TRIBUNAL DIGNIDAD, SOBERANÍA, PAZ CONTRA LA GUERRA
En cualquier parte del mundo y, en especial, en nuestra América Latina, Estados Unidos tiene un impresionante récord de políticas injerencistas, asesinatos selectivos de líderes políticos, sindicales, sociales, magnicidios, agresiones militares, imposición de dictaduras fascistas, violación cínica y artera de los derechos humanos, espionaje, subversión, terrorismo y con ellos ha construido caminos de sangre, destrucción y muerte.
Con qué audacia, descaro y mala fe, el imperio, ha manipulado y manipula los valores esenciales del humanismo para imponer su hegemonía en nombre de la libertad, la democracia y los derechos humanos. Calumnia a países, denigra a gobiernos, agrede a los pueblos cuando, anualmente, denuncia violaciones a los derechos humanos que jamás respeta ni dentro de los mismos Estados Unidos y peor en los Estados a los que injuria. Ya es costumbre imperial calificar a los países soberanos, según el parámetro de sus agencias de penetración que no vacilan en endilgar violaciones de los derechos según paradigmas elaborados por su propia conveniencia y en busca de alcanzar sus objetivos de dominación neocolonial.
Las inmensas mayorías, en todo el mundo, conocen que Estados Unidos es el país que usa y abusa del tema de los derechos humanos para descalificar a los gobiernos que no son de su agrado o que resultan molestos y peligrosos para sus fines imperiales. El imperio tiene una inmensa gama de organizaciones estatales, gubernamentales y no gubernamentales para penetrar en nuestros países e inmiscuirse en los asuntos internos con propósitos desestabilizadores y, además, cuenta con la más grande red de agencias que conforman la “comunidad de inteligencia”, es decir de espionaje, como la Agencia Central de Inteligencia, (CIA por sus siglas en inglés) “cuyo involucramiento en una larga sucesión de conspiraciones, secuestros, asesinatos y actos de terrorismo y de subversión está ampliamente demostrada. En términos de números, Washington tiene ya desde hace un par de décadas el récord mundial absoluto de la actividad de inteligencia, no solo entre sus enemigos o presuntos enemigos sino hasta en el aparato gubernamental y empresarial de las naciones que más servilismo le enseñan, y que más apoyo le ofrecen”, sostiene el periodista Jean-Guy Allard.
Informa que las fuentes más conocedoras del dispositivo de injerencia de Estados Unidos estiman en un mínimo de 300 000 agentes activos el staff de las 16 (DIECISEIS) agencias que constituyen la elegantemente llamada “comunidad de inteligencia” yanqui sin contar los cientos de miles de informantes, colaboradores, políticos y funcionarios corruptos y traidores que recluta ininterrumpidamente en el mundo entero En cuanto al presupuesto de esta gigantesca maquinaria de injerencia universal, se valora de manera muy conservadora, en no menos de 30 mil millones de dólares, una cantidad de dinero muy superior a los presupuestos anuales de muchos países del tercer mundo.
Si la Agencia Central de Inteligencia (CIA) es, evidentemente, el órgano más conocido del mecanismo norteamericano de espionaje, la comunidad de inteligencia está ahora sometida -en la medida que está dispuesta a someterse- a la Oficina del Director de la Inteligencia Nacional (DNI), encabezada por Mike McConnell, un ex vicealmirante de la US Navy, puro producto fascista de la Guerra Fría, que informa al presidente y maneja el conjunto del programa de inteligencia.
La CIA es la tétrica organización de innombrables crímenes cometidos a lo largo y ancho de nuestra América Latina. La sangre derramada de millares de latinoamericanos es obra de la CIA como lo son las desapariciones forzadas, los secuestros, las cárceles clandestinas, las ejecuciones extrajudiciales, las torturas, los genocidios, los crímenes de lesa humanidad. La CIA creada por Harry S. Truman (1945-1953) inauguró sus tropelías criminales en nuestra América Latina el 27 de junio de 1954 en Guatemala. Jacobo Arbenz Guzmán, presidente elegido democráticamente, fue derrocado por un golpe de Estado orquestado y financiado por la CIA, que lo sustituyó por una brutal dictadura militar. La United Fruit Company -empresa en la que tenían intereses personales el secretario de Estado del gobierno estadunidense, John Foster Dulles, y su hermano Allen, entonces director de la CIA- y los bancos colaboraron con la CIA para proteger sus intereses, convenciendo a la administración estadounidense del general Dwight D. Eisenhower (1953-1961) que Arbenz era un comunista, o por lo menos socialista. La Operación Éxito fue un éxito de la CIA. Desde entonces, los emperadores de turno del imperio John F. Kennedy (1961-1963), Lyndon B. Johnson (1963-1969), Richard M. Nixon (1969-1974), Gerald R. Ford (1974-1977), Jimmy Carter (1977-1981), Ronald W. Reagan (1981-1989), George Bush (1989-1993), William J. Clinton (1993-2001), George W. Bush hijo, (2001-2009) hasta el actual Barack Obama, han utilizado a la CIA y a una variada gama de organizaciones para ejecutar sus planes injerencistas y para perpetrar sus crímenes en contra de nuestros pueblos.
