Tomado de Cubainformación.tv
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http://www.youtube.com/watch?v=JjbgYoQ7328
Por José Manzaneda, coordinador de Cubainformación
“Los medios cubanos usan eufemismos para explicar la reforma laboral”, titulaba su crónica del 5 de octubre el corresponsal en La Habana del diario catalán La Vanguardia, Fernando García (1). En su texto, el periodista acusa a medios de comunicación y gobierno cubanos de emplear “paráfrasis” y “circunloquios” para maquillar los aspectos más negativos del actual proceso de reducción de plantillas en las empresas estatales de Cuba.
Las pruebas de lo que denomina “ejercicio de acrobacia lingüística” son, por ejemplo, que en Cuba al “sector privado” se le denomine “no estatal”. O que a las diferentes profesiones u ocupaciones privadas no se las denomine “negocios”, sino “actividades” (2).
Alrededor de las denominaciones oficiales de las actividades privadas recientemente legalizadas en la Isla, el periodista de La Vanguardia también crea su particular película de misterio. “Los rodeos y elipsis tampoco faltan aquí. Ignoramos por qué las autoridades escribieron ´recolector vendedor de recursos naturales´ en vez de frutero y verdulero” –escribe Fernando García-. Imaginamos que el epígrafe oficial utilizado en la Hacienda española para dicha actividad se acercará más al cánon de sencillez, brevedad y transparencia por el que aboga el periodista: se denomina “comercio al por menor de frutas, verduras, hortalizas y tuberculos” (3).
El corresponsal de La Vanguardia afirma que el gobierno cubano no quiere reconocer que “incorporará dosis de capitalismo a su sistema, como en rigor podría decirse, sino que afrontará "una actualización del socialismo". Según este argumento, todos los gobiernos de países capitalistas, en la medida en que el estado asume el más mínimo papel en sus economías, deberían reconocer que han incorporado “dosis de socialismo” a las mismas, algo absurdo a todas luces.
Esta argumentación de La Vanguardia está en consonancia con la de otros grandes medios internacionales. En una nota de la agencia EFE del 17 de septiembre, reproducida por decenas de medios de prensa, se lee que el gobierno cubano habla de “cuentapropismo para sortear la terminología capitalista” (4).
En este sentido, el corresponsal de La Vanguardia podría haber incluido en su texto que el gobierno cubano debería denominar “trabajadores autónomos”, según la terminología española, a dichos “cuentapropistas”. Pero quizá el tufo neocolonial de su artículo sería demasiado evidente.
Pero más grave que lo que dice La Vanguardia es lo que oculta. Por ejemplo, silencia que el actual proceso de cambios económicos que trata de incentivar la pequeña iniciativa privada nace de las propuestas recogidas en centenares de miles de asambleas que, desde 2007, se han desarrollado en centros de trabajo y barrios de toda Cuba. O que existe un interesante y profundo debate sobre el sector “no estatal” o “privado” en los diarios cubanos, con opiniones encontradas sobre el actual proceso de reformas. Nos gustaría que el diario La Vanguardia cediera algun espacio de sus páginas para un debate abierto, por ejemplo, sobre la posibilidad de nacionalizar ciertos sectores de la economía española; que en las empresas y barrios se celebraran discusiones sobre el asunto; y, sobre todo, que el gobierno español, finalmente, llevara a término lo propuesto y aprobado en ellas.
Habría que aconsejar a Fernando García, corresponsal de La Vanguardia, la lectura del Real Decreto-ley 10/2010 del gobierno español, en el que se aprueba la última reforma laboral (5). En él encontrará “eufemismos” de gran calidad para sus próximos artículos. Por ejemplo, el “contrato para el fomento de la contratación indefinida”, circunloquio que oculta la realidad de un nuevo “contrato con despido más barato”. O esta frase de su preámbulo: “la crisis (...) de origen internacional (...) ha tenido como consecuencia más grave una intensa destrucción de empleo”, lo que sirve para edulcorar y justificar el más que evidente fracaso económico, social y laboral del sistema capitalista.
