna en la Isla (mal llamada disidencia). En el período
Obama-Clinton, el Senado aprobó 20 millones de dólares para el programa de
“Asistencia a la Democracia en Cuba”.
¿Desde cuándo la democracia se logra con el financiamiento de la subversión, la
desestabilización de gobiernos constitucionales, el apoyo a golpes de estado,
la represión de los pueblos a través de las
guerras, la creación de mentiras, el manejo de la opinión pública y la
ejecución de acciones encubiertas?
Sin embargo, los diputados mencionados anteriormente no
fueron los únicos. Otros, como Teófilo De Luis Rodríguez pide la palabra (Diputado por Madrid. G.P. Popular (GP)), González Cabañas
(miembro del Comité Federal del PSOE), Irene Lozano Domingo (Diputada por
Madrid. G.P. UPyD), Antoni Picó i Azana (GP Catalán GC-CiU)
se “dignaron” en exponer en la sesión de la Comisión de Asuntos Exteriores,
realizada el 18 de febrero del presente año, dos temas sensibles para el caso
Cuba:
- La iniciativa de la Unión Europea de valorar con Cuba el establecimiento de relaciones bilaterales, superando el Acuerdo de Posición Común.
- Continuar y reforzar el apoyo a la disidencia interna; teniendo en cuenta que la Cámara, en el 2013, recibió un “importante grupo de disidentes o de personas que trabajan por los derechos humanos y las libertades en la República de Cuba”, según palabras del señor De Luis Rodríguez. Con “importante grupo” se refería a Berta Soler, Joani Sánchez, Elisardo Sánchez Santa Cruz, Dagoberto Valdés, Guillermo Fariñas y la viuda de Oswaldo Payá, quienes muy a pesar de la “represión que sufren en Cuba”, visitan libremente las oficinas de la SINA (donde celebrando “Congresos” y asesoramientos informáticos para mejorar la labor subversiva) y hasta se pasean por las calles proporcionando shows mediáticos, haciendo caminatas bajo la seguridad de la propia policía cubana y miembros de la seguridad y dándose el lujo de viajar por diferentes países, a costa del dinero extraído a contribuyentes estadounidenses y europeos a través de sus impuestos, para dar “magistrales conferencias”, tergiversando y mintiendo sobre la realidad cubana. ¿Si en Cuba hay un régimen represivo y brutal, cómo es posible que estos personajes, mohatreros mercenarios, puedan entrar y salir de Cuba para difamar del gobierno “represivo” cubano y ser instrumentos de potencias extranjeras y que no sufran ningún tipo de consecuencias por esto?
En el primer punto, los
diputados, retomaron la intensión expresa por la Comunidad Europea sobre
valorar con Cuba el establecimiento de relaciones bilaterales, después de comprobar
el rotundo fiasco del Acuerdo de Posición Común en más de una década de
implementada, para hacer propuestas de presiones a través de condiciones dirigidas
a lo expresado en el párrafo anterior.
Si tanto les interesa, a
dichos diputados, el respeto a los Derechos Humanos, la democracia y la
libertad, deberían tomar interés por
esos cerca de 115 presos
cubanos que el Gobierno de Cuba liberó entre 2010 y 2011 tras un acuerdo
humanitario con la Iglesia Católica y cuales fueron presentados entonces en los
medios internacionales como “periodistas independientes” (aunque es
consabido quienes les pagaban por sus “noticias”). Gran parte de ellos se
encuentran apostados frente al Ministerio de Asuntos Exteriores de
España, en Madrid, y que recibieron, el pasado 23 de mayo de 2012, una buena
dosis de la “amabilidad” policial, de la cual el disidente Diosiris Santana señaló, en una
entrevista, la escena vivida por algunos de sus compañeros: “los arrastraron en el suelo, les golpearon la cara, el brazo, uno tiene la nariz partida y un pie”.
Creo inverosímil que estos
políticos del CiU, UPyD, PP y PSOE se desgasten en hablar de democracia y
libertades en Cuba y, primero que todo, no miren el fino tejado de vidrio que
hay sobre sus cabezas, poniendo en segundo o último plano de importancia la
realidad en que viven: bajo protestas y manifestaciones de la población a la
que supuestamente representan. Realidad debido a las políticas neoliberales de
recortes y que van estrangulando cada vez más a la sociedad española.
De todas formas, es oportuno
esclarecerle al señor González Cabañas (diputado del Congreso por la provincia de Cádiz y
miembro del Comité Federal del PSOE) y a su “fidedigna” fuente, el historiador Rafael Rojas, que si realmente
conocieran a José Martí, ninguno se atrevería a comentar tal disparate sobre
que “esta es la otra
Cuba, en el sentido de que La Habana recupera la tradición republicana de José
Martí,…”.