La ofensiva imperial en América Latina ha recrudecido en estos tiempos de Obama. Diversos gobernantes han denunciado y criticado con dureza el intervencionismo estadounidense, especialmente, el cometido por la Agencia Central de Inteligencia, el Pentágono, y los famosos informes sobre Derechos Humanos que sistemáticamente presenta el Departamento de Estado. El presidente venezolano, Hugo Chávez, exigió al presidente estadounidense, Barack Obama, que rectifique las acusaciones sobre violaciones a los Derechos Humanos. “No hay que hacerse grandes esperanzas con este nuevo gobierno de Estados Unidos; seguirá siendo un imperio, y el imperio atropella a los pueblos”, sostuvo Chávez. El gobierno de Bolivia calificó de “sesgado” y “parcializado” al último informe sobre derechos humanos, en tanto que el presidente Evo Morales, denunció la infiltración de la CIA en la petrolera estatal boliviana YPFB.
La presidenta argentina Cristian Fernández dijo estar sumamente molesta por las declaraciones de la Agencia Central de Inteligencia –CIA- sobre la actualidad económica de algunos países del mundo. La CIA señaló a Argentina como uno de los países más vulnerables ante la crisis internacional. Incluso el presidente mexicano, Felipe Calderón, se sumó a la ola de repudio a las acusaciones de Estados Unidos que señaló a México como un país que corre peligro de transformarse en un estado fallido debido a la violencia relacionada con el narcotráfico. El Presidente del Ecuador Rafael Correa expulsó al “diplomático” estadounidense Armando Astorga, acusado de emplear ayuda oficial para someter a la Policía. Posteriormente expulsó Sullivan, Director de la CIA en Quito.
No hay un sólo país de América Latina y del Caribe que, en algún momento de su historia, no haya sido agredido militarmente o por medio de la CIA y sus agencias de fachada. Nadie debería desconocer que, a más, de esas agresiones armadas, nunca faltaron ni faltan las insoportables injerencias económicas, políticas y culturales.
HUMAN RIGHTS FOUNDATION
La penetración imperial en nuestras patrias es permanente y tiene diversas modalidades. Una de las más socorridas, es la que se refiere a los derechos humanos, un tema sensible y sistemáticamente manoseado por la Casa Blanca y su Departamento de Estado en busca de protección a sus intereses y para alcanzar el dominio neocolonizador integral.
La Human Rights Foundation es, aparentemente, una organización estadounidense no gubernamental con el noble objetivo de velar por el respeto y plena vigencia de los derechos humanos. El objetivo básico declarado públicamente de esa famosa Fundación para los Derechos Humanos señala que es una “organización apolítica dedicada a defender los derechos humanos en el hemisferio americano. Nuestro trabajo, afirma, se inspira en un profundo compromiso con las libertades humanas, cuya meta fundamental consiste en despertar conciencias acerca de la naturaleza y vulnerabilidad de las libertades en las Américas” Hermoso principio, pero cabe preguntar: ¿Qué ha hecho o hace la Human Rights Foundation por preservar el respeto a los derechos humanos en Estados Unidos? ¿Se ha preocupado por vigilar el respeto a los derechos humanos de los presos políticos en Guantánamo y en las cárceles clandestinas de Europa Oriental, Medio Oriente, África y Asia? ¿Ha denunciado la violación de los derechos humanos de los estadounidense, con el pretexto de su particular guerra contra el “terrorismo internacional” siendo Estados Unidos el mayor terrorista del mundo? La respuesta es un NO categórico, porque esa organización sólo se preocupa de los derechos humanos en nuestras patrias, con fines políticos imperiales.
La Human Rights dice:
• Reconocemos los derechos inalienables que protegen a la personas de las acciones arbitrarias de abuso de poder.
• Creemos que todas las naciones de las Américas deben reconocer y respetar la libertad de sus ciudadanos así como protegerlos.
• Defendemos la propuesta de Estados americanos totalmente democráticos y fundamentados en el Estado de derecho que honra y respeta los derechos del hombre y del ciudadano.
Agrega que la Human Rights Foundation está “comprometida con los principios de coherencia, igualdad y responsabilidad en materia de Derechos Humanos. La transparencia constituye el elemento determinante, característico y diferenciador de todas nuestras decisiones, métodos y principios.”
Pero, ¿qué hace esa Fundación en favor de sus principios y pomposas declaraciones? Criticar duramente a los países de América Latina y del Caribe por las posibles y supuestas violaciones de derechos humanos y nada hace ni dice respecto de las violaciones a los derechos humanos de los ciudadanos estadounidenses.
Fuera de toda duda está que los derechos humanos y libertades son inalienables y que no son dádivas de gobiernos ni de imperios, sino conquistas de la humanidad. Cuando Estados Unidos agrede a América Latina y el Caribe, ¿en dónde ha estado la Human Rights? Cuando Estados Unidos, con la complicidad del gobierno de Uribe se apodera de siete bases militares en Colombia y amenaza con descarados intervencionismos en Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua nada dice la Human Rights. No exige a Estados Unidos que ponga fin al genocida bloqueo a Cuba que es violador de todos los derechos, pero si critica a Cuba por supuestas violaciones a los derechos humanos.
Dice que defiende la libertad, pero calla miserablemente cuando las transnacionales violan las libertades de los pueblos y destruyen el derecho a vivir en un medio ambiente sano y ecológicamente equilibrado. ¿Qué libertad defienden cuando los pueblos han sido condenados a la esclavitud de la miseria-inidigencia, de la ignorancia e insalubridad?
