Por Raúl Antonio Capote
La guerra cultural de los Estados Unidos contra América Latina es tan
antigua como la obsesión por dominarla. La tierra al sur del Río Bravo,
nuestra Patria Grande, ha sido objeto de todo tipo de acción de
penetración cultural a través de la prensa, la televisión, el cine, la
radio, el arte.
La mayor parte de estas operaciones clandestinas de la CIA en América
Latina durante los años sesenta, estuvieron dirigidas contra la
Revolución cubana y contra Fidel Castro. “No más Cubas” era una política
concreta para la CIA que, con este objetivo, poseía varias revistas de
calidad que hacía circular, entre ellas Cuadernos (editada por Julian
Gorkin y, más tarde, por Germán Areiniegas), y su sucesor Mundo Nuevo
(editada por el literato uruguayo Rodríguez Monegal, y diseñada para
promover el tema del “Fidelismo sin Fidel”).
La Agencia Central de Inteligencia creó una división en Nueva York
llamada Foreign Publications Inc. (Publicaciones extranjeras inc.) para
subsidiar varias publicaciones anticastristas, muchas de las cuales
procedían de Miami. También se utilizó la Agencia de Información de los
Estados Unidos (USIA) con este fin.
“En Argentina, por ejemplo, mientras la USIA producía abiertamente
películas para satisfacer a aquellos grupos interesados en las diversas
facetas de la vida en los Estados Unidos, los agentes clandestinos de la
CIA tergiversaban los reportajes que sobre los sucesos internacionales
eran exhibidos en teatros locales, operación que intentaba, según un
agente de la CIA, “imponer en los hemisferios la óptica norteamericana
sobre Castro. Los argentinos no creían que Castro constituyera una
amenaza, así que comenzamos con las películas y creamos ese estado de
opinión” .(i)
¿Cómo nos libramos de la americanización de nuestros hábitos, gustos,
costumbres, pensamiento? Es muy difícil, ¿Cómo desproveemos a la gente
de sus gustos y prácticas de toda la vida, sincretizadas, amalgamadas,
sustitutas muchas veces victoriosas de las autóctonas? El deporte, la
moda, los juegos, los entretenimientos, el lenguaje, la música, los
espectáculos, todo, forman parte de nuestra forma de ser, de vivir.
¿Cómo renunciar a como nos vestimos, a las series de televisión que nos
gustan, a la música que escuchamos, al deporte que vemos? A todo eso que
nos causa placer, que deseamos cuando apoltronados en la sala de
nuestra casa frente al televisor esperamos “distraernos” un rato,
descansar, “desconectar”.
El Documento de Santa Fe I redactado en mayo de 1980 (ii)
orienta sobre la necesidad de captar a la élite intelectual
latinoamericana, mediante la radio, la televisión, los libros, artículos
y folletos, bolsas de trabajo, becas, premios y donaciones.
El Santa Fe II mantiene y incrementa esta política, orienta lanzar una
verdadera guerra cultural, influyendo decisivamente en los sistemas
educativos y propone medidas extremas contra Cuba, el complemento final
de esta estrategia de dominio fue la llamada Iniciativa para las
Américas. Si estudiamos los documentos de Santa Fe I y II y la
Iniciativa para las Américas, el éxito de esta estrategia depende según
plantean, en primer lugar, de lograr un cambio de cultura en América
Latina.
Posiblemente la primera operación de guerra cultural del mundo moderno,
organizada, planificada y ejecutada se llevó a cabo contra Cuba en
1897, con el fin de garantizar la intervención y posterior anexión de la
Isla. Era necesario crear el clima necesario en los EEUU para apoyar
una posible entrada en la Guerra y dentro de Cuba que propiciara la
ocupación militar y la anexión.
