Noticia Censurada número XX
La crisis global fortaleció al Fondo Monetario Internacional
(FMI), que se encontraba sumergido en el más completo descrédito en sus
65 años de existencia. Pero ésta fue una imposición del Reino Unido y
de los demás países ricos que dominan el llamado Grupo de los 20, el G
20, donde también participan Brasil y Argentina, que ha sido víctima de
las políticas del fondo.
La idea central es que haya “cambios para que todo quede igual”, como
decía el personaje de la novela Il Gattopardo, escrita por el italiano
Giuseppe Tomasi di Lampedusa. O sea, fingir cambios pero dejando las
cosas como están para garantizar la existencia del “libre mercado”.
La aparente pérdida de EEUU del control del Banco Mundial,
cuya presidencia probablemente recaiga en el futuro próximo en otros
países ricos con gobiernos de derecha y extrema derecha, como el Reino
Unido, Francia o Alemania, constituye otra medida gattopardiana para
enfrentar la crisis. Dicho de otro modo, equivale a poner a los ratones
como vigilantes del queso parmesano, según centenares de noticias
censuradas coleccionadas por el Proyecto Censurado de California.
EL FMI VOLVIÓ AL LUGAR CENTRAL
El despliegue de la crisis económica global puso de nuevo al Fondo
Monetario Internacional (FMI) en el lugar central. Típicamente, el FMI
presta a los países en crisis y, a cambio, exige el cumplimiento de
rigurosos ajustes económicos depredadores.
El Secretario del Tesoro de EEUU, Timothy Geithner, ha propuesto
incrementar el financiamiento del FMI a 500 mil millones de dólares,
pidiéndole al Congreso de EEUU que disponga de 100 mil millones para
ampliar el poder y el alcance del Banco Mundial y del FMI a fin de
asegurar la conservación del “libre comercio”.
La escala del préstamos del FMI ya es inmensa, y ha crecido por
encima del 38% en los últimos dos años: les ha extendido préstamos
ampliados a Islandia (2.400 millones de dólares), Ucrania (6.500
millones) y Hungría (15.700 millones). Paquistán, Serbia, Bielorrusia y
Turquía son candidatos a probables nuevos préstamos en un futuro
próximo.
Las condiciones que trae consigo esta última ronda de préstamos del
FMI son particularmente opacas, pero sus sostenedores están seguros de
que los países beneficiarios llegarán a ser vulnerables a una presión
intensa para privatizar los recursos públicos, reducir verticalmente los
gastos en educación, salud y bienestar, mientras se reducen las
protecciones y la soberanía.
Un encuentro de economistas progresistas realizado en Venezuela en
octubre de 2008 advirtió que la dinámica de esta crisis “anima nuevas
rondas para la concentración de capitales y, si la gente no se opone
firmemente a esto, es peligrosamente probable que la reestructuración
ocurra simplemente para salvar a los sectores privilegiados”. Sin una
resistencia eficaz, la crisis será solventada a expensas de poblaciones
crecientemente más desposeídas.
“Este es un aspecto importante a entender: la crisis capitalista no
lleva automáticamente al final del capitalismo. Sin resistencia eficaz y
lucha, la crisis será eventualmente resuelta a expensas de la gente
trabajadora, particularmente en el hemisferio sur”, escribió Adam
Hanieh, especialista en política económica del Medio Este europeo, de la
Universidad York, de Toronto, Canadá. Su artículo, publicado en Left
Turn, se titula “Haciendo pagar la crisis a los pobres del mundo: la
crisis económica y el Sur global”. (1)
EEUU “PIERDE” AL PRESIDENTE DEL BANCO MUNDIAL… PERO TODO SEGUIRÁ IGUAL
EEUU perdió su poder de designar al presidente del Banco Mundial
después que el secretario de Desarrollo del Reino Unido, Douglas
Alexander, negociara un acuerdo para abrir el puesto a candidaturas de
cualquier país.
Apoyado por gobiernos europeos y de países en vías de desarrollo,
Alexander venció la resistencia de EEUU y Japón para asegurar una
reforma que él describió como “significativo paso adelante”.
Washington ha tenido derecho a escoger a dedo al presidente del Banco
Mundial desde que fundaron la institución después de la Segunda Guerra
Mundial, con Europa eligiendo al director-gerente del Fondo Monetario
Internacional (FMI).
“El acuerdo proporciona la oportunidad para que los candidatos sean
nombrados sin importar nacionalidad; se asegurará de que seleccionen al
candidato más bien capacitado”, dijo Alexander.
Los países no desarrollados han vivido más de medio siglo frustrados
cada vez más por el dominio de las naciones ricas en los dos cuerpos
multilaterales con sede en Washington, el banco y el FMI.
La presión por un cambio se aceleró después de la presidencia
vergonzosa ejercida por Paul Wolfowitz, un hombre del entorno de Bush y
ex asesor ideológico del Pentágono y teorizador de las políticas
guerreras de Washington, quien fue obligado a renunciar por el
escandaloso aumento de sueldo a su novia, también empleada del banco.
Curiosamente, el actual presidente del banco, Robert Zoellick, de
conocida trayectoria globalizante según los intereses estadounidenses,
ahora urgió a los países ricos a no olvidar sus compromisos de ayuda
financiera al “mundo en vías de desarrollo”, eufemismo que alude a los
países pobres. El banco cree que el número de subalimentados, o sea,
hambrientos, aumentará en 44 millones este año.
Los países donantes también discutieron un probable paquete de ayuda
de varios miles de millones de dólares para la reconstrucción de
Zimbabwe, pero Alexander dijo que un nuevo gobierno zimbabuense tendría
que demostrar respeto por los derechos humanos y permitir que las
organizaciones de caridad entreguen su ayuda al país. Como generalmente
esa ayuda “caritativa” está condicionada políticamente y las acusaciones
contra el gobierno de ese país registran una marcada intencionalidad
política, los cambios en el Banco Mundial parecen “más de lo mismo”.
(Tomado de Argenpress.info)
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