Dice que defiende la existencia de Estados democráticos, pero debe defender la democracia al estilo estadounidense, en tanto se opone y denuncia la democracia que se construye desde las realidades económicas, sociales, culturales e históricas de los pueblos latinoamericanos y del Caribe. Naturalmente que la Human Righs defiende el Estado de derecho nacido al socaire de la Revolución Francesa, burguesa y liberal, pero desconoce el nuevo constitucionalismo latinoamericano que proclama el derecho de los pueblos al buen vivir, a la armonía entre el ser humano y la naturaleza, el derecho a la solidaridad, a la paz y el derecho al desarrollo en forma libre y soberana, sin tutelas imperiales.
Cabría esperar algo útil de la Human Rights Foundation si practicara el principio de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: “todos los hombres nacen libres e iguales en dignidad y derechos.”, principio que paladinamente desconoce la HRF.
Si se quiere estudiar a una organización, a un partido o movimiento político, a un político o financista, es indispensable estudiar sus orígenes, sus hojas de vida. La Human Rights se fundó en el año 2005 y sus oficinas se abrieron en New York en agosto de 2006. Se considera que el iniciador de esa organización fue Thor Halvorssen Mendoza que contó con la ayuda de su padre Thor Halvorssen Hellum, un ex agente de la CIA que en la década de los 80 dejó una secuela de negras y criminales acciones en Nicaragua y El Salvador. Se convirtió en el Zar Antidrogas de la DEA y, además, presidió la Compañía Anónima de Teléfonos de Venezuela (CANTV), durante el período de Carlos Andrés Pérez. Junto a Hilda Mendoza, Thor Halvorssen Hellum, conformó una de las familias más poderosas de Venezuela y llegó a alcanzar una real y gran influencia política en la patria del Libertador Simón Bolívar. De estos datos ya se pueden deducir los intereses que defiende la famosa Human Rights.
La Human Rights Foundation es una fachada de los intereses ocultos de Halvorssen que tiene una empresa dedicada a filmar documentales con la insana intencionalidad de desfigurar y desacreditar a personajes de la izquierda estadounidense como Michael Moore o al demócrata Clinton y su familia.
El círculo de amigos de Halvorssen está integrado por figuras de la talla del ex ministro británico Tony Blair, por el “religioso” Pat Robertson que sugirió religiosamente asesinar a Hugo Chávez. Entre los amigos y beneficiarios de la Human Rights consta por ejemplo, el “poeta” cubano Armando Valladares, un ex oficial de policía del sanguinario grupo represor de Fulgencio Batista. Valladares salió de la Isla en 1982, gracias a un acuerdo entre Francia y Cuba, en una acción calificada por la propaganda imperial como “libertad de un poeta inválido, mártir de la prisión”. Valladares fue encarcelado y condenado a 30 años de cárcel en Cuba junto a otros 16 terroristas por cargos de sabotaje y homicidio que la Human Rights debería decir por violación de los derechos humanos. La condición parapléjica del “poeta” Valladares fue una farsa para llamar la atención de la opinión pública ya que una vez liberado en Paris bajó del avión por sus propios pies. Posteriormente, la Human Rights colaboró con esa farsa para desprestigiar a la Revolución Cubana.
Cabe recordar que el “inválido “poeta” Valladares, una vez liberado, fue nombrado por Ronald Reagan, Embajador de Estados Unidos ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra. Tiempo después, ese sujeto fue Veedor Internacional de procesos electorales patrocinados por Estados Unidos.
El Vicepresidente de la Human Rights Foundation es Alexander Boyd, un furibundo militante de las organizaciones de las derechas venezolanas antichavistas. Ese individuo que vive en Inglaterra, por el año 2004 escribió un artículo en el que aseguraba soñar con ser un Genghis Khan para mandar a sus hordas capturar a Chávez y a sus colaboradores y verter plata líquida en sus ojos, decapitar a Lina Ron y Diosdado Cabello en una plaza pública, torturar por el resto de su vida al entonces Vicepresidente de Venezuela José Vicente Rangel y volar por los barrios de Caracas y lanzar los cuerpos sin vida de “esos criminales que han destruido a mi país”. Boyd es una especie de sicópata que convoca al uso de la violencia para derrocar al presidente Chávez. Boyd fue acusado por el alcalde Londres de ser un promotor del terrorismo. Loados sean los derechos humanos en la concepción de la Human Rights y sus sicópatas al estilo Boyd.
La famosa Human Rights no sólo ha dirigido sus acciones contra Venezuela sino que ha enfilado sus ataques “para defender los derechos humanos”, contra los gobiernos considerados progresistas y democráticos de Cuba, Nicaragua, Ecuador y Bolivia. Esta es una manera perversa de utilizar los derechos humanos para propiciar el avance del dominio neocolonial del imperio yanqui. Tanto es así que, a pesar de las pomposas y ruidosas declaraciones de Thor Halvorssen Mendoza que proclaman a los cuatro vientos que la Human Rights es una organización “apolítica, ni de derecha ni de izquierda” no vacila en unirse a la propaganda de la Casa Blanca y de la CIA para afirmar que Estados Unidos es una “ejemplar democracia” que “respeta los derechos humanos y defiende las libertades” Es un buen negocio la defensa a ultranza de la política exterior del imperio.