En 1897, Theodore Roosevelt, uno de los voceros e ideólogos ilustrados
del Partido de la Guerra, Henry Cabot Lodge, Alfred T. Mahan, John Hay,
Whitelad Reid, Albert Beveridge, Nicholas Murray Butler Presidente de la
Columbia University y Josiah Strong, se reúnen varias veces en la
Universidad de Columbia con representantes de la prensa del momento, los
encuentro son dirigidos por Adams, Brooks y Henry, ideólogos activos
del darwinismo social, nietos del ideólogo de la fruta madura, este
grupo fue bautizado por John Hay como la “pandilla simpática” su
pensamiento era un rara mezcla de fundamentalismo y ciencia, de
romanticismo y pragmatismo, de idealismo y cálculo capitalista, de
discurso democrático y deseos de construir una aristocracia del dinero,
adhesión a la causa de la superioridad racial y el desprecio a los
pueblos inferiores, esas ideas llenaron las crónicas de la prensa de la
época. Henry Adams, planteaba que para empezar se necesitaba,
escarnecer, difamar, anular moralmente a los aliados.
La descalificación de los combatientes cubanos abarcó varias
estrategias, muy visibles en los periódicos norteamericanos, sus mejores
reporteros estaban en la primera línea de combate.
Manipulación, mentira, falta de rigor, tendenciosidad, estuvieron
presentes todo el tiempo, cualquier información favorable a los mambises
era anulada de inmediato, a los mambises de les presentaba como vagos,
vengativos, cobardes y ladrones, esas cuatro palabras aparecían
constantemente en los textos y eran representadas en las caricaturas, la
caricatura jugó un papel fundamental en el escarnio, primero de los
españoles y luego con mucho más énfasis con los mambises. El papel que
jugó el humor gráfico se recoge en el libro “Cartoons of thewar of 1898”
(Belford, Middlebrook and Co.Chicago, 1898)(iii)
Crónicas de viaje, caricaturas, historias que presentaban la imagen de
un pueblo inferior, incivilizado, circulaban y abarrotaban la prensa,
por otro lado se erigió la imagen a los cubanos y al propio pueblo
estadounidense del naciente imperio, la imagen de los EEUU como nación
benefactora por derecho y designio divino encargada de proteger a los
pueblos de las islas, se hizo recurrente. Para lograr la construcción
del ícono se reunieron con la “pandilla simpática” los directores del
Minneapolis Journal, Denver Time, Chicago Tribune, Minneapolis Tribune y
otros.
Conocemos en que terminó la ayuda “fraternal” del norte, Cuba finalizó
ocupada militarmente, al pueblo cubano se le arrebataba la victoria por
la que había peleado durante 30 largos años.
Finalizada la guerra y ocupado el país por las fuerzas estadounidenses,
una de las primeras medidas fue enviar a miles de profesores cubanos a
formarse en la nación del norte, el modo de vida norteamericano, el
“americanway of life” se proyectó hacia la isla como modelo paradisiaco
de un mundo superior a imitar, el racismo, la baja autoestima, la
superioridad del WASP fueron inoculados en el inconsciente de los
cubanos, en el imaginario colectivo estaba presente la idea de que nada
se podía hacer sin los norteamericanos y menos contra los
norteamericanos, el poderío del Ejército estadounidense era
incuestionable.
Los cubanos defendemos hoy un proyecto cultural alternativo que es
extremadamente peligroso para los intereses hegemónicos del capitalismo,
el disidente proyecto cubano constituye una amenaza incluso para la
existencia misma del sistema capitalista, tiene dos elementos que lo
convierten en ese enemigo poderoso que “hay que borrar de la mente y los
corazones de las personas”(iv) Es un proyecto
auténtico validado por más de 50 años de existencia que ha sido capaz de
enriquecerse con las contraculturas que genera.
Por eso somos “el enemigo” y los cubanos nos enfrentamos hoy a la
gigantesca, eficiente y exitosa maquinaria de guerra cultural del
Imperialismo. Desde el mismo triunfo de la Revolución en enero de 1959,
el gobierno de los EEUU se propuso derribarla y entre los planes para
lograrlo la guerra de ideas jugó un papel primordial.
Las acciones sobre los movimientos culturales, el uso de sus poderosos
medios de comunicación masiva, el cine, la música, la literatura, toda
su industria del entretenimiento, la moda, están empeñadas en esta
porfía por la mente de los cubanos. Es una guerra sutil, enmascarada,
casi desconocida, sobre la que hay además poca percepción de riesgo.