Señor González Cabañas, la Revolución cubana se levanta
sobre los pilares fundamentales del pensamiento martiano, lo cual indica que cuando
único se recuperó al apóstol fue en el preciso momento en que un grupo de
jóvenes, con Fidel Castro al frente, en 1953, decidieron rescatarlo con la
lucha por la verdadera independencia de Cuba. Esta Cuba de hoy es la misma que
se viene construyendo, transformando y desarrollando, desde enero de 1959 y
donde la figura y obra de José Martí es intrínseca e indisolublemente parte de la
ideología y actuar político del pueblo cubano.
Estos señores diputados deberían dejar de ser otros
monigotes de la política imperial contra Cuba. Pero para cerrarles la boca,
vuelvo a recordarles las palabras de Josep Nuet Pujals, quien habló en nombre
de la Izquierda Plural en esa Sesión de la comisión de Asuntos Externos, el 18
de febrero de 2014:
“Ya le dijimos al ministro García-Margallo en una
de sus comparecencias en esta Comisión de Asuntos Exteriores que la posición
común de la Unión Europea ante Cuba tenía los días contados, y no nos
equivocamos. La posición común ha dejado de existir y está siendo rápidamente
sustituida por una política más realista por parte de la Unión Europea, basada
en el diálogo y no en la imposición o la voluntad de dar lecciones a la isla de
Cuba, porque evidentemente la crisis de la Unión Europea no está para dar
lecciones a la isla de Cuba en casi de nada, y menos en este momento. Hay que
decir de forma clara que Cuba es un país en el cual los derechos humanos gozan
de aspectos muy avanzados; derechos humanos, políticos, económicos y sociales,
como se reconoce internacionalmente de alguna forma en todo lo que es su
sistema educativo y sistema sanitario; punto de referencia en toda América
Latina, y yo diría que mucho más allá. Por tanto, el principal problema que hoy
tiene la isla de Cuba está vinculado al bloqueo criminal que durante décadas
ejercen los Estados Unidos sobre el pueblo cubano y que evidentemente ha
limitado de forma muy importante el desarrollo social y económico de la isla.”
“Hoy el papel de Cuba ha sido ampliamente reconocido, por ejemplo, en la
última cumbre de la comunidad de Estados de América Latina y Caribe, que se
desarrolló en La Habana. Por tanto, es una referencia importante en el marco de
América Latina una vez que la comunidad de América Latina y el Caribe se hayan
desprendido del tutelaje histórico que durante demasiado tiempo ejercieron los
Estados Unidos sobre los pueblos del sur de América. Esa es hoy la realidad.
Pensamos que la política extrema del Partido Popular, de Aznar y de algunos
líderes europeos que durante un periodo excesivamente largo intentaron dirigir
la política de la Unión Europea ante Cuba, ha fracasado. Ha fracasado el
extremismo y, por tanto, nuestro grupo parlamentario está contento de que se
abra un nuevo periodo, un nuevo diálogo y unas nuevas relaciones basadas, como
decía antes, en el respeto mutuo de comunidades como la Unión Europea y también
la isla de Cuba.
“Aprovecho para pedir de forma clara la liberación de los presos políticos
cubanos que en este momento están internados en cárceles de Estados Unidos por
su lucha activa contra el terrorismo que desde suelo norteamericano se ha
venido desarrollando contra la isla de Cuba y que tiene un triste y largo
historial de acciones delictivas. Finalmente, invito a las señoras y señores
diputados al encuentro que se producirá en el mes de octubre con la solidaridad
cubana en La Habana en un encuentro internacional de todos los pueblos y
organizaciones solidarias con Cuba y que
para muchos constituye hoy una referencia y lo seguirá siendo.”
Por lo expresado anteriormente
por Josep Nuet, se vuelve bastante paradójico que el señor Antoni Picó i Azanza
haya expresado lo siguiente: “En pleno siglo XXI es imposible
negar como derecho humano fundamental el derecho de los ciudadanos, de los
hombres y de las mujeres, a poder vivir en sistemas democráticos y la Unión
Europea contempla ese derecho”; porque no es muy cierto y sí se niegan los derechos a
los ciudadanos de vivir en sistemas democráticos; negación que hacen
constantemente los gobiernos de Estados Unidos con su criminal política
hegemónica en países de Nuestra América y también España al obligan a convivir a
millones de españoles con el funeral de siete políticas públicas: Sanidad, Educación, Igualdad, Servicios
Sociales, Dependencia, Cooperación y, fundamentalmente, Empleo. Decesos decretados
por leyes aprobadas por el gobierno del que ustedes, señores diputados, forman
parte y a través del cual han cercenado los derechos de los ciudadanos de todo
el estado español, obligándolos a atravesar un
túnel sin luz y sin salidas, un agujero con fórmulas de rescate a bancos y
no a personas, con un futuro sin esperanzas y sin techos, donde lamentablemente muchos han encontrado la única y verdadera salida en la emigración.
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