Las actividades de la Human Rights Foundation se caracterizan por cuestionar fuertemente a los gobiernos latinoamericanos con raigambre popular y democrático, pero considerados enemigos de Estados Unidos. En Bolivia no se ha distinguido por defender los derechos humanos sino por atacar al gobierno del presidente Evo Morales y por conducir al pueblo boliviano, conjuntamente con la USAID y NED, al borde la guerra civil. Colaboró estrechamente con los sectores de oposición al presidente Morales y apoyó las movilizaciones y violentas manifestaciones en contra del gobierno democráticamente elegido. Respaldó y apoyó las acciones radicales del neofascismo separatista de la Media Luna lideradas por los prefectos Fernández, Suárez y Cossio. Apoyó la desobediencia civil para desacatar la Constitución votada por el pueblo que garantiza la vigencia democrática para beneficio de las grandes mayorías bolivianas.
La Human Rights defiende los derechos humanos en América Latina mediante la difamación, la calumnia y la siembra del descrédito de los gobiernos democráticos e izquierdistas que se han declarado antiimperialistas o por lo menos que critican el tutelaje y el dictado de Washington.
La organización yanqui defensora de los derechos humanos, junto a la USAID desarrolla programas de “asistencia” y “ayuda” en el Ecuador. Su accionar se dirige, especialmente, a las zonas fronterizas con Colombia víctimas del Plan Colombia y Plan Patriota. En realidad esos programas de “asistencia social” son fachadas para ejecutar acciones de espionaje e inteligencia patrocinadas por la CIA con la intencionalidad de monitorear las acciones del gobierno de Correa y para vigilar la “penetración” de las guerrillas colombianas en territorio ecuatoriano. Hoy se sabe que las organizaciones imperiales estuvieron profundamente comprometidas con grupos de estudiantes universitarios de las oligarquías guayaquileñas matriculados en la Universidad Católica Santiago de Guayaquil que provocaron disturbios y manifestaciones en contra del presidente Correa y para oponerse a la aprobación de la nueva Constitución por parte del pueblo.
USAID y Human Rights desarrollan varias estrategias para atraer la participación juvenil para la ejecución de sus planes en el Ecuador. Buscan la adhesión de los grupos estudiantiles de las universidades privadas a sus “causas humanitarias”. Organizan charlas, seminarios, talleres, convivencias, ofrecen viajes y becas de estudio, pasantías en Estados Unidos o “intercambios estudiantiles” en las vacaciones. Inician y desarrollan campañas de formación de líderes para luego promoverlos como nuevos actores sociales y políticos, nuevos representantes del país que, naturalmente, actúan como portavoces del sistema y como propagandistas del Estados Unidos del “sueño americano” o “american way life” y, gustosamente, con plena conciencia o por afinidad ideológica, son propensos a convertirse en agentes oficiosos o pagados de la CIA. Todo un modo de vida burgués oligárquico y feudal.
La USAID tiene una larga y fructífera experiencia en el Ecuador. No sólo la frontera norte y el Plan Ecuador emprendido por el presidente Correa para desarrollar la zona fronteriza han sido de interés especial de la USAID, CIA, Human Rights y de otras agencias imperiales. Especial atención han merecido los movimientos políticos y organizaciones sociales y así impulsaron el trabajo político del grupo denominado Ruptura 25, que agrupa a las juventudes burguesas y con Participación Ciudadana de la neoderecha que ha recibido más de un millón de dólares para defender el sistema de la democracia formal al estilo estadounidense y la vigilancia de los procesos electorales. Paradójicamente, los miembros de Ruptura 25 se aliaron al Presidente Correa de la “Revolución Ciudadana” y, pese a su juventud, ostentan cargos de elevada representación en el Ejecutivo y en la Asamblea Nacional.
La Human Rights se inauguró en la ciudad de Guayaquil, cuna de la más rancia oligarquía del Ecuador. A ese acto estuvo invitada la derecha más tradicional y la oligarquía más representativa agrupada en el denominado Partido Social Cristiano y en el reciclado Madera de Guerrero del Social Cristiano alcalde de Guayaquil Jaime Nebot Velasco, a su vez, líder del movimiento oligárquico y feudal separatista y autonomista de Guayaquil apoyado por la USAID. Esa derecha que jamás respetó los derechos humanos del pueblo ecuatoriano como Blasco Peñaherrera o los hijos de la oligarquía de la Universidad Católica Santiago de Guayaquil estuvieron en primear fila de los invitados de la Human Rights Foundation.
Sin duda, la Human Rights junto a la USAID se convertirán en la punta de lanza de la desestabilización imperial en el Ecuador y los hijitos de la oligarquía en fervientes defensores de los derechos humanos que a las elites económicas y políticas les convenga e interese.
LA NED Y SUS ONGs MERCENARIAS
Por sus siglas en inglés se llama NED y sus nombres y apellidos son: National Endowment for Democracy y en castellano Fundación Nacional para la Democracia. Anualmente maneja miles de millones de dólares, para según su presentación pública, “promover la democracia” conforme con los paradigmas de la Casa Blanca y para cumplir órdenes de la CIA porque es su fachada “legal” porque la NED fue fundada para hacer el trabajo que hacía la Agencia Central de Inteligencia (CIA), pero con una imagen más legítima, afirma Eva Golinger al enumerar los grupos beneficiados por este fondo norteamericano: Alianza Afrocubana (Afro-Cuban Alliance (ACA), Asociación Encuentro de la Cultura Cubana, Centro para una Cuba Libre (Frank Calzón), Centro para la Empresa Privada Internacional (CIPE), Comité para el Sindicalismo de Libre Comercio (CFTU), Directorio Democrático de Cuba, CubaNet News, Disidente Universal de Puerto Rico, Grupo Internacional para la Responsabilidad Social Corporativa en Cuba, People in Need (PIN), People in Peril Association (PIPA).