(1) http://www.lavanguardia.es/internacional/noticias/20101005/54017707053/los-medios-cubanos-usan-eufemismos-para-explicar-la-reforma-laboral.html
(2) http://www.granma.cubaweb.cu/2010/09/24/nacional/artic10.html
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“Los medios cubanos usan eufemismos para explicar la reforma laboral”, titulaba su crónica del 5 de octubre el corresponsal en La Habana del diario catalán La Vanguardia, Fernando García (1). En su texto, el periodista acusa a medios de comunicación y gobierno cubanos de emplear “paráfrasis” y “circunloquios” para maquillar los aspectos más negativos del actual proceso de reducción de plantillas en las empresas estatales de Cuba.
Las pruebas de lo que denomina “ejercicio de acrobacia lingüística” son, por ejemplo, que en Cuba al “sector privado” se le denomine “no estatal”. O que a las diferentes profesiones u ocupaciones privadas no se las denomine “negocios”, sino “actividades” (2).
Alrededor de las denominaciones oficiales de las actividades privadas recientemente legalizadas en la Isla, el periodista de La Vanguardia también crea su particular película de misterio. “Los rodeos y elipsis tampoco faltan aquí. Ignoramos por qué las autoridades escribieron ´recolector vendedor de recursos naturales´ en vez de frutero y verdulero” –escribe Fernando García-. Imaginamos que el epígrafe oficial utilizado en la Hacienda española para dicha actividad se acercará más al cánon de sencillez, brevedad y transparencia por el que aboga el periodista: se denomina “comercio al por menor de frutas, verduras, hortalizas y tuberculos” (3).
El corresponsal de La Vanguardia afirma que el gobierno cubano no quiere reconocer que “incorporará dosis de capitalismo a su sistema, como en rigor podría decirse, sino que afrontará "una actualización del socialismo". Según este argumento, todos los gobiernos de países capitalistas, en la medida en que el estado asume el más mínimo papel en sus economías, deberían reconocer que han incorporado “dosis de socialismo” a las mismas, algo absurdo a todas luces.
Esta argumentación de La Vanguardia está en consonancia con la de otros grandes medios internacionales. En una nota de la agencia EFE del 17 de septiembre, reproducida por decenas de medios de prensa, se lee que el gobierno cubano habla de “cuentapropismo para sortear la terminología capitalista” (4).
En este sentido, el corresponsal de La Vanguardia podría haber incluido en su texto que el gobierno cubano debería denominar “trabajadores autónomos”, según la terminología española, a dichos “cuentapropistas”. Pero quizá el tufo neocolonial de su artículo sería demasiado evidente.
Pero más grave que lo que dice La Vanguardia es lo que oculta. Por ejemplo, silencia que el actual proceso de cambios económicos que trata de incentivar la pequeña iniciativa privada nace de las propuestas recogidas en centenares de miles de asambleas que, desde 2007, se han desarrollado en centros de trabajo y barrios de toda Cuba. O que existe un interesante y profundo debate sobre el sector “no estatal” o “privado” en los diarios cubanos, con opiniones encontradas sobre el actual proceso de reformas. Nos gustaría que el diario La Vanguardia cediera algun espacio de sus páginas para un debate abierto, por ejemplo, sobre la posibilidad de nacionalizar ciertos sectores de la economía española; que en las empresas y barrios se celebraran discusiones sobre el asunto; y, sobre todo, que el gobierno español, finalmente, llevara a término lo propuesto y aprobado en ellas.
Habría que aconsejar a Fernando García, corresponsal de La Vanguardia, la lectura del Real Decreto-ley 10/2010 del gobierno español, en el que se aprueba la última reforma laboral (5). En él encontrará “eufemismos” de gran calidad para sus próximos artículos. Por ejemplo, el “contrato para el fomento de la contratación indefinida”, circunloquio que oculta la realidad de un nuevo “contrato con despido más barato”. O esta frase de su preámbulo: “la crisis (...) de origen internacional (...) ha tenido como consecuencia más grave una intensa destrucción de empleo”, lo que sirve para edulcorar y justificar el más que evidente fracaso económico, social y laboral del sistema capitalista.
(1) http://www.lavanguardia.es/internacional/noticias/20101005/54017707053/los-medios-cubanos-usan-eufemismos-para-explicar-la-reforma-laboral.html
(2) http://www.granma.cubaweb.cu/2010/09/24/nacional/artic10.html
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