Por Nicanor León Cotayo
En Washington dieron a conocer otra de sus jugadas con guante de seda para tratar de encandilar a jóvenes cubanos.
Lo anunció este domingo Diario Las Américas, al decir que el gobierno estadounidense asignará más de un millón 200 mil dólares para becarlos.
Aspiran a reunir unos 100 de ellos e incluirlos en un “programa de liderazgo” que se regiría por sus valores.
Se extendería desde el próximo 30 de septiembre hasta noviembre de 2016 y proclaman como finalidad, “impulsar a los jóvenes cubanos a que elijan libremente su futuro”.
El plan instituye que sus protegidos estarán con familias norteamericanas para así profundizar y conocer mejor la cultura de Estados Unidos.
Junto a ello, dice también la nota de Diario Las Américas, además participarán en “actividades de liderazgo”.
Según esta maquinación, no ajena a la CIA, su programa será en español, aspira en el primer año a trasladar hacia allá unos 35 jóvenes y en el segundo hasta 65.
Con anterioridad, un periódico ultraderechista español, El Mundo, en absoluta armonía con esa intriga elogió su desarrollo.
Aconteció el cinco de febrero último cuando ese diario llegó a decir que jóvenes cubanos “hacen historia” al acceder a una universidad de Estados Unidos.
Después aclara que un grupo de ellos fue admitido en un programa de Miami “sobre economía capitalista”.
A continuación dijo que se declaran opositores de La Habana, aún cuando sus autoridades les permitieron salir al exterior.
El Mundo subraya además que esos 15 jóvenes provienen “de las filas de la oposición al castrismo” y a renglón seguido un detalle de sumo interés.
De acuerdo a esa publicación de Madrid, una vez más las becas otorgadas fueron asumidas por la Fundación de Derechos Humanos.
¿Quién le facilita el dinero para eso? La titulada Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID), expulsada de varios países debido a sus servicios a la CIA.
Aún más famosa luego del reciente escándalo internacional que provocó una revelación de la agencia noticiosa AP sobre el montaje que hizo de una red clandestina de comunicación contra Cuba.
¿Quién tiene el encargo de manejarla? La jefatura de la llamada Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA).
Un claro eslabón del complot mundial con asiento en Washington que trata de frenar al movimiento progresista internacional.
En tan complejo panorama, la supuesta noble disposición a otorgar becas se desdobla para algunos en una suerte de manzana envenenada.
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