Si sólo para desestabilizar a la Revolución Cubana gasta miles de millones de dólares y financia a decenas de organizaciones mercenarias, es fácil suponer la cantidad de grupos y grupúsculos que maneja a nivel mundial para tratar de imponer el sistema estadounidense imperial en sus infinitas ansias de dominación global. Según documentos desclasificados por Estados Unidos, en la actualidad, n o se puede siquiera dudar que la NED y sus innumerables organizaciones, grupos y grupúsculos han sido vinculados a actividades de la CIA.
Todo sigue igual porque el imperio sigue siendo imperio y aquí nada pasa, a pesar de las promesas del cambio de administración. Washington no deja de derrochar anualmente cientos de millones de dólares del dinero del contribuyente estadounidense en esta guerra sucia contra América Latina. "Hay una ofensiva imperial contra América Latina en marcha que se está intensificando en estos momentos contra los países del ALBA", sentencia Eva Golinger y afirma que una de las manifestaciones de esta agresión es esta llamada contrainsurgencia como táctica para penetrar e infiltrar las comunidades y promover la desestabilización", a través de la USAID, DEA, Humam Rights, NED y decenas de agencias de penetración imperial.
Estados Unidos descubrió que el papel de filántropo y defensor de los derechos humanos deja réditos políticos entres los subdesarrollados países y pueblos encandilados por el poder del dólar devaluado y por la vitrina de oropel del imperio y sus muestras materiales que esclavizan al ser común y mortal desposeído por el injusto sistema de explotación de la persona humana y depredación de los recursos naturales.
Joan Roelofs sostiene que en los últimos años ha habido naciones que han cuestionado las actividades y la propia existencia de organizaciones no gubernamentales. Rusia, Zimbabwe y Eritrea han promulgado nuevas medidas para el respectivo registro, la afiliación al ‘Instituto de la Sociedad Abierta’ se ha cerrado en Europa Oriental, Venezuela ha incriminado por traición a los líderes de la ONG ‘Súmate’ y en Iraq y Afganistán han repudiado a las ONG “benéficas” occidentales (CARE y Médicos Sin Fronteras, por ejemplo).
Las agencias gubernamentales de Estados Unidos son fuente de financiación de decenas de ONGs nacionales, pero a su vez, organizaciones como la NED son financiadas tanto por el gobierno estadounidense como por la CIA. “La más notoria es la estadounidense Fundación Nacional para la Democracia (NED, aparentemente una fundación no gubernamental), creada por el Congreso en 1983 para realizar abiertamente las actividades que había llevado a cabo de forma encubierta la CIA en la guerra fría. Cuando estas operaciones se revelaron en 1967, hubo una conmoción, no tanto porque Estados Unidos estaba financiando secretamente a grupos políticos y sindicales extranjeros, como porque algunas organizaciones como la Asociación de Educación Nacional, El Gremio Americano de Periódicos, la Federación Estatal Americana, Empleados Municipales y del Condado, y la Asociación Nacional de Estudiantes fueron utilizadas en secreto como intermediarias y todos, menos los funcionarios de la cúpula, lo ignoraban. Las fundaciones reales y falsas también distribuyeron fondos de la CIA.”
La NED cambió esto, pero no mucho. Ahora distribuye fondos tanto directamente como a través de otras organizaciones. Su "núcleo de donantes" son el Centro Internacional de la Empresa Privada (Cámara de Comercio estadounidense), el Centro Americano para la Solidaridad Obrera Internacional (del AFL-CIO) y, asociados con los partidos, el Instituto Demócrata Nacional para Asuntos Internacionales y el Instituto Republicano Internacional. Algunas fundaciones privadas recaudan dinero para las actividades de la NED como la Smith Richardson y Mellon-Scaife. Las fundaciones también cofinancian directamente a los últimos beneficiarios de la NED. Así, Lilly Endowment apoya al Instituto para la Libertad y la Democracia de Perú, encabezado por Hernando de Soto, que ofrece los remedios del libre mercado para la pobreza. Otras democracias capitalistas tienen ahora fundaciones gubernamentales similares a la NED, y trabajan en colaboración, por ejemplo, Derechos Canadienses y Democracia y la británica Fundación Westminster para la Democracia. Otras agencias estadounidenses se han unido a la NED y a la CIA en este trabajo, entre las que destacan la Agencia Estadounidense para Desarrollo Internacional (USAID) y la Agencia de Información de Estados Unidos (USIA), que apoyan y crean ONGs y medios de comunicación extranjeros. Alemania, Francia, los Países Bajos, Grecia, Italia y Suecia financian las fundaciones de sus partidos políticos. Los miembros europeos de la Internacional Socialista financian el Foro Europeo para la Democracia y la Solidaridad, que distribuye la ayuda a la "democratización".
La NED fue fundada el 14 de enero de 1983 mediante una Directiva secreta No. NSDD-77, firmada por el entonces emperador de turno Rolnald Reagan. Ordenaba implementar una infraestructura para “contribuir a la campaña global por la democracia” y precisaba que para ello “se requerirá una fuerte colaboración entre los recursos de política extranjera, sean económicos, políticos o militares, así como una estrecha relación con los siguientes sectores de la sociedad americana: laborales, empresariales, universitarios, filantrópicos, partidos políticos y prensa…”
Posteriormente, Reagan presentó la propuesta “The Democracy Program” y el 23 de noviembre de 1983 nació mediante Ley, la hoy tristemente famosa National Endowment for Democracy -NED-. El cow boy Presidente de Estados Unidos Ronald Reagan, el 16 de diciembre de 1983, al inaugurar esa agencia para la penetración imperial y para desestabilizar regímenes y gobiernos, soliviantar, mentir y engañar a los pueblos, pomposamente decía: “Este programa a largo plazo no estará en las sombras. Se mostrará orgulloso ante el mundo…y, por supuesto, será coherente con nuestros intereses nacionales” y los intereses del imperio son la dominación mundial, la recolonización de nuestras patrias y la difusión y propaganda de la burda democracia al peor estilo yanqui.
