viCman (Trinchera Patriótica)
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Una muestra más de los "beneficios" que algunos soñaron gozar por ejercer fácilmente la vil traición, pero desafortunadamente lo que verdaderamente cobran es el olvido de quienes les dieron falsas promesas y los utilizaron.
Mientras sirvieron de instrumentos para la sucia guerra del imperialismo, fueron "atendidos" y promocionados por los mass media en las campañas de descrédito hacia la Revolución. ¿Dónde está ahora la caritativa mano del Tío Sam o de los partidos borbones que los utilizaron de punta de cañón para pulular mentiras sobre el proceso social de Cuba y sus dirigentes? ¿Dónde está el pronunciamiento de la superpremiada Yoani Sánchez y la camada de disidentes aún dentro de la Isla reclamando por sus "compañeros" abandonados en el Estado Español? ¿Dónde está Carlos Alberto Montaner y Esperanza Aguirre, pujantes y ejecutores de la política hostil de los núcleos terroristas de Miami, en el Estado Español, que no les tienden la mano... o mejor dicho, el euro necesitado?
Hasta sus supuestos "compatriotas" se han olvidado de ellos. Está claro, en esta tarta de millones presupuestados por el gobierno de los Estados Unidos para la subversión contra Cuba, es mejor que sean menos bocas las que puedan morder, y por "natural" despeje ecuacional vayan quedando los "inútiles" sin invitaciones para el festín.
Ellos fueron noticias mientras salían de Cuba, brevemente beneficiados con las conversaciones realizadas entre la cúspide de la iglesia católica cubana, el gobierno de España y las autoridades cubanas. Fueron, para los grandes medios capitalistas, una notica más servida para manipular el "problema migratorio" en Cuba.
Suspicazmente, hoy en día no interesa que sea noticia la situación en la que se encuentran.
Pero es evidente, es imposible darle de mamar a tantos que prefirieron el acto oportunista de la traición y ponerle precio a su alma, sin otra producción que la versátil mentira. Quién deja de ser útil en esta guerra de hostilidades psicológicas contra Cuba, en este negocio turbio de actos corruptos y de mafias conspirativas, en toda comparsa o montaje de falasias y tergiversaciones, pues queda fuera de todo el juego y se queda a su suerte: desamparado.
Repito una frase bien conocida y citada en la entrada anterior: ¡Roma paga a los traidores, pero los desprecia!
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