| Yoani Sánchez, conocida detractora de la Revolución Cubana, se encuentra actualmente de gira por varios países en medio de una campaña contra el Gobierno cubano. | 
En su primera parada, en Recife, al norte de Brasil, el recibimiento 
de Sánchez no fue tan plácido como se imaginaba. Un grupo personas le 
esperaba con pancartas en su contra y en solidaridad con el Gobierno 
cubano. En São Paulo, durante la lectura y firma de su último libro, 
también se encontró con protestas, a las que, ante la impotencia, 
calificó como “violación de su derecho a la expresión”.
En su segunda escala, en Praga, la opositora cubana mantuvo reuniones
 con miembros del derechista Gobierno checo, cuyo ministro de 
Exteriores, Karel Schwarzenberg, mantiene desde hace años vínculos 
permanentes con la oposición cubana.
Yoani Sánchez todavía tiene que visitar México, EEUU, Argentina, 
Canadá, Perú, España, Italia, Polonia, Alemania, Países Bajos y Suiza. 
Movimientos sociales en solidaridad con Cuba y organizaciones que apoyan
 los procesos de cambio que vive actualmente América Latina se preguntan
 quién financia una gira de esa magnitud por varios países y 
continentes, que implica unos costes considerables en transporte, 
hospedaje y dietas.
Y es que Yoani Sánchez es un personaje peculiar en el universo de la 
oposición cubana. Jamás ningún opositor se ha beneficiado de una 
exposición mediática tan masiva ni de un reconocimiento internacional de
 semejante dimensión en tan poco tiempo. Por ello, algo lleva a pensar 
que poderosos intereses y grandes sumas de dinero parecen esconderse 
detrás de su figura.
En apenas un año de existencia, aunque existen decenas de blogs más 
antiguos y no menos interesantes que el de Sánchez, la bloguera cubana 
consiguió el Premio de Periodismo Ortega y Gasset, dotado con 15.000 
euros, el 4 de abril de 2008, otorgado por el diario español El País. De
 costumbre, este premio se otorga a periodistas o escritores que 
presentan una larga carrera literaria. Es la primera vez que una persona
 con el perfil de Sánchez lo obtiene. Desde entonces, la bloguera ha 
obtenido más de 250.000 dólares por distintos premios concedidos.
Vínculos con Estados Unidos
Yoani Sánchez está en estrecha relación con la diplomacia 
estadounidense en Cuba, como señala un cable, clasificado “secreto” por 
su contenido sensible, que emana de la Sección de Intereses 
Norteamericanos (SINA). Michael Parmly, antiguo jefe de la SINA en La 
Habana, que se reunía regularmente con Yoani Sánchez en su residencia 
diplomática personal como lo indican los documentos confidenciales de la
 SINA, hizo partícipe de su preocupación respecto a la publicación de 
los cables diplomáticos estadounidenses por Wikileaks: “Me molestaría 
mucho si las numerosas conversaciones que tuve con Yoani Sánchez fueran 
publicadas. Ella podría pagar las consecuencias toda la vida”. La 
pregunta que viene inmediatamente en mente es la siguiente: ¿por cuáles 
razones Yoani Sánchez estaría en peligro si su actuación, como lo 
afirma, respetan el marco de la legalidad?
En 2009, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos ordenó el 
cierre de más de ochenta sitios Internet relacionados con Cuba que 
fomentaban el comercio y violaban así la legislación sobre las sanciones
 económicas. Curiosamente, el sitio de Yoani Sánchez no fue cerrado 
mientras que éste propone la adquisición de su libro en italiano, además
 a través de Paypal, sistema que ningún cubano que vive en Cuba puede 
utilizar a causa de las sanciones económicas (que prohíben, entre otros,
 el comercio electrónico).
Sánchez también dispone de un Copyright para su blog “© 2009 
Generación Y – All Rights Reserved” . Ningún otro bloguero cubano puede 
hacer lo mismo por las leyes del embargo. También se descubre que 
Sánchez hizo su registro de dominio mediante la empresa estadounidense 
GoDaddy, cuya principal característica es el anonimato. El Pentágono usa
 a GoDaddy para registrar sitios con toda la discreción necesaria. ¿Cómo
 Yoani Sánchez, una bloguera cubana que vive en Cuba, puede registrar su
 sitio mediante una empresa estadounidense, cuando la legislación sobre 
las sanciones económicas lo prohíbe formalmente?
Otro dato sorprendente. El sitio que aloja el blog de Sánchez dispone
 de un ancho de banda que es 60 veces superior al que dispone Cuba para 
todos sus usuarios de Internet. Otras preguntas surgen inevitablemente 
al respecto: ¿quién administra esas páginas en 18 idiomas? ¿Quién paga a
 los administradores? ¿Cuánto? ¿Quién paga a los traductores que 
trabajan a diario en el sitio de Sánchez? ¿Cuánto?
¿Simple bloguera?
Lejos de ser una simple bloguera, Yoani Sánchez es la nueva figura de
 proa de la oposición cubana y goza del apoyo ahora público de 
Washington. Ella dispone de un sistema de financiación “legal” que 
consiste en recompensar la oposición al gobierno de La Habana mediante 
premios dotados de varias decenas de miles de dólares -en su caso más de
 250.000 dólares-, como lo ilustra la avalancha de distinciones que ha 
recibido Sánchez, la nueva ninfa Egregia del Departamento de Estado, en 
el espacio de algunos meses.
El objetivo de Washington ya no es federar a la población cubana 
alrededor de estas personas que preconizan un cambio de sistema en Cuba,
 pues sabe que su discurso no es audible entre los habitantes de la 
isla, cuya mayoría permanece fiel al proceso revolucionario a pesar de 
las dificultades y vicisitudes cotidianas. La guerra es más bien de 
orden mediático. Al mantener la presencia de una oposición interna, 
incluso sin envergadura y carente de toda base popular, permite 
justificar su política de aislamiento y de sanciones contra el gobierno 
de La Habana en nombre de la lucha por “los derechos humanos y la 
democracia”.
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