Cuatro son las corporaciones base de la NED: Una rama de la central sindical anticomunista AFL-CIO, Free Trade Union Institute, FTUI, que pasó a llamarse American Center for International Labor Solidarity, ACILS, que existía antes de la NED. Las demás, creadas ex profeso o ad hoc fueron: The Center for International Private Enterprise, CIPE, de la Cámara de Comercio, el International Republican Institute, IRI, del Partido Republicano y el National Democratic Institute, NDI, del Partido Demócrata.
La NED jurídicamente es una institución estadounidense privada, pero su financiamiento es aprobado por el Congreso, figurando su presupuesto en el Departamento de Estado. Tal como la CIA, al fin esa central del terror usa a la NED como fachada de sus actividades clandestinas, la NED además de librar de responsabilidades a la Casa Blanca y al emperador de turno, su estatuto tiene otra ventaja estratégica que es explicada por el ex funcionario del Departamento de Estado, William Blum, quien afirmó. “Lo no gubernamental hace parte de la imagen, parte del mito,…contribuye a mantener en el exterior un grado de credibilidad que una agencia del gobierno de Estados Unidos no podría tener...”
La NED, desde su fundación tiene un negro récord de tan sucias actividades como las de la propia CIA. En octubre de 1986 estalló un enorme escándalo que hizo tambalear al dúo Reagan-Bush al comprobar que desde la Casa Blanca se organizaba el financiamiento ilegal para liquidar a la Revolución Sandinista en Nicaragua. Se produjo el negociado Irán-Contra que incluyó el contrabando de armas y el tráfico de cocaína coordinado por el Coronel Oliver North, bajo la Dirección del Consejo Nacional de Seguridad –NSC-. La estructura montada se llamaba “The Democracy Program”. Aunque se conoció que la NED desempeñó un rol destacado en el affaire, curiosamente las investigaciones se centraron en el financiamiento de la “contra” creada por la CIA y apoyada por la NED, el Pentágono y el Departamento de Estado. Nadie se preocupó por investigar a la NED y menos que esa “organización no gubernamental” haya estado supervisada hasta 1987, por Walter Raymond, alto oficial de la CIA y miembro del Directorio de Inteligencia de la NSC.
Podrida nació y podrida vive la NED. “Hija del Proyecto Democracia de Ronald Reagan, la NED…puso recursos en manos de numerosos grupos latinoamericanos, entre ellos la Fundación Nacional Cubano Americana, FNCA” aseguró Jorge Mas Canosa, en ese entonces presidente de la organización mafiosa de extrema derecha con sede en Miami, naturalmente creada y patrocinada por la NSC en el mismo período en que se fundó la NED. Bajo el slogan “La libertad de Cuba pasa por Nicaragua”, la FNCA trabajó estrechamente con la CIA y la NED para impulsar las actividades terrorista de la “contra”. Mas Canosa informaba que “los orígenes de esta colaboración se dieron cuando Theodore Shackley, ex adjunto de operaciones es de la CIA y Jefe de Sección de Servicios Clandestinos, pidió a los miembros de la FNCA apoyo a la política de Estados Unidos en Centro América.
Hermanada con la CIA, la NED “trabajó” a gusto en los planes desestabilizadores del gobierno Sandinista y distribuyó millones de dólares entre las organizaciones antisandinistas y, entre ellas, la denominada Comisión Permanente de Derechos Humanos de Nicaragua. Con el respaldo de la NED y la CIA, Violeta Chamorro, la candidata de Bush y Washington, además, propietaria del “independiente” diario La Prensa, llegó a la Presidencia de Nicaragua en 1990. Así, los triunfos y realizaciones de los sandinista en beneficio del pueblo se volatizaron. Hay que recordar que la Chamorro implantó el neoliberalismo que, en Nicaragua, significó hambre y pobreza para el pueblo del ”General de Hombres Libres”, César Augusto Sandino.
La NED se caracterizó por una extraordinaria habilidad para esparcir y distribuir millones de dólares, crear ONGs, manipular procesos electorales y con los mismos métodos y sistemas de la CIA, intoxicar a los pueblos mediante el uso del terrorismo mediático. La CIA estuvo y está presente en la NED, razón por la cual usa de toda la experiencia acumulada por sus agentes en sus correrías por el mundo.
“Con excepción del terrorismo, el gobierno de Reagan utilizó los mismos métodos y estrategias en los países socialistas en Europa del Este. Las fisuras que tenían esos Estados y la distancia entre gobernantes y gobernados, le hicieron la tarea fácil a la NED y a su red de organizaciones desestabilizadoras. “Una cruzada no gubernamental por los derechos humanos y la democracia con cara menos imperialista” produjo la novedad del surgimiento de miles de “disidentes” de todo tipo creados y manipulados con dólares y propaganda, quienes al darse el cambio de sistema, desaparecieron olvidados con más pena que con gloria.
