Lo que un cubano le debe a la medicina en Cuba

Foto tomada de la web de Radio Reloj. Centro hospitalario de Bayamo, Cuba.

Tomado de Las Torres de Marcos
Por Marcos Torres

Estos tiempos son de reflexiones profundas. No pueden dejar de hacerse a lo interno del ser humano cuando vemos tanto caos en los medios y tantas mentiras potenciadas por los medios de comunicación al servicio del poder económico a nivel mundial.

Me refiero evidentemente a las renovadas campañas contra la medicina cubana, que luego de las nuevas bocanadas de aire insufladas por Almagro y su séquito (¿grupo?) de Lima, siguiendo las doctrinas de la administración TrumpLándica (que ojalá y que le quedara poco, pero no le tengo mucha fe a la escenita de la cámara de representantes… Na’… tema para otro artículo).

Lo cierto es que pensado en retrospectiva nos damos cuenta de todo lo que le debemos los cubanos a nuestra medicina revolucionaria desde que nacemos. En materia económica sólo se reduce a encontrar la fórmula matemática del costo en la atención médica a cada cubano desde su nacimiento desde el triunfo de la Revolución cubana y la cifra sería astronómica e impagable para absolutamente cualquier persona en el mundo. Claro, un multimillonario podría pagarlo en términos de dinero… Pero es que los cubanos pensamos en términos de humanidad, de solidaridad y de valores. Trump y comparsa no lo entenderán nunca. No tienen neuronas adaptadas para ser seres humanos. Simple y llano.

En las orillas de la campaña, como quién no quiere las cosas (o si las quiere, pero lo esconde), se han ubicado ciertos personajes que se prestan al juego de la falacia para personificar en “alguien” de carne y hueso, lágrima de por medio y desde otras tierras, (componente afectivo de la comunicación de masas, o mejor de la manipulación de masas) lo que es indiscutiblemente una guerra perdida contra el prestigio de nuestra medicina en todo el mundo avalado por la OMS, la OPS, la ONU, y cuanta organización internacional que se respete quiso hacerlo… porque es sencillamente la verdad.

Mientras tanto en Cuba seguimos avanzando en materia de salud pública. ¿Qué tenemos problemas? Bueno… ¿para quién es un secreto? Pero… la inmensa mayoría de esos  problemas serían solucionados si sencillamente un detalle dentro de la política exterior norteamericana dejara de existir: el Bloqueo.