Hacemos un repaso sobre anteriores intentos de golpe de
Estado y alzamientos militares, que han ido desde el robo de armamento, hasta
el intento de asesinar al presidente Maduro con drones explosivos:
- Las células armadas como instrumento político, se hicieron visibles en 2004, cuando fueron capturados más de 100 paramilitares en la finca Daktari. Es el hecho icónico que permite comenzar a pensar el conflicto venezolano a partir de la infiltración hacia sectores militares.
- Luego de Daktari se evidenciaron múltiples formas de aplicación del instrumento paramilitar, resaltando los periodos de guarimba, donde también se intentó posicionar grupos armados (disfrazados de "manifestantes") para escalar la confrontación. Siempre alentados desde afuera.
- Una vez cerrado el ciclo de violencia política y armada se suscitaron tres ataques armados: uno dirigido contra la sede del Tribunal Supremo de Justicia y el Ministerio de Interior, y dos contra instancias de las FANB (Carabobo y Miranda).
- El ataque contra el TSJ y el Ministerio de Interior, se hizo desde un helicóptero donde se lanzaron granadas y ráfagas de disparos de alto calibre. El ataque al Fuerte Paramacay, buscaba obtener armas, pero también imponer en la opinión pública una idea de superioridad militar.
- Posteriormente entró en escena Óscar Pérez, quien se refería a sí mismo como "guerrero de Dios", y había sido piloto del ex ministro Miguel Rodríguez Torres (vinculado a la CIA), era actor de cine y fue por varios días la nueva apuesta de la oposición para derrocar a Maduro.
- Recordemos que en Libia, los servicios de inteligencia de la OTAN lograron extraer oficiales del estamento militar para nutrir a los "rebeldes", bajo una narrativa global que impulsaba una agenda armada con un sólo objetivo: salir de Gadafi. ¿Les suena? Ahora, después de que el nuevo líder de la oposición Juan Guaidó ofreciera amnistía para los militares que desconocieran al presidente Maduro, se produce un alzamiento con militares de bajo rango de la GNB, quienes fueron capturados "en tiempo récord".
- Desde que se propagandiza el perdón para quienes desconozcan a Maduro, los planes de "resolver" los conflictos a plomo y de infiltrar fuerzas de seguridad para lograr el derrocamiento del presidente, se ejecutan cada vez de forma más desesperada.
Dejamos como alerta la necesidad de analizar cada evento que
busque propagar el caos, lejos de la histeria que imponen los medios de
propaganda privados. Hechos como el del 21/1 no son aislados, sino la
continuidad de la agenda paramilitar contra Venezuela.
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