Estamos en guerra, hay que estar bien claros y está guerra es alentada,
promovida, financiada desde el exterior por los representantes de los
intereses imperialistas, es una guerra política, de reconquista. Cómo
bien conceptualiza Enrique Ubieta en su libro Cuba: ¿Revolución o
Reforma?
“… una guerra política no es un debate parlamentario ni un conclave
académico; se parece a un torneo retórico, pero el objetivo no es hallar
la verdad ni confraternizar. Los pro capitalistas “detestan” la
terminología “militar”, porque desnuda la intencionalidad subversiva de
sus propuestas, que disfrazan de juego, diversión, diálogo”(v)
Del 2007 al 2011 la USAID dedicó un presupuesto de 158 millones en
programas destinados a crear supuestos sistemas políticos competitivos
en América Latina y el Caribe. Agencias norteamericanas afiliadas a esa
organización financiaron a fuerzas opositoras al gobierno de Venezuela,
con 4 millones de dólares y gastaron una cifra similar en proyectos
injerencistas en Nicaragua, Bolivia y Ecuador.
En el caso específico de Cuba el gobierno de los EEUU ha dedicado
CIENTOS de millones de dólares para la subversión. La cifra total
distribuida por Estados Unidos para destruir la Revolución cubana suma:
225 millones de dólares desde 1996.
Desde la aprobación de la Ley de la Democracia para Cuba de 1992 (vi) y la Ley de Solidaridad Democrática y Libertad Cubana de 1996, (vii)
el gobierno de los EEUU autorizó a prestar “ayuda” abiertamente y de
manera legal a individuos y organizaciones no gubernamentales
independientes para promover el cambio “democrático” en Cuba.
La administración Bush priorizó como métodos el recrudecimiento del
bloqueo económico y la subversión político-ideológica, financiando y
movilizando todas la vías a su alcance para derrotar a la Revolución
Cubana. Los jóvenes son un objetivo muy importante en la labor del
enemigo, eso está claro para todo el mundo, son el futuro del país, de
la Revolución. Si lograran crear en Cuba una masa crítica de jóvenes a
los que no les interese la Revolución, una masa de jóvenes narcotizados
por el mercado, temerosos de la fuerza del ejército imperial,
reverenciadores y esclavos de sus cachivaches tecnológicos (no de la
tecnología que es útil), con baja autoestima, con alma de lacayos. ¿Qué
pasaría?
Además de la brutal agresión que sufren todos los días a través de la
TV, del cine, de Internet y por muchas otras vías, una de las cosas que
más daño hace es el rumor constante y repetido hasta la saciedad de que
la juventud cubana está perdida, lo “bueno” que tienen los rumores, el
chisme, es que su carácter “clandestino” su toque de complicidad, lo
hace atractivo y fácilmente diseminado ¿De dónde salió el criterio ese?
Miles de jóvenes en este país están consagrados al estudio, al trabajo,
a la defensa de la patria, a construirse un futuro para ellos y para la
nación. Miles de jóvenes prestan servicio solidario en cientos de
países y son sometidos constantemente a propuestas tentadoras por parte
de los enviados del Imperio y de los ladrones de cerebros que esquilan
al Tercer Mundo, privándolo de las mejores inteligencias. ¿Cuántos se
dejan tentar? La cifra es realmente insignificante.
Siempre habrá una juventud de vanguardia, una juventud que sigue a esa
vanguardia, llena de valores, consagrada, siempre habrá gente apática,
que se margina de todo, eso es inevitable y en las condiciones actuales
del mundo mucho más.
Alguien puede asegurar que mi generación estaba perdida, ¿Cuántos
jóvenes se fueron por el Mariel en el 80? Pero esa fue la generación que
fue a combatir por la libertad de África, que lucho contra el Apartheid
y contribuyó a su derrota, es la juventud que fue a casi todos las
regiones pobres de este mundo a construir, alfabetizar, salvar vidas.
¿Estaba perdida? Esa es la generación de los Cinco Héroes.
Entonces también se intentaba propalar el rumor de que el futuro de la
patria estaba perdido en nuestras manos, porque usábamos el cabello
largo, escuchábamos música en inglés, éramos rebeldes, inquietos,
cuestionadores, inconformes, en fin revolucionarios, porque nos habían
enseñado que ser revolucionarios era no mentir jamás y ser consecuentes
con nuestras ideas en el actuar diario.
