Nuevos documentos publicados por el diario Le Monde, a partir de la lista
Falciani, han permitido identificar, ayer domingo, a un contacto del servicio
de inteligencia israelí, el Mossad, que estaría implicado en los procesos de
financiación de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
“Es él el que pone en contacto a la
gente de Al-Qaeda en 2000, cuando Al-Qaeda busca sacar su dinero del sistema
bancario”, explicó el periodista francés Serge Michel a los participantes en la
emisión ‘Le Grand Journal’, de la cadena gala ‘Canal +’, refiriéndose a un
traficante israelí de drogas, de armas y de diamantes que utilizaba los
servicios opacos del banco británico HSBC.
Michel destacó la grave
responsabilidad del banco al respecto, pues no hizo nada durante años, pese a
que no podía desconocer los múltiples y graves crímenes que se le imputaban a
su cliente, el israelí Shimon Yelinek.
Este traficante israelí, consejero durante años del régimen de Mobutu Sese
Seko en la República Democrática del Congo, participó en una transacción de diamantes
y armas para el Frente Unido Revolucionario de Sierra Leona, y para ello
utilizó los servicios de otro israelí, de nombre Ori Zoller.
El diario francés, en su artículo sobre esta cuestión publicado el sábado,
identifica a este Zoller de manera escueta como “antiguo miembro de las fuerzas
especiales israelíes”, y alude a su implicación en el comercio de armas en
Guatemala, y a sus vínculos con el Gobierno nicaragüense (entonces
proestadounidense) y la banda criminal paramilitar Autodefensas Unidas de
Colombia.
Le Monde silencia, sin embargo, detalles sobre las actividades de Zoller
que sí publicó ayer domingo el periodista antisionista francés Hicham Hamza.
En enero de 2003, la Organización de los Estados Americanos (OEA) publicó
un minucioso informe oficial sobre el tráfico de armas mencionado, donde se
identifica a Zoller como “exagente de la inteligencia israelí” y representante
de la empresa ‘Israeli Military Services’.
A finales de 2001, Zoller mantenía aun importantes relaciones financieras
con los bancos de Tel Aviv, según refleja el informe de la OEA.
En 2002, además, el diario ‘Miami Herald’ —de la ciudad del sureste
estadounidense donde residía habitualmente Yelinek— reveló que Zoller era
todavía entonces agente del Mossad, citando fuentes del Consejo de Seguridad
Nacional de Panamá, a través del diario panameño ‘Panama America’.
La implicación del Mossad y de las redes sionistas estadounidenses en la
organización de los atentados del 11-S ha sido objeto de estudio de numerosos
periodistas de investigación, como el propio Hamza o los también franceses
Thierry Meyssan y Laurent Guyénot.
Particularmente chocante fue la detención en Nueva York, el mismo 11 de
septiembre, de cinco israelíes que observaban desde la distancia, con muestras
de gran alegría y haciéndose fotos, el impacto del primer avión contra la torre
norte del ‘World Trade Center’.
Los cinco israelíes permanecieron detenidos durante 71 días antes de ser
enviados a Tel Aviv. El medio de la comunidad judía neoyorquina The Forward”
reveló más tarde, señala Hamza, que al menos dos de ellos eran agentes
clandestinos del Mossad.
El primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, al ser interrogado sobre
los atentados el mismo 11 de septiembre, los valoró de manera muy positiva,
como algo que fortalecería los lazos entre Estados Unidos y el régimen de Tel
Aviv.
No hay comentarios:
Publicar un comentario