El Gobierno Revolucionario de la República de Cuba repudia en los términos más enérgicos las medidas anunciadas por el gobierno de los Estados Unidos el 4 de junio de 2019, con las que refuerza el bloqueo económico impuesto a Cuba por más de 60 años, a un costo para la economía cubana que en 2018 superaba los 134 mil millones de dólares a precios corrientes y la cifra de 933 millones de millones de dólares, tomando en cuenta la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional.
Según se ha podido conocer, esta nueva escalada, con efecto a partir del 5 de junio, refuerza aún más las duras restricciones que ya sufren los ciudadanos estadunidenses para viajar a Cuba, agrega prohibiciones absolutas para embarcaciones de todo tipo procedentes de los Estados Unidos y prohíbe de inmediato que buques cruceros visiten nuestro país.
La pretensión continúa siendo arrancarle concesiones políticas a la nación cubana, mediante la asfixia de la economía y el daño al nivel de vida de la población. En este caso particular, las medidas buscan también impedir que el pueblo de los Estados Unidos conozca la realidad cubana y derrote así el efecto de la propaganda calumniosa que a diario se fabrica contra nuestro país.
Son acciones que desprecian la opinión mayoritaria de los estadounidenses, cuyo interés por conocer Cuba y ejercer su derecho a viajar se demostró en los 650 mil que nos visitaron en 2018, junto a medio millón de cubanos residentes en los Estados Unidos.
El pasado 17 de abril, el Asesor de Seguridad Nacional John Bolton, en ocasión de un show anticubano que contó con la presencia de mercenarios derrotados en Playa Girón y familiares de los esbirros de la tiranía de Fulgencio Batista, había advertido que su gobierno restringiría los viajes no familiares a Cuba. Se conoce que este individuo ha logrado adueñarse de la política exterior de los Estados Unidos hacia el hemisferio occidental lo que constituye la principal amenaza a la paz y la estabilidad de toda la región.
Estados Unidos promueve sin recato la Doctrina Monroe, con la que pretende negar la igualdad soberana y el derecho a la libre determinación de todas y cada una de las naciones del hemisferio.
Las recientes arremetidas contra Cuba se argumentan con nuevos pretextos. El más notorio entre ellos es la calumniosa acusación de que Cuba interviene militarmente en Venezuela, mentira que ha sido rechazada pública y sostenidamente por el gobierno cubano.
Llegan al extremo inescrupuloso de proponer a Cuba que traicione sus convicciones y los principios que han acompañado a la política exterior de la Revolución cubana, a cambio de promesas de negociación o alivio de las medidas draconianas y criminales que componen el bloqueo económico.
La solidaridad de Cuba con el Presidente Constitucional Nicolás Maduro Moros, la Revolución bolivariana y chavista y la unión cívico-militar de su pueblo, no es negociable. Los más de 20 mil colaboradores cubanos que de manera voluntaria y abnegada prestan servicios sociales en ese país, la mayor parte de ellos en el sector de la salud, seguirán allí mientras los acoja el pueblo venezolano, cooperando con esa nación hermana.
Para los cubanos, la traición no es una opción. No somos ingenuos, son ya 150 años de ardua lucha por nuestra independencia, teniendo que enfrentar desde el primer día las ambiciones hegemónicas del imperialismo norteamericano.
Cuba no se dejará amedrentar, ni distraer de las tareas esenciales y urgentes del desarrollo de nuestra economía y la construcción del socialismo. Estrechamente unidos, seremos capaces de enfrentar las adversidades más desafiantes. No podrán asfixiarnos, ni podrán detenernos.
La Habana, 5 de junio de 2019
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