Medios de prensa y 
sitios Web con una marcada hostilidad contra el gobierno revolucionario 
cubano y puntas de lanza para promover campañas anticubanas como El 
Nuevo Herald, Diario de las Américas y Café Fuerte, han promovido con 
fuerza lo recogido en el último informe de la ONG
 Human Right Watch, donde se plantea que la supuesta situación de los 
derechos humanos en Cuba ha seguido empeorándose a pesar de “ligeros 
avances”.
Como investigador no 
confié en lo que estos medios dicen y busqué el informe original y luego
 de leerlo detalladamente daré mi modesta opinión sobre algunos puntos 
del dictamen sobre Cuba.
En ningún momento Cuba 
condicionó la libertad de los presos contrarrevolucionarios (una minoría
 detenidos y encarcelados desde el año 2003 por colaborar con el 
gobierno de Estados Unidos en detrimento de la seguridad e integridad 
nacional cubana) a que se “exiliaran” en España. Ellos emigraron por su 
propia  cuenta, nadie los obligó. Incluso, algunos se negaron a viajar 
al exterior y siguen en la Isla. Otro
 aspecto interesante en este punto, muchos de esos supuestos presos 
políticos eran simples delincuentes comunes, incluso algunos no han 
querido trabajar en los países que los acogieron y ahora están 
protestando y exigiendo derechos que no tienen, como ocurre con los que están acampados en Madrid frente al Ministerio de Asuntos Exteriores de España. Quien diga que ellos emigraron obligados por el gobierno cubano está mintiendo.
Es reiterado en el 
informe el desarrollo de golpizas contra supuestos disidentes cubanos. 
Personalmente he revisado diversos videos de Youtube que evidencian 
estas golpizas y todos dejan mucho que desear. Incluso, hay videos sin 
imágenes o con imágenes congeladas donde dos o tres personas “informan” 
de las “brutales golpizas” que están recibiendo. Los mercenarios cubanos
 son incapaces de mostrar esas imágenes porque no existen.
Llama la atención que 
una ONG que tiene cierto reconocimiento internacional tome como fuente 
para informar sobre Cuba a la desprestigiada Comisión Cubana de Derechos
 Humanos y Reconciliación Nacional, del también desprestigiado Elizardo 
Sánchez Santa-Cruz Pacheco. Este
 vulgar mercenario ha sido capaz de incluir en el listado de supuestos 
detenidos y encarcelados en Cuba a miembros de equipos de fútbol y 
voleibol extranjeros, o a pintores del siglo XVIII, así como 
presentar como presos políticos a mercenarios detenidos en Cuba por 
poner bombas en hoteles, participar en desembarcos armados en el país o a
 traficantes de personas y de drogas detenidos por las autoridades 
cubanas. Como se pueden confiar en los informes que una persona así 
“elabora”.
Se les da mucho peso en
 el informe a la supuesta represión a las Damas de Blanco pero no se 
dice una sola palabra acerca de las facilidades que ha tenido la “líder”
 de esta organización, Berta Soler. Esta mercenaria no ha cesado de 
viajar al extranjero, despotricar contra el pueblo cubano y pedir 
incluso el mantenimiento del bloqueo genocida de Estados Unidos contra 
Cuba. ¿Cómo alguien así puede hablar de derechos humanos? A todo ello 
sumémosle que ha recibido importantes sumas monetarias para seguir 
atacando al gobierno cubano, pero parte importante de este dinero lo ha 
utilizado para mejorar sus condiciones de vida (compra de casas, cenas 
en restaurantes de lujo y mantener un nivel de vida muy por encima de la
 mayoría del pueblo cubano). Alguien que es tan reprimido y perseguido 
en Cuba no cesa de salir y entrar al país sin ser reprimida, ni tan 
siquiera molestada. ¿Cómo podemos creer entonces toda esta cantaleta de 
represión?