El rumor nace en las entrañas del enemigo para apartar a los nietos de
la Revolución (cómo ellos les dicen) de su obra y futuro, saben que la
Revolución es obra de la juventud de todos los tiempos.
Leamos lo que dice Bush en su famoso Plan “Llegar a la juventud cubana
representa una de las oportunidades más significativas para precipitar
el fin del régimen… Financiar programas para apoyar los esfuerzos pro
democracia de los jóvenes, las mujeres y los cubanos de origen africano”
El uso de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones
(TIC) constituye también una prioridad del enemigo en su labor de
subversión interna. Están apurados, porque como mismo reconocen, la
Revolución también considera el conocimiento de las TIC, como elemento
fundamental para el desarrollo y la defensa nacional.
La CIA trabaja fundamentalmente hacia los jóvenes, intentando penetrar
los centros culturales, religiosos, estudiantiles o sociales y los
grupos informales, su propaganda está dirigida, amparados en una imagen
progresista, rebelde y externamente atractiva, al sobredimensionamiento
de los “fracasos” económicos del socialismo, a divulgar la “poca
actualidad” del pensamiento marxista, a desinformar, denigrar las ideas
revolucionarias, mentir, popularizar “las ventajas” de las sociedades de
consumo.
Organizan conferencias internacionales, brindan becas, premios y
proyectan su influencia a través del cine, la TV, la prensa y la
literatura. En películas, series televisivas, magazines, libros, se
idealizan los mercenarios, se llama terroristas a los revolucionarios,
se propagan criterios “novedosos” sobre la libertad sexual, los derechos
humanos, el conflicto existencial, se distorsionan los conceptos de
patria y nacionalidad.
Intentan crear proyectos supuestamente alternativos, que son
financiados y monitoreados a través de la Sección de Intereses de los
Estados Unidos o directamente desde organizaciones que sirven de fachada
a la CIA como la USAID, el Instituto Republicano Internacional (IRI),
la Fundación Panamericana para el Desarrollo (FUPAD) y otras.
El fracaso reiterativo de sus planes les ha llevado a perfeccionar su
estrategia de guerra cultural. Dentro de esta estrategia se encontraba
Génesis un proyecto dirigido especialmente a los nietos de la
Revolución. En el 2007 se plantea la idea por parte de la CIA de
introducir al país masivamente celulares, para mediante el uso de estos
lograr una eficaz movilización. Diferentes ONG y OSC servirían de
tapadera a la Agencia para la distribución bajo el pretexto de “ayudar a
los cubanos a mejorar el acceso a la información y a las
comunicaciones” como plantea el programa del Instituto Republicano
Internacional.
En el 2010 la idea se perfecciona con la creación de los primeros
sitios para el envío de SMS y la recarga gratuita de celulares,
diferentes organizaciones durante los años 2009, 2010 y 2011 van a
intentar distribuir en las Universidades cubanas miles de celulares.
Sitios como Zunzuneo que no emiten mensajes negativos, sino avisos,
noticias deportivas, culturales, artísticas, buscan habituar a los
usuarios la utilización del sitio y el día que necesiten movilizar para
determinada acción, miles de jóvenes tendrían acceso a la convocatoria.
El primer paso para la organización del Proyecto Génesis se da en el
año 2004, va a ser la Agencia Literaria Online ALO, esta agencia
agruparía todos los escritores cubanos que desearan ser representados,
sin limitaciones de ninguna clase.
En el año 2005 ALO pasa a formar parte de un proyecto mayor la
Fundación Génesis para la Libertad. Esta organización fue definida como
una fundación para el “día después”, un tanque de pensamiento que
cumpliría un sinnúmero de misiones para impedir el relevo generacional
de la Revolución, su continuidad histórica e imposibilitar que en Cuba,
se pudiera repetir en el futuro un proceso revolucionario, socialista y
antiimperialista.
