Tomado de CubaDebate:
Comienza el 2011, y como siempre la llegada de un nuevo año es utilizada por los poderosos medios de comunicación del Occidente capitalista para intentar hacer un balance de lo más trascendente y curioso ocurrido en el año fenecido y, a la vez, presentar pronósticos sobre lo humano y lo divino para los próximos doce meses.
Adivinadores, brujos, videntes y charlatanes encuentran espacio en esos medios para exponer lo que sucederá en el nuevo año.
Por lo general esos vaticinios no se dan o resultan equivocados, pero ninguno de los medios que los publicó o los lanzó al éter hace la menor mención a ello al hacer el balance del año.
Como ejemplo muestro cinco de las predicciones que hizo la revista “Newsweek”, la segunda en importancia en Estados Unidos, con más de cuatro millones de ejemplares, a finales del año pasado, o sea en el 2010.
1.- Muerte de Fidel Castro
2.- EE.UU. inicia acercamiento a Cuba
3.- Nuevo golpe de Estado en Venezuela y derrocamiento del gobierno de Chávez
4.- Éxito del plan de Obama en Afganistán
5.- Christ llega al Senado
La “seria” y “prestigiosa” revista, que evidentemente actuaba guiada más por los deseos de sus editores que por las realidades, no adivinó ni una sola de sus predicciones.
El corazón de Fidel no se paralizó ni le dijo adiós a la vida, sigue activo escribiendo sus Reflexiones e interesándose, de modo permanente, cómo ayudar a un pueblo hermano, el de Haití, que tras el terremoto enfrenta una terrible epidemia de cólera que puede extenderse a toda nuestra región. Obama no ha iniciado un acercamiento a Cuba, sino que por el contrario sigue teniendo una política abiertamente hostil, que mantiene el criminal bloqueo, y da aliento y apoyo financiero a planes de subversión interna.
En Venezuela no hubo otro intento de golpe de Estado, aunque ciertamente planes de la CIA y de otras dependencias del Estado no han faltado; Chávez sigue al frente del proceso revolucionario bolivariano, luchando a favor de su pueblo, buscando darle mayor justicia social, bienestar y felicidad, y además ayudando en todo lo posible para que otros pueblos de la región puedan avanzar.
Obama no tuvo éxito alguno en su plan de Afganistán, pues el complejo militar-industrial, verdadero poder en Estados Unidos, lo obligó a aumentar la presencia militar en ese país y mantener la criminal guerra.
Y el ex gobernador de la Florida, Charles Christ, no pudo derrotar como candidato independiente al político mafioso cubano-americano Marco Rubio, del Tea Party, en el puesto en disputa para ocupar el cargo de Senador.
A la fecha en que escribimos esta nota (29 de diciembre), Newsweek, tras el chasco de su oráculo, no se ha atrevido a presentar sus predicciones de 2011.
Ahora, con la existencia de Internet, el número de charlatanes ha crecido. Sitios digitales y blogs personales están llenos, por estos días, de espacios dedicados a augurios sobre lo que acontecerá en el 2011. Hay de todo. Se mezcla la astrología con la política, la economía, las enfermedades, los terremotos y ciclones, las nuevas tecnologías, las drogas y todo lo que podamos imaginar.
En un blog leo: “Importante personaje es asesinado. Un influyente político sudamericano y de tendencia socialista es asesinado cuando asiste a una reunión de otro país sudamericano. El autor del crimen se suicida ingiriendo cianuro para que no se descubra a los autores intelectuales del hecho”.
Y en ese mismo blog se dice: “Las FARC deponen las armas. Luego de muchos años, las FARC dejan las armas en Colombia. Sin embargo, en el norte del país, una nueva guerrilla se forma y autodenomina Fuerzas Guevaristas Bolivarianas. En su poder se encuentran armas de fabricación norcoreana e iraní”.
Como vemos hay mucha política, al parecer elaborada en laboratorios de agencias de inteligencia de los países poderosos, incrustada en estos augurios.
Otro periódico considerado “serio”, The Wall Street Journal, pronostica que la economía norteamericana se acelerará en el 2011, y que el Producto Interno Bruto de Estados Unidos será de 2,6. Un vaticinio bien optimista, sin duda, pero al mismo tiempo reconoce que no aliviará el desempleo, pues no habrá muchos nuevos empleos. En noviembre la tasa de desempleo se elevó a 9,8 %, mayor que en octubre, septiembre y agosto que fue de 9,6. Hay 15 millones de desempleados en Estados Unidos, pero eso no parece preocupar mucho a las grandes corporaciones (un 96 % de ellas ha tenido ganancias en el presente año) que han encontrado que fomentar empleos en sus filiales en el exterior, donde encuentran mano de obra barata, les resulta más beneficioso.
Los augurios optimistas y pesimistas no detienen, sin embargo, que en la inmensa mayoría del mundo la gente sueñe con tener un mejor año. Ritos, cábalas y tradiciones se unen, y así vemos que al darse las doce campanadas, a las doce de la noche del 31 de enero, y así es común en Cuba, hay personas que lanzan cubos de agua a las calles para limpiarla de impurezas; o lo que ocurre en otros países, como colocar dinero dentro de los zapatos como señal de que podría traerle prosperidad; o de comer una cucharada de lentejas (cocidas) dentro de los primeros minutos del Nuevo Año, también en búsqueda de prosperidad; o de lavarse las manos con champaña y azúcar; o de quemar un muñeco hecho de trapos viejos para dejar atrás las cosas malas; o de saltar, al llegar las doce, con el pie derecho; o cargar una maleta y subir y bajar escaleras como un loco para que se le dé algún viaje.
En fin, charlatanerías, cábalas, ritos y tradiciones son algunas de las cosas que se enlazan, aquí y allá, y más allá, cuando entramos a un año nuevo.
Por fortuna, los cubanos tenemos algo muy especial y sustancial que recordar cada Primero de Enero: el triunfo de la Revolución, en 1959, que puso fin a muchas décadas de opresión, explotación, crímenes e injusticias, e hizo a Cuba independiente, libre y soberana para siempre. Los que pertenecemos al bando de los que aman y construyen, no tenemos otro camino en el 2011 y en los años siguientes que continuar la marcha de construcción del socialismo. Cambiando y rectificando todo lo que haya que cambiar y rectificar. Fomentando amor, solidaridad y paz, debatiendo criterios con total transparencia, afianzando la democracia, luchando y trabajando, y marchando todos unidos en el difícil y complicado camino de conquistar el porvenir.
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