Otro punto risible del 
informe es el de la libertad de expresión. En Cuba millones de personas 
acceden de una forma u otra a la información que se mueve en Internet, 
pero una parte ínfima sigue a lo que escribe la contrarrevolución 
cubana, cuyo centro lo tiene la mediática Yoani Sánchez, a quien no le 
importa si el dinero que recibe viene de la USAID, de El País o de un traficante de personas,
 al final es dinero y siempre será bien recibido por ella. Estudios 
relacionados con los sitios que visitan los cubanos en Internet 
evidencia que los blogs contrarrevolucionarios ocupan un insignificante 
porciento de las búsquedas de los internautas.
Esta misma 
“ciberdisidente” no se ha bajado del avión desde la entrada en vigor de 
la reforma migratoria cubana y todavía se atreve a decir que a un año de
 estas reformas nada ha cambiado en Cuba. Es que ella esperaba un éxodo 
masivo de cubanos y la realidad ha sido otra.
Decir que “son pocos 
los periodistas y blogueros independientes que logran escribir artículos
 para sitios Web o blogs, o publicar tweets” es una broma y de mal 
gusto. Ahí están Yoani Sánchez, su esposo, los “periodistas 
independientes” de Primavera Digital y un largo etcétera, que desde la 
SINA y sedes diplomáticas europeas acceden libremente a Internet y 
pueden colgar y difundir sin problema alguno cuanto invento se les 
ocurra sobre Cuba. Un lector que no sepa nada de Cuba y se guía por lo 
que ellos escriben acerca de la situación en el país se preguntaría 
inquieto como es posible que la población cubana ya no hubiera tomado 
las calles. Pero sí, sí se toman las calles pero para apoyar al gobierno
 revolucionario, no para hacerle el juego al gobierno norteamericano.
No hablaré de la supuesta represión a Robertico Carcasses,
 este músico no ha dejado de presentarse en centros de recreación 
cubanos, o de Roberto Zurbano, quien no está preso y ha mantenido su 
estatus dentro del mundo intelectual cubano.
Sobre algunas 
prohibiciones a viajar al exterior de determinados cubanos que presentan
 licencias extrapenales o a la negativa de entrar al país de personeros 
de la contrarrevolución cubana solo haré tres preguntas. ¿Puede un 
ciudadano norteamericano que está en probatoria viajar libremente a otro
 país? ¿Acepta la entrada EE.UU. su territorio de todo el que solicite 
una visa? ¿Por qué nadie se cuestiona que países como España o EE.UU. niegan visas a los cubanos?
Al hablar de la supuesta situación de las prisiones en Cuba, mencionan incluso la visita realizada por la prensa extranjera acreditada en el país a varias prisiones,
 pero son incapaces de reconocer que ninguno de ellos pudo documentar 
violaciones de los derechos humanos y sí reconocieron las buenas 
condiciones existentes en las prisiones  visitadas.
La guinda del pastel 
está en la parte final del informe cuando plantea que “el embargo 
(bloqueo) económico aplicado por Estados Unidos a Cuba desde hace más de
 medio siglo continúa imponiendo privaciones indiscriminadas al pueblo 
cubano, y no ha contribuido en absoluto a mejorar la situación de los 
derechos humanos en el país”. Por supuesto que no, el bloqueo es la 
principal violación de los derechos humanos de los cubanos y es 
condenado por la inmensa mayoría de la comunidad internacional (188 de 
192 países votaron en contra del bloqueo en octubre del 2013) No 
obstante, el gobierno yanqui lo ha mantenido intacto y algunos de sus 
mercenarios en Cuba claman por su recrudecimiento.
A pesar de todos estos 
aspectos, de toda esta supuesta represión, Cuba fue electa para formar 
parte del Consejo de Derechos Humanos. ¿No hay algo raro aquí?
En resumen, estamos en 
presencia de un informe sesgado, manipulado y dirigido a mantener el 
descrédito de la Revolución cubana. Es un ejemplo más de una política 
fracasada, donde se han dilapidado cientos de millones de dólares en 
tratar de derrocar a la Revolución cubana y lo único que han logrado es 
enriquecer a los principales cabecillas de la contrarrevolución cubana, 
tanto dentro como fuera de Cuba, quienes han sabido convertir la 
“oposición política” en un lucrativo negocio.
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