Un nuevo informe del gobierno de los EEUU revela que Radio y TV Martí
 padecen de “baja moral”, “falta de transparencia, de rigor 
administrativo”, “fallas de seguridad” y un “caso de robo de propiedad”.
El Informe, publicado por el periodista Tracey Eaton en su blog Along the Malecon,
 está fechado en julio de este 2014, posee 34 páginas de críticas a este
 proyecto y está firmado por un equipo de inspectores encabezados por 
John M. Jones, de la Oficina del Inspector General, quien realizó una 
auditoría a la Oficina de Transmisiones para Cuba (Office of Cuba 
Broadcasting, OCB) del gobierno estadounidense, entre el 11 de 
septiembre y el 20 de noviembre de 2013, y que incluyó las oficinas de 
la OCB en Washington y la Florida.
La investigación asegura que la OCB “se ha comprometido con una 
campaña agresiva para distribuir el contenido de la programación semanal
 de televisión a través de la radiodifusión, internet, e incluso de 
mano-a-mano, utilizando para ello discos de vídeo digital (DVD) y 
dispositivos de memoria flash.”
De acuerdo con el documento original, Radio TV Martí revelaron, entre otras irregularidades, de:
- Baja moral.
 - Falta de transparencia en la toma de decisiones.
 - Falta de rigor administrativo.
 - Fallas de seguridad.
 - Preocupaciones por la gestión del director, Carlos García Pérez, “que ha afectado negativamente a las operaciones” de Radio y TV Martí.
 
El reporte añade que Radio y TV Martí
 han estado enviando a Cuba un promedio de 1 000 DVDs semanales con la 
programación de estas emisiones ilegales, a lo que se une la 
distribución quincenal de un Boletín electrónico titulado “El Pitirre”, 
enviado a más de 75,000 direcciones de correo electrónico.
También se menciona la existencia de la red social “Piramideo”, que es ilegal en la Isla.
Según el informe, los administradores de la OCB sugieren que podrían 
reorientar muchos de sus recursos de Miami a La Habana, si el gobierno 
cubano les permite operar en la Isla en algún momento en el futuro. 
Afirma que “los programas de televisión han prestado más atención a los 
gráficos y al estilo de presentación (en los EEUU) para proporcionar un 
mayor contraste con los medios estatales cubanos, que todavía utilizan 
tecnología obsoleta”.
Afirma Along the Malecon, que las páginas que se ocupan de los problemas de seguridad han sido profusamente censuradas.
Algunos detalles del informe
Según el Informe muchos empleados de Radio Martí han 
expresado temor a represalias por parte de la administración si expresan
 su inquietudes. Por esta razón aseguran que resultados deben considerar el factor “miedo a expresarse” entre los trabajadores de la emisora.
En el documento también existe un epígrafe dedicado a verificar el 
estado de la relación de Radio y TV Martí de la OCB con otras 
instituciones federales como la USAID, el Departamento de Defensa, el 
Comando Sur y la Oficina de Intereses de EEUU en La Habana. En todos los casos las relaciones son consideradas “buenas” o “apropiadas”.
La comisión de inspectores también revisó las cuentas de Radio TV 
Martí. Recomendó atención sobre los vendedores y la eliminación de 
transacciones “encubiertas”; y también detectó irregularidades en los 
gastos por viajes ( los viáticos, “dietas” o asignaciones), que se 
embolsillan fundamentalmente sus directivos. El Informe muestra además 
preocupación por la falta de control sobre la dotación tecnológica, y 
refiere algunos incidentes específicos como la pérdida de un equipo con un precio de más de 25 mil dólares.
A pesar de que muchas de estas irregularidades no son nuevas para los
 inspectores, el informe asegura que la OCB mantiene un alto presupuesto
 y
…hoy produce más contenido que 
cualquier otro servicio de idiomas de la Junta de Gobernadores para las 
Transmisiones de Estados Unidos (Broadcasting Board of Governors, BBG) 
-la agencia federal del gobierno de los EE.UU encargada de supervisar 
todas las transmisiones de radio y televisión no militares del gobierno 
federal, a la que se subordina la Oficina de Transmisiones para Cuba-. 
Emite una programación de televisión y radio las 24 horas del día y 
ejecuta una operación en los medios digitales de 18 horas al día. En 
concreto, la programación de TV Martí incluye 4,5 horas de noticieros 
diarios, así como programas sobre asuntos públicos, cultura, música, 
deportes y entretenimiento.
 
En el 2013, OCB estableció varias redes de “periodistas 
independientes” que están proporcionando informes imparciales desde Cuba
 (sic).
 
Radio Martí transmite en onda media y onda corta. También difunde 
vía satélite y a través de una estación de televisión privada del sur de
 Florida. Ambas transmisiones pueden verse en Cuba (sic). En el momento 
de la inspección, la OCB estaba probando la colocación de su 
programación en una emisora de FM de Key West.
Reconoce, entre otras, las líneas estratégicas que han seguido y 
mantendrán en los próximos cinco años en sus versiones digitales:
- aprovechar oportunidades de crecimiento del tráfico en la web (un promedio de 180 000 visitas al mes), con participación del público más joven a través de iniciativas digitales;
 - vínculo con personajes afines a Washington como Yoani Sánchez, Berta Soler, Antonio Rodiles, Eliécer Ávila, Guillermo Fariñas y otros;
 - elevar y ampliar la innovación de los Medios de Comunicación Social;
 - emplear técnicas de comunicación y tecnología de vanguardia;
 - impulsar la formación de jóvenes en el escenario digital.
 
La fondos que la OCB recibió del gobierno de los EEUU, para el año 
fiscal 2014, se estiman en 23,8 millones dólares. En diciembre de 2013, 
la OCB tenía 111 empleados contratados directamente a tiempo completo, 
complementados con 83 vendedores de órdenes de compra y periodistas 
free-lancer, afirma el informe.
(Versión de Cubadebate).
Descargue el Informe del Inspector General sobre Junta de Transmisiones para Cuba PDF (986 Kb).
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