Entre los triunfos históricos reivindicados por la NED consta su destacado papel en Polonia. Desde 1984 entregaba “asistencia directa” para crear sindicatos, publicaciones y grupos de derechos humanos; todos “independientes”. Para la campaña presidencial de 1989, la NED entregó 2.5 millones de dólares al movimiento “Solidaridad” de Lech Walesa que llegó a la Presidencia como un poderos aliado del imperio.
“Aunque la NED nació como parte del arsenal ideológico estadounidense para la “guerra fría”, el derrumbe del bloque socialista europeo fue el preámbulo de su expansión planetaria. Desde entonces, con dólares y algunos “especialistas”, ha sabido inmiscuirse en los procesos sociales, económicos y políticos de unos 90 países en África, América Latina y Europa del Este. Como dice el investigador Gerald Sussman, “intervenir en elecciones es demasiado importante para los objetivos de política global de USA”. La NED y otros organismos estadounidenses se presentan como participantes en la “construcción de la democracia”, pero como señala Sussman, “si ellos actúan efectivamente de manera menos brutal que la CIA hasta los años setenta, las formas de manipulación electoral a las que se dedican son demostrativas escénicas del drama moral y dramaturgia política”.
En las elecciones de 1990 en Haití, la NED invirtió unos 36 millones de dólares en apoyo del candidato Marc Bazin, quien había trabajado en el Banco Mundial. A pesar de tal ayuda perdió ampliamente ante Jean-Bertrand Aristide, quien finalmente fue derrocado por Estados Unidos, su Departamento de Estado y CIA, después de una furibunda y agresiva propaganda mediática financiada por la NED. Desde el 29 de septiembre de 1991, la dictadura dejaría unos 4000 muertos.
Se calcula que durante los primeros 10 años de su existencia, “serían unos 200 millones de dólares los que la NED distribuyó a través de 1500 proyectos para sostener a los amigos de América”. Desde, 1998 , 1a NED se interesó mucho en Venezuela. "Es una operación silenciosa contra la revolución bolivariana." Sostenía el ex agente Philipp Agee. "Empezó con el presidente William Clinton, y se intensificó con George W. Bush hijo. Es algo idéntico a lo realizado contra los sandinistas, pero sin terrorismo y embargo económico, hasta el momento se propone: "promover la democracia, resolver conflictos, vigilar elecciones, y fortalecer la vida cívica"." La abogada estadounidense Eva Golinger descubrió en documentos oficiales que entre el 2001 y 2006 más de 20 millones de dólares fueron entregados por la NED y la USAID a los grupos de oposición y medios privados de comunicación en Venezuela. Ya The New York Times revelaba el 25 de abril 2002 -unos días después del fracasado golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez- que el presupuesto de la NED destinado a ese país, había sido cuadriplicado algunos meses antes del golpe, por parte del Congreso estadounidense.
“El luchar contra la revolución cubana es donde la NED ha demostrado una gran constancia. Se calcula que en los últimos veinte años la NED ha invertido unos 20 millones, de dólares para promover la llamada "transición democrática" en este país. Sin contar los 65 millones que desde 1996 ha entregado la USAID. Washington insiste en la utilidad suprema de elecciones "democráticas", aunque en los textos oficiales de la Ley Torricelli (Cuban democracy Act, 1992), la Ley Helms-Burton (Cuban liberty and democratic solidarity act, 1996) y hasta la Comisión de Asistencia para una Cuba Libre (Commission for Assistance to a Free Cuba, mayo 2004), se dice que los ganadores deberán ser de su agrado. La casi totalidad de ese dinero se queda en las manos de organizaciones opositoras al gobierno cubano en Estados Unidos y Europa. Los gobiernos de Polonia, Rumania y la República Checa, principalmente, reciben buena parte de tal financiación al estar a la cabeza de las campañas mediáticas y de presión internacional contra Cuba. Tan sólo en 2005 la NED entregó 2.4 millones de dólares para ese trabajo en Europa.
Para el gobierno de Estados Unidos, elecciones “democráticas” y negocios deben ir de la mano. Es su sinónimo de democracia. El 20 de enero de 2004, el presidente George W. Bush anunció durante el discurso sobre "El estado de la Unión", que pediría al Congreso duplicar el presupuesto de la NED para que refuerce "sus nuevos trabajos en la promoción de elecciones libres, del libre intercambio comercial, de la libertad de prensa y de la libertad sindical en el Medio Oriente." O sea para que el trabajo ideológico acompañe la acción militar. En esa región del mundo, la presencia de la NED había sido mínima. En el, 2003 la red de la NED se había establecido en Afganistán. En su web se lee que decidió "establecer y reforzar los negocios para ayudar a construir la democracia y la economía de mercado." Para preparar las condiciones da "asistencia a una amplia serie de ONGs nacientes". Con los mismos objetivos, otras ONGs son financiadas en Irak, especialmente al norte de esa nación ocupada.
Como en los demás países, las organizaciones nativas se vuelven rápidamente dependientes del financiamiento, y, bajo el credo de la "lucha por la democracia", pasan a “trabajar” para los intereses de un sistema que casi nunca piensa en los de las mayorías de esas poblaciones.