El día que la dirección histórica por causas naturales o por causas de
otro tipo, donde la agresión militar y ocupación posterior del país
estaba contemplada, (viii) La Fundación Génesis con la
maquinaria bien engrasada, con dirigentes y activistas bien entrenados,
con redes bien construidas, con una estructura sólida y vías de
financiamiento bien establecidas, saldría a la luz pública como una ONG
nacida del medio universitario cubano, integrada por jóvenes estudiantes
y profesores, con un dominio pleno de las principales organizaciones
juveniles de la universidad, con relaciones con la comunidad, de
inmediato recibiría apoyo del gobierno de los Estados Unidos y de las
fundaciones, organizaciones e instituciones a su servicio.
El trabajo principal estaría dirigido a las Universidades, en ellas la
Fundación identificaría a futuros líderes, entre los estudiantes y
profesores, facilitaría becas (Ejemplo Plan de Becas SINA),
posibilitaría la participación en eventos internacionales de académicos,
personas que consideraran que la Universidad no reconocía adecuadamente
sus méritos, gente vanidosa, con un gran ego. Una vez en el exterior
sería promovida su obra científica y convertida esa persona en una gran
figura de su especialidad. Génesis conseguiría financiamiento para
proyectos de investigación de interés del enemigo, que serían
patrocinados por importantes universidades europeas y latinoamericanas.
El trabajo multifactorial de la CIA, moviéndose en diferentes
escenarios, bastardeando movimientos culturales auténticos, mediante el
uso del mercado y su potente industria del entreteniendo, promoviendo
productos culturales triviales que creen un “gusto” entre la población
cubana, principalmente la juventud, acorde con sus intereses, que
promueva el estilo de vida capitalista, que desarrolle los valores de la
sociedad de consumo, es una labor activa y constante.
En ese frente cuentan con todo la experiencia del combate contra el Socialismo Real y contra la contracultura norteamericana.
Maestros de la manipulación y el engaño, han convertido la mentira en
un arte y siguiendo los principios del maestro Luis Bernays y sus
discípulos, tratan de crear el consenso entre la juventud cubana, de que
la única solución a los problemas del país pasa por el regreso al
capitalismo, que el Imperio es invencible, que no vale la pena luchar y
enfrentarlo.
Esta es la guerra que se nos hace, una guerra de pensamiento, lanzada
por un enemigo inescrupuloso, que se vale de todo para alcanzar sus
fines, que no se detiene ante nada, ni ante nadie, es una guerra de
valores, que solo se puede ganar haciendo uso de toda nuestra
inteligencia, de toda nuestra cultura.
Los cubanos y cubanas debemos tener siempre presente que lo que busca
el enemigo es dividirnos, quebrar la unidad, crear una masa crítica de
gente a la que no le interese la Revolución, para que débiles,
confundidos y divididos sea más fácil derrotarnos, hacen y harán todo
para lograrlo, fabricarán pretextos tras pretextos para tener el casus
belli necesario para justificar la agresión militar y ocupar el país,
que es el único modo en que piensan poder quebrar la resistencia y
ponernos de rodilla.
Notas
(i) http://www.lajiribilla.cu/2003/n092_02/092_19.html (ii)Comité de
Santa Fe. Documento secreto de la política de Reagan para América
Latina, Editorial Hucitec, Sao Pablo, 1981. (iii)
http://www.loc.gov/rr/hispanic/1898/imagebib.html . Biblioteca del
Congreso, Washington, USA. (iv)N.A René Greenwald, oficial CIA
(v)Ubieta, Gómez Ubieta. Cuba: ¿revolución o reforma? Ediciones Abril,
La Habana, Cuba, 2012, pp. 63.
(vi)N.A Más Información sobre la ley http://www.cubavsbloqueo.cu/Default.aspx?tabid=72(vii)N.A
Ley Helms-Burton.Proyecto legislativo nombrado “Ley para la libertad y
la solidaridad democrática cubana”, que contempla la
internacionalización delbloqueo; la negativa de créditos y ayuda
financiera a países y organizaciones que favorezcan o promuevan la
cooperación con Cuba; dificultando la inversión extranjera en la isla.
(viii)N.A Ver libro del autor Enemigo, Editorial José Martí, la Habana,
2012.
(·) Tomado de Dialogar, dialogar
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