Mientras el mundo se desploma con la crisis creada por el
capitalismo, donde la tasa de desempleados aumenta por día y que en el presente
año 2012 ascenderá a la cifra de 202 millones, entre ellos un 80% de jóvenes en
economías del llamado primer mundo y dos tercios en países en desarrollo, los
gobiernos que abrazan este sistema desigual siguen abriendo cada vez más ese abismo
entre ese 1% más rico del restante 99% más y más pobre. La única alternativa
que intentan imponer es la inducción a la resignación y la enajenación.
Lenin
hizo mención
a diferentes “mundos
que se alzan frente a frente”: el mundo de la explotación y la esclavitud, del capital y el trabajo y el de la fraternidad y la libertad.
Sin embargo, en este nuevo Primero de Mayo de 2012 se podrán
apreciar tres mundos diferentes. El primero, y además lamentable, es el de
todos los pueblos que fueron llevados hacia la barbarie: guerras de rapiñas inventadas
por el imperialismo y sus socios del gansterismo expoliador para arrebatarle
las riquezas a otros, sin importarles que la muerte le arranca la vida a niños,
mujeres, ancianos y hombres inocentes producto de los proyectiles, las
metrallas, la escases de alimentos o la falta de asistencia médica para curar o
prevenir enfermedades curables. Al imperio sólo le importa tener el poder sobre
los recursos naturales, que les brinda más poder. En este mundo no existirán
manifestaciones de trabajadores, sino llantos y sepelios a los asesinados.
El segundo mundo es el de esos pueblos indignados, rebelados
contra el sistema que los lleva por vías que sólo buscan salvar a los grandes
capitales: recortes a los beneficios sociales, la privatización en las
prestaciones sociales, la producción del consumismo; despojo cada vez más de
derechos a los trabajadores, la xenofobia como cultura de discriminaciones, imposición
de leyes que posibiliten contratos basuras; aumentos de impuestos a las rentas
medias y bajas hasta el punto de llevar el salario a un estado precario e
inundar las economías nacionales de burbujas a través de especulaciones financieras
con el apoyo de entidades bancarias. En este mundo habrá manifestaciones de los
trabajadores, aunque con mucha seguridad también existirán crudas represalias
policiales y encarcelamientos injustos.
En estos dos mundos, lo más importante para la clase en el
poder es la división de la sociedad, inyectar inseguridad a través de los
medios, generar enfrentamientos entre tribus o sectores que imposibiliten la
unidad entre ellos. Los poderosos asisten financiera y tecnológicamente a la
subversión, a la procreación de mentiras, a la fomentación de tergiversaciones,
a la manipulación de la opinión pública con engaños. Para todo esto domestican
hienas.
Sin embargo, hay un tercer mundo que muestra otras
alternativas, países que han escogido la construcción de sus propios caminos,
donde la mejor exposición está en lo humano y solidario, con principios que
conllevan a darle mayor importancia al factor cardinal de una sociedad: el hombre
como género. Un mundo donde se busca abrazar con respeto a la naturaleza: la sabia
Pachamama. Aquí están pueblos del ALBA.
En este tercer mundo se encuentra Cuba: un pueblo forjado en
la lucha por la emancipación adquirida en 1959, con el fortalecimiento cultural
de todas sus generaciones, que brinda desinteresadamente labor humanitaria a
pueblos necesitados, donde se cultivan principios que nutren los ideales en
defensa de la Patria. Allí, trabajando mancomunadamente junto a las nuevas
generaciones se demuestra, que cualquier obstáculo puede ser vencido con
inteligencia y resistencia, donde la gran fuerza indispensable para vencer al
enemigo se adquiere única y llanamente en la unión.
En este tercer ejemplo de mundo, es el mismo gobierno cubano
quien impulsa al pueblo a convertirse en un inmenso torrente para mostrar y
defender sus propias conquistas.
Y muy a pesar de las perretas orientadas que formarán
aisladamente los bufones de la SINA y las campañas de la mafia de Miami, este
Primero de Mayo, como los 53 anteriores en Revolución, por las calles de toda Cuba
se escuchará a coro de millones de corazones el lema principal de la cita de
los trabajadores de este
caribeño y aguerrido país: “Preservar y perfeccionar el Socialismo”.
También, a golpes de aire de banderas y tinta de
carteles, se alzará la condena al bloqueo económico y la exigencia de
liberación de cinco patriotas cubanos prisioneros injustamente en cárceles
estadounidenses.
En Cuba se construye ese último mundo mencionado por
Lenin: “el de la
fraternidad y la libertad.”
¡Viva el Primero
de Mayo!
¡Viva la clase
trabajadora!
¡Viva la unidad
de los pueblos!
¡Abajo el imperialismo!
¡Abajo la opresión
de los gobiernos oportunistas capitalistas!
¡Por un mundo de
fraternidad y libertad!
¡Por un mundo
mejor, que sí es posible!
¡Vivan los
pueblos del ALBA!
¡Viva la
Revolución cubana!
¡Abajo el bloqueo
imperialista!
¡Libertad para
nuestros cinco compatriotas cubanos!
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