Cada año, o cuando se le requiera, el presidente de la NED debe de rendir cuentas ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense. Caso único para una "Organización No Gubernamental". En su comparecencia del 8 de junio 2006, Gary Gershman -presidente de la NED desde abril de 1984- insistió en la urgencia de aumentar el presupuesto para la "asistencia a la Democracia". Sostuvo que las ONG en Rusia, Bielorusia, Uzbekistán, Venezuela y Egipto, necesitan ampliar su trabajo pues enfrentan a gobiernos "semi-autoritarios". El 7 de diciembre casi utilizó el mismo discurso ante el Parlamento Europeo, durante la conferencia "Democracy Promotion: The European Way".
Según William Blum, la filosofía de la NED se basa en la idea de que las sociedades funcionan mejor "con la libre empresa, la cooperación de clases, mínima intervención del Estado en la economía (...) La economía de libre mercado es equiparada con democracia, reformas y crecimiento, enfatizando en los méritos de la inversión extranjera (...) Los informes de la NED insisten en la "democracia", pero ello se resume a la mecánica electoral, no a la democracia económica, nada que amenace a los poderes establecidos (...) En resumen, los programas de la NED están sincronizados con las necesidades y los objetivos fundamentales de la mundialización económica y del Nuevo Orden Internacional."
En la Asamblea General de la ONU de septiembre 1989, el presidente George Bush expresó que el reto del "mundo libre" era fortalecer las "fundaciones de la libertad". El año anterior, el Parlamento canadiense, incentivado por Washington, había creado una fundación afín a la NED: "Rights & Democracy". En 1992, sobre el mismo modelo, el parlamento británico oficializó la Westminster Foundation for Democracy. Y así fueron llegando la Swedish International Liberal Centre, de Suecia; la Alfred Mozer, de Holanda; y las Robert Schuman y Jean Jaurés, de Francia. La red de fundaciones inspiradas y auspiciadas por la NED tomaba forma.
Con el mismo modelo fue creada la "Democracy Projects Database", que coordina "unos 6.000 proyectos" de ONG en el mundo. La NED también es el centro del Network of Democracy Research Institutes, de la que participan "instituciones independientes relacionadas con partidos políticos, universidades, sindicatos, y movimientos por la democracia y los derechos humanos." Su objetivo es facilitar el contacto "entre eruditos y activistas de la democracia". En la NED también reposa el secretariado de The Center for International Media Assistance, "proyecto que, se propone unir una serie de expertos en medios de comunicación con el objetivo de reforzar el apoyo a los medios libres e independientes en el mundo."
En la página Internet oficial del Departamento de Estado, Gary Gershman declara que todas estas fundaciones, personas y organizaciones caminan hacia la "creación de un movimiento mundial pro democracia". Es una "red de redes", cuyo centro es la NED. A este proyecto se han sumado otras fundaciones como la Friedrich Ebert, Alemania; Olof Palme Internazionella Centrum, Suecia; Kari Renner Instituí, Austria; y Pablo Iglesias, vinculada al Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
La NED financia a la organización "Reporteros sin Fronteras". Esta organización también tiene financiamiento del Center For a Free Cuba (CFC, Centro para una Cuba Libre)", dirigida por Otto Reich, personaje histórico de la NED, de la CIA y de la política estadounidense hacia América Latina, es fideicomisario del CFC. Frank Calzón, fue el primer presidente de la Fundación Nacional Cubana Americana en 1983. Calzón, en la década de los setenta fue dirigente de Abdala, grupo ligado orgánicamente al Frente de Liberación Nacional de Cuba, en Estados Unidos y fue calificado como "responsable de atentados terroristas en varios países, incluidos Francia y Canadá”. De este tipo de gentes se nutren las organizaciones y agencias de penetración imperial. . Reporteros sin Fronteras, al parecer por orden de sus patrones en la CIA, ha cuestionado a los gobiernos de Bolivia, Venezuela y Ecuador, que son los mismos gobiernos cuestionados por la NED y HRF.
En el 2007, representantes de la NED visitaron Ecuador con el fin de ofrecer financiamiento a varias ONGs de derechos humanos. Las principales organizaciones de este ámbito no aceptaron sus ofertas; entonces, junto con Reporteros Sin Fronteras ayudaron a la creación de FUNDAMEDIOS (Fundación Andina para la Observación y Estudio de Medios - www.fundamedios.org), una organización de vigilancia de la libertad de expresión en el Ecuador, pero bajo los parámetros de sus financistas.
Fundamedios está dirigida por: César Ricaurte (Director Ejecutivo), Paulina Paredes (Subdirectora), Sandra Garcés (Secretaria), Verónica Manosalvas (Tesorera), y tiene como tarea principal el apoyo a medios de comunicación y periodistas a través de cuatro áreas de acción principales: La Red de Monitoreo de Amenazas a la Libertad de Prensa y Expresión, El Observatorio de Medios del Ecuador (OME), el Premio de Periodismo- y los talleres y encuentros destinados a la reflexión en torno a diversos aspectos del periodismo.
Además de FUNDAMEDIOS, también están relacionadas con la NED las organizaciones "Participación Ciudadana" y, "Ruptura 25". Estas dos organizaciones buscan la consolidación de la democracia representativa, con la vigilancia de los procesos electorales; y el fortalecimiento de las instituciones del Estado en el marco de la democracia occidental. Estas organizaciones reciben financiamiento de la USAID y con ignorancia o cinismo cumplen el papel que les asignó el imperio a través de la USAID y la CIA.
A pesar de esas agencias imperiales y por sobre ellas, los pueblos despiertan de su letargo y comienzan a insurgir antiimperialistas y comienzan a luchar por sus patrias dignas y sobernas.
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